PETRÓLEO E IMPUESTOS, ESCUCHAR Y ACATAR LA VOZ CIUDADANA Rafael Reygadas Robles Gil1 Recordar grandes acontecimientos sobre política económica de los últimos 80 años nos proporcionará un encuadre para formar una opinión sobre las reformas energética y fiscal que están en el debate público. El 18 de marzo de 1938 Lázaro Cárdenas expropió el petróleo a las compañías extranjeras para dar sustento económico a la soberanía y al desarrollo nacional. En el sexenio de Salinas de Gortari (1988-1994), previo al Tratado de Libre Comercio (TLC), en 1992 se reformó el artículo 27 constitucional y sus leyes reglamentarias como son, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley Agraria, la Ley de Inversión Extranjera, la Ley Minera, entre otras cuyo fin era allanar el paso a las grandes empresas nacionales y transnacionales a las tierras de régimen social, ejidales y comunales, leyes que acusan una clara concepción empresarial, incongruencia constitucional y otros ordenamientos de aplicación obligatoria. El 1º de enero de 1994 se puso en vigor el TLC, del que el secretario de Hacienda Pedro Aspe, cuando la prensa le preguntó que a cuántas personas beneficiaría el TLC, dijo que al 5%, y cuando le preguntaron ¿y el resto de los mexicanos? se quedó en silencio por su tremendo lapsus. Después de 25 años, efectivamente estas políticas han beneficiado al 5% de la población, las compañías nacionales y extranjeras explotan con absoluta irresponsabilidad minas, muchas de ellas a cielo abierto, contaminando aire, suelo, subsuelo, mantos freáticos y ríos, en más de la sexta parte del territorio nacional, pagando ridículos impuestos y sin ninguna responsabilidad social ni ambiental y desplegando alarmante impunidad jurídica. De 2001 a 2012, un pequeño grupo de ellas extrajeron el doble de oro y la mitad de la plata que la Corona Española atesoró en 300 años de conquista y coloniaje2 1 2 Integrante de Alianza Cívica y del Consejo Ciudadano de la Consulta Nacional. Información de Juan Antonio Zúñiga y Susana González, LaJornada. Suplemento especial, 14 de noviembre de 2011. 1 Desde 1994, como consecuencia de estas políticas adversas l 95% de la población, se ha incrementado la emigración a los Estados Unidos, hasta alcanzar alrededor de medio millón de personas, que cada año intentan cruzar la frontera, a pesar de la cada vez más dura política estadounidense y de la muralla fronteriza. En efecto las políticas agrarias salinistas, el TLCAN, la oleada progresiva de privatizaciones de empresas estatales, las concesiones mineras, transformaron el país. Como consecuencia creció el desempleo y aumentó el número de pobres año tras año, hasta llegar hoy a más de 53 millones de mexicanos según los datos del mismo CONEVAL; a la par se abrió la puerta para el enriquecimiento extraordinario de algunos mexicanos como Carlos Slim, que a partir de la compra baratísima de Teléfonos de México, quizá la empresa más próspera de ese momento, se transformara en el hombre más rico del mundo; mientras que los bancos nacionales quebraron por sus malos manejos, con el FOBAPROA se hizo una transferencia neta de los impuestos de todas y todos a los bancos nacionales que, unos meses después, sorprendiendo a todo el pueblo, pasaron a manos de capital extranjero, al que le seguimos pagando la deuda; por otro lado, la educación y la salud, de ser derechos colectivos y universales reconocidos en la Constitución, fueron perdiendo ese estatuto y pasaron a ser productos mercantiles diferenciados conforme a los ingresos y poder de pago de cada quien. Esta política económica excluyente generó condiciones estructurales para el ascenso del narcotráfico y la impunidad, que han permitido la cooptación de docenas de miles de jóvenes, que sin empleo, sin escuela, sin recreación, sin trabajo en el campo, son atraídos para tener algo con qué vivir, incrementándose la violencia geométricamente y de manera severa en los regímenes panistas. Muy lamentablemente hoy hay muchos territorios en el país en los que miles de personas son desplazadas de sus lugares de origen, impera el miedo y se da, de hecho, un doble poder de cobrar impuestos y de imponer la violencia, en el que están coludidos autoridades municipales, estatales, federales y delincuencia organizada. Con el gobierno de Enrique Peña Nieto y el Pacto por México, que ni es por México y ni siquiera se consultó a los propios partidos, sino que fue hecho por la cúpula de los mismos, se acordó un pacto machista, que no tiene una sola palabra sobre derechos y cultura indígena, ni sobre la soberanía y autosuficiencia alimentaria, que no esboza ni la más mínima crítica al saqueo minero, y plantea una Reforma Energética y Fiscal. El Pacto, además de juntar fuerza para detenciones espectaculares y necesarias como la de Elba Esther Gordillo, quiere sentar, sobre todo, las bases para abrir más al capital privado los caminos para apropiarse de gran parte de la renta petrolera e iniciar la privatización de otros bienes colectivos de la nación. 