Celebrando el legado de RoRy GAllAGheR

encuentros
P
uede que os suenen los nombres de
Gerry McAvoy y Ted McKenna. O
quizás no os llame la atención ninguno de los dos. No importa, siempre hay
tiempo para todo. Hablamos de dos ilustres
secundarios de la historia del rock. El segundo ha dado ritmo y swing desde sus baquetas, a Rory Gallagher y a la Sensational Alex
Harvey Band, entre otros. Gerry, bajista, fue
la mano derecha de Rory durante más de
veinte años. Era aquel tipo con cara simpática, que siempre transmitía energía y ondas positivas, aquel que siempre imaginabas al lado del genial guitarrista irlandés.
Ambos han decidido celebrar la obra y milagros de Gallagher, y el binomio ha bautizado a esta aventura como Band Of Friends.
Este no es un tributo cualquiera; este es ‘’El
Tributo’’. Al habla Gerry McAvoy.
¿Cómo se forma Band Of Friends?
Conocí a Marcel Scherpenzeel en un festival en Holanda, hace un par de años. Él es
de Ámsterdam. Hicimos algunas canciones
de Rory Gallagher y la respuesta fue genial.
Por otro lado, había estado tocando durante
varios años con Nine Below Zero, y decidí
que tenía que hacer otra cosa. Volví a tocar
con Ted McKenna hace un año en Escocia,
y la química seguía estando ahí. Así que
decidimos formar la banda, y este año estaremos de gira por todo el mundo.
¿Sólo tocáis música de Rory?
En efecto, esta es una celebración de la
música de Rory. Creo que es una prueba
para demostrar el tipo de músicos que somos Ted y yo, y además Marcel hace un
gran trabajo tocando las canciones de Rory.
¿No vas a volver a tocar con Nine Below
Zero?
He estado con ellos durante veinte años.
Creo que es mucho tiempo. Es hora de hacer algo diferente.
El último álbum que hiciste con ellos fue It’s
Never Too Late!… La banda nunca había sonado tan bien.
Estoy de acuerdo. Es un gran álbum, tiene grandes canciones. Pero todo tiene un
punto y aparte. Estaba dispuesto a aceptar
un cambio.
Me sorprende que ahora vivas en Francia.
Te imaginaba en Irlanda o Inglaterra.
Bueno, me enamoré de una joven francesa, y me vine aquí. Nunca tengo tiempo de
añorar Inglaterra o Irlanda, porque siempre
estoy yendo a tocar allí.
Naciste en Belfast. ¿Era esa ciudad tan peligrosa como algunos dicen?
Los sesenta era una buena época para
estar allí, había una vibración muy diferente. Los músicos tocaban los unos con los
otros, todos salían juntos, había libertad; el
hecho de que hubiese protestantes o católicos, no era para nada importante. Los problemas empezaron a finales de esa década,
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pero sobre todo ya en los setenta. Por culpa
de esa situación, todo se volvió oscuro, complicado. Era difícil conseguir actuaciones, el
simple hecho de tocar un instrumento se
convirtió en un problema. Por eso, muchos
músicos emigraron a Inglaterra, y eso es lo
que yo hice con mi banda en ese momento,
Deep Joy: mudarnos a Londres. Estando ahí
hicimos muchísimos conciertos con Taste,
la banda de Rory. Le había conocido en
Belfast, en 1968, en una tienda de instrumentos donde él llevaba sus guitarras para
que fuesen quintadas. Siempre había sido
encantador, un tipo muy majo. Definitivamente, nos conocimos mejor el uno al otro
en Inglaterra.
¿Te gustaban Taste?
Oh, sí. Los adoraba, eran una banda fantástica. Siempre que tocaban en Belfast iba
a verles.
Antes de enrolarte con Rory hiciste algunos
bolos con el legendario Champion Jack Dupree.
