Mercedes Schiffrin

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION N° 135/08
En Buenos Aires, a los 27 días del mes de marzo
del año dos mil ocho, sesionando en la Sala de Plenario
del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la
Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr.
Mariano Candioti, los señores consejeros presentes, y
VISTO:
El expediente 497/04, caratulado “De Irureta,
Miguel Germán c/ Dr. Leopoldo Héctor Schiffrin (Sala II
Cám. Fed. Apel. de La Plata)”, y sus acumulados: 78/05,
caratulado “Dugo, Sergio (int. Cám. Fed. Apel. La Plata)
c/ Dres. Frondizi, Román Julio y Schiffrin, Leopoldo”;
231/05, caratulado “Dugo, Sergio (Juez de Cámara) c/ Dres.
Román Julio Frondizi y Leopoldo Héctor Schiffrin”; 40/07,
caratulado “Ferrari, José Luis c/ Dr. Leopoldo Schiffrin
(int.
de
la
Cám.
Fed.
Apel.
de
la
Plata”;
362/07,
caratulado “Testimonios del expediente 341/06 en atención
a lo dispuesto por Res. 568/07 del Plenario”; y 72/06,
caratulado “Comisión de Acusación- Remite dcia. del Dr.
Miralles, Julio c/ Dr. Schiffrin Leopoldo” y su acumulado,
expediente 413/06, caratulado “Gaskin, Carlos Alberto c/
Dr. Leopoldo Schiffrin (int. Cám. Fed. Apel. La Plata)”,
de los que
RESULTA:
Que en virtud de la complejidad de los hechos
denunciados,
los
imputaciones
que
mismos
dieron
serán
origen
divididos
a
los
según
las
diferentes
expedientes que se fueron acumulando a lo largo de la
presente investigación. A saber:
I.
Expediente
497/04,
caratulado
“De
Irureta,
Miguel
Germán c/ Dr. Leopoldo Héctor Schiffrin”:
1
Se inician estos autos con la presentación del
Dr. Miguel Germán de Irureta, en la que cuestiona al Dr.
Leopoldo Héctor Schiffrin, integrante de la Sala II de la
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, por entender
que “desde que asumió como magistrado en el fuero federal
platense (…), a diferencia de sus colegas de la Cámara
Federal
y
a
pesar
de
contar
con
igual
cantidad
de
recursos humanos, ha puesto en evidencia una alarmante
morosidad a la hora de emitir sus votos, tanto en los
expedientes civiles como en los penales que ha tenido a
su estudio” (fs. 3). Relata que el magistrado cuestionado
“tiene
a
su
estudio
más
de
1.500
expedientes
en
los
cuales todavía no ha pronunciado su voto, entre ellos una
causa penal que le fue adjudicada por sorteo en mayo de
1998, para votar en primer término, lo que implica que
hace más de seis años que la tiene a estudio” (fs. 3).
Señala que “a partir del mes de marzo de 1995,
el juez Schiffrin integra la Sala II de dicha Cámara con
los Sres. jueces Román J. Frondizi y Sergio O. Dugo”, y
que “el crónico atraso del Dr. Schiffrin en fallar sus
causas, originó el pedido de sucesivas prórrogas a la
Corte
Suprema,
en
aquellos
expedientes
en
los
que
registraba mora, la cual en muchos de ellos excedía los
dos
años
–en
libertad-,
procesos
y
en
con
muchas
personas
otros
privadas
se
de
aguardaba
su
un
pronunciamiento del Tribunal en asuntos alimentarios que
no admitían tardanzas” (fs. 3). Manifiesta que “han sido
numerosas las causas en las que se declaró la extinción
de
la
acción
transcurrido
el
penal
plazo
por
prescripción,
correspondiente
por
haber
mientras
los
expedientes permanecían –sin actividad procesal algunaen
la
vocalía
del
juez
Schiffrin,
sometidos
a
su
permanente atraso. A pesar de haber sido beneficiado con
la concesión de las prórrogas requeridas” (fs. 3/3 vta.).
Considera que “dicho magistrado continuó con el muy grave
2
Consejo de la Magistratura
retardo que sigue hasta la fecha (…) (l)as estadísticas
indican
que
agravándose
la
a
seria
medida
situación
que
descripta
transcurra
el
continuará
tiempo
(…)
no
obstante el continuo incumplimiento de los plazos para
votar en que ha incurrido e incurre el Dr. Schiffrin (…)
pu[do] constatar que ha gozado de diversas licencias (…)
de estimable duración” (fs. 3 vta.).
Sostiene que “los crónicos atrasos a
los que
v[iene] haciendo referencia, llevaron a que la citada
Sala II decida poner a disposición de los justiciables
información
objetiva
acerca
del
estado
de
las
causas
pendientes de resolución, a raíz del malestar causado en
el fuero platense por la demora en fallarlas” (fs. 3
vta.).
Concluye
que
la
conducta
del
magistrado
configura la causal de mal desempeño, agregando que “el
histórico atraso del Dr. Schiffrin choca con la imperiosa
necesidad
de
mejorar
la
administración
de
justicia
y
mantener el prestigio de las instituciones, y constituye
un serio menoscabo a la función jurisdiccional que le ha
sido encomendada” (fs. 3 vta.).
A esta presentación del Sr. De Irureta se le
asignó el número de expediente 497/04 de este Consejo,
que
pasó
a
tramitar
ante
la
Comisión
de
Acusación,
existente en aquel entonces (fs. 6).
El 24 de abril de 2006, se presenta nuevamente
el Dr. de Irureta, a efectos de acompañar una denuncia
penal que oportunamente formulara ante la Policía Federal
Argentina y luego fue ampliada ante el Juzgado Federal
Penal
Nº
2
cuestionamientos
(fs.82/84).
contra
el
En
ella
se
Dr.
Frondizi,
refiere
que
a
fueran
tratados en el expediente Nº 271/04 de este Consejo, y
que fueron desestimados mediante resolución Nº 246/06.
3
II. Expediente 78/05, caratulado “Dugo, Sergio (int. Cám.
Fed. Apel. La Plata) c/ Dres. Frondizi, Román Julio y
Schiffrin, Leopoldo”:
Al
expediente
referenciado
en
el
punto
I
de
estas resultas, se le acumuló el presente expediente Nº
78/05
El Dr. Dugo denuncia a los Dres. Leopoldo Héctor
Schiffrin y Román Julio Frondizi –también integrantes de
la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata- por haber
desconocido
resoluciones
de
este
Consejo
de
la
Magistratura, tanto de la Comisión de Selección (res.
160/04 mediante la que se resolvió la integración del Dr.
Dugo como juez subrogante de la Sala I de la citada
Cámara mientras durara la vacancia), como del Pleno del
Consejo (resolución 374/04 mediante la que se desestimó
el pedido de traslado del Dr. Dugo formulado por los
Dres. Frondizi y Schiffrin, e instó a los vocales a “que
empeñen sus mejores esfuerzos para superar la situación
que
motiva
el
presente,
en
beneficio
de
una
eficaz
prestación de [sus] respectivas funciones judiciales”),
acudiendo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a
fin de solicitar que el citado Tribunal deje sin efecto
dichas resoluciones (fs. 36/37).
Asimismo, denuncia que en un Acuerdo en el que
se le impidió participar -por haberlo convocado una vez
que conocieron un pedido de licencia formulado por su
parte-,
designaron
como
secretario
interino
del
área
penal de la Sala II a un abogado ajeno a la planta del
personal del Poder Judicial de la Nación, a pesar de un
pedido expreso de postergación de su parte y sin haberle
otorgado oportunidad de expresar opinión.
El
celebrado
Dr.
el
día
Dugo
9
agrega
de
que,
noviembre
en
de
otro
2004,
Acuerdo,
los
Dres.
Schiffrin y Frondizi decidieron modificar el orden de
votación rotativo sustituyéndolo por el siguiente:
4
Consejo de la Magistratura
a) en caso que correspondiera el primer voto al
Dr. Frondizi, el segundo se atribuía al Dr. Schiffrin y
el tercero al Dr. Dugo;
b) en caso que el primer voto correspondiera al
Dr. Schiffrin, el segundo concernía al Dr. Frondizi y el
tercero al Dr. Dugo; y
c) si el primer voto correspondía al Dr. Dugo,
el segundo recaía sobre el Dr. Frondizi y el tercero al
Dr. Schiffrin.
Este sistema, según el criterio del Dr. Dugo,
habría permitido que más del 66 % de las causas pudieran
ser resueltas sin su intervención, puesto que el segundo
votante
podía
esperar
que
se
encontrara
en
uso
de
licencia para adherir al voto del otro, y así fallar la
causa sin su participación como tercer votante.
El
denunciados
formular
1°
se
de
febrero
presentan
aclaraciones
efectuadas
en
ante
con
varios
de
2006,
este
relación
magistrados
Consejo
a
expedientes,
los
las
a
fin
de
imputaciones
entre
otros
las
realizadas en el presente apartado (fs. 102/105).
