número 3 Sembrar y cosechar para la economía doméstica • Desarrollar proyectos y encontrar nuevos y mejores rumbos • Agua limpia para vivir mejor • Un saludable y alentador esfuerzo "Corresponsables" Construir un futuro promisorio y común es un rasgo distintivo de la actuación de HOCOL en las zonas donde opera. Para ello, la búsqueda del bienestar colectivo y el beneficio para las distintas partes, a través de iniciativas conjuntas y corresponsables es uno de los principios que guían su actuación. Reconociendo las realidades sociales y económicas de l o s l u g a re s, s e t ra b a j a c o n transparencia, involucrándose en la toma de decisiones pertinentes, con total respeto por una vida digna, el fortalecimiento de la institucionalidad en un marco de legalidad y en pro del desarrollo de habilidades para la vida de quienes habitan en el área de influencia. Es dejar una huella positiva en los entornos compartidos con las comunidades, propiciando la participación armónica de la sociedad civil, las instituciones del Estado y las empresas, a favor del desarrollo. Es actuar juntos con responsabilidad social y e l compromiso de pensar, sentir y actuar de manera ética, en la búsqueda de objetivos que se traduzcan en mejores condiciones de vida para todos. SEMBRAR Y COSECHAR PARA LA ECONOMÍA DOMÉSTICA Un proyecto para aprender las ventajas de cultivar la huerta propia y mejorar la calidad y variedad de los alimentos con que se abastecen las familias y el restaurante de la escuela. L Estudiantes en labores de cuidado y mantenimiento de la huerta escolar a idea de capacitar a los habitantes de La Cristalina para que aprendieran a cultivar sus alimentos en la huerta casera, aprovechando espacios pequeños, surgió al ver que muchos no disponen de los recursos suficientes para comprar alimentos de calidad, relata el ingeniero agrícola y profesor John Fredy Hernández. La iniciativa fue respaldada por el equipo social de HOCOL, y en el mes de junio de 2012 se efectuó la convocatoria a la comunidad, por medio de sus organizaciones sociales. Se inscribieron 45 personas. El curso, con el enfoque de la agricultura orgánica, comprendió una parte teórica alusiva a las características del suelo, clima, nutrientes, abonos, variedad de semillas, técnicas de laboreo, entre otros, que se dictó en un aula de la Escuela Nuevo Horizonte, y la parte práctica que se realizó en una huerta demostrativa en la parcela de una de las alumnas. En el programa se les entregó a los participantes semillas de tomate, cebolla larga, pimentón, habichuela, cuatro variedades de aromáticas: toronjil, menta, albahaca y yerbabuena, sandía y cilantro, para que pudieran sembrar cosas diferentes a las acostumbradas -papaya, hortalizas, ahuyama, tomate, pimentón, limón- o mejorarlas. De los inscritos en el curso, por asuntos de trabajo se retiraron varias personas pero, los 20 que siguieron estuvieron muy activos e interesados, como se dice “metiéndole la ficha”, para armar su infraestructura, avanzar en los semilleros, trasplantarlos y cosechar. Lo que se pretende es fomentar en la gente la cultura del cultivo doméstico y que produzca sus alimentos con calidad; que siembren su pancoger para el beneficio de la economía familiar y, si es el caso, puedan extender sus cultivos para comercializarlos en La Cristalina. El curso también ha estimulado el que “la gente se amañe más en La Cristalina al tener algo en qué ocuparse. Yo estoy feliz con los resultados, la comunidad ha demostrado mucho interés y espera que se repita e incluya el manejo de la parte pecuaria, gallinas de doble propósito, conejos, junto con el de la parte agrícola”, resalta el Profesor. “La capacitación en huertas caseras fue, asimismo, la oportunidad para reactivar el proyecto de la huerta escolar que empezó hace un año y en cuya primera fase se construyó