Fue una gran experiencia. Hice varias
actuaciones con él en 1970, por toda Europa. Nunca ensayábamos, simplemente salíamos al escenario y él decía: “Esta va en SiBemol, o en Do”. Eso era todo. [Risas]
Es gracioso, toda esa gente que ha tocado
alguna vez con cualquiera de estos bluesmen
históricos, suelen contar lo mismo.
Ellos esperaban que tú supieses como
tocar blues. Te formaban en experiencia;
luego podías tocar con cualquiera.
Supongo que sí hubo un primer ensayo con
Rory, ¿o no?
Sí, sí. Y fue fantástico. Fuimos a una pequeña habitación que había en un sótano,
en el oeste de Londres. Estábamos solo el
baterista Wilgar Campbell a la batería, yo al
bajo, y Rory. Ya ese día hubo un sentimiento
fantástico.
¿Hubo controversia con los antiguos seguidores de Taste?
Al principio fue difícil, pero eventualmente, tan pronto como iban a nuestros
conciertos, la gente empezaba a disfrutar de
esta nueva música, tanto como lo habían
hecho con Taste. Pero sí, esos primeros días
fueron delicados.
Rory Gallagher y Deuce, vuestros primeros
trabajos, estaban basados en una fórmula adherida al blues-rock de la época.
Adoro esos discos, son muy frescos. Especialmente el primero, creo que es hermoso.
Taste venían de un sonido muy crudo, basado en el blues eléctrico, pero ese primer álbum mostraba otra cara de Rory, mucho
más dulce y tradicional. Canciones como «I
Fall Apart», o «Can’t Believe It’s True», mostraban el talento de Rory que nadie conocía
de sus días en Taste, lo cual pienso que es
muy valiente por su parte para la época.
Todo el mundo esperaba que saltase con
algo como lo que estaba haciendo Jeff Beck,
+ INFO
pero así es como era él.
Hubo algo en Taste que nunca me atrajo,
especialmente en el álbum On the Boards, y es
ese sonido cercano al jazz de fusión. Creo que
cuando dio comienzo a su carrera solista, ese
sonido se fue para siempre.
Rory era un enorme fan del jazz, especialmente de John Coltrane. John Wilson, el
baterista en Taste, también era un estudioso
del género. A Rory le gustaba moverse por
diferentes estilos.
Fuisteis una de las primeras bandas en tocar
en Belfast durante esos tiempos tumultuosos
que comentábamos.
Los problemas seguían estando ahí cuando acabábamos nuestra actuación, así que…
¿por qué no tocar para toda esa gente que
quería vernos? De todos modos, nada iba a
cambiar.
¿Cuál era vuestra relación con las otras estrellas irlandesas del momento?
Siempre nos llevamos genial con Phil
A tribute to Rory
Gallagher llega a
nuestro país. El 31
de mayo se estrena
en el Teatro Cicca,
Las Palmas. El 1 de
junio llegará a Madrid, Arena, y el 2 a
Vitoria, Helldorado.
Más fechas próximamente.
Lynott; llegué a conocerle muy bien. Lamentablemente no está con nosotros, como
Gary Moore. Van Morrison era educado.
Es interesante que de Irlanda emanen Phil y
Rory, dos de los tipos con los fans más dedicados del mundo.
Eran únicos en lo suyo.
Estabais muy influenciados por la música
estadounidense. Me imagino que la primera
vez que fuisteis a tocar allí, debió ser muy especial.
Era muy joven, solo tenía diecinueve
años. Volamos directo hacia Los Ángeles, y
aquello era como un sueño. Para un chico
como yo, tocar en América era totalmente
asombroso.
Kiss abrieron para vosotros en una de aquellas giras americanas. Sus roadies siempre comentaban que os reías a carcajadas de su espectáculo.
Para mucha gente en la época era realmente extraño ver a unos tipos con maqui-
llaje. Pero acabaron siendo muy famosos.
