2.5 El modelo de Ising en d = 2 El modelo bidimensional fue resuelto por primera vez usando la técnica de matriz de transferencia por Onsager 7 con campo nulo y por Yang 8 con campo magnético. Posteriormente fue resuelto por diferentes autores usando diferentes técnicas de cálculo 9. En cualquiera de ellas, la resolución es muchı́simo mas complicada que en el caso unidimensional. Consideremos una red rectangular con m filas y n columnas, tal que N = m n. Podemos denotar los spines como Si,j , con i = 1, 2, . . . , m y j = 1, 2, . . . , n. Vamos asumir interacciones solo entre primeros vecinos y condiciones de contorno periódicas en las columnas, esto es Si,j+n = Si,j y condiciones de contorno libres en las filas. De esta manera, la red tiene la forma de un cilindro. Asi, podemos escribir el Hamiltoniano como H = −J m−1 n XX Si,j Si+1,j − J i=1 j=1 0 m X n X Si,j Si,j+1 − B i=1 j=1 m X n X Si,j i=1 j=1 donde en principio hemos supuesto interacciones anisotrópicas J 6= J 0 ; el primer término en el Hamiltoniano toma en cuenta las interacciones entre filas (en la dirección del eje del cilindro) y el segundo las interacciones entre columnas (en la dirección que rodea el cilindro). Vamos a denotar por ~j = (S1,j , S2,j , . . . , Sm,j ) S al vector de m componentes que representa los spines en la columna j-ésima. La energı́a de interacción dentro de la columna j-ésima puede escribirse entonces como ~j ) = −J U (S m−1 X Si+1,j Si,j − B i=1 7 m X Si,j i=1 L. Onsager, Phys. Rev. 65, 117 (1944); B. Kaufman, Phys. Rev. 76, 1232 (1949); B. Kaufman y L. Onsager, Phys. Rev. 76, 1244 (1949). 8 C. N. Yang, Phys. Rev. 85, 809 (1952). 9 T. D. Schultz, D. C. Mattis y E. H. Lieb, Rev. Mod. Phys. 36, 856 (1964). 77 mientras que la energı́a de interacción entre dos columnas adyacentes j y j + 1 como ~j , S ~j+1 ) = −J 0 V (S m X ~j .S ~j+1 Si,j Si,j+1 = −J 0 S i=1 La función partición puede escribirse entonces como Z= X exp −β i ~j ) + V (S ~j , S ~j+1 ) U (S n h X j=1 ~j } {S donde por las condiciones de contorno periódicas ~j+n = S ~j S Podemos ahora aplicar el formalismo de matriz de transferencia definiendo h i h i h i ~j , S ~j+1 ) = exp −βU (S ~j )/2 exp −βV (S ~j , S ~j+1 ) exp −βU (S ~j+1 )/2 T (S (81) Los ı́ndices de esta matriz corren sobre todas las posibles configuraciones de spines en una columna (esto es, de los m spines en ella) las cuales totalizan 2m . Asi, la dimensión de la matriz de transferencia es 2m × 2m , a diferencia del caso unidimensional donde la dimensión es independiente del tamaño del sistema. La función de partición puede escribirse entonces como m n Znm = Tr T = 2 X λnl l=1 donde λl , l = 1, 2, . . . , 2m , son los autovalores de T . Si λ1 denota el mayor autovalor, entonces −βf (B, T ) = lim m,n→∞ 1 1 ln Znm = lim ln λ1 (m) m→∞ nm m El problema consiste entonces en diagonalizar una matriz de dimensión 2m × 2m y calcular el comportamiento asintótico del mayor autovalor en el lı́mite m → ∞. Onsager (1944) calculó el espectro completo de la matriz de transferencia para B = 0 y valores arbitrarios de J y J 0 . Vamos a limitarnos aqui a presentar el resultado final obtenido para la energı́a libre en el caso J = J 0 . La expresión obtenida por Onsager es 78 βf (T ) = − ln (2 cosh 2βJ) − 1 2π · µ Z π 0 ¶¸ q 1 1 + 1 − κ2 sen2 φ 2 dφ ln donde κ= 2 senh(2βJ) cosh2 (2βJ) (82) La energı́a interna por spin viene dada por u(T ) = donde ∆(φ) = p ∂(βf (T )) κ dκ = −2J tanh (2βJ) + ∂β 2π dβ Z π 0 dφ sen2 φ ∆(1 + ∆) (83) 1 − κ2 sen2 φ. Se verifica facilmente que Z π 0 dφ sen2 φ 1 = 2 ∆(1 + ∆) κ Z π dφ 0 ∆(φ) − π κ2 (84) Reemplazando en la Ec.(83) obtenemos, con algo de trabajo, que · ¸ 2 u(T ) = −Jcoth(2βJ) 1 + κ0 K1 (κ) π (85) donde K1 (κ) ≡ Z π/2 dφ 1 − κ2 sen2 φ p 0 es una integral elı́ptica completa de primera especie y κ0 ≡ 2tanh2 (2βJ) − 1 κ2 + κ02 = 1 Derivando la Ec.(85) podemos obtener, con cierto trabajo, el calor especı́fico ½ · du(T ) 2kB π c(T ) = = (βJcoth(2βJ))2 2K1 (κ) − 2E1 (κ) − (1 − κ0 ) + κ0 K1 (κ) dT π 2 ¸¾ (86) 79 donde E1 (κ) ≡ Z π/2 0 q dφ 1 − κ2 sen2 φ es una integral elı́ptica completa de segunda especie. Si analizamos el comportamiento de κ (Ec.