Con respecto la imputación de haber solicitado a
la Corte Suprema de Justicia de la Nación el traslado del
Dr. Dugo a otra Sala de la Cámara, pese a que el Conejo
de la Magistratura lo había denegado, los magistrados
denunciados
expresan
que
“todo
ciudadano
–jueces
incluidos- está habilitado a peticionar al superior por
las vías reglamentarias en defensa de sus derechos (…)
había
sido
precisamente
la
Corte
Suprema
la
que,
por
Resolución Nº 149/96, había establecido la composición de
las salas de la Cámara de La Plata” (fs. 104). Agregan
que
no
han
incurrido
en
peticionar
a
la
Corte
contenido
de
la
Resolución
“indisciplina
Suprema,
Nº
máxime
a
2362/05
de
alguna
al
tenor
del
la
Corte
Suprema, de fecha 20 de diciembre de 2005, dictada a raíz
de [su] petición, en la que se establece que corresponde
5
a la Cámara Federal de La Plata dividirse en salas y
decidir qué juez integrará cada una, razón por la cual
devolvió las actuaciones a la Cámara para que, en tales
términos, tome la intervención que le compete” (fs. 104).
Respecto a la afirmación del Dr. Dugo sobre el
sistema que permitiría que más del 66 % de las causas
pudieran
ser
resueltas
sin
su
participación,
los
cuestionados expresan que esto “es una simple, maliciosa
y temeraria conjetura que no ha encontrado verificación
alguna en la práctica, como es de público y notorio en el
fuero por la publicidad de los fallos, de libre acceso,
cuyo
contenido
mayorías
y
evidencia
las
minorías
que,
que
por
se
el
han
contrario,
formado
en
las
la[s]
diversas causas han mostrado a los camaristas en una y
otra posición” (fs. 104 vta.).
Continúan afirmando que “el orden de votación
que
vino
a
cuestionar
Dugo
(…)
nunca
fue
objeto
de
disconformidad, ni ante la Sala ni ante la Cámara, por
parte
de
ese
sostienen
que
ex
camarista”
“aquel
(fs.
orden
de
104
vta.).
votación
Asimismo,
ha
sido
reemplazado por decisión de la sala del 22 de septiembre
de 2005 (…) en razón de que adv[irtieron] que resultaba
inequitativo, pues el Dr. Frondizi o votaba primero o
votaba segundo en todas las causas (…) Sobre este nuevo
cambio tampoco dijo nada el camarista” (fs. 104 vta.).
III. Expediente 231/05, caratulado “Dugo, Sergio (Juez de
Cámara) c/ Dres. Román Julio Frondizi y Leopoldo Héctor
Schiffrin”:
Se
inician
estas
actuaciones
con
otra
presentación del fallecido Dr. Dugo, el 11 de mayo de
2005, ante el entonces Sr. Presidente de la Comisión de
Disciplina de este Consejo (fs. 88/89).
En
dicha
presentación,
el
Dr.
Dugo
hizo
referencia a que los Dres. Schiffrin y Frondizi en un
Acuerdo
6
en
el
que
se
le
impidió
participar,
al
ser
Consejo de la Magistratura
convocado
mientras
se
encontraba
en
uso
de
una
corta
licencia, y celebrado a pesar de un pedido expreso de
postergación
de
su
parte,
designaron
como
secretario
interino del área penal de la Sala II al Dr. Julio Rubén
Yza. Manifiesta que si bien en su momento se argumentó
que la designación del Dr. Yza iba a ser un aliciente
para
la
situación
especial
para
del
la
penal
elaboración
expedientes
pendientes
privadas
su
de
área
de
de
de
la
los
ocurrió
II,
proyectos
resolución
libertad,
Sala
con
todo
lo
en
en
personas
contrario.
Sostiene que “los exiguos aportes de dicho funcionario
impidieron reducir el atraso en la resolución de tales
expedientes” (fs. 88 vta.).
Relata que tampoco se le ha confiado al Dr. Yza
la atención de los abogados defensores que acuden a la
Mesa de Entradas, y esa tarea debió ser encomendada al
prosecretario
Ricardo
de
Botto.
la
Secretaría
Señala
que
el
Penal
Dr.
de
Yza
la
ni
Sala,
siquiera
Dr.
ha
ocupado físicamente su despacho, y sólo habría colaborado
en
la
elaboración
de
proyectos
de
voto,
en
causas
sorteadas al juez Frondizi (fs. 88 vta.).
Señala, por otra parte, que ha denunciado al Dr.
Yza penalmente, ya que habría cumplido funciones antes de
asumir su cargo y, además, podría haber incurrido en el
delito de falsedad ideológica (fs. 89).
Advierte que los Dres. Frondizi y Schiffrin, a
partir
de
trasladado
la
“adopción
los
públicos
de
y
medidas
notorios
insólitas,
atrasos
de
han
sus
respectivas vocalías –con miles de expedientes sin votar,
sobre todo en el área civil- a todo el ámbito de la Sala
II, generando una virtual situación de caos que genera
innumerables quejas por parte de los justiciables y de
los profesionales litigantes” (fs. 89).
Concluye
responsabilidad
manifestando
respecto
del
que
atraso,
deslinda
y
solicita
su
una
7
auditoría sobre las secretarías y las vocalías de la Sala
II.
Asignadas las actuaciones a la entonces Comisión
de Disciplina, se ordenó, el 29 de noviembre de 2005,
realizar “una prolija investigación sobre las causas en
trámite
ante
la
Sala
II
de
la
Cámara
Federal
de
Apelaciones de la Plata, por intermedio del Cuerpo de
Auditores Judiciales” (fs. 95).
En la presentación efectuada el 1° de febrero de
2006,
los
denuncia
magistrados
referida
(fallecido
en
el
denunciados,
no
es
la
momento
de
única
la
señalan
que
el
que
Dr.
presentación
la
Dugo
de
los
cuestionados) formuló en el lapso de un año (“desde la
primavera de 2004 a la de 2005”), contra ellos y contra
otros
funcionarios
denuncias
y
ocurrieron
magistrados.
“a
partir
Afirman
de
que,
que
dichas
abiertas
las
investigaciones sobre el foco de corrupción judicial que
afloró en la jurisdicción federal de La Plata, se hizo
evidente que no habrí[an] de amparar a quienes resultaran
responsables” (fs. 102 vta.).
Detallan la “lista de denuncias”, entre penales
y las realizadas por el Dr. Dugo ante este Consejo, de
las que hacen un breve recuento.
Respecto a los
Dugo,
los
magistrados
hechos
denunciados por el Dr.
denunciados
responden
detallando
los mismos, y sobre varias denuncias efectuadas, las que
se encuentran realizadas en los expedientes 231/05 –en
tratamiento-
y
en
el
expediente
78/05
–que
ha
sido
reseñado en el apartado II de estas resultas-.
Con relación a la imputación de la designación
“irregular” del Secretario Penal de la Sala II, Dr. Yza,
refieren
que
el
mencionado
funcionario
renunció
a
mediados del año 2005, y en su lugar fue nombrada, con
carácter definitivo, la Dra. Ana Russo –con la oposición
del Dr. Dugo-. Señalan que el hecho fue que el Dr. Dugo
8
Consejo de la Magistratura
no asistió a los acuerdos de la Sala, ni al acuerdo
plenario por el cual se designó al Dr. Yza. Asimismo,
mencionan que ellos no designaron al secretario, sino que
lo hizo la Cámara.
El 27 de marzo de 2006, el Jefe del Cuerpo de
Auditores
Zotto,
Judiciales
eleva
Disciplina,
a
el
de
la
este
Consejo,
entonces
informe
de
Dr.
vigente
auditoria
Jorge
Dal
Comisión
de
solicitado
(fs.
143/162), que obra agregado en los presentes actuados.
Dicho informe
se divide en tres acápites,
en
razón de una mejor metodología, a saber: a) Secretaría
Penal, b) Secretaría Civil, y c) Cuestiones comunes a
ambas Secretarías.
En el mismo se realizan diversas manifestaciones
sobre los libros correspondientes a las Secretarias Penal
y Civil de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones
de La Plata (libros de Sorteo, General de Entradas y de
Remisión a las diferentes vocalías); sobre las causas de
cada vocalía y las que tramitan por Secretaría y no son
sorteadas a los jueces –vgr.: las con detenidos en la
Secretaría Penal-; y sobre la organización laboral en las
Secretarías
y
la
metodología
de
trabajo.
Destaca
el
informe que -tanto la Secretaría Penal como la Civilpublican mensualmente un listado de causas existentes en
cada una de las vocalías.
Respecto
a
las
cuestiones
comunes
a
ambas
Secretarías, la auditoría hace referencia a los pedidos
de licencia de los diferentes vocales, y a la metodología
de
votación
utilizada,
sin
efectuar
cuestionamiento
alguno al respecto.
Se informa que en la Secretaría Penal, en el
período que va desde el 1° de enero del año 2000 hasta el
31
de
diciembre
del
año
2003,
ingresaron
1379
expedientes, mientras que en el período que transcurre
desde el 1° de enero de 2004 hasta el 22 de febrero de
9
2006 ingresaron 837. En la Secretaría Civil, a su vez,
ingresaron
4852
y
6595
expedientes,
en
los
períodos
respectivamente descriptos.
En las conclusiones, el informe del Cuerpo de
Auditores
destaca,
respecto
de
las
causas
penales
detalladas como existentes en cada una de las vocalías y
en la Secretaría correspondiente, que en muchas de ellas
la Sala en cuestión no cumple con el plazo establecido en
el artículo 455 del Código Procesal Penal de la Nación
para dictar resoluciones. La mentada norma establece que
“El
tribunal
resolverá
dentro
de
los
cinco
(5)
días
siguientes a la audiencia, con o sin informe, devolviendo
de
inmediato
las
actuaciones
a
los
fines
que
corresponda”.