Mira, cuando sales a un escenario siempre
va a haber gente a la que le guste y otra a la
que no. Pero, bueno, cuando vimos a su batería caerse de la tarima voladora... [Risas]
Siempre fuisteis sencillos en escena. Nada
que ver con Slade o The Sweet.
Creo que todo forma parte de una cara
del negocio del rock & roll. Una banda como
Kiss podía estar influenciada por Elvis,
quien ya vestía con ropas glamurosas y despampanantes; lo cual está bien. Pero yo
prefiero salir al escenario con mis tejanos.
Por la música que siempre he tocado, el
maquillaje no ha sido algo por lo que me
haya interesado. Nunca me hubiese sentido
cómodo con ello. Creo que la música es
mucho más importante que la ropa.
Aún así, Rory entendía muy bien de qué iba
el negocio; él era un auténtico espectáculo sobre las tablas.
Absolutamente. Él sabía muy bien que, al
Tras su larga estancia
en Nine Below Zero,
Gerry McAvoy vuelve
al cancionero del
añorado guitarrista
irlandés, con quien
tantos años trabajó
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S E R G I O
Celebrando el legado de Rory Gallagher
T E X T O :
Gallagher no han olvidado a un músico que exudaba autenticidad, pasión por
el blues y el folk, en cada unos de sus gestos. Su legado sigue MUY vivo.
]
Band Of Friends Pese a que murió en 1995, los seguidores de Rory
margen de la música, había que saber entretener. Conocía ese lado. Pero no por eso tenía que vestir con ropa plateada. Lo hacía a
su modo.
Tú también eres muy energético. Eres muy
pasional en tu trabajo.
Aprecio que lo digas. Muchas gracias.
¿Qué aportabas a las canciones de Rory?
¿Cómo eran los esqueletos de las canciones?
Rory traía las canciones en su primera
lectura, yo las interiorizaba y me imaginaba
como debían sonar, e intentaba que mis líneas encajasen dentro de lo que él tenía en
su cabeza. Muchas otras veces él llegaba con
melodías, y directamente nos poníamos a tocar. A lo mejor pasaba media hora, y seguíamos tocando en la misma base, hasta
que progresivamente Rory introducía algunos cambios, y nos
quedábamos con ellos.
Siempre os negasteis a trabajar con productores externos e
incluso a pensar en un single,
aunque los discos se vendieron
relativamente bien.
Rory odiaba la simple idea
de trabajar en un single, y creo
que había un par de bandas
que operaban del mismo
modo; una de ellas era Led
Zeppelin. A principios de los
setenta, la progresión de la música nos había llevado a pensar en nosotros como
‘’banda de álbum’’. La creación de un single
era algo sólo para los artistas de pop. Así es
como lo veíamos, aunque las compañías
discográficas agradecían el intento de escribir un single de éxito.
Parece que uno de los pocos álbumes que
hicisteis con la pretensión de agradar a la discográfica, fue precisamente el que acaba de
editarse bajo el nombre de Notes from San
Francisco, aunque ha aparecido treinta y tres
años más tarde.
Fue todo muy extraño. Entonces había
un claro desacuerdo entre Rory y la banda,
es decir, con Lou Martin y Rod De’Ath. No
importa, el álbum se hizo, pero Rory no estaba feliz con el álbum, ni con las canciones,
ni con el sonido. Lo pasamos muy bien durante las sesiones en San Francisco, pero al
final se tuvo que deshacer de la banda, y fue
cuando entró Ted McKenna. Rory y yo fuimos a ver a los Sex Pistols en su última actuación, y decidió volver al sonido agresivo
de una banda formada sólo por tres músicos.
Escribió la canción «Brute Force & Ignorance», después de esa actuación de los Pistols.
¿Le gustaban realmente?
Le gustaba la energía que desprendía la
banda, esa violencia casi militar y cuadriculada del sonido. Nunca le gustaron sus
canciones, tampoco a mí, pero entendía la
energía primaria que desprendían.