(82) en función de β, veremos que 0 ≤ κ ≤ 1 ∀β ≥ 0 y que la misma presenta un máximo κ = 1 para β tal que senh(2βJ) = 1. La integral elı́ptica K1 (κ) tiene una singularidad en κ = 1 (κ0 = 0), en cuyo entorno tenemos que K1 (κ) ∼ ln 4 |κ0 | E1 (κ) ∼ 1 En dicho punto todas las funciones termodinámicas son no-analı́ticas. La temperatura crı́tica resulta entonces de la condición κ= 2 senh(2βc J) =1 cosh2 (2βc J) o bien de κ0 = 0 2tanh2 (2βc J) = 1 de donde resulta ³ kB Tc /J = 2 ln 1 + √ ´. 2 Otras relaciones satisfechas por Tc son senh(2βc J) = 1. cosh2 (2βc J) = 2. En el entorno de Tc tenemos entonces que 80 2kB c(T ) ∼ − π µ 2J kB T c ¶2 ¯ ¯ ln ¯κ0 ¯ (87) Pero κ0 = 2 tanh2 (2βJ) − 1 = 2 tanh2 (2βJ) − 2 tanh2 (2βc J) ∼ D(T − Tc ) donde D es una constante. Asi c(T ) ∼ − 2kB π µ 2J kB Tc ¶2 ¯ ¯ ¯ ln ¯¯1 − T ¯¯ Tc ¯ (88) esto es, c(T ) presenta una singularidad logarı́tmica. El parámetro de orden, esto es, la magnetización por partı́cula es 0 m(T ) = n o1/8 1 − [senh(2βJ)]−4 T > Tc (89) T ≤ Tc En el entorno del punto crı́tico tenemos que h i1/8 m(T ) ∼ senh4 (2βJ) − senh4 (2βc J) ∼ A(Tc − T )1/8 (90) donde A es una constante. El exponente crı́tico del parámetro de orden resulta entonces β = 1/8. Se ha demostrado por métodos indirectos (i.e., sin calcualr explı́citamente la función partición a campo no nulo) que: γ = 7/4, δ = 15, ν = 1 y η = 1/4. Notemos que las desigualdades de Griffiths y Rushbrooke entre exponentes crı́ticos (derivadas de las condiciones de estabilidad termodinámica) α + 2β + γ ≥ 2 α + β(1 + δ) ≥ 2 se cumplen en este caso como igualdades. Este hecho no trivial se observo también en muchos otros fenómenos crı́ticos y, como veremos mas delante, contituyó una de las piezas claves que condujo a la comprensión de los mecanismos subyacentes en este tipo de fenómenos. Finalmente, cabe mencionar que los valores mencionados para 81 los exponentes son los mismos para cualquier red cristalina en d = 2 (universalidad). Las únicas cantidades que cambian al cambiar de red son la temperatura crı́tica y los prefactores en los comportamientos asintóticos. 2.6 2.6.1 Los modelos gaussiano y esférico El modelo gaussiano Vamos a considerar un Hamiltoniano general de la forma X H=− J(|~r − ~r 0 |)S~r S~r 0 − B X ~ r6=~ r0 S~r ~ r donde los vectores ~r apuntan a los sitios de una red hipercúbica Ω en d dimensiones, con parámetro de red unitrario, conteniendo N = Ld sitios, esto es, ~r = Pd j=1 nj êj , siendo êj vectores coordenados y nj = 0, 1, . . . , L − 1. Las variables S~r son reales y vamos a asumir condiciones de contorno periódicas, esto es: S~r+mLêj = S~r m : entero j = 1, . . . , d Vamos a considerar ademas una versión un poco mas general del modelo gaussiano que la vista en la sección anterior: ZG = = Z ∞ "Y −∞ ~ r Z ∞ "Y −∞ # e −b S~r2 dS~r e−βH # dS~r exp β ~ r X J(|~r − ~r 0 |)S~r S~r 0 + h ~ r6=~ r0 X ~ r S~r − b X ~ r S~r2 (91) donde h = βB y b > 0. Vamos a introducir ahora la transformada de Fourier: 1 X i~k.~r e S~k S~r = √ N ~ k donde los vectores de onda ~k = Pd j=1 kj êj tienen la propiedad 82 (92) kj = 2π lj L lj = 0, ±1, ±2, . . . , ±L/2 − 1, L/2 (93) Los vectores de onda con lj = −L/2 no se incluyen en la suma, ya que repiten los factores de fase con lj = L/2; notemos, de paso, que el factor de fase conlj = L/2 ∀j ~ P es real ya que eik.~r = (−1) j nj . Es facil comprobar entonces que: X ~ e−ik.~r = N δ~k,0 (94) ~ r∈Ω Usando la Ec.(94) obtenemos la transformada inversa 1 X −i~k.~r S~k = √ e S~r N ~r Usando las Ecs.(92) y (94) es facil ver que el exponente de la Ec.(91) puede escribirse como Xh i √ ˆ − b S~ S ~ + h N S~ β J(k) k=0 k −k ~k donde ˆ J(k) = X ~ J(r)e−ik.~r ~ r6=0 y k = |~k|. Ahora bien, la variables S~k son en principio complejas, lo cual darı́a la impresión de que tenemos 2N variables independientes. No obstante, dado que las variables S~r tienen que ser reales tenemos que S−~k = S~k∗ . De esta manera, al transformar la integral (91) tenemos que elegir N variables independientes. Sea ~kL ≡ (L/2, L/2, . . . , L/2). Podemos elegir la mitad de las variables complejas con ~k 6= (0, ~kL ) (S~k=0 y S~kL son reales) y tomar sus partes reales e imaginarias como variables independientes. Escribiendo R~k ≡ <e(S~k ), I~k ≡ Im(S~k ) tenemos P S~r = 1 (−1) j √ S~k=0 + √ N N P = 1 (−1) √ S~k=0 + √ N N j nj 0 h ~ i 2 X S~kL + √ < eik.~r S~k N ~ k nj 0 2 X S~kL + √ N 83 ~k (R~k cos (~k.~r) − I~k sen(~k.