Asimismo, respecto de las causas civiles que son
sorteadas y por ende asignadas en forma equitativa a cada
uno
de
los
jueces,
el
mencionado
informe
destaca
que
existe un número importante de expedientes en los que se
encuentran
vencidos
los
plazos
otorgados
para
dictar
resolución conforme con el artículo 34, inciso 3°, del
Código de Procedimientos Civil y Comercial de la Nación.
IV. Expediente 72/06, caratulado ““Comisión de AcusaciónRemite dcia. del Dr. Miralles, Julio c/ Dr. Schiffrin
Leopoldo” y su acumulado, expediente 413/06, caratulado
“Gaskin, Carlos Alberto c/ Dr. Leopoldo Schiffrin (int.
Cám. Fed. Apel. La Plata)”:
El 22 de noviembre del año 2007, se dispone la
acumulación de los expedientes mencionados (conf. Acta Nº
36 de la Comisión de Disciplina y Acusación).
En
el
expediente
72/06,
consta
la
denuncia
formulada por el Dr. Julio Cesar Miralles, ex titular del
Juzgado
en
lo
Civil,
Comercial,
y
Contencioso
Administrativo Federal N° 4 de La Plata, al momento de
prestar declaración en los términos del entonces vigente
artículo 9 del Reglamento de la Comisión de Acusación en
10
Consejo de la Magistratura
la sesión extraordinaria de la Comisión celebrada el día
9 de marzo de 2006.
En dicha oportunidad, y en razón de que el Dr.
Miralles
formuló
imputaciones
contra
el
Dr.
Leopoldo
Schiffrin, integrante de la Cámara Federal de Apelaciones
de La Plata, la entonces Comisión de Acusación dispuso la
extracción de los testimonios que dieron origen a las
presentes actuaciones. En su declaración, el magistrado
se
refirió
manifestó
al
que
expediente
“¿En
“Sepuba”,
primera
sobre
instancia
o
el
en
cual
segunda
instancia, que se favorece a un banco privado? Lo dejo
supeditado a su criterio, en prevaricato, contradiciendo
la
sentencia
de
fondo
en
el
otorgamiento
de
recurso
extraordinario favorecer justamente al banco, que ustedes
habrán advertido que es el único banco que contribuyó en
el sumario 359” (fs. 412).
Alegó, por otra parte, que “la Sala II (…) le
resuelve los corralitos a sus relatores y se los amplía”
(fs. 412). El denunciante hizo una expresa mención a los
relatores
Schapiro
y
Gardinetti,
indicando
que
este
último era empleado del Dr. Schiffrin.
Luego,
hizo
referencia
a
que,
el
magistrado
Schiffrin, habría invitado al Sr. Gardinetti a realizar
una transferencia de fondos objeto de su pleito contra el
Poder Ejecutivo Nacional a su cuenta corriente. Continuó
expresando que el gerente del Banco Nación “le hizo ésta
ecuación
aritmética
pesificó.
Y
liquidación
tiene
el
el
de
11
la
traslado
y
el
de
día
11
de
febrero
de
2002
cuenta
de
corriente
3.595,20;
febrero
del
de
resulta
Dr.
producto
2002
de
la
Schiffrin
de
este
corralito” (fs. 412). El mismo día del traslado, continuó
expresando, fueron pesificados los fondos que quedaron en
la cuenta.
11
Al
momento
de
realizar
la
denuncia,
Miralles
aportó fotocopias de algunas fojas de los expedientes en
las que habrían ocurrido las irregularidades denunciadas.
En
el
expediente,
Mercedes
habría
expediente
el
denunciante
Schiffrin,
sido
413/06,
hija
designada
sostiene
del
en
acumulado
Juez
el
que
Leopoldo
Juzgado
con
al
citado
la
Srita.
Schiffrin,
competencia
electoral de la Ciudad de La Plata como consecuencia de
“la petición de su progenitor” (fs. 458/460).
Considera
que
tal
designación
constituiría
una
violación al Acta Acuerdo 14/06, del 28 de junio de 2006,
por
la
cual
se
aprobó
el
Censo
de
Meritorios
de
la
Justicia y se estableció que “todas las vacantes que se
produzcan en el Poder Judicial de la Nación en el cargo
de
auxiliares
y
escribientes
auxiliares
deberán
ser
llenados por los meritorios que se encuentran censados”
(fs. 458 vta.).
Agrega que “la anomalía en su designación obedece
al
hecho
que
la
misma
nunca
prestó
funciones
en
dependencia alguna del Poder Judicial de la Nación, como
meritoria, ni en ningún otro puesto ni jerarquía (fs. 458
vta.)”.
Finalmente, reitera los reclamos respecto de que
el
juez
habría
beneficiado
a
sus
ex
relatores,
Dres.
Gardinetti y Schapiro, al resolver juicios relacionados
con la normativa financiera de emergencia iniciados por
ellos.
En
función
de
las
medidas
preliminares,
se
solicitó al Juzgado Federal N° 4 de La Plata, fotocopias
certificadas de las siguientes causas: “Gardinetti Juan
Paulo
c/
Banco
Nación
y
otros
s/
amparo”
(Expte
N°
24.153); “Gardinetti Juan Pablo c/ PEN s/ amparo” (Expte
N°
22.432)
;
“Gardinetti
Juan
Paulo
c/
PEN
–
Banco
Central – Banco Río s/ amparo –incidente de ejecución de
sentencia”
12
(Expte
N°
21.466);
“Asociación
Mutual
de
Consejo de la Magistratura
Servidores Públicos de la Prov. de Bs. As. (SEPUBA) c/
PEN s/ amparo” (Expte N° 810), lo que fue oportunamente
cumplimentado (fs. 418).
Asimismo, se solicitó a la Dirección General de
Recursos
Humanos
del
Poder
Judicial
de
la
Nación
que
informe si el Sr. Juan Paulo Gardinetti y una persona de
apellido Shapiro o Schapiro han prestado servicios en la
Justicia Federal de la ciudad de La Plata, y en caso
afirmativo, indique la dependencia, el cargo y el período
en el cual prestaron sus labores. La Dirección General de
Recursos
Humanos
Gardinetti,
Pablo
informó
Javier
que
los
Schapiro
Sres.
y
Juan
Hernán
Pablo
Israel
Schapiro se desempeñaron en distintos cargos en la Cámara
Federal de Apelaciones de La Plata.
Por otra parte, se solicitó a la citada Cámara
Federal que informe cuáles son las causas en las que el
Sr.
Pablo
Javier
Schapiro
y/o
el
Sr.
Hernán
Israel
Schapiro accionaron contra alguna entidad bancaria, y que
disponga la remisión de copias certificadas de las mismas
(fs. 448). En respuesta a tal requerimiento, la Cámara
informó que se encuentra en trámite ante ese tribunal la
causa
registrada
bajo
el
número
11.477,
caratulada
“Schapiro Hernán I. c/ Banco de la Nación Argentina s/
acción declarativa de inconstitucionalidad”; y remitió a
este Consejo fotocopias certificadas de esas actuaciones.
Asimismo,
informó
que
no
existe
en
sus
registros
expediente alguno iniciado con el nombre de Pablo Javier
Schapiro (fs. 451).
El 21 de julio de 2006, el Dr. Leopoldo H.
Schiffrin realiza una presentación ante este Consejo, en
la que efectúa consideraciones preliminares sobre algunas
de las cuestiones planteadas por el Dr. Miralles en su
denuncia (fs. 437/438).
Refiere que la causa “Gardinetti, Juan P. c/
Banco Nación y otros s/ amparo” -Expte N° 24.153- nunca
13
llegó
a
la
Cámara
al
no
haberse
deducido
en
ella
apelación alguna.
Expresa que tampoco dictó sentencia alguna en
la causa “Gardinetti, Juan P. c/ PEN s/ Amparo”, porque
intervino en esta causa la Sala III, mientras que él
integra la Sala II de la Cámara. Con respecto a la causa
“Gardinetti, Juan P. c/ PEN, Banco Río s/ Amparo” -Expte
N° 21.466-, indicó que se hallaba en uso de licencia al
momento en que la Sala II se pronunció.
En
cuanto
a
la
causa
“Schapiro,
Hernán
I.
c/
Banco de la Nación Argentina s/ acción Declarativa de
Inconstitucionalidad” (Expte N° 2940), expresa que “el
trámite de la misma fue normal” (fs. 437 vta.).
El
21
de
mayo
de
2007,
la
Cámara
Nacional
Electoral remitió copias de los expedientes “SC” N° 494 y
980 bis, del año 2006, caratulados “Schiffrin, Mercedes
s/designación temporaria” y “Unión de Empleados de la
Justicia
de
la
Nación
s/
impugna
designación”,
respectivamente, conforme fue solicitado.
El 13 de julio de 2007, el Dr. Schiffrin realiza
una nueva presentación ante este Consejo, ampliándola el
17
de
realiza
julio
del
varias
mismo
año.
consideraciones
En
ellas,
sobre
las
el
magistrado
imputaciones
relacionadas con el Sr. Gardinetti.
En primer término, se refiere a la transferencia
que le efectuó el ex relator Gardinetti. Relata que el
Dr. Gardinetti transfirió el 11 de febrero de 2002 la
suma indisponible de pesos 3.546,20 desde su depósito a
plazo fijo, número 4961909/1 del Banco de la Nación a la
cuenta
corriente
del
Dr.
Schiffrin,
con
el
objeto
de
disminuir el pasivo de la misma. El magistrado Schiffrin
manifestó haber restituido tal suma al ex relator, luego
de que sus funciones –en ese momento en la Oficina de
Jurisprudencia- terminaran en septiembre de 2006. El juez
destacó, asimismo, que la relación laboral con el Sr.