Volviendo a las gira estadounidenses, hay
una gran historia sobre Bob Dylan acudiendo a
uno de vuestros shows, porque era un gran fan
de Gallagher.
Es cierto, vino a nuestros camerinos. Era
un gran fan de Rory, especialmente de su
vertiente acústica. Pero era un fan, incluso
del blues más eléctrico. Dylan le mandó un
telegrama de apoyo cuando Rory fue hospitalizado por última vez. Es fantástico. Yo
compraba los discos de Dylan cuando era
un niño, así que eso fue realmente bonito.
M A R T O S
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encuentros
Dicen que cuando Rory despidió a Lou y
Rod, su plan original era romper con toda la
banda, incluyéndote a ti.
Eso no es cierto. Donald [hermano de
Rory] ha contado esa historia, pero yo nunca he hablado de esto con él. Donald nunca
tuvo nada que ver en las decisiones musicales de la banda, sólo se ocupaba de los negocios. Cuando Rory decidió romper con Lou
y Rod, fue a mí al que se lo contó, no a su
hermano. Donald cuenta que él le recomendó a Rory que no me despidiese, pero yo
estaba allí y nunca temí por ello.
Pero, ¿es cierto que Lou y Rod te increpaban
constantemente?
No, mi relación con ellos era buena. Pero
al mismo tiempo me daba cuenta de que
algo no iba bien. Es una de esas cosas que
simplemente suceden.
En cualquier caso, Photo-Finish y Top Priority, sonaban renovados, duros, afilados.
Es por la incorporación de Ted. Aportó
algo diferente a la música. Rod era fantástico, pero Ted tiene mucho más swing, sabe
conducir a la banda.
Dicen que Rory pudo ser guitarrista de Rolling Stones y Deep Purple. ¿Qué sabes de
ello?
Con los Stones estuvo grabando durante
un par de noches en Holanda. Él aportó
muchas ideas en esas sesiones. Lo de Deep
Purple no creo que llegase a suceder.
¿Por qué abandonaste su banda a principios
de los noventa?
Es la misma historia de siempre. Habían
pasado veinte años y ya no me parecía que
estuviese aportando nada. Además Rory no
se encontraba bien y apenas trabajaba en
directo. Yo necesitaba trabajar, y cuando
surgió la oportunidad de unirme a Nine
Below Zero, lo hice.
Dicen que, en sus últimos años de vida, Rory
se volvió más extrovertido que de costumbre.
¿Era así contigo?
Mi relación con Rory en los últimos años
sufrió altibajos. Siempre fuimos muy cercanos el uno con el otro, pero hacia el final
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estar ahí, y no solo eso, tengo la sensación de
que es uno de los pocos trabajos que son realmente ‘’en directo’’.
Es así. Completamente en directo. Todos
los discos en vivo que hicimos, son realmente en vivo.
Calling Card es uno de mis favoritos, pero
creo que no tuvisteis una buena relación con el
productor Roger Glover.
Yo no tuve ningún problema con Roger,
pero Rory parecía no sentirse muy feliz al
lado de ningún productor. Conocíamos muy
bien a Roger, de cuando habíamos girado
con Deep Purple. Pero como productor, él
quería poner su estampa. Y sus ideas colisionaban todo el tiempo con las de Rory.
Eso siempre iba a ser un problema, porque
Rory quería tener el control total sobre su
música. Pero creo que fue buena idea, y es
una lástima que Rory no utilizase productores con más frecuencia. Hubiese sido interesante.
Tercero: el infravalorado Jinx.
