Autoridades toleran clenbuterol A la polémica por el uso de clenbuterol se suma la confusión. Mientras la autoridad de Salud en Jalisco levantó la alerta al consumo de carne por considerar que después de casi una década de luchar contra el anabólico es seguro comer hígado, eventos deportivos internacionales muestran que la batalla por un alimento libre de contaminantes no ha terminado, o ha fracasado. El episodio en el que un examen arrojó que atletas extranjeros y nacionales que participaron en competencias internacionales dieron positivo al antidoping por esta sustancia, detonó cuando la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) reveló que hubo presencia de clenbuterol en 109 casos de las muestras aplicadas entre los futbolistas del pasado campeonato Sub-17, una imagen negativa para los ganaderos que compiten en el mercado internacional. El sector ganadero jalisciense, por ejemplo, respondió con malestar a la FIFA, mientras la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ) consideró como “inoportuno el informe” y expresó que lo ideal hubiera sido que la información se hubiera conocido con detalle de la investigación. La SSJ reconoce “cabos sueltos” en la batalla contra el clenbuterol, debido a que en el momento de su distribución hay un desvío para actividades ilícitas. Sin embargo, en medio de la polémica el consumidor observa la satanización del anabólico que instituciones como la FIFA señalan, mientras la autoridad asegura que no hay riesgos por comer hígado. Un dato atenúa el riesgo. El clenbuterol es mil veces más barato que el anabólico legal. A esto se suma que si no se usara el zilpaterol (único producto anabólico legalizado) en el ganado vacuno, la carne de éste al público se dispararía por lo menos 30% en su precio final, dado que las ventajas que se tienen para un aumento de masa muscular tendrían que compensarse con mayores costos en el empleo de granos y pasta de soya, cuyos precios internacionales están disparados en los años recientes. De acuerdo con el presidente de la Asociación Ganadera Local de Tlaquepaque, Alfonso Ponce Rodríguez, el zilpaterol, vendido con el nombre comercial de Zilmax, tiene un precio caro con relación al clenbuterol, y ante las exigencias del mercado regional de preferir la carne magra y de grasa blanca, el ganadero que no solventa el costo del Zilmax, “se la ha jugado con el clenbuterol por su menor precio”. Anabólico legal cuesta mil veces más que el clenbuterol ¿Cuánto cuestan los anabólicos para la engorda del ganado vacuno? Esta pregunta es tabú para las autoridades agropecuarias y para los ganaderos. El ganadero promotor del rastro Tipo Inspección Federal (TIF) de Acatlán de Juárez, Fernando Corona Alcalá le entró al toro: el anabólico autorizado por el Gobierno Federal para su empleo en el ganado (por haber demostrado su inocuidad al ser usado según las instrucciones correspondientes) es el clorhidrato de zilpaterol, conocido con el nombre comercial de Zilmax y cuesta mil veces más que el temido clorhidrato de clenbuterol. Entrevistado en forma extraoficial un vendedor del producto autorizado, refirió que un saco de 10 kilogramos de Zilmax cuesta entre 40 mil y 45 mil pesos. Por deducción, según el testimonio de Fernando Corona, el saco de 10 kilogramos de clenbuterol valdrá entre 40 y 45 pesos. Actualmente el negocio de la engorda de ganado requiere el uso de anabólicos para fines de competitividad, señala el experto en nutrición animal de la Universidad de Guadalajara (UdeG), José Manuel Zorrilla, quien pone de manifiesto que el engordador que no use anabólicos se queda fuera de mercado por no ofrecer una carne magra atractiva, de acuerdo con los gustos culinarios del Centro y Occidente del país, a diferencia de lo que sucede en otras regiones. El empleo del clenbuterol o del zilpaterol es un imperativo categórico para ganar dinero en el negocio de la engorda de ganado. Y esto plantea dos cosas: meterle mucho dinero para usar el anabólico legalizado, o bien, “jugársela con el clenbuterol”, como ha hecho un buen número de ganaderos. Zorrilla Ríos, también profesor del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, subraya que ante la “evidente incapacidad del Gobierno Federal y los Estados en controlar el uso del clenbuterol”, vale la pena actuar desde la raíz y una medida sería prohibir el uso del zilpaterol, mientras se analiza toda la experiencia de casi dos sexenios de vigencia de la autorización de este producto. Además, afirma que el Estado mexicano ha sido indolente en informar el tipo de carne que consume, por lo que hay en la agenda una Norma Oficial Mexicana en la que se informe en el etiquetado si el producto que se vende supuso el empleo o no de anabólicos durante la fase de engorda del ganado. Admite que los anabólicos representan una innovación tecnológica, pero hay