14
Consejo de la Magistratura
Gardinetti habría terminado por una falta de desempeño
eficaz.
Sostiene que quedó acreditado en las actuaciones
que no dictó fallo alguno en los tres amparos del Sr.
Gardinetti y reitera que “(e)n efecto, en el expediente
n° 24.153, caratulado ‘Gardinetti, Juan P. c/ Bco. Nación
y
otro
s/
Amparo’,
nunca
se
dedujo
apelación
y,
por
consiguiente, nunca llegó a Cámara; el expediente que la
Comisión
menciona
con
el
número
22.432,
caratulado
‘Gardinetti, Juan P. c/ PEN s/ Amparo’, fue decidido por
la
Sala
III,
integrada
en
ese
momento
por
los
Dres.
Pacilio y Dugo; y en el expediente n° 21.466, “Gardinetti
Juan P. c/ PEN, Banco Río s/ Amparo”, recayó resolución
firmada por los Dres. Frondizi y Dugo, con fecha 18 de
noviembre
de
2002,
cuando
el
suscripto
se
hallaba
de
licencia” (fs. 712).
En relación con esto último, expresa que “con el
Dr. Dugo firm[ó] la concesión del recurso extraordinario
a
favor
del
perjuicio
Banco
del
recurrente,
derecho
de
el
día
Gardinetti
17/12/2002,
sin
a
las
ejecutar
sentencias concordantes de primera y segunda instancia en
las
que
el
suscripto
no
había
intervenido”
(fs.
712
vta.).
Agrega que “para tales actos se utilizan simples
formularios carentes de toda indicación de las partes y
que en esa época se han firmado cientos de resoluciones
exactamente del mismo tenor y carentes de toda referencia
particular a los autos, lo cual, todavía es práctica el
día de hoy, en que sigue el movimiento de causas del
‘corralito financiero’.
Es muy difícil discernir para el
magistrado que firme el acuerdo, y a diferencia de lo que
ocurre en las sentencias de fondo, quién es el demandante
y quién es el demandado (…) más allá de ello, ha de
tenerse en cuenta que ante la situación creada por esa
innumerable
cantidad
de
juicios,
el
criterio
15
prevaleciente es el de la necesidad, que obliga a que, al
menos
en
casos,
las
se
fallo
decisiones
evite
la
plenario
formales
excusación
de
la
Contenciosoadministrativo
y
de
también
los
Cámara
en
magistrados
Nacional
Federal,
otros
in
en
re:
(v.
lo
Waitzel,
Rodolfo P. y otro c. P.E.N., del 19/02/2002, LL. t.2002B, pág. 453)” (fs. 712 vta.).
En cuanto al expediente “Schapiro, Hernán I. c/
Bco.
de
la
Nación
Argentina
s/
acción
declarativa
de
inconstitucionalidad”, el juez señala que el sentido de
la demanda no es la restitución de un depósito -como
entiende que plantea el Dr. Gaskin en su denuncia- sino
“participar del tratamiento ventajoso de pago con títulos
del Estado, establecido de modo irrazonable (…) sólo para
algunas categorías de deudores del sistema financiero –
incumplidores- (…) la pretensión principal iba acompañada
del pedido de medida cautelar de que la entidad bancaria
acreedora se abstuviera de exigir el cumplimiento de las
obligaciones
hipotecarias
del
actor,
referida
a
una
vivienda única, hasta tanto se resolviese la cuestión”
(fs. 713/713 vta.).
Concluye que, a partir de un relato pormenorizado
del trámite del expediente, que “[n]ada ha[bía] ocurrido
en 24 horas, sino con tiempos amplios” (fs. 714).
En relación con la medida cautelar cuestionada,
manifestó que la sentencia se dictó el 17 de septiembre
de
2002,
y
“confirmando
que
la
adhirió
medida
al
voto
cautelar,
del
con
Dr.
las
Frondizi,
modalidades
pedidas por el actor” (fs. 713 vta.).
Expresa que “la sentencia, en su texto, resultaba
inadecuada a los términos de la demanda y la apelación
del
accionante,
omitido
la
hipotecario,
en
el
referencia
al
cual
sentido
al
se
de
crédito
referían
que
aquélla
personal,
la
había
aparte
demanda
y
de
la
apelación admitida. Por ello se dictó, el 24/10/2002, una
16
Consejo de la Magistratura
aclaratoria –fs. 83- en el sentido de referencia” (fs.
713 vta./714).
Agrega que “la Sala II, con el concurso de sus
nuevos
jueces
Compaired,
ha
subrogantes,
sentado
los
doctrina
Dres.
en
el
Fleicher
sentido
de
y
la
demanda de Schapiro, en el caso N° 5337: ‘Bergol, Pedro
Oscar
c/Banco
Municipal
de
La
Plata
s/
amparo’”
(fs.
714).
En cuanto a los expedientes de “SEPUBA”, el Dr.
Schiffrin sostiene que “se pretende que el Dr. Frondizi y
[él] favoreci[eron] al Banco Francés, trasladando la suma
de U$S 1.846.396, que se hallaba en depósito judicial en
el Banco de la Nación Argentina, en los autos 3322/02
‘SEPUBA s/PEN s/amparo’, a otra cuenta a orden judicial
en el Banco demandado. No se ha advertido que el depósito
en el Banco Nación era una medida cautelar a favor de
SEPUBA, que, después, obtuvo de la Sala II sentencia de
restitución completa de sus fondos como lo había decidido
antes el Dr. Miralles, con [su] disidencia. No obstante,
al concederse el recurso extraordinario y la ejecución
del fallo con arreglo al art. 258 CPCCN se estableció una
fianza a favor del Banco Francés, por la suma señalada.
La práctica de la Sala en esta materia es simplemente
establecer el monto de la fianza, y en los casos de
amparos del ‘corralito’, en el incidente de ejecución,
los
bancos
que
efectúan
el
pago
retienen
la
suma
establecida como garantía” (fs. 717).
Asimismo, destaca que “es preciso tener en cuenta
la relación del caso ‘SEPUBA c/ Banco Francés’, respecto
de las graves circunstancias de la causa n° 3592, ‘SEPUBA
c/ PEN s/ amparo’, en la cual el Juez de Garantías N° 2
de La Plata, ante una petición de la accionante para que,
por una medida cautelar, se le restituyeran $ (pesos)
3.015.000, con el argumento de que era necesario contar
con dichos fondos para atender las necesidades de esa
17
mutual, otorgó tal suma no en pesos, sino en dólares, y
la medida se hizo efectiva con un grado extraordinario de
compulsión y strepitus fori. La Sala a que pertene[ce],
con [su] voto, corrigió esa situación, obligando a SEPUBA
a
restituir
toda
suma
que
fuese
más
allá
de
U$S
1.168.604.-, que era el equivalente de $3.015.000” (fs.
717 vta./718).
El magistrado continúa expresando que “el mismo
día 13 de febrero de 2003, en que se dictó la sentencia
in re ‘SEPUBA c/ Banco de la Provincia de Buenos Aires’
respecto de la medida cautelar, la Sala emitió un fallo
en el que decidió la devolución íntegra a SEPUBA de un
cuantioso depósito en el Banco Francés, a lo que [se]
opus[o]
en
cuanto
la
sentencia
apelada
ordenaba
la
inmediata entrega de la totalidad de los fondos, pero los
Dres. Dugo y Frondizi opinaron en el sentido del juez de
primera instancia, que era el Dr. Miralles, y ordenaron
la entrega total” (fs. 718).
Aclara que “si [su] posición hubiera prevalecido,
habría caducado la medida cautelar asegurativa dictada
por
el
juez,
quedase
en
que
un
establecía
depósito
en
que
el
capital
el
Banco
de
reclamado
la
Nación
Argentina, sucursal La Plata, dando así derecho al Banco
Francés a mantenerlo en las condiciones establecidas por
el artículo 1 de la ley 25.587” (fs. 718). Agrega que
“por
cierto
ese
criterio
no
prevaleció,
pero
al
sustanciarse el recurso extraordinario en el asunto de
‘SEPUBA c/ Banco Francés’, como no constaba que la suma
que
debía
Provincia’
determinó
restituirse
hubiese
una
en
sido
fianza
de
el
caso
‘SEPUBA
efectivamente
U$S
1.846.396
c/Banco
entregada,
(…)
en
se
esto
coincid[e] el Dr. Frondizi (…), disintiendo el Dr. Dugo,
que defendió la entrega total a SEPUBA de la suma del
depósito del Banco Francés” (fs. 718).
18
Consejo de la Magistratura
En cuanto al criterio por él adoptado en esta
causa, recalca que “el art. 1 de la ley 25.587 párrafo
2°, impedía la salida de los Bancos de caudales por medio
de
medidas
precautorias,
excepto
en
los
casos
de
excepción enunciados en el párrafo 3°” (fs. 721). Añade
que “por tal motivo, el depósito de la integridad de las
sumas cuestionadas en una cuenta a orden del Juzgado en
un Banco distinto al demandado, lesionaba la disposición
legal de referencia. En virtud de ello, cuando vot[ó] en
disidencia en el caso n° 3322 ‘SEPUBA c/ PEN s/ amparo
(Banco
Francés)’,
propu[so]
revocar
la
sentencia
de
primera instancia en cuanto ordenaba la inmediata entrega
de los fondos lo cual implica la caducidad de la medida
cautelar asegurativa dictada, pudiendo el Banco Francés
reclamar
Banco
la
de
la
restitución
Nación
del
depósito
Argentina
existente
sucursal
La
en
Plata,
el
para
mantenerlo en las condiciones previstas por el art. 1° de
la ley 25.587. Tal criterio inspira la jurisprudencia de
la
Sala
sentada
con
[su]
voto
a
partir
del
caso
n°
2807/02, ‘Tejeiro Amalia y otros c/ E.N. s/ amparo’ del
23/09/2003, un mes antes de la decisión sobre la fianza
en el asunto del Banco Francés” (fs. 721 vta.).