Es el primer disco que hicimos con Brendan O’Neil a la batería, y por algún motivo
pasó desapercibido. Es un gran álbum, no
tengo duda alguna. Pero en esa época las
cosas empezaban a ir demasiado deprisa;
muchos grupos se estaban dejando influenMarcel Scherpenzeel
todo se volvió muy difícil.
ciar por los teclados, por el techno. Sin ema la guitarra, Ted
¿Perdió la motivación?
bargo, nosotros seguíamos haciendo lo misMcKenna a la batería
No, eran otro tipo de razones. Se volvió mo de siempre, y poca gente le hizo caso.
y Gerry McAvoy al
una persona muy difícil.
¿Es quizás ese el motivo que explica que
bajo: Rory Gallagher
¿El alcohol se convirtió en un problema?
haya un vacío discográfico de casi seis años
In Memoriam
Si. El alcohol fue el problema.
entre Jinx y Defender?
¿Cómo te sentiste cuando te enteraste de su
Nos quedamos fuera de onda, y parecía
muerte?
que se había perdido el interés por nuestra
Devastado. Fue terrible. Perdí a un amigo. música. En todo ese tiempo nos dedicamos
Nada puede sustituirle.
a tocar en directo; fuimos a países a los que
Voy a elegir tres trabajos de diferentes épo- nunca habíamos ido como Yugoslavia, Huncas. Dime lo primero que se te pase por la ca- gría… Volvimos a Japón y Australia. Creo
que
l a
Dylan vino a nuestros camerinos. Era un gran fan de Rory, especialmúmente de su vertiente acústica. Pero incluso del blues más eléctrico.
sica
Le mandó un telegrama cuando fue hospitalizado por última vez
entonbeza. El primero: Tattoo.
ces estaba yendo en la dirección equivocada.
Fue un álbum muy divertido de hacer. Nosotros decidimos esperar hasta encontrar
Estábamos buscando algo diferente con él. de nuevo el momento.
Aunque en cierto modo es una extensión de
Echamos de menos a Rory, sigue en el reBlueprint. Tenía esa clase de energía que cuerdo de mucha gente. Aunque, al contrario
llegó hasta Irish Tour. Pero definitivamente, que Thin Lizzy, sigue sin haber bandas que
tiene un sentimiento muy diferente a los versionen sus canciones. No hay un reconocidos primeros trabajos.
miento póstumo popular.
Ahora que mencionas Irish Tour, rara vez
Es que no éramos accesibles para todos
aparece en esas listas que catalogan a los me- los públicos. El mundo todavía no está prejores discos en vivo. Creo que siempre debería parado para ello. ¶
{
}
EL PLUS DE MCKENNA
Quedan detallados, más o menos, en esta entrevista, los motivos por los cuales se tuvieron que marchar Lou Martin y Rod
De’Ath. Aunque no observo ningún problema en los trabajos que efectuaron junto a Gallagher —Calling Card es posiblemente mi álbum favorito del irlandés—, sí es cierto que la incorporación de Ted McKenna a la banda aportó un plus, una
vitalidad, que rompía con su pasado. Otros factores: prescindir del teclado en pos de una cruda línea marcada por la única
simbiosis entre guitarra y bajo, así como la garra que insufló el punk al rock de finales de los setenta, de la que Rory fue
consciente. Sea como fuere, los dos trabajos de estudio que se grabaron bajo esta formación (Photo-Finish y Top Priority, de
1978 y 1979, respectivamente) son los discos más duros y estridentes de la discografía del guitarrista. Tienen ritmo, ataque,
versatilidad, y mucha mala leche; prueben con cualquiera de las canciones que abren ambos trabajos y verán como entonan
el día con un nuevo y renovado brío. Aún así, nada puede hacer sombra a un directo de Gallagher. De la gira de Top Priority
nació Stage Struck (1980), auténtica dinamita sonora que sólo tiene un pero, la corta duración. El tiempo cura las heridas, dicen, y por eso apareció Notes from San Francisco el año pasado, para resarcirnos con un directo alucinante de esa misma gira,
grabado en un club, con fallos, con pérdidas de tempo, con improvisaciones. Rory-Gerry-Ted: bendita combinación. ←