Señores, este es el articulo mas bonito que ha salido sobre el libro. ÁNIMA MEDITERRÀNIA José Saborit/ Lola Mascarell Como tenemos la suerte de ser amigos de Bernd, cada visita al RIFF es una fiesta, no sólo por lo que nos cocina, sino también por la calidez de su compañía, por su humor, por su generosidad al escanciar sobre sus elegantes manteles una conversación tan pródiga en sabores y saberes, en secretos gastronómicos que otros guardan para sí perdiéndose de ese modo una de las mejores cosas que nos depara el mundo de la cocina: compartir. Muchos de esos secretos, atesorados a lo largo de más de treinta años de profesión (la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana acaba de otorgarle un premio por su trayectoria) aparecen reunidos en el también recientemente galardonado (mejor libro de España en el Gourmand World Cookbook awards, 2012) Ánima mediterrània (DeiaBooks, 2012), en el que se mezclan los textos y las recetas del propio Bernd H. Knöller con las pictóricas y sugerentes fotos de Xavier Mollà. Un libro de cocina sabio, redondo, sustancioso, crítico, deslumbrante y muy inspirador, sobre todo para quienes en la cocina no sólo vemos nutrición, salud o placer, sino también estética y ética. Sí, estética y ética, porque ese aura de frivolidad que en ocasiones rodea a la alta gastronomía, ese afán de aparentar que tantas veces da pie a la impostura y al snobismo, cuando no a la estafa, atenta contra la belleza, pero atenta también contra la ética. Sobre todo en estos tiempos de crisis, en esta época extraña de despilfarro y saqueo en la que resulta más que lícito preguntarse si comer tan distinguida y ricamente supone una celebración sensorial y cultural o acaso también una prueba más del desigual reparto de la riqueza. De ahí que el libro, sin ahorrarse toda la delicadeza y la excelencia que se espera de sus autores, se desmarque del género y opte por incluir también la parte crítica, esa otra cara que duele a quienes aman el Mediterráneo, tanto más críticos con su actual estado cuanto más lo aman, o lo amamos. En este sentido, las hermosísimas fotografías de Xavier se acompasan al tono sabio pero humilde de las recetas de Bernd (siempre genuinas, exquisitas, practicables) encontrando siempre el contrapunto de lo refinado con lo sencillo, de lo exclusivo con lo auténtico, mezclando las nobles materias primas del mar y de la tierra con las manos y los rostros expresivos de aquellos que las trabajan. Un sentido y una línea, o una flecha, a la que se unen otras voces recogidas en el libro, como la de Maria Dolores Raigón (departamento de Química de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la UPV) cuando nos explica qué hace la vigente agricultura intensiva con los valores nutritivos de los alimentos, qué hace con nuestra salud y cómo el desarrollo de la alimentación ecológica no sólo influye en la nutrición sino también en el sabor y la gastronomía; o la de Carlos Álvarez Dardet, (catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante) que aporta su visión sobre las políticas del hambre que tanto preocupan a Bernd y en las que tanto se implica, pues mientras una cuarta parte del mundo enferma por comer demasiado y llenar la basura de alimentos, tres cuartas partes enferman por no comer. Y es que compartir no es sólo una de las mejores cosas que nos depara el mundo de la cocina, sino que se trata de una de las mejores cosas que el mundo nos depara y que nosotros debemos devolver al mundo para que no enferme, para que no se agote en su ofrenda. Y eso es justamente lo que logra este libro, esta elegante y rotunda edición (con casi tres kilos de peso de pura sustancia) donde el paisaje culinario se hilvana con el paisaje exterior, los alimentos frescos con los cocinados, los pescadores con los pescados, las recetas de cocina con la biografía de sus autores. Pues hay también un hilo conductor narrativo que recorre el volumen: historias entrelazadas, pedazos de vida, afinidades electivas de esta buena gente que ha querido reunirse para compartir su particular visión del mundo y de la cocina. Ánima mediterránea transmite valores de justicia social y justicia ecológica, y muestra de un modo tan sencillo como contundente que dichos valores no están reñidos con el placer de la alta cocina. No es, por lo tanto, un libro más de fotografías deslumbrantes que abren el apetito desde la superficie brillante de sus páginas, sino una humilde lección que nos enseña a comer mejor desde el interior, desde la conciencia humana de la celebración y acción de gracias que nos liga con la materia que somos, ahondando en la alianza, en la unión, en el maravilloso acto de compartir. Palabras y alimentos: hablar en torno al fuego, hablar y cocinar nos hizo humanos a los humanos. Todavía puede seguir haciéndonos mejores.