Agrega que, tal criterio, “fue aplicado después
en numerosos casos, respecto de toda clase de bancos, lo
cual
indica
que
la
resolución
en
el
caso
del
Banco
Francés no fue excepcional o dictada por especial favor,
toda vez que se trató de la aplicación de una pauta
general, adoptada con anterioridad, con la finalidad de
dar efecto a una norma legal de emergencia, salvaguardar
al sistema financiero y evitar posibles abusos. En cuanto
a
esto
último,
sentencia
mediante
téngase
favorable
una
nueva
al
presente
amparo
cautelar,
que,
en
cabía
al
dictarse
primera
el
una
instancia,
retiro
de
la
totalidad del depósito (en poder del Banco Nación) sin
intervenir la entidad afectada” (fs. 722).
19
En cuanto a la impugnación del nombramiento de la
Srta. Mercedes Schiffrin, el magistrado expresa que la
designación fue hecha por la Cámara Nacional Electoral a
propuesta del Juez Nacional Electoral de La Plata. Agrega
que
la
impugnación
representación
que
sindical
en
fue
su
momento
rechazada
por
formuló
una
la
extensa
resolución de la Cámara Nacional Electoral.
V.
A
fines
de
lograr
claridad
expositiva,
se
realizarán las cuestiones en este orden: en el punto (a)
se
realizará
“SEPUBA”;
en
una
síntesis
el
punto
de
(b),
las
en
causas
las
referidas
que
Juan
a
Pablo
Gardinetti fue demandante; y en el punto (c), la que tuvo
como actor al Sr. Hernán Schapiro.
a) Causas referidas a “SEPUBA”:
“Asociación Mutual de Servidores Públicos de la
Provincia
de
Buenos
Aires
(SEPUBA)
c/
PEN
s/
amparo”
(Expte N° 3592/02).
Según la documentación acompañada por Miralles en
su denuncia, el 13 de febrero de 2003, la Cámara Federal
de Apelaciones de La Plata (Sala II) dictó resolución en
estos
autos.
En
esa
oportunidad,
el
Juez
Schiffrin
manifestó que “(l)legan estos autos a la Alzada en virtud
de los recursos de apelación interpuestos (...) por los
apoderados
de
los
bancos
Municipal
de
La
Plata,
resolución
del
Juez
Provincia
de
Buenos
respectivamente,
de
Garantías
del
Aires
contra
y
la
Departamento
Judicial de La Plata, Dr. César Ricardo Melazo, que ha
ordenado –como medida cautelar- el embargo preventivo de
los fondos correspondientes a los depósitos a plazo fijo
(...) en el Banco Municipal de La Plata por valor de U$S
1.082.334 y 1.065.222, respectivamente; y el depósito a
plazo fijo en la moneda norteamericana (...) del Banco de
la
Provincia
4.209.607,
de
Buenos
cuentas
que,
6.357.163 (fs. 44/47)”.
20
Aires,
por
sumadas,
un
monto
de
totalizaban
U$S
U$S
Consejo de la Magistratura
Refiere que, concretando la solicitud de medida
cautelar, se presentaron los amparistas y peticionaron la
liberación
de
1.168.604
$
(pesos)
dólares
3.015.000,
o,
en
norteamericanos,
su
defecto,
arguyendo
ser
necesarios a fin de atender compromisos exigibles y de
necesidad de cancelación impostergable.
El
magistrado
Schiffrin
expresó
que
“(e)quivocando el pedido de la actora, el Juez ordenó que
el Banco de la Provincia de Buenos Aires, Casa Matriz,
‘haga entrega a[l ...] Presidente y Vice-presidente de
SEPUBA (...), U$S 3.015.000 (tres millones quince mil
dólares
estadounidenses)
del
total
de
las
sumas
depositadas a plazo fijo (...) los cuales se aplicarán a
cancelar las obligaciones pendientes’”.
En ese entendimiento, se resolvió “[h]acer lugar,
parcialmente,
al
Provincia
Buenos
de
recurso
deducido
Aires,
y
por
el
modificar
Banco
la
de
la
resolución
impugnada, disminuyendo la liberación de los fondos hasta
el monto peticionado por la actora en su presentación de
fs. 49/50”.
Los recursos deducidos por el Banco Municipal de
La Plata, la mutual y el Banco de la Provincia de Buenos
Aires
fueron
proveídos
el
10
de
abril
de
2003.
Los
magistrados Dugo, Schiffrin y Frondizi suscribieron la
decisión
de
desestimar
los
recursos
extraordinarios
traídos (fs. 328/vta).
“SEPUBA c/ PEN s/ amparo” (Expte. N° 3.322/02)
Las
presentación
actuaciones
de
la
se
originaron
Asociación
Mutual
a
raíz
de
de
la
Servidores
Públicos de la Provincia de Buenos Aires (SEPUBA), que
solicitó la declaración de inconstitucionalidad de la ley
25.561 y demás normativa de emergencia, de los artículos
15 de la ley de Amparo y 195 bis del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación y la liberación de fondos
depositados en un plazo fijo en el Banco Francés S.A.
21
El
entonces
magistrado
Miralles
resolvió,
mediante resolución del 18 de febrero de 2002, “(h)acer
lugar a la medida precautoria solicitada por SEPUBA y
disponer que la totalidad de los fondos que le pertenecen
a
esa
institución
imposiciones
se
en
su
moneda
de
al
Banco
transfiera
origen
de
de
la
esas
Nación
Argentina Sucursal La Plata (fs. 52/53). La suma era de
2.790.704 dólares.
Mediante
Miralles
Francés
medida
resolución
resolvió
S.A.
de
cautelar
desestimar
la
y
del
27
la
suspensión
ordenar
el
de
marzo
petición
del
de
2002,
del
Banco
cumplimiento
libramiento
de
de
un
la
nuevo
oficio a esa entidad para que proceda a dar cumplimiento
a la transferencia ordenada. Según constancias de fojas
41/42, el Banco dio cumplimiento con la medida.
El 12 de agosto de 2002, se dictó sentencia de
primera instancia. La sentencia hizo lugar a la acción de
amparo,
declaró
la
inconstitucionalidad
de
las
normas
impugnadas y dispuso que una vez firme el pronunciamiento
se proceda a la entrega de los fondos a la parte actora.
Posteriormente,
el
Banco
Francés
interpuso
un
recurso de apelación contra esta sentencia (fs. 121/125).
La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata rechazó el
recurso y confirmó la resolución apelada, con los votos
de los magistrados Dugo y Frondizi. El Dr. Schiffrin, con
voto
en
disidencia,
propuso
“confirmar
la
sentencia
apelada sólo en cuanto declara la inconstitucionalidad de
los arts. 1 y 2 del decreto 214/02, y revocarla en cuanto
ordena la inmediata entrega de los fondos”. Asimismo,
sostuvo que “no existe en autos prueba alguna de que las
finalidades
de
la
institución
se
frustren
sin
la
percepción inmediata de las sumas disponibles, a lo que
debe
añadirse
que
estadounidenses,
el
que
monto
juzg[a]
de
U$S
1.168.604
legítimamente
dólares
retirado
en
los autos ‘Asociación Mutual de Servidores Públicos de la
22
Consejo de la Magistratura
Provincia de Buenos Aires (SEPUBA) c/ PEN s/ amparo’,
expte n° 3592, que t[iene] a la vista, tiene entidad para
cubrir las operaciones normales de la asociación actora”
(fs. 66/69).
Contra
Francés
interpuso
concedido.
ejecución
alcance
la
resolución
recurso
Asimismo,
parcial
dispuesto
de
en
se
de
la
Cámara
extraordinario,
resolvió
la
los
el
formar
sentencia
votos
de
de
el
Banco
cual
incidente
autos,
los
con
fue
de
el
magistrados
Schiffrin y Frondizi. En esos votos, los jueces estimaron
que “atento a las circunstancias que se presentan en la
causa conexa a ésta n° 3592/02 (Registro de la Sala II),
caratulada ‘Asociación Mutual de Servidores Públicos de
la Provincia de Buenos Aires (SEPUBA) c/ PEN s/ amparo’
(…) que se fije como fianza la suma de U$S 1.846.396”.
b) Causas iniciadas por Juan Pablo Gardinetti.
“Gardinetti Juan Pablo c/ Banco Nación y otros
s/amparo” (Expediente N° 24.153).
Este expediente tramitó en el Juzgado Federal N°
4 de La Plata, a cargo del Dr. Miralles, Secretaría N°
10.
El
actor
solicitó
se
declare
la
inconstitucionalidad de los decretos 1570/01 y 214/02 y
de
cualquier
norma
dictada
en
consecuencia.
En
particular, se agravió de la conversión a pesos con la
tasa de 1,40 por dólar de los fondos depositados en las
cuentas
de
ahorro
en
dólares
en
el
Banco
demandado.
Asimismo, solicitó como medida cautelar que se ordene la
entrega equivalente en pesos de la suma adeudada según la
cotización en el mercado libre.