~r)) (95) donde P0 ~k corre sobre la mitad de los vectores ~k 6= (0, ~kL ) . Tenemos que S~k S−~k = |S~k |2 = R~k2 + I~k2 La transformación (95) puede verse (queda como ejercicio para el lector) que tiene determinante jacobiano igual a 2N/2 . De esta manera N/2 ZG = 2 Z ∞ −∞ Z ∞ −∞ Z ∞ −∞ n³ dS~kL exp Z ~k ∞ −∞ ´ −∞ ~k 0 ³ X 2 ~ k6=0 n ³ o × L ´ ˆ − b (R2 + I 2 ) β J(k) ~k ~k o ´ √ 2 ˆ dS~k=0 exp − b − β J(0) S~k=0 + h N S~k=0 × n³ dS~kL exp −∞ 0 Y µZ ∞ ´ o √ ˆ − b S 2 + h N S~ β J(0) × ~k=0 k=0 ˆ L) − b S2 β J(k ~k 0 Y dR~ dI~ exp k k = 2N/2 Z ∞ n³ dS~k=0 exp ´ ˆ L) − b S2 β J(k ~k o L n ³ ´ o ¶2 ˆ exp −2 b − β J(k) x2 dx (96) donde la productoria Q0 ~k corre sobre la mitad de los vectores ~k 6= (0, ~kL ). Recordando que Z ∞ −∞ r −ax2 +bx dx e = π exp (b2 /4a) a tenemos à ZG = 2N/2 exp !s h2 N ˆ 4(b − β J(0)) π ˆ b − β J(0)) s π ˆ L )) (b − β J(k 0 Y ~k6=0 π ˆ 2(b − β J(k)) ˆ Dado que J(k) depende solo del módulo de ~k podemos levantar las restricciones en las productorias y reagruparlas, obteniendo: ! à 1/2 Y h2 N π ZG = exp ˆ ˆ 4(b − β J(0)) b − β J(k) ~k 84 de donde 1 h2 1 1 X ˆ ln ZG = + ln π − ln (b − β J(k)) ˆ N 2 2N ~ 4(b − β J(0)) k y en el lı́mite termodinámico tenemos finalmente: −βf 1 ln ZG N →∞ N Z π Z π h2 1 1 ˆ dkd ln (b − β J(k)) (97) dk · · · = + ln π − 1 ˆ 2 2(2π)d −π −π 4(b − β J(0)) = lim Vemos que la energı́a libre solo esta definida para ˆ b > β max J(k) ~k Para el caso de interacciones solo entre primeros vecinos J(~r) = J si 0 otro caso |~r| = 1 tenemos ˆ J(k) = 2J d X cos(kj ) (98) j=1 ˆ = 2dJ, de donde la cual tiene claramente su máximo absoluto en ~k = 0 en el cual J(0) el modelo presenta una singularidad en βc = b/2dJ 2.6.2 El modelo esférico Vamos a analizar ahora el modelo esférico, cuya función de partición es ZN (β, B) = Z "Y Ω i # dSi exp β X ~ r6=~ r0 J(|~r − ~r 0 |)S~r S~r 0 + h X ~ r donde Ω representa en este caso la hiperesfera N -dimensional de radio 85 S~r √ N: (99) X Si2 = N i Este modelo puede resolverse de manera directa, aunque resulta mucho mas sencillo el siguiente procedimiento. Supongamos que en lugar de imponer el vı́nculo esférico de manera estricta imponemos que el mismo se cumpla en promedio, esto es * X + Si2 =N i Esto resulta equivalente a cambiar del ensemble canónico a uno en el cual tanto el valor medio de la energı́a como el valor medio de P 2 i Si sean constantes. Las maximización de la entropı́a con estos vı́nculos nos lleva a una función de partición del modelo gaussiano (91) donde el parámetro b ahora juega el rol de un multiplicador de Lagrange, estando por lo tanto determinado por la ecuación * X + Si2 i =− ∂ ln ZG (N, β, h, b) = N ∂b Este modelo constituye la versión “gran canónica” del modelo esférico, y se lo denomina modelo esférico promedio, por motivos obvios. Al igual que en otros casos, ambos ensembles resultan equivalentes. Para N grande las fluctuaciones de P 2 i Si en torno del valor N serán despreciables y por lo tanto ZG (N, β, h, b) ∼ ZN (β, B) e−bN En el lı́mite termodinámico tenemos entonces que −βf (T, B) = b − βfG (β, B, b) con b que resulta de la ecuación h2 1 ∂(βfG (B, T, b)) = + 2 ˆ ∂b 2(2π)d 4(b − β J(0)) Z π −π dk1 · · · Z π −π Definiendo la variable ζ(β, B) ≡ b/β tenemos finalmente que 86 h i−1 ˆ dkd b − β J(k) =1 −βf (T, B) = βζ(β, B) + − 1 2(2π)d Z π βB 2 ˆ 4(ζ(β, B) − J(0)) dk1 · · · −π Z π −π + 1 ln π − 2 h i ˆ dkd ln β(ζ(β, B) − J(k)) (100) donde ζ(β, B) es solución de β = R(ζ) + y R(ζ) = 1 2(2π)d Z π −π βB 2 2 ˆ 4(ζ − J(0)) dk1 · · · Z π −π h i−1 ˆ dkd ζ − J(k) (101) La energı́a libre resulta analı́tica entonces para ˆ ζ > max J(k) = ζc ~k Consideremos el caso ferromagnético con interacciones a primeros vecinos, en el ˆ ˆ = 2dJ y tenemos que cual J(k) viene dado por la Ec.