Informe sobre la investigación:“Wampía, entre el proceso educativo

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Seminario de investigación en Psicología Cultural
Informe final sobre la investigación:1
“Wampía, entre el proceso educativo propio y el mundo escolar” elaborado por
Diana Gizela Zapata y Andrés Popayán
Contextualización.
Esta investigación parte de la pregunta por las dificultades académicas y
socioculturales vividas por un amplio sector estudiantil indígena de la
Universidad del Valle e identificadas aproximadamente a partir del año 2005.
Dificultades que aún persisten y que en ese periodo consistían en una amplia
tasa de deserción estudiantil (del 40.4% en el periodo 2003-2007), y en
aspectos que tenían que ver con “el cambio de su comunidad de origen a la
vida universitaria (que implicaba la relación con el mundo escolar, hasta el tipo
de relación que establecían con el otro), con la modalidad de la enseñanza, con
la escritura y la lectura, con el manejo de la lengua de origen y del español;
aspectos que influían en el fracaso académico y truncaban la permanencia
universitaria”2
En el marco de esto, los autores vinculados al grupo de Investigación Cultura y
Desarrollo Humano, tuvieron la oportunidad de ser parte de un proyecto de
acompañamiento y seguimiento a estos estudiantes, que en ese periodo
desarrollaba el grupo; fue a partir de esta experiencia que se interesaron en
conocer y comprender las dificultades que estaban teniendo estos jóvenes en
el marco de su transición a la Universidad.
“Durante el acompañamiento académico a dos estudiantes indígenas (un
estudiante Nasa y un estudiante Misak) de primer semestre, durante el periodo
académico Febrero-Junio del 2006, identificamos que estos estudiantes
pensaban que el paso a la universidad era la continuación del mismo modelo
de educación y de relación con el conocimiento que vivenciaron en las
escuelas de sus comunidades. Esto les generó conflictos, pues estar en la
universidad les exigía ser agentes de su conocimiento, ser constantes en los
hábitos de estudio, planificar el tiempo y las actividades según el calendario
académico. Igualmente, ellos creían que desde el inicio de la carrera iban a
encontrar el sentido de ésta, y su relación con el proyecto de vida personal.
Además, ignoraban las implicaciones de la elección de carrera: qué elegir y por
qué, qué les demandará cursar esta carrera, qué habilidades e intereses deben
tener y qué tipo de asignaturas van a cursar”3.
Aunque inicialmente pensaron trabajar desde el discurso mismo y las historias
de vida relatadas por estos chicos, para entender “por qué ingresaban estos
1
Redactado por Deysi Marin Pino.
Trabajo de grado “Wampía, entre el proceso educativo propio y el mundo escolar” Pág 11.
3
Ibid, pág 15.
2
jóvenes a la universidad, qué esperaban encontrar, cómo vivían el primer
contacto con el mundo universitario y con la carrera, cómo permanecían”, la
experiencia vivida con ellos (en el marco del acompañamiento) y la guía de los
profesores participes en su trabajo de grado, quienes les mostraron cómo su
idea inicial dejaba de lado todo el proceso educativo4 que habían vivido estos
jóvenes antes de entrar a la Universidad, les llevó a tomar en cuenta la
necesidad de ir y ser partícipes de la comunidad originaria y constitutiva de
estos jóvenes.
Por tal razón ellos decidieron trabajar con la comunidad Misak, la cual se
encuentra en el resguardo indígena de Wampía, en el municipio de Silvia
Cauca, al nororiente de este departamento.
Elementos para un análisis de la investigación
“El fracaso escolar o la “deserción” no se deben a la carencia de aptitudes del
estudiante, que lo lleva a abandonar “voluntariamente” la escuela,
es el sistema escolar el que expulsa al estudiante”5
Considero que la frase anterior engloba el profundo sentido ético y profesional
que atraviesa esta investigación; ético en cuanto da cuenta de una relación de
profundo respeto con el otro (que en este caso constituye la comunidad con la
que se trabajó) y profesional en la medida en que muestra una posición crítica,
de compromiso y de responsabilidad por parte de los autores con la comunidad
misma.