la infraestructura del invernadero, se hicieron las camas de cultivo y se sembró pimentón, maíz, tomate, pepino para el restaurante escolar. HOCOL apoyó en todo lo necesario para rehabilitar la huerta, se mejoró la infraestructura con la instalación de una polisombra, malla, arreglo de postes caídos, tablas para las camas de cultivo, alambre, semillas, y se guadañó todo el terreno”, subraya Hernández. Se trabajó con los niños más grandes, los de 4 y 5 grado de primaria, que tienen entre 8 y 11 años de edad. Aprendieron el manejo y cuidado de la huerta, a preparar el suelo con el abono y la cal para cortar la acidez, y el compostaje con los residuos de cocina, pasto y estiércol de animales, a hacer los semilleros, el trasplante y las labores de desyerbe, a sembrar y cosechar. El objetivo es que tomen las riendas del cultivo, se encarguen de manejarlo y cuidarlo, para abastecer el restaurante escolar con productos de calidad, orgánicos y sin químicos. Los niños están muy motivados con las clases, son dos horas semanales durante la mañana, y se les inculca el cuidado de los recursos y de la naturaleza -suelo, 2 acciones Primer Semestre 2012 agua y aire-, que se complementa con los conocimientos que ven en otras materias, por ejemplo Ciencias naturales. Para ello, se coordina el horario con las profesoras y los conceptos básicos que se tratarán para que lleguen más preparados. Para la Secretaria de Educación de La Cristalina, Ruby Cuervo, con este proyecto “los niños están muy contentos, ellos vienen a regar y a cuidar la huerta por sí mismos. De los 144 niños que asisten a la Escuela, alrededor de 50 están en el trabajo de la huerta escolar, lo cual ha favorecido que se distraigan en sus ratos libres con una actividad productiva, en vez de estar haciendo diabluras”. Además, agrega el Profesor, se ha propiciado que padres e hijos de una misma familia compartan lo aprendido en sus clases y se refuercen mutuamente el interés en el tema. Con la capacitación en manejo de huertas, se afianza la seguridad alimentaria y se estimula el bienestar nutricional y económico de la población. Es fortalecer una capacidad productiva y también construir un entorno de crecimiento personal y familiar. Una de las asistentes al curso en su huerta casera Huertas que alimentan vida • Candice Baldovino, 14 años, estudiante de grado octavo: “Estoy en el curso de huertas caseras que empezó en junio. Todo me ha gustado mucho, sembrar y ver crecer las plantas. Tengo una huerta en mi casa, siembro tomate, cebolla larga, pimentón y aplico lo que aprendí. Mis papás me ayudan y me dicen que siga adelante”. • Bleimar Giovanni Fonnegra, 6 años: “En mi casa hay una huerta y le ayudo a mi abuelo a regarla y cuidar las matas que tenemos, papaya, sandía, limón, manzana, cebolla, cilantro”. • Francisco Ramírez, 44 años: “Me pareció bueno meterme al curso de huertas porque es una actividad diferente a la de mi empleo. Me gusta ser independiente y buscar la forma de hacer lo de uno y la huerta es una posibilidad; por ejemplo, teníamos pepino y tomate y lo vendimos a las tiendas. Y ahora, con el profesor aprendimos muchas técnicas que no conocíamos para sembrar, germinar las semillas, la forma de hacer las camas. Tengo tomate, cebolla, pimentón, aromáticas, albahaca, orégano, tomillo, habichuela, y solo es ir a cogerlos de la mata para la comida. Mi esposa, Alcira Chacón, y nuestro hijo me ayudan a cuidar la huerta, tenemos pollos y lombricultivo. El proyecto de las huertas ha sido magnífico y los aportes han sido muchos, produce uno para su consumo y el excedente para vender; ahora pienso sembrar en un lote de 40 por 40 metros ahuyama y patilla”. • Ana Cortés, líder del barrio Nuevo Horizonte, “es un programa muy bueno y la gente está muy contenta. Una señora de este barrio me contó que aprendieron a cultivar la