ERRORES FRECUENTES DE REDACCIÓN 1. Tendemos a escribir oraciones demasiado largas o demasiado breves. Según Cassany, la extensión recomendada para la oración es no superar las 30 palabras. 2. Del mismo modo, hay que tener cuidado con la longitud de los párrafos, pues no deben sobrepasar las 150 palabras, ni tampoco han de ser excesivamente breves. 3. Cuando redactamos tenemos que asumir que escribimos para que otras personas nos entiendan, por lo que no podemos incorporar un texto cuya interpretación cueste excesivo trabajo (*de Fernando Carreter de El dardo en la palabra; ¿acaso todos nuestros lectores saben lo que es El dardo en la palabra?, eso por no hablar de la simplicidad en la redacción). Es de vital importancia que el lector entienda perfectamente lo que escribimos. 4. Se deben evitar discordancias (*la casas grande) y otros errores básicos como es la incorporación errónea de dos palabras que pertenecen a la misma clase de palabras (*los alumnos estudiantes; *estas conclusiones son consiguen; *entró por de la puerta). 5. No podemos repetir una palabra de manera excesiva (*en este comentario de texto vamos a comentar un texto), excepto si tiene fines retóricos (necesitamos fuerza, necesitamos vigor, necesitamos decisión para llevar a cabo nuestros fines). 6. Aunque es aconsejable el uso de un vocabulario culto, no resulta conveniente utilizar frecuentemente vocablos muy especializados (los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa). 7. El empleo de los marcadores textuales –también denominados discursivos– debe ser acorde con la orientación semántica que le queremos dar a la frase que introducen tales marcadores (*me gusta que llegues pronto; sin embargo, me agrada que seas amable, frente a me gusta que llegues pronto; además, me agrada que seas amable). 8. Todos los textos han de seguir un orden natural; es decir, no podemos comenzar con la conclusión y finalizar con la presentación del documento que estamos comentando.