Decir que el fracaso escolar o la deserción no se debe a “una carencia de
aptitudes en el estudiante, que lo lleva a abandonar voluntariamente la
escuela”, da cuenta del abandono y cuestionamiento de una posición que
muchas veces se adopta en el marco de un modelo individualista y que implica
responsabilizar al estudiante (visto desde la negativa) por su fracaso escolar,
dejando de lado toda una lógica social, política y cultural en la que se enmarca
la institución escolar.
4
Entendiendo que la educación es un proceso que trasciende la escolaridad misma como institución
formal, en el sentido de que refiere la influencia decisiva y determinante -en parte- de la comunidad
misma y de la familia en la constitución subjetiva, a través de los procesos de socialización, de los
significados, sentidos y significaciones imbricadas en las practicas de la comunidad. En palabras de la
profesora María Cristina Tenorio, refiere la manera “cómo la cultura particular de las personas afecta la
manera de vivir las situaciones que se viven”.
5
Investigación “Wampía, entre el proceso educativo propio y el mundo escolar” Pág 123.
Asimismo, plantear que “es el sistema escolar el que expulsa al estudiante” da
cuenta del cuestionamiento y crítica a cómo está planteado el sistema escolar,
y los impactos que tiene sobre los sujetos que produce.
En este sentido, lo valioso y significativo de este trabajo en mi opinión, radica
en una posición ética, que implica preguntarse por el otro -darle la voz a través
del conocimiento de sus prácticas y sus relaciones- y a la vez cuestionarse y
redefinirse en el marco de esta relación con el otro; en este caso, los autores
se preguntan por las condiciones reales de los estudiantes, no sólo partiendo
de la situación actual de estos jóvenes indígenas en la universidad, sino
también de su proceso educativo, de su constitución cultural y de la pregunta
por el impacto del sistema escolar sobre ellos, sus formas de relación y por
ende sobre su comunidad misma; a la vez esto les permite (y nos permite a los
lectores) conocer y cuestionar el sistema de pensamiento occidental en el que
nos hemos constituido como sujetos.
El respeto por el otro, parte del conocimiento de su historia propia
Uno de los mayores aportes que considero que otorga la Psicología Cultural,
para comprender e interpretar lo humano, es la necesidad de concebir a las
personas en el marco de su relación con los otros, con el Otro6, es decir en el
marco de los significados y sentidos que tejen y destejen sus prácticas mismas
en un contexto en particular; que le orientan y regulan, a la vez que le permiten
recrear y construir una interpretación particular de la realidad, una forma de
vivirla y sentirla que incide en la cultura misma.
Esta perspectiva permite comprender al sujeto en relación, constituido a partir
de la experiencia y las relaciones humanas que lo introducen en una relación
con los objetos, los símbolos y sentidos de un contexto particular, por lo que,
“para entender la formación y las características psicológicas de las personas
tenemos que recurrir al estudio de los contextos en los que, directa o
indirectamente, estos participan; y para entender la cultura tenemos que
recorrer a los sentidos y significados que los hombres y mujeres construyen”7.
Es precisamente esta necesidad de remitirse al contexto lo que estructura y
permite que tenga lugar la investigación en Wampía, lo que posibilita a partir de
la historicidad de la experiencia educativa de estos jóvenes no velarlos y
anularlos en concepciones etnocéntricas y hasta simplistas, derivadas de la
6
Recuerdo sin precisión un texto de Dany-Robert Dufour, en donde este autor, explica el concepto de
“Otro” como los referentes configuradores y constituyentes de la identidad, que pueden ser políticos,
(un determinado movimiento o ideología política), religiosos e ideológicos (creencias y prácticas),
proveedores de sentido.
7
Moisès Esteban Guitart, Hacía una Psicología Cultural, origen, desarrollo y perspectivas
Departament de psicologia, universitat de girona; pág 2.
naturalización de un sistema educativo en crisis, como la de responsabilizar
individualmente a los jóvenes por su fracaso escolar, conduciendo de esta
manera a la reivindicación de la diversidad cultural y el respeto por el otro.