huerta para sus propias necesidades, de manera orgánica, y que todo eso sirve para la canasta familiar pues son unos ingresos. Es apuntarle a que cada día tengamos una mejor forma de vida por medio de los proyectos que se realizan con HOCOL”. EMPRENDIMIENTO DESARROLLAR PROYECTOS Y ENCONTRAR NUEVOS Y MEJORES RUMBOS Atraer la atención de quienes habitan en La Cristalina para comprender la importancia de estructurar adecuadamente un proyecto empresarial propio -que abra los ojos y las oportunidades de los habitantes-, fue uno de los objetivos centrales de la capacitación Empresarios exitosos. Entre todos demostraron la importancia de la experiencia, la validez de un buen acompañamiento teórico para garantizar éxitos en la práctica y la conveniencia de que existan espacios para poder crecer y creer que se puede. “Nos gusta saber que uno es útil”. C uando se va con la decisión de aprender, pues se aprende”. Así de simple, en principio, es la filosofía que aplica Luz Aída Hernández en las capacitaciones a las que ha asistido. A la vez, ella, una mujer curtida por los 33 años vividos, reconoce que conocer más significa saber “si estoy errada o no en mis apreciaciones”; si se deben aplicar los mismos principios en cada situación, y tener certezas acerca de asuntos aparentemente sencillos y decisivos, como “si bien hay que pagar las cuentas, también es necesario conocer cuándo endeudarse para invertirle al negocio en el momento indicado”. Beneficiarios de la capacitación Empresarios exitosos Estas son algunas de las múltiples lecciones que sacaron ella y cerca de 50 personas más -entre ellas su hermana-, en las capacitaciones nocturnas dictadas en la escuela de La Cristalina y que llamaron en HOCOL “Empresarios exitosos”. En palabras del instructor Gilberto Rueda, “en el curso se hizo énfasis en planeación estratégica para el mejoramiento empresarial. Estuvimos trabajando entre el 30 de mayo y el 2 de junio de 2012 en dos horarios, de 7 a 11 en la mañana y de 6 a 10 de la noche. Capacitamos en herramientas para que los empresarios de cualquier nivel, tanto académico como de empresa, puedan mejorar sus negocios siendo competitivos y ofreciendo productos, no solo a la petrolera sino a los demás posibles clientes que lleguen a tener”. Este programa, agrega, es el mismo que se cumplió en asocio con otras empresas en Puerto Gaitán. Dos caminos y un mismo progreso En HOCOL, subraya Luis Enrique Castro del área de Abastecimiento, la capacitación es un asunto central. Se entiende como un proceso en el que los nativos crecen -“aprenden mejor cómo defenderse”-, la Empresa asume unas responsabilidades y ambos sacan provecho de los aprendizajes. Es formar a la gente de la región Primer Semestre 2012 acciones 3 y garantizar ciertas habilidades productivas, que les permitirán un desempeño propio y adecuado en el mediano y el largo plazo; se trata de actividades que no siempre están directamente relacionadas con la industria petrolera, pero que siempre les abren un horizonte de vida. Cuando llega a una zona, HOCOL realiza labores que siempre se inician con un estudio de la capacidad de respuesta en el área respectiva, en cuanto a proveedores y servicios. Algunos de ellos hacen propuestas que no siempre funcionan, mientras otros, “a los que se les ve potencial, entran en un proceso de entrenamiento. Vamos observando su desempeño, teniendo en mente que pueden terminar siendo contratistas de largo plazo. Y se encuentran necesidades puntuales de la operación, como soldadura, pailería, transporte, mantenimiento ambiental, en fin. Algunos hacen cursos en la universidad, regresan y los seguimos guiando; trabajan con nuestra gente y se entrenan hasta que se les da un contrato”. Siempre, al arrancar un proyecto, recuerda Luis Enrique Castro, lo primero es involucrar a las comunidades del área. Además, con