que aprovecharla sin que esto represente un riesgo para la salud humana. Adujo que en el estado actual de cosas, la empresa distribuidora del Zilmax ha sido uno de los agentes más beneficiados con el empleo de dinero del erario para la vigilancia de la cadena de producción de carne, sin que haya certidumbre para el consumidor y para ello se remitió de nuevo al reciente señalamiento de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), en el que se vieron involucrados jugadores de futbol mediante el examen antidoping y que dieron positivo. Un dueño de una forrajera expuso que hay indicadores de la venta de “Zilmax pirata”, lo que supone vender productos prohibidos con la etiqueta del producto legalizado, lo que explica la presencia del clenbuterol “que nadie la para y que en sitios de internet el producto se venda a precios bajos”. Dos sexenios, sin éxito contra la sustancia prohibida La FIFA agita la polémica La información difundida por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) puso en evidencia el fracaso de las políticas públicas que se han instrumentado en más de dos sexenios para combatir el uso del clenbuterol, como sustancia prohibida en la alimentación del ganado bovino, según lo expresa el profesor del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara, José Manuel Zorrilla Ríos. El también ex investigador del sector pecuario del Gobierno Federal, hizo notar que el hecho de que 109 jugadores del torneo Sub 17 hayan resultado positivos en el examen que arroja la presencia de este insumo revela el serio problema de salud pública que se tiene al ser un riesgo el consumo de carne bovina; y además pone en tela de juicio las estadísticas oficiales sobre este tema, así como la metodología de investigación que han utilizado las instancias oficiales involucradas, como el Servicio Nacional del Sistema de Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), y la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud. El titular de la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ), Alfonso Petersen Farah, consideró como “inoportuno el informe de la FIFA”, dado que éste se emitió durante los Juegos Panamericanos. Expresó que lo deseable hubiera sido que tal informe se hubiera conocido antes. El secretario estatal de Salud reconoce que hay cabos sueltos en el combate oficial al clenbuterol, dado que se tiene en un momento de su distribución “un desvío ilegal para actividades ilícitas”. Petersen descarta que el ruido en torno al clenbuterol pueda incidir, como para que a México se le privara de ser sede de otros eventos deportivos internacionales, como un campeonato mundial de natación que se realizará en Jalisco. El titular del Senasica-Sagarpa, Enrique Sánchez Cruz, afirmó que el Gobierno Federal mexicano ya pidió a la FIFA el expediente de su estudio que refiere que por el presunto consumo de carne en México, durante el Mundial Sub 17, se tuvieron 109 muestras positivas. En junio no hubo reportes oficiales de casos positivos de clenbuterol en seres humanos. El funcionario destacó que por parte de la Sagarpa y de la Secretaría de Salud, “hay bases científicas” para sostener que el consumo de la carne mexicana es seguro. DOSIFICACIÓN Residuos en animales - El suministro de zilpaterol implica el empleo de 120 gramos de producto dosificado por cada tonelada de alimento que ingieran las reses. Supone 0.15 miligramos por cada kilogramo de peso del animal. - El Zilmax debe retirarse tres días antes del sacrificio del animal. - El clenbuterol puede dejar un efecto residual por seis meses y hasta más de un año, sobre todo en el pelo de los animales. FUENTE: Intervet/Sagarpa Al menos 15% contiene clenbuterol, afirma Cofepris Carne contaminada no tiene efectos mortales: Secretaría de Salud De acuerdo con los reportes de la literatura médica disponible al momento, los efectos de la ingesta del clenbuterol en el ser humano no demuestran que esta sustancia sea un factor que cause la muerte. Aunque sí son patentes las repercusiones negativas en el organismo como la taquicardia, náuseas, espasmos, ansiedad, temblores y cefaleas. El director de Salud Pública de la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ), Mario Márquez, asegura categórico que en los últimos 10 años, de acuerdo a investigaciones, “en todos los casos de intoxicaciones de personas que han consumido carne de res con presencia de clenbuterol, ninguno ha tenido relación con la muerte de la persona”. Este funcionario argumentó que en más de 10 años de experiencia acumulada sobre los problemas del anabólico en la población como consecuencia del consumo de carne res, se ha logrado abatir su incidencia en personas intoxicadas y los resultados están a la vista. Como consecuencia de lo anterior, aludió que en meses recientes se procedió a dar fin a la cuarentena de los hígados de