Los capítulos II, III y IV que en mi opinión, desbordan y producen sensibilidad
en el lector frente a la diversidad cultural, dan cuenta de una metodología de
investigación sensible al otro, acorde a la comunidad misma, respetuosa de su
dinámica y sus procesos; una modalidad propiamente etnográfica, que permite
y hace necesario la construcción de conocimiento a partir de la interacción con
el otro -en este caso con los participantes de la comunidad- y de la recolección
de información de manera detallada y fina (observaciones, entrevistas semiestructuradas e informales, registros fílmicos, diario de campo); lo que implica
la posibilidad de redefinir el diseño constantemente, ir y venir sobre él, en
función de ajustarlo al proceso investigativo y por ende a la comunidad misma.
Un metodología de este tipo necesariamente hace parte, tal como los autores
lo indican, de un paradigma interpretativo, en consonancia con los lineamientos
de la psicología cultural, los cuales privilegian la comprensión “de las
realidades subjetivas e intersubjetivas desde la cosmovisión de los sujetos
sociales […] el reconocimiento de las prácticas sociales, que permite rescatar
el mundo de la interioridad de los sujetos”8, el reconocimiento de los valores y
prejuicios del investigador y el compromiso con los sujetos partícipes de la
investigación.
“Vicente [padre de familia de aproximadamente 35 años, quien estudió en el
Colegio Agropecuario Guambiano] empieza leyendo en Wam… la historia o
consejo. Seguidamente, traduce –al castellano- paulatinamente y con tropiezos
el mensaje global; yo le solicito que traduzca cada palabra de ese mensaje. Al
instante comprendo que, en muchas ocasiones, dos o más palabras, para
mí separadas, conforman en Wam una palabra, difícil de fragmentar.
También reconozco la ausencia de artículos, de preposiciones, de
pronombres (ellos están implícitos en los verbos), que el adjetivo precede
al objeto. Todo esto me resulta asombroso, porque en mi lengua materna,
castellano, son evidentes y “normal” en las oraciones. ¡Qué difícil es
aprender una segunda lengua con una sintaxis tan diferente a la ya conocida!”9
Me parece que la cita evidencia la relación investigador-participante en la que
está en juego dos sistemas de pensamiento distintos, pero que también pone
de relieve la posibilidad del diálogo y respeto por el otro a partir del
reconocimiento y comprensión de la diferencia.
Es así como, esta metodología permite que a lo largo de todo el trabajo se
evidencie, las voces de los participantes, aunque en menor medida la de los
mismos estudiantes; es así como aparecen las voces de los profesores
(mestizos y Misak) de la comunidad, de algunos Misak, de algunos cabildantes,
8
9
Investigación “Wampía, entre el proceso educativo propio y el mundo escolar” Pág 23.
Ibid; pág 119. El subrayado es mío.
de algunos profesionales Misak y de los investigadores mismos, lo que
evidencia esta construcción del conocimiento en el marco de la
intersubjetividad. Como los mismos autores afirman, “el punto de partida no es
la teoría, es el punto de llegada, es decir, no se trata de comprobar hipótesis a
partir de unos hechos, sino reconocer la interdependencia”10.
Del conocimiento y comprensión a la crítica bidireccional.
Por construirse el conocimiento en el marco de la relación intersubjetiva entre
dos sistemas de pensamientos, totalmente distintos, el de los investigadores
(occidente) y la comunidad misak, considero que esto permitió comprender y
tener una posición crítica frente a ambos, por lo menos en lo que tiene que ver
con el proceso educativo y el proceso escolar en relación con la comunidad
Misak, en primer orden, y con la cultura occidental en segundo orden.
Indagar por la relación de la comunidad con la escolaridad, a través de sus
discursos, del testimonio de sus luchas, de sus prácticas, de su forma de vida,
necesariamente conllevó a que los investigadores y los lectores
comprendiéramos cómo se daba el proceso educativo en esta comunidad y
cómo había cambiado a partir del sistema escolar.