(98). En este caso ζc = J(0) −βf (T, B) = βζ(β, B) + − 1 2(2π)d Z π −π βB 2 1 + ln π − 4(ζ(β, B) − ζc ) 2 dk1 · · · β = R(ζ) + Z π −π h i ˆ dkd ln β(ζ(β, B) − J(k)) βB 2 4(ζ − ζc )2 (102) (103) Notemos que el integrando de las ecuaciones (101) y (102) es singular en k = 0 cunado ζ = ζc . Las propiedades analı́ticas de la energı́a libre van a depender de que esta singularidad sea o nó integrable. Comencemos con el caso unidimensional d = 1. Tenemos que R(ζ) = 1 2π Z π 0 dk ζc =p 2 ζ − 2J cos k ζ − ζc2 A campo nulo B = 0 vemos que para toda β < ∞ existe una solución ζ(β) > ζc (ver Fig.17). Asi, la singularidad no se alcanza nunca para cualquier temperatura finita; 87 R(ζ) β ζc ζ(β) ζ Figura 17: Función R(ζ) en el caso d = 1. solo se alcanza en el lı́mite T → 0 (β → ∞). La energı́a libre es una función analı́tica para toda β y el modelo no presenta transición de fase a temperatura finita, tal como era de esperar. En el caso d = 2 la función R(ζ) puede calcularse también analı́ticamente y el resultado es similar al del caso unidimensional: la singularidad ζc solo se alcanza en el lı́mite β → ∞ (la forma de la función R(ζ) es semejante a la mostrada en la Fig.17). La ausencia de transición de fase en dos dimensiones es un resultado de la simetrı́a continua del modelo (recordemos que el modelo esférico es el lı́mite n → ∞ del modelo n-vectorial). En el caso d = 3 la situación cambia completamente. Mientras en los dos casos anteriores la singularidad en el integrando de la Ec.(101) no es integrable (R(ζ) diverge para ζ → ζc ) en el caso tridimensional si es integrable y puede verse que R(ζc ) toma un valor finito para βc ≈ 0.2527/J (ver Fig.18). Tenemos entonces que para β < βc la energı́a libre es analı́tica y presenta una singularidad en β = βc . Que ocurre para β > βc (T < Tc )? En principio para B = 0 la Ec.(103) nos da un valor de ζ < ζc para el cual la energı́a libre no esta definida. Sin embargo, sabemos que para observar 88 ~B/2 (1-βc/β)-1/2 β > βc R(ζ)+βB2/4(ζ−ζc)2 βc = R(ζ c) β < βc R(ζ) ζ ζ c ζ(β) Figura 18: Función R(ζ) y soluciones de la Ec.(103) en el caso d = 3. orden de largo alcance tenemos que provocar una ruptura espontánea de simetrı́a, esto es, analizar el lı́mite B → 0 para T < Tc . Supongamos B > 0. En este caso el lado derecho de la Ec.(103) diverge en ζ = ζc y tenemos que la singularidad no se alcanza para ningún valor de β, con lo cual la energı́a libre es analı́tica para cualquier temperatura y B 6= 0 (ver Fig.18). De la Fig.18 vemos ademas que al disminuir B (esto es, en el lı́mite B → 0+ ) la solución ζ(β, B) → ζc ∀β > βc . Para β > βc fijo y 0 < B ¿ 1 tenemos que R(ζ) ∼ R(ζc ) = βc y podemos aproximar en la Ec.(103) β ∼ βc + βB 2 4(ζ − ζc )2 ζ(β, B) ∼ ζc + βc B 1− 2 β de donde µ ¶−1/2 (104) De esta manera, la solución con ruptura espontánea de simetrı́a es ζ = ζc para toda β > βc . La singularidad en la Ec.(102) es integrable para ζ = ζc y la energı́a libre es continua para |B| → 0 y β > βc tomando el valor 89 1 1 lim −βf (T, B) = βζc + ln π− 2 2(2π)3 |B|→0 Z π −π dk1 Z π −π dk2 Z π −π dk3 ln β(ζc − 6J 3 X cos kj ) j=1 Calculemos ahora la magnetización a campo nulo. Para ello tenemos que derivar la energı́a libre respecto del campo magnético B y evaluar en B → 0. Derivando la Ec.(102) respecto del campo encontramos ∂(βf ) βB ∂ζ − = + ∂B 2(ζ − ζc ) ∂B ! à βB βB 2 − R(ζ) = β− 2 4(ζ − ζc ) 2(ζ − ζc ) donde hemos usado la Ec.(103). Asi m(β, 0) = lim − B→0+ ∂f B = lim ∂B B→0+ 2(ζ(β, B) − ζc ) De la Ec.(104) tenemos que la magnetización espontanea es 0 m0 = lim m(β, B) = ³ ´1/2 B→0+ 1− T Tc si T > Tc si T < Tc de donde el exponente crı́tico β = 1/2, el cual, como veremos mas delante, corresponde a un comportamiento clásico (esto es, asociado a las teorı́as de campo medio). Aparte de este comportamiento clásico en la magnetización espontánea, el modelo esférico presenta una serie de anomalı́as, tales como una susceptibilidad infinita para T < Tc y un calor especı́fico continuo en T = Tc , pero con una discontinuidad en su derivada, tal como se muestra en la Fig.19. Mas aún, puede verse que para T > Tc la susceptibilidad diverge con un exponente crı́tico γ = 2 mientras que el calor especı́fico presenta el comportamiento asintótico C(Tc ) − C(T ) ∼ A(Tc − T ). Este último comportamiento puede asociarse a un exponente crı́tico negativo α = −1; este tipo de comportamiento suele denominarse una singularidad de “cúspide” (cusp singularity). Finalmente, puede verse que δ = 5. Notemos que con estos valores las desigualdades de Rushbrooke y Griffiths nuevamente se cumplen como igualdades, al igual que en el modelo de Ising bidimensional. De hecho, puede verse que esto es válido en el modelo esférico para toda d > 2. 90 C kB/2 T 0 Tc Figura 19: Calor especı́fico a campo nulo en el modelo esférico en d = 3. 