53 El Dique Seco Prometeo Rojas traídos por la creciente importancia del Puerto de Salina Cruz, llegamos a él anhelantes de contemplar vivamente el despertar de un puerto muchos años abandonado, que por su ubicación en el literal sur del Istmo de Tehuantepec, zona de gran desarrollo en los próximos años, merece una gran atención de parte del Gobierno Federal por medio de la Secretaria de Marina. IMPORTANTES OBRAS Junto con la empresa de Puertos Libres que ha venido a fomentar la industria camaronera y otras anexas, la Terminal de Petróleos Mexicanos para el abastecimiento de combustible en el litoral del Pacífico, la explotación creciente de las salinas costeras y el comercio, junto a todo eso, decíamos, nos toca presenciar las obras que actualmente se realizan para poner servicio en toda su capacidad el Dique seco de Salina Cruz, el único que opera desde San Diego, en los Estados Unidos, hasta Panamá y que constituye una importantísima Industria naval para el puerto. Esta magna obra construida a principios de este siglo, tiene una capacidad de reparaciones para buques hasta de 165 metros de eslora y 196 de manga. Actualmente están a punto de inaugurarse grandes y funcionales edificios e instalaciones de lo más moderno que constituyen sus talleres, almacenes, oficinas, subestación eléctrica, grúas, calderas y maquinaria, obras a cargo de la Secretaria de Marina cuyo titular, almirante Manuel Zermeño Araico, por instrucciones del señor Presidente don Adolfo López Mateos, está a punto de entregar al pueblo de Salina Cruz. Este importante puerto del litoral oaxaqueño fue construido de 1902 a 1906 como terminal del ferrocarril Istmico de Tehuantepec y, con Coatzacoalcos, situado sobre el Golfo de México, ofrecía en aquella época una rápida vía de transporte para mercancías internacionales en tránsito entre ambos mares, que ahorraba a los barcos ir a dar vuelta hasta el Estrecho de Magallanes. ABANDONO Y REHABILITACIÓN La puesta al servicio del Canal de Panamá después de enormes fracasos y peripecias el 12 de octubre de 1915, fue un golpe de muerte para Salina Cruz y para el Ferrocarril Transístmico de Tehuantepec. Por otra parte, los azares de la lucha revolucionaria de nuestro país vinieron a acentuar el abandono del puerto que, debido a las corrientes del Golfo de Tehuantepec fue azolvándose totalmente hasta el grado de que en 1924 el cúmulo de arena era tal, que el antepuerto se había convertido en una vasta duna donde se podía jugar beisbol… Los regímenes revolucionarios comprendieron la imperiosa necesidad de rehabilitar el puerto y así, poco a poco, se fue desenzolvando para ponerlo nuevamente en servicio. La industria petrolera nacionalizada necesitaba un puerto en el Pacífico para el abastecimiento y se tendió un oleoducto y fue necesario que Petróleos Mexicanos, en coordinación con la Secretaría de Marina lograran que quedara definitivamente abierto al tráfico internacional en enero de 1955 con una profundidad de 30 pies, lo que permite el suministro continuo de combustible a todos los barcos tanque que sea necesario. Gran importancia tiene para el desarrollo de la región del Istmo la creación de los Puertos Libres de Salina Cruz y Coat- zacoalcos, los cuales tienen autonomía para el movimiento de mercancías internacionales en tránsito así como para promover la creación de nuevas industrias portuarias como las congeladoras que contemplamos. Para mantener el dragado de la dársena se cuenta con la draga Ellico “Salina Cruz” y de ese modo el importante puerto del litoral oaxaqueño se ha convertido en regulador del pulso mecánico que mantiene en operación la agricultura, la industria, la pesca y los transportes de la región Istmeña. EL REFLUJO Si el flujo histórico hizo que la apertura del Canal de Panamá señalara el fin de una época de prosperidad para Salina Cruz y Tehuantepec, no se descarta la posibilidad de que, saturado el Canal Centroamericano por la intensidad del comercio Internacional, vuelva el Ferrocarril Transístmico de Tehuantepec con sus terminales Salina Cruz y Coatzacoalcos a ser la vía ideal para el transporte de mercancías de mar a mar, si se llega a ofrecer tarifas por toneladas kilómetro inferiores en costo a lo que ofrece actualmente el canal de Panamá. Por hoy, las obras de Dique Seco de Salina Cruz representan tal trascendencia, que sólo ello nos da idea del grado de desarrollo que comienza a tener la zona del Istmo para la economía no sólo de Oaxaca, sino de México. Revista Oaxaca en Mexico, 1962