la prestación de sus servicios, la comunidad local se vuelve social y empresarialmente responsable. El Programa Empresarios exitosos, recalca Castro, es un asunto todavía más formal, que también cumple con unos requisitos básicos como lo es el estudio previo sobre expectativas, necesidades y oportunidades en la región. Con él se da capacitación a empresarios identificados en la zona, sobre todo en temas de administración del negocio: “dueños de peluquerías, restaurantes, tiendas, taller mecánico, etc. que se cualifican, encuentran nuevas oportunidades presentes y futuras y garantizan una mejor relación en caso de que HOCOL los necesite. “Sin embargo, el programa de desarrollo de proveedores exitosos no solo está enfocado para que le presten servicios a la Empresa, subraya, sino para que todas esas compañías puedan ofrecer servicios a cualquier persona de la zona”, y tengan las competencias para hacerlo. “Ellos deben ser exitosos vendiéndole a todo el mundo”. 4 acciones Primer Semestre 2012 Negocio de una de las asistentes a los cursos “Yo sé que la gente siempre está abierta a progresar y que, de hecho crecen quienes empiezan a venderle a otros, abren la mente y ven que las oportunidades están en todas partes”. Es una manera de formar para el trabajo y para la vida. El funcionamiento y los truquitos productivos Gracias en buena parte a la divulgación -con afiches, pendones y el voz a voz-, se inscribieron 90 personas a la capacitación para Empresarios exitosos en La Cristalina: 60 mujeres y 30 hombres. Finalmente asistieron 43 y 33, que recibieron su escarapela personalizada y la cartilla de apoyo para cotejar lo conversado en el aula y llenar un posible plan de negocio, con mercadeo, finanzas y aspectos de carácter legal. “Participaron sobre todo del sector de alimentos, aseo, comunicaciones, transporte y m a n t e n i m i e n t o, y l l e g a r o n independientes, de la construcción, interesados en los derivados del petróleo; de hotelería, lavandería, de famas, relacionados con temas ambientales, de tiendas y restaurantes, entre otros, así como los que querían montar un negocio de tamales”, recuerda el instructor Rueda. A todos se los atendió con respuestas puntuales y concretas que les van a servir y que, por lo general, resolvían inquietudes del estilo de: “cómo hacer para vender más en una población tan pequeña… Fíjense en el olor, en el valor, en hacer los productos siempre los mismos días, en el tamaño, en los condimentos y las normas de manipulación de alimentos”. O aquellos que expresaban su dificultad para financiarse, y entonces se les hablaba de posibilidades en “las Cajas y los Bancos y se dejaba abierta la opción de llamar -de mostrar interés- para obtener más y mejor información”, complementa. Todo lo que uno aprende en cualquier momento sirve, repite constantemente la asistente Luz Aída Hernández. Y en lo de HOCOL supe de muchos asuntos, “como que estaba errada en unas cosas que creía le gustaban a los clientes”, y que en realidad los ahuyentaban. O también “lo de la administración, las facturas y el crédito del proveedor; a llevar la contabilidad, calcular costos, cómo atender a la gente, y a entender que estaba trabajando y que tenía que sacar lo de mi sueldo del negocio y para el pago de los servicios”. “Truquitos –técnicas en el lenguaje del taller- que empecé a aplicar y que ahora pongo en práctica en la tienda, porque yo decidí que eso era lo que me llenaba más, pues antes yo ayudaba en lo del minicampo de tejo que puso mi esposo, pero eso de lidiar con gente cansa mucho, era muy pesado con los oficios de la casa. En el curso, como le decía, aprendí truquitos y ahora las cosas funcionan mejor, tanto a mí como a mi esposo”. Luz Aída, que llegó a Ocelote desde Vichada, ha tenido que buscarse “lo de la vida desde pequeña, cuando quedamos solas