¿POR QUÉ LOS NIÑOS PREGUNTAN: “¿Por qué?”?

ORIENTACIONES PARA LAS FAMILIAS: DESARROLLO CONGNITIVO INFANTIL
¿POR QUÉ LOS NIÑOS PREGUNTAN: “¿Por qué?”?
El premio Nobel Rabindranath Tagore decía:
“Hacer preguntas es prueba de que se piensa”.
¿Por qué preguntan tanto?
Hay muchas respuestas a esta pregunta. Los niños de 3 años en
adelante (hasta los 9 años) comienzan a conformar una visión del mundo a
partir de la información que obtienen de las respuestas. A veces, simplemente
se trata de un juego lingüístico o de palabras. Otros pequeños simplemente
quieren llamar la atención o eliminar algo que les causa miedo.
Isa Marrs, especialista certificada en las patologías del lenguaje de New
York, asegura que muchos padres encontrarán algo de frustración en las
preguntas, ya que los niños de 3 años tienden a repetirlas una y otra vez. Ella
remarca que esto sucede porque los pequeños conocen la respuesta y la
quieren escuchar nuevamente. Una práctica que les da seguridad.
Para los psicólogos, estos continuos “¿por qué?” muestran un desarrollo
adecuado. Manifiestan su curiosidad por el mundo que les rodea y que poco
a poco están descubriendo. Todo les desconcierta, incluso desde antes de
hablar muestran esta curiosidad llevándose los objetos a la boca, tocando
todo lo que les rodea, etc.
Otro de los motivos que les lleva a preguntar constantemente es el
hecho de apropiarse de una nueva herramienta: el lenguaje. Para ellos es algo
nuevo y quieren practicar con él: imitan la entonación, el ritmo de las frases,
las nuevas palabras, etc. Por eso muchas veces lanzan un arsenal de
preguntas de las que ni siquiera
El autor y orador, Rick James asegura que
esperan contestación.
Pero la razón más importante
es ordenar su mundo. En su mente,
todo tiene un origen y una finalidad,
las cosas inanimadas funcionan
como las personas y para ellos no
existe la casualidad, todo tiene que
tener un motivo.
estas respuestas generarán un mapa o
modelo mental en el niño. “El cerebro está
intentando llenar un montón de espacios
sobre la realidad con una pequeña
cantidad de información. Luego de esta
etapa el cerebro creará un paradigma
sobre la realidad que regirá el resto de su
vida”, asegura este experto.
Se dirigen a sus padres porque necesitan un intermediario que les
explique la nueva realidad que van conociendo. Y de la calidad y
disponibilidad de esos guías dependerá en gran medida el modo en que el
niño se relacione con el mundo durante toda su vida.
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ORIENTACIONES PARA LAS FAMILIAS: DESARROLLO CONGNITIVO INFANTIL
La importancia de las respuestas de los padres es, entonces,
significativa. Por eso es fundamental que conocer cómo contestar y cómo usar
este momento para mejorar su aprendizaje y la creatividad.
La mejor respuesta
No hay que obsesionarse con encontrar la respuesta precisa, ni
tampoco complicadas explicaciones científicas. Lo mejor es responder con
naturalidad y sentido común, con un lenguaje apropiado a la edad del niño.
Lo importante es que sepa que las preguntas tienen respuesta, que él puede
buscarla y que nosotros le apoyamos.
Es importante hacerles ver que NO lo sabemos todo, pero que siempre
intentaremos tener una respuesta para ellos, es decir no sirve de nada
mentirles o usar sus preguntas como bromas personales para divertirnos un
rato.
Siempre que podamos, aprovecharemos sus preguntas para introducir
nuevas palabras y conceptos. Si el niño nos pregunta “¿Por qué funcionan los
coches?”, todavía no podremos introducirle en los secretos de la mecánica,
pero es una buena ocasión para iniciarle en nociones como “rueda”,
“conductor”, “velocidad” o “gasolina”, con lo que se favorece su capacidad
de observación y se enriquece su vocabulario.
Dedicar tiempo
Lo fundamental es sacar tiempo para él y fomentar la comunicación
entre ambos, sea cual sea la respuesta que das a sus preguntas. Está
demostrado que esta inquietud favorece su desarrollo y el establecimiento de
un vínculo comunicativo muy importante.
Claro que no siempre podemos estar disponibles para el juego de las
preguntas, y a veces tenemos derecho a estar agotados. Entonces es lícito
decir: “Espera a que acabe con esto y después te contesto a todas las
preguntas”, o “Bueno, unas preguntas más y lo dejamos para mañana”. Lo
importante es dejar abierta la línea de comunicación y no transmitirle que sus
preguntas nos desagradan.
Así, que hay que armarse de un poco de paciencia y tratar de
responder a sus preguntas lo más correcta y entendiblemente posible para
que su conocimiento sea ampliado con nuestra ayuda.
Fuentes utilizadas para la elaboración del documento:
http://www.bebesymas.com/desarrollo/preguntan-sin-cesar-y-por-que
http://www.todopapas.com/ninos/psicologiainfantil/la-edad-de-las-preguntas-886
http://www.xeouradio.com/2009/11/24/por-qu-los-nios-preguntan-por-qu/
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