Objetivos de la Reforma Fiscal Integral Los objetivos que debería de considerar una reforma fiscal integral en México, son los siguientes: Incrementar la recaudación fiscal El presente artículo es una reproducción de una interesante colaboración para la Revista Puntos Finos, elaborada por el C. P. Carlos Cárdenas Guzmán, Socio Director de la practica de Consultoría en Impuestos de Ernst & Young. [email protected] Consideramos que por las características particulares de nuestro país (polarización económica de la sociedad, bajos niveles de ingreso de una parte importante de la población, economía informal importante, etc.), lo más estratégico es incrementar la recaudación a base de recargar más la recaudación en los impuestos al gasto, en los impuestos indirectos como el impuesto al valor agregado, el impuesto especial sobre producción y servicios, los impuestos ecológicos, etc. y mucho menos en los impuestos a la inversión, en los impuestos directos como el impuesto sobre la renta (ISR). El impuesto al activo debe eliminarse porque no sólo no reporta una recaudación importante, sino porque es uno de los elementos que hacen complejo nuestro sistema tributario. Este esquema es el que ha mostrado ser efectivo para elevar la recaudación a niveles aceptables en otros países miembros de la OCDE y de Sudamérica y es el que nos permitirá competir con ventaja en la captación de flujos de capitales, que a su vez permitan la creación de fuentes de empleo en nuestro país. No debe perderse de vista que los impuestos indirectos son de más fácil cumplimiento para los contribuyentes, más fáciles de recaudar, de supervisar y de administrar. Ampliar la base de contribuyentes Resulta impostergable efectuar un combate frontal a la evasión y a la economía informal-ilegal, que es una de las principales fuentes de evasión fiscal, que algunos ubican ya a niveles del 50% del total de la economía. Preocupa la enorme tendencia alcista de este fenómeno, que incluye también al contrabando, la piratería y el mercado de lo robado. Federalización de los impuestos Es altamente conveniente que cada uno de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) recaude sus propios impuestos, conforme a las facultades establecidas para ello. Existe una extraordinaria oportunidad de elevar la recaudación nacional por esta vía a través de una adecuada administración de los impuestos que le son propios a estos niveles de gobierno, incluyendo en ello al impuesto predial, que hoy en día esta aproximadamente cinco veces por debajo de lo que podría recaudarse a pesar de las altas tasas de impuestos prevalecientes, por virtud de la administración ineficiente que, entre otras cosas, no incluye toda la base de contribuyentes existentes. Sin duda, esta estrategia representa la vía más sana para fortalecer el federalismo. Estímulos fiscales Debe diseñarse una estrategia de verdaderos estímulos fiscales de largo plazo, que ahora adolecemos, que efectivamente sirva como: i) detonador de la inversión nacional y extranjera y del empleo, como sucedió en China y otros países, y ii) detonador del ahorro por parte de las personas físicas. Todos estos conceptos: inversión, empleo, ahorro; requieren de una urgente y efectiva promoción por parte del Estado. Simplificación de las disposiciones fiscales Desde las épocas de Adam Smith ya se destacaba la importancia de que las disposiciones fiscales fueran de fácil y de sencillo cumplimiento. Es por ello que resulta urgente simplificar en serio las disposiciones fiscales, de tal forma que se facilite su cumplimiento. Ejemplo de esto lo constituye la obligación que todavía tienen las empresas de reconocer los efectos de la inflación en la base gravable del ISR, cuando ésta se ha reducido ya a estándares internacionales. De hecho, las normas de información financiera (NIF B-10) ya están contemplando esta circunstancia. También se deben reducir las excesivas cargas administrativas que se imponen a los contribuyentes. Seguridad jurídica Es un reclamo ingente de toda la población el que se fortalezca la seguridad jurídica en nuestro país, a través de la emisión de disposiciones claras y sencillas que den certeza al contribuyente. Ejemplo realmente crítico de falta de seguridad jurídica lo constituyen las nuevas disposiciones en materia de deducción del costo de ventas, que suele ser la deducción más importante (alrededor del 60% del total de las deducciones) para la mayoría de los contribuyentes del ISR. La seguridad jurídica es una condición necesaria para justificar la justicia fiscal y para atraer la inversión nacional y extranjera. Permanencia de las disposiciones fiscales Es muy importante dotar de permanencia a las disposiciones y esquemas fiscales establecidos, de tal forma que los contribuyentes estén en posibilidad de planear en el mediano y en el largo plazo. Si bien es cierto que la política fiscal del país es un instrumento de política económica y, por lo tanto, no puede ser estática, es realmente muy grave que con demasiada frecuencia se están cambiando las “reglas del juego”. Cultura fiscal Es también muy urgente el que se haga lo necesario para crear y mantener en nuestro país una cultura, un civismo fiscal, muy particularmente desde las aulas escolares a las que asisten las nuevas generaciones. En este rubro, al igual que en otros de la vida nacional, es urgente rescatar el estado de derecho y de respeto a las leyes. Independencia del SAT De una vez por todas, dotar de independencia al Servicio de Administración Tributaria (SAT), con el propósito de contar con un organismo independiente y profesional que administre de manera objetiva el tema de los impuestos en nuestro país, que no esté sujeto a las decisiones de los gobernantes en turno, que difieran de una estrategia de largo plazo. Procuraduría de la Defensa del Contribuyente Como todo país civilizado, debe hacerse lo necesario para que entre en funciones la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, que sirva de sano contrapeso al desempeño del SAT y de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Rendición de cuentas Otro aspecto que deben atender los tres niveles del Gobierno en su conjunto, es la rendición de cuentas, toda vez que en muchos casos existe desconfianza entre la población de que los impuestos que paguen serán adecuadamente utilizados, además de que no se percibe que se reciban los servicios básicos a que está obligado el estado para con la población. Regímenes preferenciales Es imprescindible dar una sensación de equidad, por lo cual, consideramos que es urgente que se eliminen los regímenes preferenciales que no tengan una verdadera justificación económica, con el objetivo de que todos tributemos bajo las mismas bases. Este boletín ha sido preparado cuidadosamente por los profesionales de Ernst & Young, contiene comentarios de carácter general sobre la aplicación de las normas fiscales, sin que en ningún momento, deba considerarse como asesoría profesional sobre el caso concreto. Por tal motivo, no se recomienda tomar medidas basadas en dicha información sin que exista la debida asesoría profesional previa. Asimismo, aunque procuramos brindarle información veraz y oportuna, no garantizamos que la contenida en este documento sea vigente y correcta al momento en que se reciba o consulte, o que continuará siendo válida en el futuro; por lo que Ernst & Young no se responsabiliza de eventuales errores o inexactitudes que este documento pudiera contener. Derechos reservados en trámite.