con mi mamá y teníamos que ver por mis hermanos: vendíamos arepas y empanadas”. Y también ha hecho esfuerzos para constituir más negocios, esta vez con su esposo -“con el que llevo doce años casada”- y para el bienestar de mis hijas: asuntos que marchan mejor “con los truquitos”. Por ejemplo, “en la contabilidad me llega la factura y saco el costo de lo que me cuesta cada cosa y a eso le aplico el margen de ganancia; igual sé que hay productos a los que no se les piensa el precio porque en el pueblo ya está estipulado, y que algunos me pueden dar más ganancias. Aunque eso ya lo sabía, comprobé que es viable no sacarle tanto a unos como a otros”. Estoy segura, repite, de que me gusta trabajar, mantenerme ocupada y tener mis ingresos. “Lo bueno es saber que uno es útil. Yo siempre he soñado con tener mi almacén de tejidos y costura y entonces traigo los materiales del tejido desde Bogotá; me inventé unas gorras tejidas y tengo bastantes pedidos en el barrio. A su vez, a la tienda le metí más surtido, más abarrotes y me visitan los proveedores; pienso que debo organizar todo mejor, por secciones. Sé que cada día voy fortaleciendo los negocios. Mi hermana, que fue al curso de Empresarios exitosos, ahora tiene lo suyo. Entre ambas pensamos que sería bueno montar un taller, para enseñar a tejer”. Estudiar, trabajar, volver a estudiar y superarse: con esa sencillez explica su proceso Luz Aída. "Otro camino para aprender es buscar mejorar en la vida”, subraya. Aunque claro, como lo saben ella y su instructor, todavía hay más temas que se deben profundizar en crecimiento personal, mejoramiento empresarial, presentación de propuestas, atención a clientes y desarrollo económico para la familia y para la comunidad. Eso sí, ambos comparten una filosofía: las oportunidades se crean y, con el conocimiento, las respuestas y las soluciones llegan. Como lo dijeron otros compañeros en el proceso de evaluación: “En Empresarios exitosos aprendimos cosas nuevas, que ahora ya podemos aplicar”. Sesión de capacitación nocturna sobre mercadeo Los temas trabajados • Proyecto de vida, elaboración de un plan de negocio; perfil de un empresario exitoso; personalidad, elementos valiosos para el negocio y también característicos del empresario; disciplina, manejo de tiempo, planeación. • Propuestas, contrataciones y licitaciones; procesos, pasos para presentar propuestas, organización; entidades con las que se relacionan, legalización y formalización. • Mercadeo, plan de mercados y manejo de negocios; lo que el cliente pide y necesita; lograr un punto de equilibrio; cómo mejorar nombre, marca, empaques, exhibición de productos, iluminación; presentación y actitud; el valor de un nombre depende de cómo lo maneje usted. • Comercialización, objetivos, estrategias de producto y de servicio. Primer Semestre 2012 acciones 5 DESARROLLO COMUNITARIO AGUA LIMPIA PARA VIVIR MEJOR Una decisión de la comunidad, apoyada por HOCOL y el contratista y acelerada por las Juntas de Acción Comunal, le ha dado a 52 familias de Murujuy la posibilidad de beber el agua que sus habitantes merecen: tratada adecuadamente y hoy protegida por la acción de la comunidad. D arle continuidad a labores realizadas por las Juntas de Acción Comunal para proveer con servicios básicos a los habitantes de la zona de influencia, es un principio de construcción colectiva que, en el caso del acueducto de la vereda de Murujuy, se convierte en un ejemplo para otros. Y no solo porque distintos miembros elegidos para las Juntas hayan asumido en sus períodos la responsabilidad de dar agua a la comunidad, sino porque en el proyecto, tanto HOCOL como el contratista respectivo y los habitantes han desempeñado un papel esencial para el cumplimiento de esta meta: todos trabajando por un mismo objetivo, de beneficio común, una acción comunal “con armonía