Comprender que los Misak tienen un sistema de pensamiento distinto al
nuestro, basado en la oralidad y una forma de relación presencial, cómo han
sido sometidos a lo largo de la historia por occidente (a través de la
evangelización y la castellanización, sin ahondar en las injusticias políticas al
servicio de los terratenientes que han usurpado sus tierras), cómo se ha
resignificado la escuela en la comunidad a partir de las medidas estatales de la
masificación del sistema escolar, y del cambio de sociedad que ha llevado a
privilegiar saberes abstractos y habilidades cognitivas, por encima del esfuerzo
físico en relación con la tierra (propio de las sociedades agrarias y
colectivistas), y cómo esta sociedad con una lógica de consumo, valores y
metas individualistas ha permeado en la comunidad, constituye un punto
importante de partida, para cuestionar las exigencias que desde un sistema
escolar occidental, se suele hacer a los niños de todas las regiones sin
discriminar en las particularidades de sus procesos educativos.
En otras palabras, esta investigación permitió evidenciar un papel
homogenizante en el sistema escolar, que no se pregunta por la educación de
los niños en diferentes contextos, en últimas por las exigencias que desde ellos
se les hacen, en las cuales subyacen unas metas vitales que privilegian la
constitución de un tipo particular de sujetos acorde con su sociedad.
10
Ibid. pág 23.
Como lo evidencia Greenfield, P. & Suzuki, citados en la investigación:
“La habilidad para la comprensión desarrollada en los niños a través de un
estilo imperativo por parte de los padres, es particularmente funcional en las
sociedades agrarias en las cuales el aprendizaje obediente de los quehaceres
y de las habilidades caseras es una experiencia socialmente importante, con la
meta última de desarrollar niños obedientes, respetuosos, y responsables
socialmente. Este estilo de interacción es también útil para el aprendizaje de
habilidades manuales, pero no es muy funcional para la escuela, en donde la
expresión verbal es mucho más importante que la acción no verbal”11.
En consecuencia, esto implica que haya un contraste entre lo que el sistema
escolar exige y lo que desde la familia (inscrita en un tipo de contexto) se
privilegia; fue esto precisamente lo que se evidenció en la investigación, un
sistema de pensamiento basado en la oralidad y la interdependencia, en
contraste con otro sistema cuyas metas vitales son el éxito individual y la
competitividad; adicionalmente la farsa en que han devenido las políticas
estatales de reconocimiento a la reivindicación de la diversidad cultural y por
ende a la autonomía de los pueblos indígenas en el sistema educativo escolar,
ya que los fundamentos burocráticos de estas políticas han obstaculizado los
procesos de integración de la educación y la escuela, reivindicados por los
dirigentes de las comunidades como una necesidad para el crecimiento y
permanencia del saber tradicional.
Compromiso y de responsabilidad por parte de los autores con la comunidad
misma.
Lo encontrado en esta investigación constituye en mi opinión, un aporte
invaluable tanto para la comunidad como para las políticas gubernamentales,
ya que precisamente una de las criticas fundamentales que surge a la
reivindicación cultural planteada en términos ideales en la constitución de 1991,
al programa educativo guambiano y al MEN, es la falta de una propuesta
realmente integradora de la educación y la escuela en estas comunidades; lo
cual implica que para realmente reivindicar y fortalecer la identidad cultural, a la
vez que establecer un diálogo con otras culturas, es necesario el consenso y
negociación acerca de los contenidos y las prácticas de enseñanza y
aprendizaje, así como la revisión y evaluación constante de las mismas, es
decir si están o no respondiendo a los objetivos12 de reivindicación de la
identidad cultural.
11
Greenfield, P. & Suzuki, L. (1998). Cultura y Desarrollo Humano: Implicaciones Parentales, Educativas,
Pediátricas y de Salud mental. Vol. I. (cap. 16). pág.41. Citados por Zapata y Popayán (2008) pág 123.
12
Que vayan más allá de introducir contenidos accesorios y sin sentido a la enseñanza occidental, como
lo son las actividades de artesanía y agricultura promovidas en el colegio de Wampía, desprovistas de
todo su sentido y significado, los cuales sólo tienen lugar a partir de la relación con la comunidad, con
los mayores depositarios de unas formas de relación con la naturaleza y con los otros.
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