Res. N° 164. F° 121. L° 6. CONCURSO REAL DE DELITOS. CÓMPUTO DE LA PENA. PAUTAS DE FIJACIÓN DE LA CONDENA. FALTA DE AGRAVIO FISCAL. En la ciudad de Santa Fe, a los ocho días del mes de octubre de mil ocho, se reunieron en Acuerdo los señores Vocales de la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Penal, doctores ELOY EMILIANO SUÁREZ y JULIO CÉSAR RONDINA, integrada en esta oportunidad con el señor Vocal de la Sala Cuarta, doctor ROBERTO REYES, con el objeto de dictar resolución en los autos: “I., W. M. S/ DAÑO EN CONCURSO REAL CON TENTATIVA DE ROBO Y PORTACIÓN DE ARMA DE USO CIVIL” (Expte. N° 207 - Año 2008).Estudiado el proceso, el Tribunal sometió a votación las siguientes cuestiones a resolver: 1ra.- ¿Es justa la sentencia apelada? 2da.- ¿Qué resolución corresponde adoptar? A la primera cuestión el señor Vocal doctor Suárez dijo: Contra la sentencia dictada por el señor Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Penal de Sentencia de la Tercera Nominación de esta ciudad, de fecha 4 de marzo de 2008, por la que CONDENA a W. M. I. como autor penalmente responsable de los delitos de Daño, en concurso real con Tentativa de Robo y Portación de arma de uso civil, a la pena de UN AÑOS DE PRISIÓN, la que se deja en suspenso y las costas del juicio (arts. 183; 55; 42 y 164; 189 bis (2), tercer párrafo; del Código Penal); interpone recurso de apelación la Defensora General n° 5.Corrido traslado para expresar agravios, a fojas 129 la señora Defensora General de Cámaras manifesta que discrepa en cuanto al delito de Robo en grado de tentativa porque considera que su pupilo no ejerció fuerza en las cosas, sino que la violencia desplegada fue producto de “la bronca que tenía” por una pelea previamente suscitada con el yerno de la señora O., entendiendo que el ilícito debe calificarse como Hurto. En relación al delito de Portación de arma de uso civil, se agravia porque considera que no se ha probado la falta de autorización legal. Sostiene que el informe de CREAR que ilustra que el arma no se encuentra registrada no es suficiente, dado que -dicela autoridad competente es el RENAR. Subsidiariamente, plantea que por la admisión de los hechos y colaboración prestada por I., así como el escaso perjuicio patrimonial y su falta de antecedentes, se imponga el mínimo de pena contemplada por los tipos. Solicita se revoque el decisorio recurrido.A fojas 132 contesta los agravios el señor Fiscal de Cámaras, considerando que con el informe del CREAR y la admisión del imputado se encuentran cubiertas las exigencias legales para acreditar el ilícito de Portación de arma de fuego de uso civil. Sostiene que en cuanto al Robo en grado de tentativa, considera que la violencia que requiere la figura ha quedado acreditada con lo consignado en el acta de inspección ocular de fojas 37 y los dichos del imputado. Acerca del monto de la pena, entiende que se corresponde con las circunstancias del hecho y demás pautas de los artículos 40 y 41 del Código Penal. Solicita, en definitiva, se desestimen los agravios y se confirme en todas sus partes la sentencia apelada.Ingresando al tratamiento del fondo de la cuestión, y respecto del ilícito de Portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, si bien se encuentra glosado únicamente el informe del CREAR de fojas 77, dando cuentas que el revólver secuestrado no se encuentra registrado ni tiene pedido de captura, surge diáfano de la indagatoria de I. su reconocimiento expreso acerca del modo irregular en que tomó posesión del mismo, luego de que unos masculinos que huían de la policía lo arrojaran al patio de la casa de su tío; del ocultamiento de ello a su familia, del tiempo transcurrido desde que se apropió y el día del hecho; así como que conocía que esa conducta constituía delito y, finalmente, su expresión: “...reconozco que no actué bien”, todo lo que constituye suficiente prueba para acreditar el extremo legal que requiere el tipo endilgado, por lo que el agravio debe desecharse.En cuanto al delito de Robo en grado de tentativa del que también se agravia la Defensora General, luce claro que el imputado intentó sustraer el bombeador de referencia mediante maniobras violentas, específicamente lo admite al manifestar: “le pegué patadas al motor por la bronca que tenía y me lo quise llevar...pero al final salió la O. y no alcancé a sacar el motor, es decir, lo dejé en el mismo lugar” (ver indagatoria de fojas 53 vto.).Este reconocimiento, aunque la defensa proponga enmarcalo solamente en una actitud de “bronca” y pese a que el imputado afirma haber tenido ese sentimiento en ese momento, no enerva el propósito de lograr el apoderamiento por vías de hecho mediante la utilización de fuerza sobre la cosa.Así también lo declara la víctima, R. V. O., tanto en la denuncia, donde narra que se despertó por ruidos y, al levantarse, observó al imputado “que en ese momento intentaba sustraerme el motor del bombeador que está ubicado en el patio del fondo, y entonces al verme este masculino se dio a la fuga” (ver fs. 31, ratificada a fojas 70). De todo ello se colige que, en realidad, la acción de I. había comenzado, no logrando su cometido al ser interrumpido por la aparición de la dueña. Es entonces que cobra relevancia su propia admisión del uso de fuerza para intentar la remoción del motor que pretendía apropiarse ilegítimamente, por lo que los agravios al respecto deben ser desechados.Finalmente, en cuanto al monto de la pena seleccionada por el “a quo”, debe tenerse en cuenta, en primer lugar, que el delito de Robo en grado de tentativa tiene una pena en abstracto que oscila entre 10 días y 3 años de prisión y que el delito de Portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal tiene una escala que va de 1 año a 4 años.En segundo lugar, que concurriendo en el caso ambos ilícitos en forma real, por las previsiones del artículo 55 del Código Penal, la pena aplicable tendrá como mínimo el mínimo mayor y como máximo la suma aritmética de las penas máximas.Como corolario de lo expuesto se aprecia que el “a quo” aplicó al justiciable el mínimo posible para los delitos por los que lo condenara y, haciendo una evaluación de las pautas de los artículos 40 y 41, situación que, no existiendo agravio fiscal al respecto, impide toda modificación en cualquier sentido.Por todo lo expuesto, a esta primera cuestión voto por la afirmativa.A la misma cuestión, los señores vocales doctores Rondina y Reyes expusieron argumentos de igual tenor a los del doctor Suárez y votaron también por la afirmativa.A la segunda cuestión el señor Vocal doctor Suárez continuó diciendo: Atento al resultado obtenido al tratar la cuestión anterior corresponde: Confirma la sentencia que CONDENA a W. M. I. como autor penalmente responsable de los delitos de Daño, en concurso real con Tentativa de Robo y Portación de arma de uso civil, a la pena de UN AÑOS DE PRISIÓN, la que se deja en suspenso y las costas del juicio (arts. 183; 55; 42 y 164; 189 bis (2), tercer párrafo; del Código Penal). Así voto.- A esta última cuestión, los señores vocales doctores Rondina y Reyes dijeron que la resolución que correspondía adoptar era la propuesta por el doctor Suárez y sufragaron en igual sentido.Por los fundamentos del Acuerdo que antecede, la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Penal, integrada, RESUELVE: Confirmar la sentencia apelada, con costas.Insértese el original, agréguese el duplicado, hágase saber y, oportunamente, bajen. SUÁREZ RONDINA REYES Gaido