2 Desde la campaña electoral de 2012, en la escena política volvió a aparecer con fuerza la figura y las estrategias económicas y mediáticas de Carlos Salinas de Gortari impulsando con nuevas reformas estructurales que favorezcan a un insaciable capital financiero y energético internacional y nacional, sin importar el acumulado incremento de la pobreza de cada vez más ciudadanos y ciudadanas, sin resolver nada de fondo para quitar las bases materiales de reproducción del narcotráfico. Se hacen escandalosas declaraciones públicas sobre la Reforma Energética en el extranjero, señalando que se modificará la ley para compartir la renta petrolera con el capital privado, a la vez que a través de una Reforma Fiscal se busca suplir los impuestos pagados por PEMEX a través del cobro de IVA a medicinas y alimentos. Nada se dice de acabar con el paraíso fiscal en que las grandes empresas no han pagado impuestos los últimos veinte años y que la carga impositiva se seguirá trasladando a las y los causantes cautivos. Las afirmaciones anteriores adquieren mayor relevancia ante el perdón total a Raúl Salinas de Gortari en agosto de 2013 y la devolución de bienes que le habían confiscado por ser obtenidos de manera ilícita. Desde el 18 de marzo de 1938, el petróleo pertenece a la nación y la Constitución mandata que su explotación sirva para el bienestar de toda la ciudadanía. En los últimos años los gobiernos neoliberales han desplegado políticas que de hecho están entregando el recurso a capitales privados nacionales y extranjeros. PEMEX es una industria nacional sumamente exitosa y que genera inmensas ganancias, sin embargo dos han sido los grandes problemas para que la industria petrolera pueda ponerse al servicio de todas y todos los mexicanos de hoy y de mañana: 1. La ordeña fiscal que no permite que PEMEX invierta sus ganancias en la modernización de la industria petrolera, sino que es obligado a subvencionar el 40% del gasto público federal. 2. La corrupción del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. La reformas propuestas por el PAN y por el PRI en agosto de 2013 proponen una reforma constitucional y reformas a otras leyes que permitan la inversión privada en PEMEX para repartir la ganancia o renta petrolera con capitales privados nacionales y extranjeros. Frente a este escenario surgen iniciativas ciudadanas desde diferentes lugares y experiencias ciudadanas: 3 * Por un lado desde los más pobres y más históricamente excluidos, los pueblos indígenas y las comunidades rurales, se van forjando alternativas de vigilancia y policías comunitarias para mantener la paz, impedir que policías locales y delincuencia organizada, en muchos casos estrechamente vinculadas, actúen contra la gente. También las organizaciones campesinas y populares se oponen al cobro injusto de tarifas eléctricas a los más pobres. * Frente a la Reforma Energética y Fiscal, desde las bases del PRD se propuso un acuerdo que asumió su Consejo Político Nacional de que antes de reformas sobre petróleo e impuestos, se hiciera una Consulta Pública Nacional Ciudadana, de tal manera que se solicitó a Alianza Cívica para que la organizara. Alianza Cívica aceptó con estas condiciones: 1º que se formara un Consejo Ciudadano Autónomo y plural que planeara, desarrollara y vigilara la Consulta, en el que participaran tanto organizaciones sociales y ciudadanas como personas destacadas por sus conocimientos sobre energéticos, asuntos fiscales y experiencias de participación ciudadana; y 2º, que el PRD financiara de manera transparente los gastos de este ejercicio ciudadano, respetando la autonomía del Consejo. Así pues, el Consejo Ciudadano de la Consulta Nacional y Alianza Cívica proponen una Consulta Nacional sobre las reformas energética y fiscal a través de la cual la ciudadanía exprese su punto de vista y proponga al poder legislativo qué tipo de reforma requiere el país. Después de 4 meses de reuniones, el 30 de julio se integró el Consejo Ciudadano de la Consulta Nacional Ciudadana formado por 36 expertos y expertas en cuestiones energéticas, fiscales y de participación ciudadana, entre los que se encuentran representantes de organizaciones sociales, populares, campesinas y sindicales, que quieren conocer el punto de vista de la ciudadanía. Las y los integrantes del Consejo han estado trabajando para elaborar las preguntas que serán consultadas a la ciudadanía el 25 de agosto y el 1º de septiembre, cada domingo en 16 estados; además de proporcionar información de calidad para ser difundida y organizar siete foros regionales. Por otro lado, otras organizaciones proponen la organización autónoma del pueblo para defenderse de nuevos atropellos, así como la consulta de otras graves problemáticas actuales, y defender la Constitución en la vía pública. Así pues, la Consulta Nacional Ciudadana que está en camino y otras estrategias de defensa de la nación parten de conocer la voz de la gente para hacer de México una patria rica y en paz para todas y todos los mexicanos. 4