2.7 El modelo de Curie-Weiss para el ferromagnetismo Este modelo es una generalización del modelo de Ising, propuesto de manera heurı́stica para explicar el ferromagnetismo, en el mismo espı́ritu que el argumento de Ornstein para el caso de un gas. Como veremos, ambos modelos dan los mismos exponentes crı́ticos y forman la base de las llamada Teorı́as de Campo Medio ó Teorı́as Clásicas de los fenómenos crı́ticos, las cuales analizaremos en detalle en la próxima sección. El modelo de Curie-Weiss asume un Hamiltoniano de la forma H=− J N X Si Sj − B 1≤i<j≤N N X Si (105) i=1 con J > 0 y Si = ±1. El hecho de que todas las interacciones entre pares de spines sean iguales hace que la estructura cristalina de la red sea irrelevante. El factor (no fı́sico) 1/N en el Hamiltoniano se impone, al igual que en el argumento de Ornstein, para asegurar la existencia del lı́mite termodinámico. Usando el hecho de Si2 = 1 podemos reescribir el Hamiltoniano (105) como 91 J H=− 2N ÃN X !2 Si + i=1 N X J −B Si 2 i=1 La función partición puede ser escrita entonces como Z(β, B) = e−K/2 X exp {Si } ÃN K X 2N !2 Si +h i=1 N X Si i=1 donde K = βJ y h = βB. Usando la identidad gaussiana e a2 /2 1 =√ 2π Z ∞ 2 /2+ax −∞ e−x dx podemos transformar el término cuadrático en los spines de la expresión anterior en uno lineal (esto se conoce a veces como transformación de Hubbard-Stratonovich) eligiendo s a= N KX Si N i=1 De esta manera, tenemos que Z(N, β, B) = e−K/2 X 1 √ 2π {S } Z ∞ i −∞ s exp −x2 /2 + x N X K + h Si dx N i=1 El término en los spines puede ahora ser sumado facilmente obteniendo 1 Z(N, β, B) = e−K/2 √ 2π 1 = e−K/2 √ 2π Z ∞ −∞ Z ∞ −∞ e −x2 /2 s 2 cosh x N K + h dx N s exp −x2 /2 + N ln 2 cosh x K + hdx N Haciendo el cambio de variables η = x(KN )−1/2 tenemos que s Z(N, β, B) = e −K/2 KN 2π Z ∞ −∞ eN g(η) dη donde g(η) = −Kη 2 /2 + ln 2 cosh (Kη + h) 92 (106) En el lı́mite N → ∞ podemos evaluar la integral en la ecuación (106) usando el método de Laplace y la energı́a libre resulta −βf (β, B) = max g(η) η Igualando la derivada de g(η) a cero encontramos que el máximo de g(η) es solución de la ecuación η = tanh (Kη + h) La magnetización resulta m(β, B) = − ∂f ∂(−βf ) = = tanh (Kη + h) = η ∂B ∂h de donde el valor del parámetro variacional que maximiza g(η) resulta la propia magnetización, la cual satisface por lo tanto la llamada ecuación de Curie-Weiss: m = tanh (Km + h) (107) Para B = 0 esta ecuación tiene una única solución m = 0 para K < Kc = 1, mientras que para K > Kc presenta dos soluciones simétricas ±m0 (ver Fig.(20)) y la solución m = 0 que es inestable (mı́nimo de g(η) o máximo de la energı́a libre). De la solución gráfica vemos que para 0 < B ¿ 1 las tres soluciones se mantienen pero la solución m = 0 se reemplaza por una segunda solución negativa. Puede verificarse que la solución positiva en este caso es un mı́nimo absoluto de la energı́a libre (máximo absoluto de g(η)), de manera que en el lı́mite B → 0+ esta es la magnetización espontánea. Para temperaturas levemente menores que Tc tenemos que m0 ¿ 1, de manera que podemos desarrollar la Ec.(107) con h = 0: h m0 = Km0 − (Km0 )3 /3 + O(m50 ) = m0 K 1 − (Km0 )2 /3 de donde · µ m0 ∼ 3 1 − 93 T Tc ¶¸1/2 i +1 T < Tc T = Tc T > Tc - m0(T) 0 m m0(T) -1 Figura 20: Solución gráfica de la ecuación de Curie-Weiss (107). y por lo tanto el exponente crı́tico β = 1/2. Mediante un análisis semejante puede verse que γ = 1 y δ = 3. La energı́a libre a campo nulo tiene la forma −βf (β, 0) = ln 2 si T ≥ Tc −βJm2 /2 + ln 2 cosh (βJm0 ) si T < Tc 0 de donde la energı́a interna resulta u(β, 0) = 0 si T ≥ Tc ∂(βf ) = ∂β −Jm2 /2 si T < Tc 0 la cual también es continua en T = Tc . El calor especı́fico a campo nulo resulta entonces C(T ) = 0 du(T ) = 2 dT − J dm0 2 dT si T ≥ Tc si T < Tc Puede verse (queda como ejercicio para el lector ) que limT →Tc− C(T ) = 3kB /2, de donde el calor especı́fico presenta una discontinuidad en T = Tc y por lo tanto α = 0dis . Una vez más, notemos que con estos valores las desigualdades de Rushbrooke y Griffiths se cumplen como igualdades. 