Lectura complementaria

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MUNIDAD 5
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LA LECTURA
Lección 5: Nivel de lectura III:
Lectura complementaria (crítica)
Objetivo general
Profundizar en el proceso lector, en esta oportunidad con la presentación del sustento teórico y un
breve ejemplo de la lectura complementaria, de tal manera que el lector complemente su proceso de
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Evidencias
Conocimiento (Saber)
Desempeño (Hacer)
Producto (Resultado)
El estudiante
puede diferenciar
conceptualmente
entre lo que es una
postura “crítica” y una
postura simplemente
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El estudiante es capaz de
diferenciar las ideas propias
(suscitadas a partir del contexto
del texto) de las ideas intrínsecas
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construcción de sentidos
individuales, pero supeditados a
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El estudiante realiza un producto
en el que da cuenta de su proceso
de crítica textual (caso concreto,
un ensayo con base en las normas
APA y algunas indicaciones
relacionadas con las normas
,FRQWHF
Conocimiento: Iniciación teórica
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La lectura complementaria es considerada como un nivel de alta complejidad y de enorme productividad para el lector. Comprende en su totalidad los dos niveles anteriores, es decir, se convierte
en un nivel acumulativo que recupera conceptual y metodológicamente la comprensión y la interpretación.
Según el tipo de texto, la valoración es posible desde variadas perspectivas. Son múltiples las ópticas desde las cuales el texto puede ser interrogado. Pero, en todos los casos, el sujeto lector lo somete
a una minuciosa evaluación crítica. La crítica no indica que necesariamente se tome una posición en
contra del texto. Entendemos este nivel como la oportunidad que tiene el lector para interactuar con
el texto, de tal manera que se complete el ciclo comunicativo iniciado por un autor; luego, el producto
de este lector podrá ser complementado por otro lector que se enfrente ante su lectura crítica (esta
cadena es lo que teóricos como Umberto Eco llamaban la Semiosis Ilimitada). Entonces, la crítica no
sólo se puede hacer desde la oposición: también se puede hacer desde la complementariedad, la ampliación, la contextualización, la profundización, etc.
Esta lectura referencia valoraciones y juicios, elaborados tanto a partir del texto leído como de sus
relaciones con otros textos (intra y extratextualidad), lo que necesariamente deberá conducirnos a
la escritura de uno nuevo. Sin duda, lo anterior equivale a poner en plena actividad la enciclopedia
cultural o competencia intelectual del lector.
Lo que más nos interesa destacar de la lectura valorativa es su vínculo imprescindible con la escritura: sólo la escritura nos permitirá dotar de una estructura cohesiva y coherente esa valoración
crítica del texto leído. Por lo tanto, si pretendemos evaluar, de manera efectiva la calidad de nuestra
interpretación de un texto complejo, el mejor reto será escribir sobre él. Por todo lo anterior, en esta
última unidad el módulo de la escritura, que aborda los textos argumentativos, con énfasis en el ensayo, está intrínsecamente ligado con la habilidad de lectura.
En suma, un lector crítico no “traga entero”, pero tampoco se ciega en un criticar por criticar. El
lector crítico complementa el texto, esto es, la intencionalidad comunicativa de un autor. Puede ser
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incongruente dentro del texto, o puede ser el saludable propósito de destruir paradigmas o estereotipos. Este es el espacio para las ideas, para la argumentación. De un buen proceso crítico puede surgir
un excelente ensayo.
Desempeño: Punto de referencia (a modo de ejemplo)
Ejemplo de producto
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Mediador de lecto-escritura y técnicas de estudio
MUNIDAD 5
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La historia se ve que es relatada por un narrador (Lucas), quien relata lo que a la vez cuenta otra
persona (“Y continuó…”). Esa “otra” persona es Jesucristo, protagonista principal de los evangelios, y
quien solía hablar por medio de parábolas a la muchedumbre, pero siempre con el objetivo de hacer
más entendible el mensaje del Creador.
Prodigiosamente quiere decir “derrochador” (como lo fue el hijo menor), pero también quiere
decir “generoso”. En ese sentido, el hijo menor puede ser pródigo en ambos sentidos. (Dios es un
Creador generoso en bondad y en misericordia, y recordemos que el hombre fue hecho “a imagen y
semejanza” del creador).
Cerdos: Simbolizan la putrefacción, las inmundicias, que se alimentan de las sobras y que se revuelcan en su propio estiércol. Es lo más vil, sucio y despreciable. Simbolizan lo impuro, los pecados.