A fojas 3 obra una nota emitida por el Banco de
la Nación Argentina, Sucursal La Plata, al Sr. Gardinetti
en la que se dejó constancia de que el 11 de febrero de
2002 se abonó al titular de las cuentas la suma de $
23
3.546,20 (pesos tres mil quinientos cuarenta y seis con
20/100), resultantes de la pesificación realizada de su
plazo fijo en U$S N° 4961909/1 al tipo de cambio 1,40
pesos por dólar.
Mediante resolución del 20 de junio de 2006, el
Dr. Miralles dispuso que pasen las actuaciones para el
dictado de sentencia. Se advierte de la compulsa de las
actuaciones
que
nunca
intervino
la
Cámara
Federal
de
Apelaciones de La Plata.
“Gardinetti, Juan P. c/ PEN – BCRA - Banco Río s/
amparo” (Expediente N° 21.466).
En
estos
autos
se
dictó
resolución
en
primera
instancia declarando la inconstitucionalidad del artículo
195
bis
del
Código
Procesal
Civil
y
Comercial
de
la
Nación, y se decretó -como medida cautelar asegurativa
distinta a la solicitada- la transferencia de los fondos
depositados por el accionante, en su moneda de origen, al
Banco de la Nación Argentina Sucursal La Plata (fs. 3).
El 3 de abril de 2002 se hizo lugar a la revocatoria
peticionada
y
disponiéndose
se
“la
modificó
entrega
de
la
medida
dólares
cautelar,
estadounidenses
19.500 al actor, quien deberá darlos en el mismo día a la
inmobiliaria Juárez que tiene a su cargo la operación
inmobiliaria, debiendo acreditar fehacientemente en autos
dentro de las veinticuatro (24) horas la referida entrega
mediante
el
correspondiente
recibo
comercial
(…)
El
remanente existente a favor del accionante en el Banco
Río S.A. quedará embargado en esa misma institución a
disposición del suscripto y orden de autos hasta tanto se
dicte sentencia definitiva en los mismos (…) El embargo
indicado
actuará
como
caución
real
que
presta
el
accionante a los fines previstos en el art. 199 CPCCN”
(fs. 4).
La
intervención
de
la
Sala
II
de
la
Cámara
Federal de Apelaciones de La Plata se circunscribió a dos
24
Consejo de la Magistratura
oportunidades en el trámite del expediente principal. El
18
de
noviembre
de
2002,
se
resolvió
rechazar
los
recursos interpuestos por el Estado Nacional y por el
Banco Río de La Plata y confirmar la sentencia apelada en
todas
sus
partes
(fs.
15/16).
Dicha
resolución
está
suscripta por los jueces Frondizi y Dugo, mientras que
sólo se verifica el sello del Dr. Schiffrin, pero no su
suscripción.
Mediante
el
auto
del
17
de
diciembre
de
2002, se resolvió conceder los recursos extraordinarios
deducidos y elevar las actuaciones a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación y la formación del incidente de
ejecución
de
magistrados
constancia
sentencia.
Schiffrin
que
el
Suscribieron
y
Dugo,
Juez
dicho
mientras
Frondizi
no
lo
auto
los
se
dejó
que
suscribió
por
encontrarse en uso de licencia (fs. 17).
“Gardinetti,
(Expediente
Juan
P.
c/
PEN
s/
amparo”
N° 22.432).
El expediente se inició con la presentación de la
abogada
María
Defensora
Monserrat
Ciudadana
de
Lapalma
La
en
Plata,
ahorristas,
entre
los
que
se
Gardinetti
por
un
reclamo
su
a
carácter
nombre
encontraba
de
de
varios
Juan
14.520
de
Pablo
dólares
estadounidenses.
El
Dr.
Miralles
inconstitucionalidad
del
resolvió
artículo
195
declarar
bis
del
la
Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación y del artículo
214/02 (texto según el dec. 320/02).
Asimismo, decretó
una medida cautelar distinta a la peticionada. En virtud
de lo informado por la Gerencia del Banco de la Nación
Argentina –Suc. La Plata- acerca de la imposibilidad de
seguir recibiendo depósitos, ordenó abrir en el banco
depositario una cuenta especial en la moneda de origen
donde
deberá
depositarse
estadounidenses
en
que
la
totalidad
fueran
de
los
dólares
constituidas
las
imposiciones (fs. 28/29).
25
A
fojas
35/36,
el
Sr.
Gardinetti
planteó
un
recurso de revocatoria con apelación en subsidio contra
la resolución recaída en estos autos, solicitando que se
complemente la medida cautelar ordenando el libramiento
de las órdenes de pago de la totalidad de los fondos
incautados.
Acompañó
documentación
que
certificaba
la
compra de un inmueble. Mediante resolución de fecha 23 de
abril de 2002 se hizo lugar a lo solicitado y se modificó
la resolución de fojas 28/29, librándose oficio al Banco
Francés para que proceda a la entrega de la totalidad de
los fondos depositados en esa institución a su titular.
Luego de haber incumplido dos veces lo ordenado,
el Banco Francés presentó un recurso de apelación a fin
de que se deje sin efecto la medida cautelar dispuesta.
El Dr. Gardinetti reiteró el pedido de entrega de
los
fondos,
y
contestó
la
apelación
planteada
por
el
Banco Francés.
Al tratar los agravios del Banco Francés, la Sala
III
de
la
primera
Cámara
instancia
resolvió
que
confirmar
admitió
la
la
resolución
de
cautelar
de
medida
liberación de fondos. En esa oportunidad intervinieron
los magistrados Pacilio y Dugo.
Mediante resolución del 21 de junio de 2006, se
concedieron los recursos de apelación interpuestos contra
la
sentencia
oportunamente
dictada
se
en
los
autos,
y
eleven
las
presentes
se
dispuso
actuaciones
que
al
superior.
Se advierte que intervino en esta causa la Sala
III de la Cámara, y no se verifica intervención alguna
del Dr. Schiffrin, quién integra la Sala II.
c)
Schapiro
26
Causa
iniciada
por
el
Sr.
Hernán
Israel
Consejo de la Magistratura
“Schapiro
Hernán
I.
c/
Banco
de
la
Nación
Argentina s/ acción declarativa de inconstitucionalidad”
(Expte. N° 11.477)
En estas actuaciones se presentó el Sr. Schapiro
peticionando -en su calidad de deudor hipotecario- que se
declare la inconstitucionalidad de la normativa que no
contempla la posibilidad de cancelación de la hipoteca a
través de títulos de la deuda pública.
Mediante resolución del 14 de mayo de 2002, se
resolvió adoptar una medida distinta a la solicitada y
declarar
la
suspensión
del
plazo
de
opción
para
la
presentó
un
cancelación hasta el momento de dictar sentencia.
El
Banco
de
la
Nación
Argentina
recurso de reposición y apelación contra dicha resolución
(fs. 35/41). Mediante la resolución del 27 de mayo de
2002, se rechazó la revocatoria y se concedió el recurso
de apelación.
El
Sr.
Schapiro
posteriormente
solicitó
la
ampliación de la medida otorgada, para que incluya la
suspensión del pago de sus obligaciones hipotecaria y
personal con el Banco de la Nación Argentina (sucursal La
Plata) hasta tanto se resuelva definitivamente la litis.
Asimismo,
solicitó
que
se
declare
que
no
podrán
devengarse intereses moratorios, ni punitorios durante el
curso del proceso.
Mediante la resolución del 27 de junio de 2002,
el Dr. Miralles señaló que la resolución del 14 de mayo
de 2002 sólo suspendió el vencimiento del plazo de la
opción de cancelación, mas no la operatoria contractual
que vincula a las partes.
Luego, y a partir de las apelaciones planteadas
por el Banco de la Nación Argentina (fs. 35/41) y por el
Sr. Schapiro (fs. 63/64vta), la Sala II de la Cámara
Federal de Apelaciones de La Plata confirmó el decisorio
27
del
14
de
mayo
de
2002
y
revocó
la
resolución,
disponiéndose ampliar la medida dispuesta por el a quo en
el sentido de que se suspenda, por el tiempo de duración
del
litigio,
hipotecario
punitorios
(fs.
y
y
80/82).
el
pago
de
el
curso
de
las
del
los
intereses
que
pudieran
actualizaciones
Esta
cuotas
resolución
fue
crédito
moratorios,
corresponder
suscripta
por
los
magistrados Frondizi y Schiffrin.
Mediante la resolución del 24 de octubre de 2002,
se aclaró dicho pronunciamiento en el sentido de que la
suspensión dispuesta también comprende el pago de cuotas,
intereses
moratorios,
punitorios
y
actualizaciones
del
préstamo personal celebrado por el actor con el Banco
demandado. Dicha resolución fue suscripta por los Jueces
Schiffrin y Frondizi.
El 28 de julio de 2005, se dispuso elevar los
autos al Superior.
En el incidente de recurso extraordinario (expte.
N°
2940/02),
proveniente
del
planteo
del
Banco
de
la
Nación Argentina contra el pronunciamiento de fojas 80/82
y su aclaratoria, se rechazó el recurso con fecha 4 de
febrero
de
2003.
El
rechazo
se
fundó
en
la
extemporaneidad del recurso, y en que “las decisiones
relativas a medidas cautelares no tienen –en principioel
carácter
de
definitivas
a
los
fines
de
su
cuestionamiento por la vía del artículo 14 de la ley 48”.
Dicho decisorio lleva la firma de los Dres. Schiffrin y
Frondizi.