94 2.8 Caminatas aleatorias y la transición de polimerización: el lı́mite n → 0 del modelo n-vectorial Los polı́meros son macromoléculas compuestas a partir de una cantidad grande de unidades mas simples llamadas monómeros. En el caso de polı́meros lineales los monómeros se ordenan en forma de largas cadenas flexibles. En condiciones de equilibrio quı́mico un sistema de monómeros puede sufrir una transición a un estado polimerizado, esto es, un estado con una fracción macroscópica de polı́meros. Un ejemplo bien conocido de esto último es el azufre. A temperaturas relativamente bajas el azufre es un lı́quido de color amarillo, compuesto microscópicamente por anillos de azufre, predominando los de 8 átomos (S8 ) (monómeros). A una temperatura cercana a los 160 o C el lı́quido se oscurece y se torna viscoso, ya que los anillos de azufre rompen una de sus ligaduras y se recombinan formando cadenas del orden de 106 átomos. Esta transición es de segundo orden, ya que se observa que la densidad de polı́meros es nula en la temperatura crı́tica y aumenta rápidamente con la temperatura. Si el azufre se diluye en ciertos solventes orgánicos, la temperatura de transición aumenta con la dilución, hasta que para cierta concentración del solvente la transición se torna de primer orden. Este punto del diagrama de fases se conoce como punto Θ y es un punto tricrı́tico. Si bién una descripción detallada de la termodinámica de polı́meros es altamente compleja, la universalidad de los fenómenos crı́ticos permite, en dicha región, el uso de modelos en redes (relativamente sencillos) para su descripción. Estos modelos se conocen como Caminatas aleatórias Mutua y Auto-Excluyentes (Self-Avoiding Random Walks, SAW). El principio de estos modelos es el mismo que el del Gas de Red. Supongamos un gas de monómeros en presencia de un “buen solvente”, esto es, un sustancia tal que la interacción entre los átomos del solvente y los monómeros pueda despreciarse. En este caso, las interacciones entre monómeros pertenecientes a diferentes polı́meros son predominantemente repulsivas y se representan por una interacción de volúmen excluido. Suponemos entonces el volúmen del sistema discretizado, de manera que el volúmen de cada celda corresponda al volúmen excluido de un monómero. Cada sitio en la red puede estar vacı́o (correspondiendo a un átomo del solvente) u ocupado por 95 Figura 21: Ejemplo de una caminata aleatoria autoexcluyente en dos dimensiones. un monómero que puede ligarse a uno o dos monómeros localizados en sitios primeros vecinos de la red. En estas condiciones un polı́mero resulta representado por una sucesión de n sitios primeros vecinos (cadenas), donde las ligaduras entre monómeros estan representadas por los bonds en la red que conectan los sitios de la cadena, tal como se muestra en la figura 21. Las configuraciones aceptadas de polı́meros son aquellas en las cuales (i) las cadenas no forman loops cerrados (los polı́meros son cadenas abiertas) y (ii) las cadenas no se intersectan a sı́ mismas ni entre ellas (condición de volúmen excluido). Dado que la orientación de los bonds que conforman un polı́mero en la red es aleatoria, la conformación de una de estas cadenas resulta equivalente a una caminata aleatoria que nunca pasa dos veces por el mismo sitio ni se cruza con otra caminata. Estos procesos estocásticos se conocen como caminatas aleatorias mutua y auto excluyentes. Si ahora consideramos un sistema en equilibrio quı́mico, en el cual los polı́meros pueden romperse y recombinarse dando lugar a diferentes configuraciones de polı́meros de diferentes longitudes, la función gran partición de este sistema, para una red de N 96 sitios, viene dada por ZN = ∞ X ∞ X ∞ X xn (2 y)m m=0 n=0 l=0 1 ΓN (m, n, l) 2l (108) donde m es el número de polı́meros en la configuración, n es el número total de ligaduras en los m polı́meros y l es el número de polı́meros de un sitio (monómeros); x = eβ µ es la actividad o fugacidad de una ligadura polimérica, donde µ corresponde al potencial quı́mico de resulta de incorporar un monómero en el medio de una cadena. y tiene un significado semejante a x, solo que se considera que la actividad de un monómero que se liga a la punta de una cadena tiene una actividad diferente a la de una monómero que se incorpora dentro de la cadena; de esta manera, la actividad de un monómero en la punta es (2 y)1/2 , donde el factor 2 viene de las dos posibles orientaciones del monómero. Ası́, el peso de Boltzmann de una cadena de M monómeros (M −1 bonds) es 2 y x(M −1) si M > 1. El factor 