y buen ambiente”. Las Juntas necesitan integración para sacar adelante proyectos colectivos, al mismo tiempo que aliados para el crecimiento de todos y el desarrollo comunitario, asegura uno de sus miembros. Algo que se traduce en: si se quiere que las cosas funcionen, tengo que poner mi parte y así se asume un compromiso -en este caso la posibilidad de recibir agua con la mejor calidad-, pues no se trata de sentarse con los brazos cruzados hasta que llegue el Estado o esperar a que venga otro cualquiera a 6 acciones Primer Semestre 2012 Tanque del acueducto de Murujuy ofrecer lo que se espera y se necesita. Y eso fue lo que sucedió con la construcción del acueducto que, en palabras de un miembro de la JAC de la vereda Murujuy, es una inversión social, un proceso al que le apostó la comunidad por ser prioritario “pues al comienzo se creía que arreglar la vía era lo primero”. Nuestra labor fue canalizar unos recursos de inversión social de la empresa HOCOL, afirma Wilson Martínez, presidente de la JAC de la misma vereda. Pero, como ocurre en todo proceso en el que interviene HOCOL, la comunidad tiene la misión de hacerse responsable de aquello que la beneficia. Así lo han entendido quienes desean tener el nuevo servicio: los beneficiarios están en la obligación de “poner la instalación interna” del agua en los hogares -como ha ocurrido hasta ahora en varios casos-, o adaptar las “acometidas domiciliarias” que se habían colocado en otro momento y que correspondían a una acción de la administración local que, desafortunadamente, no funcionó de manera adecuada… y que “hoy le sirve solo a la escuela”, comenta un miembro de la Junta. Igualmente, la comunidad puso el terreno para hacer el tanque de agua, “un señor nos vendió el lote de 10 por 10 metros y lo pagamos a punta de bazares y empanadas; de esta manera reunimos fondos”, señala la fiscal de la JAC, Benilda Mahecha. Aprender y ser ejemplo El proyecto actual del acueducto empezó el 23 de abril de 2012, fecha que menciona con exactitud Sixto Sanabria, vicepresidente de la JAC de Murujuy. Como antecedentes está el estudio del agua que consumía la comunidad, realizado por un contratista de HOCOL, con el que se demostró que “estaba contaminada y no era apta para el consumo humano; había que poner la planta de tratamiento”. Hoy, el agua se toma de un nacedero, hay una represa y de ahí va a la planta, en donde se trata para que sea posible su consumo. HOCOL hizo el estudio del caso y se aprobó el proyecto. La empresa contratista aporta los equipos y la planta y pagó la mano de obra y “ese fue otro beneficio para la gente de la vereda”. Como añade un miembro de la Junta, “el comité de trabajo de la comunidad, en la JAC, tiene las hojas de vida de la gente, y la empresa selecciona a las personas para la labor que necesita”. En la construcción, los moradores trabajaron en enterrar la tubería y completaron la conexión del tubo madre. En total se realizó una inversión para la “construcción a todo costo, cerramiento de la planta de tratamiento, revisión e instalación de acometidas faltantes del acueducto de la vereda Murujuy de $ 68.828.536”, para el beneficio de “52 hogares conformados por tres o cuatro personas cada uno. A pesar de que el invierno ha sido un obstáculo, en septiembre todo quedó listo”, sostiene Wilson Martínez. Para Sixto Sanabria, que vive en la vereda hace 26 años, “el acueducto es una vaina muy buena, con muy buenas condiciones”. Opinión que amplía la joven secretaria de la JAC, Ángela María Gutiérrez, cuando explica que “ahora no se tendrá que sacar el agua del caño que está contaminado; el acueducto nos va a brindar un mejor progreso: los del pueblo tendrán agua en la casa y no habrá que ir a cargarla o a lavar en el caño”. Será, pues, otra manera de proteger aún más el ambiente. De igual forma, en la vereda