VI. Expediente 40/07, caratulado “Ferrari, José Luis c/
Dr. Leopoldo Schiffrin (int. de la Cám. Fed. Apel. de la
Plata”:
El 15 de marzo de 2007, se dispone acumular la
denuncia presentada por el Dr. José Luis Ferrari, que
diera origen al expediente de referencia Nº 40/07. En un
detallado relato, el presentante expresa que dadas “las
28
Consejo de la Magistratura
constantes quejas de los profesionales de la abogacía en
relación
a
la
tardanza,
tremenda
mora
judicial,
que
permanece invariable a lo largo de los últimos 20 años
por parte del juez Schiffrin (…) y con el propósito de
ponerle en vuestro conocimiento [el] manifiesto atraso en
el
trámite
de
decisión
de
los
expedientes
bajo
su
responsabilidad, incluidas las causas con detenidos”.
Continúa
Schiffrin
relatando
“refleja
un
el
denunciante
manifiesto
que
desinterés
el
Dr.
por
las
causas con detenidos que se encuentran a su disposición,
que generan un verdadero stepitus foris [y el] manifiesto
incumplimiento de los plazos procesales que conllevan a
una privación ilegítima de la libertad, abuso y abandono
de los deberes a su cargo”.
Acompaña nota Nº 4196/97 del 26 de junio de 1997,
suscripta
por
el
conocimiento
del
Apelaciones
de
Dr.
Frondizi,
Presidente
la
de
Plata
la
el
donde
Cámara
ponía
en
Federal
de
monumental
atraso
eventualmente existente en la vocalía del Dr. Schiffrin,
y
hacía
referencias
de
cuestiones
que
generaban
una
compleja relación con el citado magistrado.
En el mismo sentido, acompaña copias simples de
los
recursos
de
queja
interpuestos
ante
la
Cámara
Nacional de Casación Penal por retardo de justicia del
Defensor
copia
Público
simple
Defensora
de
Oficial,
la
General
nota
de
la
Ricardo
dirigida
Nación,
Alberto
González,
por
mismo
él
Dra.
Stella
a
y
la
Mais
Martínez, en el que expresa las demoras de la Sala II de
la Cámara Federal (fecha 2 de agosto de 2006).
Asimismo, acompaña nota de la Defensora Pública
Oficial ante los Juzgados Federales de Lomas de Zamora a
cargo de la Defensoría Nº 2, Dra. Olga Ángela Calitri de
Hermelo, del 2 de julio de 2006, donde refiere a la queja
contra
el
actuar
de
la
Sala
II
por
el
atraso
y
desatención de las causas respecto de detenidos señalando
29
que
a
raíz
carcelarias,
de
su
visita
los
detenidos
efectuada
a
expusieron
su
las
unidades
preocupación,
desesperanza y en algunos casos hasta exasperación por el
tiempo prolongado en que transcurren sus apelaciones ante
la Cámara del Fuero, solicitando, se urja el trámite ante
esa alzada.
Finalizando, cuestiona el antecedente de la Sala
en la causa “Gramajo”, donde se habría decidido anular la
declaración indagatoria en el caso del detenido, por no
haber
contado
defensor
al
con
la
momento
presencia
de
física
celebrarse
del
la
letrado
audiencia
de
indagatoria, dejando sin efecto el procesamiento.
VII. Expediente Nº 362/07, caratulado “Testimonios del
expediente 341/06 en atención a lo dispuesto por Res.
568/07 del Plenario”:
El
8
acumulación
de
del
actuaciones.
En
noviembre
expediente
el
de
Nº
expediente
2007,
362/07
341/06,
se
a
dispone
las
en
la
presentes
el
cual
se
trataba una denuncia contra el Dr. Schiffrin, se había
emitido
la
resolución
Magistratura,
que
Nº
dispuso
568/07
la
del
Consejo
desestimación
de
de
la
los
cuestionamientos por falsa denuncia en sede penal contra
el magistrado, pero ordenó la extracción de testimonios a
fin de investigar la conducta de los Dres. Alberto Durán,
Carlos Compaired y Alicia Di Donato, por la resolución
que firmaran como Tribunal de Feria el 31 de diciembre de
2006,
en
la
causa
registrada
bajo
el
Nº
8961/04,
caratulada “Aroma Locatelli, Linda B. c/ P.E.N. y otro s/
amparo”.
Dicha causa, un amparo por cobro de un plazo fijo
que intentaba la inconstitucionalidad de la normativa de
emergencia, se inicia el 28 de febrero de 2003, momento
en que la actora tenía 92 años de edad.
El 4 de agosto de 2004, se presenta el Sr. Manuel
Divino Cordeiro, invocando su condición de mandatario de
30
Consejo de la Magistratura
la
actora,
acompañando
copia
de
poder
general
de
administración y disposición expedido por ésta con fecha
15 de mayo de 2006, y apelando la decisión adoptada, en
pos de ampliar la cautelar dictada en autos.
El 21 de enero de 2005, el Tribunal de Feria
resolvió, con firma de los Dres. Durán y Schiffrin, hacer
lugar al recurso y ordenar la liberación y entrega de los
fondos.
El Banco, en el marco de nuevas presentaciones de
las
partes,
refiere
a
la
necesidad
de
acreditar
suficiente mandato y la supervivencia de la actora. Se
oficia a la Secretaría Electoral, quien informa que la
actora ha fallecido el día 9 de noviembre de 2003, lo que
motivó la suspensión del mandamiento de secuestro. La
resolución que suspendió el mandamiento fue apelada, y
resuelta con fecha 31 de julio de 2006 por el Tribunal de
Feria, suscripta por los Dres. Carlos Compaired, Alberto
Durán y Alicia Di Donato, quienes resolvieron revocar la
resolución apelada y oficiar la liberación de los fondos
secuestrados.
Por
esta
resolución
se
efectúa
la
apoderado
del
extracción de testimonios descriptos.
Interpuesta
aclaratoria
por
el
Banco respecto de la resolución del Tribunal de Feria de
fecha 31 de julio de 2006, la Cámara, con fecha 12 de
diciembre de 2006, resolvió declarar la nulidad total de
las
actuaciones,
quienes
sean
con
disponiendo
él
que
el
corresponsables,
Sr.
Cordeiro
restituyan
a
y
la
parte demandada la suma sustraída con sus intereses.
El
8
de
septiembre
de
2006,
el
Dr.
Schiffrin
presenta una denuncia contra los Dres. Durán, Compaired y
Di Donato, firmantes de la resolución de fecha 31 de
julio de 2006, en virtud de los hechos acaecidos en el
expediente jurisdiccional tratado en este acápite. Dicha
denuncia
es
desprendieron
la
que
estas
motivó
el
actuaciones,
expte.
del
puesto
que
que
se
los
31
denunciados en sede penal entendieron que se debía abrir
una investigación por la falsa denuncia realizada por el
Dr. Schiffrin.
En esta causa penal, el Juez interviniente, Dr.
Arnaldo
Corazza,
resolvió
desestimar
la
denuncia
formulada.
El
5
de
diciembre
de
2006,
los
Dres.
Carlos
Compaired, Alberto Durán y Alicia Di Donato, en análogas
presentaciones, realizan sus descargos en los términos
del
artículo
11
del
Reglamento
de
la
Comisión
de
Disciplina y Acusación.
Señalan
que
la
resolución
suscripta
por
los
mismos como Tribunal de Feria de fecha 31 de julio de
2006, lo fue en tanto el Sr. Cordeiro fue tenido por coactor por su carácter de co-titular del depósito a plazo
fijo,
junto
con
la
actora,
Sra.
Aroma
Locatelli,
por
parte de la Jueza Subrogante del Juzgado a cargo del Dr.
Ziulu,
Dra.
Concepción
Di
Piazza.
Para
justificar
lo
obrado acompañan comunicación ‘A’ 3660 del Banco Central
de
la
República
“Disposiciones
Argentina
Generales”,
que
en
establece
la
la
Sección
3,
reglamentación
para la devolución de depósitos, y en el punto 3.7.1,
referente a “Cuentas a orden recíproca o indistinta”,
dispone que “La entidad entregará el depósito total o
parcialmente a cualquiera de los titulares, aún en los
casos de fallecimiento o incapacidad sobreviviente de los
demás, siempre que no medie orden judicial en contrario”.
Asimismo,
entienden
que
al
Sr.
Cordeiro
se
lo
consideró incluido en la excepciones de ley en razón de
la
enfermedad
que
acreditaba
el
certificado
médico
acompañado en tal oportunidad (conf. fs. 41/43 del expte.
jurisdiccional tratado en este acápite).
Destacan que “el Tribunal de Feria en julio del
año
2.006
tuvo
la
precaución
de
certificar
previo
a
resolver la apelación traída a la Alzada el estado de la
32
Consejo de la Magistratura
causa penal en trámite ante el Juzgado Federal n° 3 a fin
de
anoticiarse
de
la
posible
existencia
de
algún
impedimento que existiera a fin de resolver la cuestión a
estudio”, obteniendo por respuesta que, luego de un mes
más tarde de incoada la denuncia por parte del Dr. Ziulu
en el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo del Dr.
Corazza, “sólo se había arribado a un dictamen del actor
público que pretendía la incompetencia en razón de los
turnos
judiciales”.
Entienden
los
magistrados
que,
en
este orden de ideas, “absolutamente ninguna decisión ni
siquiera se avi[z]oraba aún que pudiera restringir en
sede penal los derechos del actor Cordeiro.