1/2l corrige el hecho de que en monómeros aislados ambas orientaciones son equivalentes. El factor ΓN (m, n, l) da el número de configuraciones de m polı́meros con exactamente l monómeros aislados, compatibles con la condición de caminatas mutua y auto excluyentes, esto es, caminatas cerradas y que se cruzan tienen un peso ΓN = 0. El lı́mite superior ∞ en las sumas no presenta incompatibilidad con el sistema finito, ya que configuraciones con valores de estos ı́ndices incompatibles con N tendrán un peso ΓN = 0. La fracción de volúmen ocupada por polı́meros viene entonces dada por ρN = hni N donde hni = x ∂ln ZN ∂x El contaje de caminos para la evaluación de ZN es un problema formidable. No obstante, el mismo se simplifica enormemente a partir del mapeo en el lı́mite n → del modelo n-vectorial, propuesto por primera vez por DeGennes10 y posteriormente 10 P. G. DeGennes, Phys. Lett A 38, 339 (1972) 97 extendido por diversos autores, entre otros Wheeler y Pfeuty11 . Consideremos un modelo n-vectorial con Hamiltoniano X −β̄H = K ~i .S ~j + ~h. S X <i,j> ~i S i ~ es un vector de n componentes normalizado a √n, esto es donde S n ³ ¯ ¯2 ´2 X ¯~¯ S (l) = n ¯S ¯ = l=1 ~h es un campo magnético externo que apunta en una dirección arbitraria que llamaremos la dirección 1. Escribimos β̄ como la inversa de la temperatura en el modelo magnético, ya que la misma no corresponde a la inversa de la temperatura β del problema de polı́meros. La función partición del problema magnético viene dada por Z = Tr e −β̄H = YZ dΩni e−β̄H i donde Ωni es un diferencial de ángulo sólido en n dimensiones. Introduciendo ahora los promedios Q R dΩn g({Ωn }) hhg(Ω )ii ≡ i Q Ri n i n i dΩi tenemos que DD Z= eH EE ·Z dΩn ¸N (109) El segundo factor en la ecuación anterior da una contribución constante a la energı́a libre por sitio y podemos ignorarlo. Introducimos ahora la función caracterı́stica Φ(~k) ≡ DD ~ ~ EE ik.S e donde ~k es un vector arbitrario de n componentes. Conociendo Φ(~k) podemos obtener cualquier promedio sobre el ángulo sólido a través de 11 J. G. Wheeler and P. Pfeuty, Phys. Rev. A 24, 1050 (1981) 98 DD S (α1 ) ···S (αj ) EE ¯ ¯ ∂j Φ ¯ = (i) ¯ (α ) (α ) j 1 ¯~ · · · ∂k ∂k k=0 j Derivando dos veces Φ(~k) obtenemos ∇2n Φ(~k) = − DD ~S ~ ei~k.S~ S. EE = −nΦ(~k) esto es, Φ satisface la ecuación h i ∇2n + n Φ(~k) = 0 (110) Por simetrı́a, Φ(~k) = Φ(k); además, Φ(0) = 1 y ¿¿³ S (α) ´2 ÀÀ ¯ ¯ ¯ =− ¡ ¢2 ¯¯ (α) ∂ k ∂2Φ =1 ~k=0 La parte radial del Laplaciano en n dimensiones tiene la forma µ 1 ∂ ∂ − n−1 k n−1 k ∂k ∂k ¶ Para n = 0 la Ec.(110) se transforma en k −1 ∂Φ = cte ∂k que usando las condiciones anteriores para Φ tiene como solución: 1 Φ(~k) = 1 − k 2 2 pero implica que DD³ S (α) ´m EE = δm,0 + δm,2 (111) Ahora podemos retomar la evaluación de la función partición (112): ** exp K Z = ** = X à ~i .S ~j exp h S <i,j> Y X (1) Si i ³ ~i .S ~j exp K S <i,j> ´Y i 99 ³ exp !++ (1) hSi ´ ++ Desarrollando las exponenciales ** Z= à Y <i,j> ! à 2 ³ ´2 Y h2 ³ (1) ´2 (1) ~i .S ~j + K S ~i .S ~j 1 + KS 1 + h Si + Si 2 2 i !++ (112) donde los términos de mayor orden en (112) se anulan en el lı́mite n → 0 debido a (111). Los únicos términos no nulos de la Ec.(112) son aquellos que contienen productos de factores de la forma ** Y³ S (α) ´mα ++ con mα = 0, 2 α ³ ~i .S ~j En particular, los términos que contienen factores S ¿¿³ ~i .S ~j S ´2 ÀÀ = **à n X !2 ++ (m) (m) Si Sj = ´2 se anulan todos ya que ** n ++ X ³ (m) ´2 m=1 Si =n→0 m=1 y productos que contienen mas de un factor de este tipo se anulan por (111). Para analizar los restantes términos podemos utilizar una expansión gráfica. Asociamos una linea a cada bond entre dos sitios primeros vecinos relacionados por un término de ~i .S ~j , colocamos una cruz en cada sitio asociado a un término lineal en interacción S (1) el campo Si ³ ´ (1) 2 y un cuadarado en los sitios cuadráticos en el campo Si . Estos términos van a tener por lo tanto asociados conjuntos de caminos en la red y sitios aislados con cruces y cuadrados. Los términos asociados a gráficos con cruces aisladas van a promediar a cero, mientras que los graficos con cuadrados solo van a contribuir si los mismos estan aislados (ver figura 22). Gráficos que se cruzan en un sitio i (ver ¿¿³ gráfico C en Fig.22) promedian a cero ya que son proporcionales a ´ (m) 4 Si ÀÀ . Analicemos un gráfico cerrado como el que se muestra en la Fig.22 (gráfico B). El término correspondiente será proporcional a DD³ ~1 .S ~2 S ´³ ~2 .S ~3 S ´³ ~3 .S ~4 S ´³ ~4 .S ~1 S ´EE n X = = i,j,k,l=1 n X i,j,k,l=1 100 DD (i) (i) (j) (j) (k) (k) (l) (l) S1 S2 S2 S3 S3 S4 S4 S1 δi,j δj,k δk,l δl,i = n → 0 EE 1 2 3 A D 4 1 E 2 B 3 4 1 F 2 C Figura 22: Representación gráfica de diferentes tipos de términos en la Ec.