saben que el nacedero hay que cuidarlo, aunque “está muy bien conservado”, debe tener larga duración. “Hemos estado en charlas en las que nos han enseñado cómo hacerlo, dictadas por representantes de varias entidades que están en la zona”, explica el Presidente de la JAC. La fiscal Benilda Mahecha, llegada a Murujuy desde Yacopí, Cundinamarca, agrega varios elementos que enriquecen la experiencia. Estuve en la reserva de La Tribuna -un bosque ubicado a pocos kilómetros de Neiva y que protege HOCOL como parte de su proyecto investigativo para tener un ambiente sano y a favor del agua limpia para todosy “fuimos a la finca; me pareció muy bonita la reforestación; no es cierto eso que dice la gente de que el petróleo acaba con el agua y con toda la vegetación”. Para HOCOL, las decisiones se toman a partir del saber, del conocimiento, de la observación directa y del ejemplo probado, con lo que se han favorecido cientos de personas en distintas partes de Colombia. Y la capacitación en liderazgo es también un asunto esencial. Los de la JAC, anota la Fiscal del organismo, “venimos en un proceso con don Naime Martínez, de la Confederación Nacional de Juntas de Acción Comunal. Era lo que necesitábamos”, “actualizarnos”, dice Sanabria, estar preparados acerca del manejo de esta clase de proyectos: en roles, integración, responsabilidades, organización y funcionamiento. “Orientarnos y encontrar sentidos”, explica Martínez. “Entender el alcance de lo que podemos hacer y saber sacar los proyectos”, complementa Sanabria. Esta es una vocación de representación y servicio pensada para el interés común, a través de un organismo legalmente constituido. Por eso, la labor no puede detenerse y el siguiente paso en este proyecto, de acuerdo con la Fiscal, es el “cerramiento del predio en donde está la bocatoma”. Quiero que este pueblito -compuesto por gente que ha llegado de muchas partes del país- sea amañador, expresa Wilson Martínez; de ahí que se piense en mejorar la calidad de vida de los habitantes. “Que es lo que deseamos con un proyecto para promover a los pequeños ganaderos”, precisa Sixto Sanabria, uno de los fundadores de la JAC. “Hay que trabajar en equipo y seguir proyectándonos y organizándonos más”, añade. Total, en el año 2012 buena parte de quienes habitan en la vereda pueden con orgullo decir que toman agua pura “para tener una mejor vida”. Una decisión de integración comunitaria y empresarial que le dio a la mayoría de la población un líquido tratado y limpio, para vivir mucho mejor. El proyecto a ojo de beneficiario • Marlén Mahecha, comerciante, dueña de una discoteca: HOCOL hace esto porque ve la necesidad del pueblo; es parte de la inversión social y cumple. La Empresa se beneficia de esta tierra y aporta, en medio de tanta necesidad que tenemos. • María Angélica Hernández, secretaria de educación: El acueducto es una necesidad cumplida y una ventaja. Tenemos directamente el agua. • María Lilia Ramírez, ama de casa: La idea es que en el lote donde vamos a hacer la casa tengamos el beneficio del acueducto. Es muy desagradable tener que ir a lavar a los caños. El acueducto mejora mi calidad de vida, la de mis hijos y la de mis nietos. Primer Semestre 2012 acciones 7 INFRAESTRUCTURA COMUNITARIA UN SALUDABLE Y ALENTADOR ESFUERZO Sede del Puesto de Salud Una gestión persistente para superar escollos legales y dar vía a un proyecto prioritario para la salud de la Inspección La Cristalina. P romover una mejor calidad de vida de los entornos donde HOCOL desarrolla sus operaciones ha sido una constante en su relación con comunidades e instituciones públicas y privadas. Un compromiso que en el caso del Puesto de Salud de La Cristalina, en el municipio de Puerto Gaitán, demuestra la voluntad de gestión para resolver impedimentos, de orden legal y administrativo, y llevar a cabo