Una perforadora horizontal dirigida es una máquina que trabaja desde la superficie del terreno (cota cero, nivel de calle) y justo delante se abre una cata para (entre otras cosas) facilitar que la lanza piloto (cabeza perforadora) se hinque con precisión hacia el interior del subsuelo. La inclinación con la que se introduce la lanza en el subsuelo es descendente, siendo dicha inclinación más o menos pronunciada dependiendo de las necesidades de cada obra. Una vez que la lanza piloto comienza a perforar, puede dirigirse en línea recta o en cualquier dirección (de forma muy suave) hacia la derecha, izquierda, “arriba”, o hacia abajo. La clave para que pueda dirigirse en cualquier dirección está únicamente en la lanza piloto; es decir, que la máquina por sí sola no dirige la perforación (la máquina puede hacer que la lanza gire, empuje, retroceda, martillee, inyecte fluidos, pero no dirige) para dirigir una perforación la lanza piloto posee unas propiedades que vamos a ver a continuación: La forma que tiene la cabeza perforadora (media cuña o chaflán) es lo que hace dirigir la trayectoria. Para que esto se comprenda mejor, se puede realizar un sencillo experimento, para ello será necesario coger un clavo, 4-6mm de diámetro por 5cm de largo aproximadamente y un buen trozo de plastilina o similar: Cuando pinchamos el clavo (Fig.1a) en la plastilina y lo empujamos con el dedo tenderá a introducirse en línea recta (Fig.1b) porque la punta es totalmente simétrica y centrada. Si a este mismo clavo le hacemos en la punta un corte en bisel (chaflán) tal como aparece en la figura 2a, cuando lo pinchemos en la plastilina se comprobará que efectivamente se desvía en la dirección donde apunta el chaflán (Fig.2b) que en este caso apunta hacia arriba (a las 12). Con este sencillo experimento se demuestra cómo el chaflán fuerza a que se desvíe el clavo en dirección hacia donde apunta, que en este caso apunta a las 12, si lo orientamos a las 6 se desviará hacia abajo, si lo orientamos a las 3 se desviará a la derecha y si lo orientamos a las 9 se desviará a la izquierda. Básicamente éste es el principio fundamental de cómo es posible dirigir una perforación. Cuando la máquina necesite dirigir la lanza piloto (clavo) en alguna dirección sólo tendrá que apuntar y empujar. Por otro lado esto nos hace comprender que la única forma que tiene la cabeza perforadora para avanzar en línea recta es con la maniobra simultánea de rotación y empuje, es decir, para perforar en línea recta, la cabeza tiene que avanzar girando.