¿DONDE ESTÁ LA TINTA ROJA? Isaac Cohen Analista y consultor Internacional L a semana pasada, la bipartidista Oficina de Presupuesto del Congreso divulgó su informe semestral, revisando hacia abajo algunas proyecciones sobre el financiamiento del gobierno y concluyendo que “en este momento, han mejorado las condiciones financieras subyacentes.” O sea, hay buenas noticias en el tema de la financiación del gobierno. El gobierno federal todavía está gastando más de lo que recibe, pero el tamaño de la diferencia, el déficit como se le llama, o la cantidad de tinta roja en las cuentas del gobierno está disminuyendo. Para el actual año fiscal, que termina el 30 de septiembre, la Oficina de Presupuesto proyecta un déficit de $506,000 millones, equivalente a 2.9 por ciento de la economía, menor que el promedio de los últimos 40 años. Además, la expectativa es que esta tendencia declinante continuará hasta 2018. Cabe la pregunta donde estarán aquellos que decían que Estados Unidos estaba gastando tanto que había riesgo de una suspensión de pagos, como en Grecia o Argentina. También algunos decían que la excesiva deuda pública estaba generando un riesgo inminente de inflación. Cierto, en la cúspide de la Gran Recesión, en 2009, la tinta roja en las cuentas del gobierno ascendió a 10 por ciento de la economía. Ahora, es menos del 3 por ciento. Además, la inflación es casi inexistente. Según el Departamento de Comercio, en julio, los precios al consumidor aumentaron 1,6 por ciento, por debajo del objetivo de 2 por ciento del banco central. FUNCIVA COMENTARIOS