Hay dos momentos en que se repite la frase “ƒ†”‡ǡ’‡“—±…‘–”ƒ‡Ž…‹‡Ž‘›…‘–”ƒ–‹Ǥƒ‘•‘›†‹‰‘
de llamarme hijo tuyo, tenme como a uno de tus jornaleros”. Ambos provienen del hijo menor, pero
hay una diferencia entre ellos: El primero responde sólo a un “pensamiento”, un “deseo lejano” (“y
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estas frases literalmente, pues paradójicamente implica que hay una “diferencia” enorme entre pensar algo, y luego realizarlo.
La segunda frase que repite casi literalmente el relato es “Este hijo mío había muerto y ha vuelto a
la vida; se había perdido y ha sido encontrado. Convenía festejarlo y alegrarse de ello”. Es una reiteración del punto de vista del padre (Dios) acerca de la vida y la muerte. Vida es permanecer a su lado,
muerte es alejarse de él, esto es, permanecer en el pecado.
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El título “El hijo pródigo”, con el que se le conoce popularmente a esta parábola (e, incluso, así
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relato. Si bien es cierto que el personaje principal —por sus características y “proezas”— es el padre
(Dios), el título implica un llamado a la especie humana, de lo preponderante que es su papel en la
historia de la creación. No en vano hay también una gran “proeza” en ese retorno al padre, en volver
realidad las palabras (practica la teoría), y en salir del fondo del pecado con base en la humildad y el
arrepentimiento.
El texto “El hijo pródigo” puede tomarse como un derrotero para seguir por los padres, pues muestra cómo el perdón, la comprensión, la misericordia y el amor hacia los hijos, a pesar de lo que pase,
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historia de una familia cualquiera, o un padre cualquiera, pues cualquiera no hubiera procedido de
esta manera, sin al menos un reproche, y menos con una actitud tan abierta e incluso con presentes
que “premian” al hijo que regresa. De igual modo, es interesante cómo la lectura “cambia” la concepción “muerte/vida” que generalmente se maneja en la vida cotidiana, y que se aleja de los conceptos
relacionados con las sensaciones corporales, la vitalidad o la ausencia/presencia en esta Tierra. Para
la divinidad, estos conceptos no tienen nada que ver con funerales, ni con cementerios, pues la perspectiva que se presenta es netamente espiritual.
Finalmente, de la lectura se deduce que Dios responde al reproche que le hace el hijo mayor (Luzbel) con otro reproche, como queriendo decirle: ¿Por qué esa actitud beligerante o de insurgencia, si
todo lo que tengo es tuyo? ¿Qué necesidad hay de rebelarse?
Producto: Ejercicio práctico
Instrucciones básicas
Ahora, con base en la teoría, el análisis y los ejemplos dados, tendrás la tarea de realizar un
análisis de lectura complementaria del cuento “El poeta al aire libre”, el cual ya has leído, com’”‡†‹†‘‡‹–‡”’”‡–ƒ†‘Ǥƒ–ƒ”‡ƒ…‘•‹•–‡‡“—‡˜ƒ•ƒ†ƒ”–—ƒ’‘”–‡ǡ’”‘†—…–‘†‡Žƒ”‡ϔŽ‡š‹×›
de los hallazgos de los precedentes niveles de lectura. Te sugerimos que para esta crítica tengas
en cuenta los movimientos de lectura (extra, intra, supratextualidad) y el análisis de la superestructura y de los recursos gramaticales del texto.
Ten presente que buscamos un lector crítico, no criticón. Es decir, el debate se hace con ideas
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Bibliografía complementaria
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Arenas Gómez, María Stella, 2006, Formación de lectores críticos en la Universidad, Cuadernos de
Lingüística Hispánica (Tunja), No, 08, oct. 2006, pp. 190-200
Argudin, Yolanda; Luna, María, 2001, Libro del profesor: desarrollo del pensamiento crítico: para
ƒ…‘’ƒÓƒ”ƒ’”‡†‡”ƒ’‡•ƒ”Ž‡›‡†‘„‹‡ǣŠƒ„‹Ž‹†ƒ†‡•†‡Ž‡…–—”ƒƒ‹˜‡Ž•—’‡”‹‘”ǡǦͳǡ‡†Ǥǡ±š‹…‘ǣ
Universidad Iberoamericana: Plaza y Valdés
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Barragán Gómez, Rafael Alberto, 2005, Análisis crítico del discurso en textos multisemióticos, En:
Lenguaje (Cali), No, 33, nov. 2005, pp. 361-376
Benavides B, Jorge E, 2008, Una aproximación interdisciplinar del análisis crítico del discurso (ACD)
al estudio de la historia, Revista Historia de la Educación Colombiana, No, 11, 2008, pp. 9-31
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178
Mediador de lecto-escritura y técnicas de estudio
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