res, para que este nutritivo órgano de nuevo sea liberado para su comercialización de parte de los rastros municipales. Cabe referir que varios municipios conurbados han sido renuentes y escépticos a esta medida, como los casos de Guadalajara y Tlaquepaque. En tal contexto, el delegado en Jalisco de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Juan Antonio González Hernández, no estuvo de acuerdo con la reanudación de la venta de hígado de origen en los rastros municipales. El experto en nutrición animal de la Universidad de Guadalajara, José Manuel Zorrilla, considera que hay “una postura superficial del Sector Salud en minusvalorar el impacto sanitario del clenbuterol y otros productos, al decir que nadie se ha muerto. Hay personas que se mueren sin causa específica, además de que ante el clenbuterol hay personas vulnerables, como las que tienen problemas cardiovasculares, además de niños y ancianos”. Jalisco “no encuadra en datos” con la Federación En forma contundente, el titular de Salud Pública de la Secretaría del ramo en Jalisco, asegura que la carne de res jalisciense “se cuece aparte de las estadísticas de la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris)”, dependencia que recientemente informó que al menos 15% de la carne de res del país contiene clenbuterol. El funcionario estatal hizo mencionó que los filtros operados en la vigilancia del ganado, tanto en el campo a través de la Secretaría de Agricultura, como en el monitoreo de la carne en los rastros, han sido medidas que han “mostrado su eficiencia y los resultados muestran la baja de las intoxicaciones”. En junio pasado, el secretario de Salud de Jalisco, Alfonso Petersen, detalló que en los 36 meses anteriores a esa fecha, la incidencia en Jalisco de intoxicaciones por clenbuterol en la carne supuso 0.06 casos positivos por día, un indicador que incidió en levantar la veda contra el hígado en los rastros municipales. Ni los rastros TIF ofrecen seguridad Zorrila Ríos hizo énfasis en que México no tiene un sistema de bioseguridad que permita asegurar la trazabilidad de la carne en toda su cadena productiva, lo que también incide en el problema. En este punto, argumentó que resulta cuestionable que ni los rastros Tipo Inspección Federal (TIF) ofrecen garantía “dado que el mismo Senasica informó que durante 2010 el recuento de las muestra de los bovinos ahí sacrificados reveló que 22% fueron positivas a la presencia de clenbuterol”. Citó que esta información ya fue retirada por el sitio de Senasica. Al respecto, el titular del Senasica aseveró que el trabajo de vigilancia sobre el clenbuterol se da en los ranchos ganaderos y los sitios de matanza, de modo que no entre al mercado la carne con residuos de esta sustancia prohibida. Expuso “no tener tal referencia” al momento de la entrevista. En el caso de Jalisco, dijo que hay muestreos en laboratorio, tanto fijos, como móviles. El académico calificó de limitado el Programa de Proveedor Confiable de la Sagarpa para asegurar animales libres de clenbuterol. José Manuel Zorrilla expuso que este programa sólo se limita a esta sustancia pero no se enfoca al empleo de otros productos que también funcionan como anabólicos del ganado, como la baldenona y la nandrolona, dos los estimulantes hormonales que se emplean como sustitutos del clenbuterol. Sobre esto, Sánchez Cruz reconoció que hay varios productos recomendados para el ganado, lo esencial “es que no se utilicen los que están prohibidos”. SUSTANCIAS Para ganar masa Las sustancias para que el ganado bovino gane masa corporal son los betagonistas anabólicos, como el zilpaterol (autorizado), el clenbuterol y otros que están prohibidos. Los anabólicos hormonales, como la baldenona y la nandrolona, están autorizadas, pero en dosis adecuadas. La Secretaría de Salud sólo autoriza al año la importación de un volumen menor a los 10 kilogramos de clenbuterol para su utilización en la industria farmacéutica. FUENTE: Senasica-Sagarpa. MERCADO Datos y hechos ligados - De los 170 rastros municipales de Jalisco, sólo 25% tiene buenas condiciones de higiene y control sanitario. - En los nueve años de restricción de la venta del hígado, hubo 809 casos de personas intoxicadas; el año más crítico fue 2006, con 262 incidentes. - En 2010 hubo 39 consumidores intoxicados. - El golpe espectacular más reciente a ganaderos infractores en usar clenbuterol fue en junio de este año, en un rancho de Encarnación de Díaz, donde se ordenó la cuarentena de 850 reses que dieron positivo a la sustancia. - El Rastro de Guadalajara recibe 13 mil reses al mes para su sacrificio. - Jalisco es el segundo Estado del país con mayor inventario de bovinos, sólo superado por Veracruz. - Los rastros municipales de Jalisco concentran 20% de la matanza nacional de carne de res. FUENTES: Salud, Sagarpa, Inegi y ayuntamientos.