esta obra primordial para el bienestar de la población. Como señala Iván Cortés, del equipo social de HOCOL, “uno de los problemas difíciles en el Departamento de Meta es el de la titulación de tierras y baldíos; entonces, para el proyecto del Puesto de Salud de La Cristalina, lo primero que había que hacer era establecer la propiedad legal del terreno. Ese fue el inconveniente grande. Desde finales de 2010 y durante 2011, realizamos los trámites ante la Gobernación y entidades correspondientes para tener en regla todo lo concerniente al predio, y poder empezar la construcción”. La obra se terminó tras ejecutarse una inversión para la “construcción e interventoría del Puesto de Salud, obras adicionales y dotación” de $ 426.287.314. “Se inauguró en enero de este año y se entregó completamente dotado; el Departamento, a través de la ESE de Puerto Gaitán, mandó un médico y una enfermera. Sin embargo, la prestación del servicio se vio interrumpida por la crisis del Sistema de Salud y de las EPS; la facturación del Puesto no alcanzaba para cubrir los 6 millones de pesos mensuales del sueldo del médico. Lo paradójico es que la mayoría de la población, aunque vive en condiciones de extrema pobreza, está afiliada al Régimen Contributivo por trabajar con contratistas de HOCOL, y no a una Administradora de Régimen Subsidiado (ARS). En la actualidad, se está buscando la forma de que HOCOL y la ESE Departamental asuman el pago del médico y, así, la población tenga una asistencia médica regular”. El Puesto de Salud “recoge una necesidad sentida y es como un aliento para la comunidad”, expresa Rosa Helena Nossa, la auxiliar de enfermería que llegó hace 6 meses. Está habilitado para atender consulta de medicina general y prestar los servicios de promoción y prevención, vacunación, control de crecimiento y desarrollo, planificación familiar, citología, suturas menores y hasta partos. “Cuando hubo médico, lo más solicitado era la consulta general, de adulto mayor, por dengue y malaria, y la de niños. Por fortuna, en los casos de urgencia y de algunas consultas, contamos con la ayuda de cualquiera de los dos médicos de planta de HOCOL en el Campo Ocelote. En este Puesto de Salud se pueden atender un promedio diario de 30 personas, pero es indefectible que haya un médico; hablé con el asesor social de HOCOL para que nos colabore con la gestión y lograr que desde Puerto Gaitán venga un médico, dos veces a la semana, y un odontólogo”. Con esta obra, gracias a HOCOL, se ha beneficiado la salud de La Cristalina, que hoy cuenta con un Puesto dotado en todo, comenta la coordinadora de éste Arelis Bernal. La Junta de Acción Comunal de La Cristalina acudió al apoyo de HOCOL “para mejorar la caseta de tablas de madera que había, recuerda a su vez la presidenta de la JAC Camila Narváez. El Puesto de Salud quedó muy bonito y muy bien dotado, hay una enfermera y ahora lo principal es luchar para que haya un médico”. Un avance bueno para el pueblo, corrobora Neftalí Rivera Ríos, comerciante en ganado, asentado en La Cristalina desde hace muchos años. Para la líder social del barrio Nuevo Horizonte, Ana Cortés, sin duda es “una ventaja tener el Puesto, se necesita y más ahora que se han presentado dos casos de tuberculosis en adultos y el dengue”. El Puesto de Salud es la demostración fehaciente del esfuerzo y empeño de HOCOL de impulsar mejores condiciones de vida, en una acción conjunta con las organizaciones sociales y las entidades del Estado. Una labor que ahora le apunta a buscar la solución de la consulta médica. Esta es una publicación de HOCOL. Los programas aquí reseñados se desarrollan dentro de las actividades de Campo Ocelote Coordinación Editorial: JUAN PABLO FERRO CASAS e ISABEL CRISTINA TREJOS VELÁSQUEZ Fotografías: HOCOL Diseño: JOHN TORRES Impresión: CEDRO IMPRESORES Acciones No. 3