Traducción de la Jutbah del día viernes 06 de Safar de 1436 de la Hégira acorde al viernes 28 de noviembre de 2014, pronunciada por el Dr. Mohammed Al Harbi en la Mezquita del Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas" Rey Fahd en Argentina LA TOLERANCIA Y EL ABANDONO DEL RENCOR Y DE LA ENEMISTAD Alabado sea Allah, Señor del universo. Le glorificamos, le pedimos perdón por nuestros pecados y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Allah del mal que existe en nuestras propias almas y de las consecuencias que puedan acarrear nuestras malas acciones. A quien Allah guíe nadie lo podrá desviar; y para quien Allah decrete el desvío, nadie podrá guiarlo. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Quien no tiene copartícipe alguno y que Muhammad es Su siervo y Mensajero, la paz sea con él, con sus familiares, compañeros y seguidores hasta el Día del Juicio Final. “¡Oh, creyentes! Temed a Allah como es debido y no muráis sino sometidos a Él”. (3:102) “¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Allah, en cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Allah os observa”. (4:1) “¡Oh, creyentes! Temed a Allah, y hablad sólo con fundamento. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestros pecados. Sabed que quien obedece a Allah y a su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso”. (33:70-71) ¡Hermanos en el Islam! Sabed que el hecho de guardar rencor y odio en el corazón, y caer en el mal de las confrontaciones y de la venganza es algo aborrecible que suscita enemistad entre la gente y aviva el fuego de las discordias en las sociedades. Asimismo, la amistad y armonía no pueden difundirse entre personas que persisten en seguir guardando resentimiento. Pues, quien se aferra a la enemistad y espera el momento para vengarse vivirá siempre en el tormento, preso de un sentimiento de tristeza y de preocupación. Lo que más corrompe la relación entre los hombres es el resentimiento y el odio oculto, porque es un mal que destruye a las sociedades, perturba el acercamiento afectuoso y la compañía entre sus individuos e induce a la hostilidad. Pág. 1 Nuestra Jutba www.cciar.com Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Argentina. Por eso, debemos ser cuidadosos con respecto al peligro del rencor sobre la vida del ser humano porque una vez sembrado en los corazones, perdura de generación en generación. Hermanos, hay que comprender que todo aquel que levanta la bandera del rencor, toma la venganza como finalidad y la satisfacción por el mal del prójimo como costumbre, vivirá sumido en la oscuridad, empequeñecido. En cambio, quien abandona el odio vivirá curado, tendrá más aliados y estará resguardado de la inequidad. ¡Siervos de Allah! Sabed que la tolerancia, la paciencia y la paz son principios indispensables para que las sociedades vivan en un entorno de seguridad, armonía y cordialidad. Por otra parte, la animosidad y la enemistad cuando dominan el corazón lo enferman, le quitan su pureza y se torna muy difícil curarlo. Y entre la gente hay quienes cuando están en el bando de la oposición rompen sus lazos con la comunidad y cuando entran en conflicto actúan inmoralmente, y entonces les atribuyen la culpa a sus adversarios y planean dañarlos con malicia y hostilidad. Dijo Nuestro amado Profeta Mohammed, con él sean la paz y bendiciones de Allah: “Todo aquel que desee apartarse del Fuego e ingresar en el Paraíso, y le sobreviene la muerte mientras él cree en Allah y en el Último Día, entonces que trate a la gente de un modo del que él le gustaría que fuera tratado”-. Reportado por Muslim. ¡Hermanos en la Fe! Si uno actúa de la misma manera de cómo desea que actúen con él, sus asuntos de vida serán armoniosos, la discordia y la aversión serán superadas y la antipatía se quitará del interior de su ego. Por lo tanto, debemos abandonar la enemistad y las disputas, responder a la ignorancia con la paciencia y la calma, y no dejarnos llevar por la provocación y la excitación de quienes nos desean una fuerte caída y un duro tropiezo. Tenemos que prestar atención a las palabras de Allah, el Altísimo, cuando dice en el Sagrado Corán: “No se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que aquel con quien tenías una enemistad se convertirá en tu amigo ferviente”. (41:34) ¡Oh, musulmanes! Sabed que ser benevolente con el ofensor le hace sentir a éste más cerca de uno, y tratarlo amablemente lo disuade y apaciguarlo lo contiene. También uno de los buenos modales de la persona generosa es el ser indulgente y benefactor. Pues, nadie puede controlar su ira, perdonar al que incurre en falta, mostrarse paciente con el ignorante y soportar las desventuras sino aquel que es considerado un señor digno, sabio sagaz y erudito conocedor. Además, la armonía no puede durar mientras haya furia y violencia desenfrenada, ni se puede mantener el respeto mientras se obre con sentimiento de ira e intención de generar conflicto, ni tampoco puede garantizarse la paz si hay beligerancia y deseo de venganza. Y quien solicita venganza, su tiempo y amigos se dan por perdidos. Pág. 2 Nuestra Jutba www.cciar.com Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Argentina. ¡Siervos del Altísimo! Cierto es que quien anda con el rostro ensombrecido por la furia, se muestra muy tacaño, está dispuesto a la hostilidad y reprime su inclinación por la indulgencia, vivirá siempre en la desdicha y en el deterioro. Además, la obstinación y la rudeza, buscando hacerle daño al prójimo e irritarlo, todas son actitudes repugnantes que corrompen el corazón y despiertan el sentimiento de cólera, le siguen al rencor y rompen los lazos de afecto y unión. Así que debemos ser precavidos y tratar de evitar estos males. Allah, Enaltecido Sea, dice en el Sagrado Corán: “Exhórtales a mis siervos a hablar con respecto y educación, pues Satanás quiere sembrar la discordia entre ellos. Por cierto que Satanás es para el hombre un enemigo declarado”. (17:53) Entre la gente hay quienes para alcanzar un estatus elevado o algún cargo social, aspirando obtener un rango superior y un liderazgo, tienden a declararle la guerra a sus pares, odiar a sus hermanos, detestar que se mencionen sus méritos o virtudes y alegrarse con que se hagan públicos sus vicios y manifiestos sus defectos. Y cuando no encuentran ningún defecto o argumento, los acusan de mentirosos y falsos. Lamentablemente, estos son actos vergonzosos que envilecen a la persona y la colocan en la categoría de los seres despreciables y canallas, y además la hacen caer en la ciénaga de la vileza y de la desviación. ¡Hermanos en el Islam! Manteneos muy por encima de los actos de envidiosos y del ambiente de hostilidad. Evitad perjudicar al prójimo y apartaos de la maldad que puedan provocar vuestras lenguas y extremidades. ¡Quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán y beneficiarnos con la guía de nuestro Profeta Muhammad! ¡Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a Él arrepentidos! Él es Indulgente, Misericordioso. Pág. 3 Nuestra Jutba www.cciar.com Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Argentina.