(112). A: caminos abiertos con campo en los extremos; B: caminos cerrados; C: caminos abiertos que se cruzan; D: sitios aislados lineales en el campo; E: sitios aislados cuadráticos en el campo; F: caminos abiertos sin campo. Solo gráficos del tipo A y contribuyen a (112). 101 y en general, caminos cerrados no van a contribuir. Analicemos ahora un gráfico abierto sin campo como el que se muestra en la Fig.22 (gráfico F). El término correspondiente será proporcional a DD ~1 .S ~2 S EE = n DD EE DD EE X (i) (i) S1 S2 =0 i=1 y en general cualquier camino abierto sin campo promedia a cero. Los gráficos que dan una contribución no nula son los caminos abiertos con campo lineal en los extremos, tal como el A en la Fig.22. El término correspondiente será proporcional a DD (1) S1 ³ ~1 .S ~2 S ´³ ~2 .S ~3 S ´³ ´ ~3 .S ~4 S (1) S 4 EE n X = = i,j,k,l=1 n X DD (1) (i) (i) (j) (j) (k) (k) (1) EE S1 S1 S2 S2 S3 S3 S4 S4 δ1,i δi,j δj,k δk,1 = 1 i,j,k,l=1 La contribución de este término será h2 K 3 . Notemos que caminos abiertos con cruces ¿¿³ en el medio promedian a cero, ya que serán proporcionales a ´ (1) 3 S1 ÀÀ . De esta manera, vemos que en el lı́mite n → 0 la función partición del modelo n-vectorial produce un contaje de todas las posibles caminatas aleatorias auto y mutuamente excluyentes (polı́meros) incluyendo los monómeros aislados, los cuales corresponden a los términos cuadráticos en el campo. Ası́, si tenemos una configuración incluyendo m caminatas en total, de las cuales m0 corresponden a polı́meros con un total de n bonds y l monómeros (m = m0 + l), esta tendrá un peso ³ 2 h ´m0 à h2 2 !l Kn = 1 ³ 2 ´m n h K 2l y la función partición del modelo n-vectorial resulta idéntica a (108) con la identificación x=K 1 y = h2 2 Notemos que la temperatura del problema magnético no es la temperatura del problema de polı́meros, sino que estan relacionadas por K = β̄ J¯ = eβµ 102 dando una relación exponencial entre ambas temperaturas. Si bien el modelo n vectorial no puede resolverse de manera exacta para n arbitrario en dimensiones mayores que d = 1, el presente mapeo posibilita trasladar todo el conocimiento acerca del comportamiento crı́tico en sistemas magnéticos (ası́ como el uso de técnicas aproximadas de resolución) al problema de polı́meros. Por ejemplo, sabemos que la transición de fase solo puede ocurrir a campo nulo. En relación al mapeo anterior, esto significa que ningún camino contribuye (la función de partición da una constante). No obstante, sabemos que para observar la transición de fase debemos producir una ruptura de simetrı́a, esto es, tomar primero el lı́mite termodinámico y luego el lı́mite de campo nulo. Una manera alternativa y equivalente de producir la ruptura de simetrı́a, que resulta mas conveniente en nuestro caso, es colocar un campo no nulo en una dirección arbitraria (la dirección 1 en nuestro caso) solamente en el contorno. En el lı́mite teermodinámico tendremos un sistema infinito a campo nulo, pero en el cual la presencia de campo en el contorno habra roto la simetrı́a durante el proceso de lı́mite. En el problema de caminatas aleatorias autoexcluyentes, esto equivale a contar únicamente aquellas caminatas que comienzan y terminan en el contorno. Esto equivale a tratar la función de partición YN (x) = ∞ X xn ΓN (n) n=0 donde x, n tienen el mismo significado que antes; ΓN = 0 en este caso para todas aquellas caminatas con una punta dentro de la red. Este problema es considerablemente mas sencillo y tratable que el problema general de polı́meros con dilución. Finalmente, el modelo de SAW puede generalizarse a diversos modelos incluyendo interacciones entre polı́meros, interacciones entre monómeros y solvente, etc, y en mucho de estos casos puede obtenerse un mapeo a un problema magnético equivalente utilizando la misma técnica anterior. 103