Defensa de la competencia: la Comisión prohíbe las tasas

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IP/07/1959
Bruselas, 19 de diciembre de 2007
Defensa de la competencia: la Comisión prohíbe las
tasas multilaterales de intercambio de MasterCard
en el interior del EEE
La Comisión Europea ha decidido que las tasas multilaterales de intercambio
(TMI) de MasterCard para las transacciones transfronterizas con tarjetas de
débito y de crédito al consumo de las marcas MasterCard y Maestro en el
Espacio Económico Europeo (EEE) violan las normas del Tratado CE en
materia de prácticas comerciales restrictivas (artículo 81). La Comisión
concluyó que la TMI de MasterCard, una tasa aplicada a cada pago efectuado
en un establecimiento minorista en el momento de llevarse a cabo, inflaba el
coste de la aceptación de la tarjeta por parte de los minoristas sin lograr
eficiencias contrastadas. MasterCard tiene seis meses para cumplir con la
orden de la Comisión de eliminar las tasas. De no ser así, la Comisión puede
imponer sanciones diarias equivalentes al 3,5 % de su volumen de negocios
total diario del ejercicio financiero anterior. Aunque las TMI no son ilegales
en sí mismas, sin embargo, una TMI en un sistema abierto de tarjetas de
pago, como es el caso de MasterCard, sólo es compatible con las normas de
competencia de la UE si contribuye al progreso técnico y económico y
beneficia a los consumidores. En la UE, cada año se realizan más de 23 000
millones de operaciones con tarjetas de pago por un valor superior a los
1 350 000 millones de €.
Neelie Kroes, comisaria de Competencia, ha manifestado lo siguiente: «los
acuerdos de tasas multilaterales de intercambio, como los de MasterCard,
incrementan el coste de la aceptación de las tarjetas por parte de los
establecimientos minoristas. Los consumidores son los que pagan la factura, ya que
corren el riesgo de pagar dos veces por las tarjetas de pago: una primera vez, por
las tasas anuales que hacen efectivas a su banco, y una segunda, por los precios
minoristas inflados que abonan no sólo los usuarios de tarjetas, sino también los
clientes que pagan en efectivo. La Comisión sólo aceptará estas tasas cuando
fomenten claramente la innovación en beneficio de todos los usuarios.»
Las TMI
El modelo empresarial de MasterCard consta de un mecanismo que fija un precio
mínimo que los establecimientos comerciales han de abonar por aceptar las tarjetas
de pago de la organización. Este mecanismo se basa en una red compleja de tasas
interbancarias pactadas multilateralmente que el sector denomina «tasas de
intercambio». La decisión de hoy se refiere a las tasas de intercambio por defecto
de Mastercard en el interior del EEE («las TMI de MasterCard»). Se trata de tasas
que se perciben sobre cada pago efectuado en los establecimientos minoristas y
oscilan entre el 0,4 % del valor de la transacción más 0,05 € y el 1,05 % más 0,05 €
para pagos con tarjetas de débito Maestro, y entre un 0,80 % y un 1,20 % para las
operaciones con tarjetas de crédito al consumo de MasterCard.
La tasa la retiene el banco del cliente (el «banco emisor») y se carga al banco del
establecimiento («el banco adquirente»), que posteriormente tiene en cuenta este
factor de coste a la hora de fijar sus precios a los establecimientos comerciales.
La TMI de MasterCard se aplica a casi todos los pagos transfronterizos con tarjeta
en el EEE y a los pagos nacionales con tarjeta de Bélgica, Irlanda, Italia, la
República Checa, Letonia, Luxemburgo, Malta y Grecia. Aproximadamente el 45%
de todas las tarjetas de pago del EEE llevan el logo MasterCard o Maestro y las
tarjetas MasterCard se aceptan en el 85 % de los comercios que aceptan tarjetas de
débito en el EEE.
La Comisión prohibió la TMI de MasterCard porque infla la base sobre la cual los
bancos adquirentes aplican los precios a los establecimientos comerciales por
aceptar las tarjetas de pago, puesto que la TMI supone una gran parte del precio
final que los comercios abonan por aceptar las tarjetas de pago de MasterCard. Esta
restricción de la competencia en materia de precios perjudica a las empresas y a
sus clientes.
MasterCard presentó su TMI como un instrumento para «optimizar la producción del
sistema». Sin embargo, a lo largo de los cuatro años que ha durado la investigación
MasterCard no ha podido aportar las pruebas empíricas exigidas para acreditar
cualquier incidencia positiva sobre la innovación y la eficiencia que permitiera
repercutir una parte razonable de los beneficios de la TMI a los consumidores. Por
tanto, la Comisión concluyó que la TMI de MasterCard no genera unas eficiencias
objetivas que puedan compensar los efectos negativos sobre la competencia en
materia de precios entre sus bancos miembro.
La investigación
La investigación de la Comisión se basó inicialmente en una serie de notificaciones
que el antecesor jurídico de MasterCard, Europay International S.A., presentó entre
mayo de 1992 y julio de 1995, así como en una denuncia interpuesta por
EuroCommerce en mayo de 1997. Después de dos pliegos de cargos (véase
MEMO/06/260) y de una audiencia que tuvo lugar en noviembre de 2006, la
Comisión siguió verificando los argumentos de MasterCard mediante medidas
adicionales de determinación de los hechos.
Práctica en casos anteriores
En 2002, la Comisión eximió un sistema similar propuesto por Visa (véase
IP/02/1138) tras las reformas sustanciales ofrecidas a su TMI. En especial, Visa
propuso reducir progresivamente el nivel de sus tasas de una media del 1,1 % al
0,7% hasta finales de 2007 y fijar un límite máximo para las tasas en los niveles de
los costes de servicios específicos. Visa mejoró también la transparencia de las
tasas y permitió que los bancos revelasen información sobre ellas a las empresas.
No obstante, la exención expira el 31 de diciembre de 2007 y, a partir de ese
momento, Visa deberá velar por que su sistema cumpla plenamente las normas de
competencia de la UE.
ZUPE
La decisión sobre las TMI de MasterCard es consecuencia de la investigación
sectorial que la Comisión llevó a cabo sobre el sector bancario minorista en 2005 y
2006 (véanse IP/07/114 y MEMO/07/40). Esta investigación constató que los
acuerdos relativos a las tasas de intercambio podrían suponer un obstáculo a la
creación de un sector de tarjetas de pago más eficiente en relación con los costes y
de una Zona Única de Pagos para el Euro (Single Euro Payments Area, SEPA).
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La investigación constató que en cinco países del EEE (Dinamarca, Países Bajos,
Noruega, Finlandia y Luxemburgo) el sistema de tarjetas de pago funciona sin TMI.
La decisión relativa a MasterCard dará un espaldarazo a la creación de una ZUPE al
fomentar una mayor competencia en el mercado de las tarjetas de pago y al evitar
un aumento artificial de las tasas de los establecimientos comerciales como
consecuencia de un mecanismo ilegal de precios tal como el de las TMI de
MasterCard.
Véase también MEMO/07/590.
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