En el mismo sentido, consideran que “quien podría
haber resultado presuntamente perjudicado o damnificado
por la medida ordenada, ni más ni menos que un Banco,
lejos de sentirse agraviado y sin cuestionamiento ninguno
(sic)
a
tal
resolución,
la
cumplió,
disintiendo
únicamente en cuanto al monto de lo adeudado”.
Por
intervención
ello,
de
la
el
expediente
Cámara,
en
llega
virtud
nuevamente
del
recurso
a
de
aclaratoria interpuesto por la entidad bancaria, que no
cuestiona la legitimidad del reclamo de Cordeiro ni la
orden emanada del Tribunal de Feria de Julio del año
2006. “En dicho estadío (sic) procesal”, comentan los
magistrados, “y ante una medida dispuesta por la Sala
Segunda
se
comprueba
la
falsedad
de
la
certificación
médica que sirvió de fundamento para el dictado de la
primigenia medida cautelar dictada en enero del año 2.005
resuelta por el Juez Schiffrin y el Juez Durán”.
La toma de conocimiento de la presunta falsedad
lleva
a
la
Cámara
a
declarar
la
nulidad
de
todo
lo
actuado y disponer la restitución de lo percibido. El
conocimiento de dicha eventual falsedad, manifiestan los
magistrados,
no
se
había
producido
al
momento
en
que
33
ellos emitieran el resolutorio de fecha 31 de julio del
año 2006.
Con carácter de prueba, acompañan requerimiento
efectuado por ellos a la entidad bancaria, consultándole
sobre si “ha detectado alguna irregularidad producto de
anomalía judicial,‘tanto sea por imprudente, incompetente
o maliciosa actividad jurisdiccional por parte de los
magistrados
intervinientes
en
dicho
decisorio
y/o
cualquier otra objeción que pudiera formular en dicho
sentido’”.
Asimismo, acompañan dictamen fiscal que solicita
el archivo de las actuaciones en relación con la denuncia
formulada por el Dr. Schiffrin contra los Dres. Durán,
Compaired y Di Donato, por ausencia de delito.
CONSIDERANDO:
1°) Que, cabe aclarar previo a todo análisis, que
uno de los denunciados en las presentes actuaciones es el
Dr. Román Julio Frondizi, quien mediante el Decreto 706
del
año
2006,
el
Poder
Ejecutivo
Nacional
aceptó
su
renuncia al cargo de juez de la Cámara de Apelaciones de
la
ciudad
de
La
Plata
(Provincia
de
Buenos
Aires)
a
partir del 1° de julio del año 2006. No obstante, la
conducta del mismo será analizada.
2°) Que, a fin de analizar en forma armónica las
diferentes imputaciones, se tratará de agrupar las que
sean coincidentes, más allá de haber sido realizadas por
diferentes denunciantes y en disímiles oportunidades.
3°) Que en primer término deben analizarse las
imputaciones referidas a los atrasos y demoras acaecidos,
según los diferentes denunciantes, en la vocalía del Dr.
Leopoldo Héctor Schiffrin, y, tangencialmente, en la del
34
Consejo de la Magistratura
Dr. Román Julio Frondizi (expedientes 497/04, 231/05 y
40/07).
Como se ha descripto en las resultas, en virtud
de
los
presuntos
auditoría
que
atrasos
fue
denunciados,
llevada
a
cabo
por
se
dispuso
el
Cuerpo
una
de
Auditores Judiciales del Poder Judicial de la Nación.
De dicha auditoría surge que tanto la Secretaría
Penal como la Secretaría Civil de la Sala II de la Cámara
Federal de Apelaciones de La Plata publican mensualmente
un
listado
de
causas
existentes
en
cada
una
de
las
vocalías, lo que denota el buen criterio de publicidad
del obrar público.
No
obstante,
en
las
conclusiones
de
dicha
inspección quedó evidenciado que, en varias de las causas
penales detalladas como existentes en cada una de las
vocalías y en la Secretaría correspondiente, la Sala en
cuestión
no
cumplía
con
el
plazo
para
dictar
resoluciones, establecido en el artículo 455 del Código
Procesal Penal de la Nación.
La auditoría a su vez entendió, respecto de las
causas civiles que son sorteadas y por ende asignadas en
forma equitativa a cada uno de los jueces, que existe un
número
importante
encontraban
vencidos
de
los
expedientes
plazos
en
los
otorgados
que
para
se
dictar
resolución conforme el artículo 34, inciso 3°, del Código
de Procedimientos Civil y Comercial de la Nación.
Sin embargo, debe destacarse que en las causas
con demoras, fueron solicitadas las respectivas prórrogas
para
la
resolución
de
los
expedientes,
que
fueron
concedidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
en el entendimiento de que los términos prescriptos son
ordenatorios
o
declaratorios,
y
por
ende
meramente
conminatorios para el tribunal, comprendiendo por tales
aquellos plazos cuya conclusión no provoca la caducidad
del ejercicio para el que fue otorgado.
35
Más
allá
de
advertir
las
demoras
producidas
(ninguna de las cuales evidencia un entorpecimiento del
servicio de justicia), debe entenderse que, con motivo de
las restricciones a las operaciones financieras dispuesta
por
el
Poder
Ejecutivo
Nacional
a
partir
del
mes
de
noviembre del año 2001, diversos Tribunales se vieron
desbordados a raíz de la extraordinaria e imprevisible
cantidad de acciones de amparo iniciadas. En este punto,
la Cámara de Apelaciones de La Plata no pudo escapar a
dicha problemática. A título de ejemplo, la Sala II, en
los años 1998/2001 tuvo un ingreso anual promedio de 400
causas civiles y la misma cantidad de penales; mientras
que en el período 2002/2005 ingresaron, en un promedio
anual,
2.640
penales.
O
ingresaron
expedientes
sea
que
casi
en
cuatro
civiles
y
segundo
período
el
veces
más
390
causas
expedientes
mencionado,
que
en
el
primero.
No
es
ocioso
mencionar
que
la
Cámara
de
Apelaciones de La Plata registra el 18,92 % del total de
las causas sobre el total de expedientes ingresados en
las
Salas
de
las
Cámaras
de
las
áreas
federales
del
interior del país en el período 1996/2006.
Consecuentemente,
verificaron
las
responsabilidad
en
demoras,
el
contexto
resultaría
disciplinaria
a
los
en
el
injusto
que
se
asignar
magistrados
que,
dentro de sus humanas posibilidades, realizaron junto con
los
funcionarios
tuvieron
a
su
y
personal
alcance
para
a
su
cumplir
cargo
la
todo
cuanto
prestación
del
servicio de justicia.
Se desprende de las estadísticas aportadas, que
el cúmulo desmesurado de tareas asignadas, excedían en
gran medida las capacidades existentes, e implicaron una
gran labor de adaptación y reorganización a fines de dar
el más efectivo servicio de justicia posible dadas las
circunstancias excepcionales de demanda tribunalicia.
36
Consejo de la Magistratura
En este sentido se ha entendido justificable la
demora en el trámite de las causas en diversos Juzgados
(conf.
resoluciones
puesto
que
este
405/06,
contexto
271/07
de
particular
este
Consejo),
de
excepción
y
determina que no sea reprochable disciplinariamente la
demora en la resolución del expediente subsumible en la
falta prevista en el artículo 14, inciso 7º, de la ley
24.937 y sus modificatorias.
También debe decirse, respecto a la crítica que
efectúa
el
Sr.
Ferrari
respecto
a
la
causa
“Gramajo”
(punto 17 in fine de las resultas), que dicha decisión se
ciñó
a
criterios
estrictamente
jurisdiccionales,
no
revisables por este cuerpo (conf. apartado B in fine del
artículo
14
Asimismo,
de
debe
instancias
la
ley
24.937
destacarse
revisoras
y
que
sus
se
modificatorias).
contaba
correspondientes,
con
donde
las
pudieron
sanearse las eventuales irregularidades que podría tener
el criterio.
En
virtud
de
lo
expuesto,
se
concluye
que
respecto a la imputación analizada, no puede efectuarse
recriminación fundada a los magistrados cuestionados.
4°)
Que,
por
otro
lado,
deben
analizarse
las
imputaciones referidas al cambio del orden de votación,
según
la
denuncia
realizada
por
el
Dr.
Dugo
(expte.
78/05).
En dicha presentación, el magistrado cuestionaba
a los Dres. Frondizi y Schiffrin, por modificar el orden
de votación rotativo sustituyéndolo por otro donde el Dr.
Dugo
quedaba
en
dos
ocasiones
de
tres
como
tercer
votante, generando, según el denunciante, que más del 66%
de
los
expedientes
pudieran
ser
resueltos
sin
su
intervención, pues el segundo votante podría esperar que
se encuentre en uso de licencia para adherir al voto del
otro, y así fallar la causa sin su participación como
tercer votante.
37
Más
allá
ecuanimidad
de
de
dicho
las
consideraciones
sistema
de
votación,
sobre
la
justo
es
reconocer que el mismo fue reemplazado al advertirse su
inequidad, puesto que el Dr. Frondizi votaba primero o
segundo en todas las causas.
En el nuevo sistema de votación, se estableció
que cuando el primer voto correspondiera al Dr. Frondizi,
el segundo y el tercero estarían a cargo de los Dres.
Schiffrin y Dugo, respectivamente. A su vez, cuando el
primer voto correspondiera al Dr. Schiffrin, el segundo y
el tercero corresponderían a los Dres. Dugo y Frondizi,
respectivamente.
Finalmente,
cuando
el
primer
voto
estuviese a cargo del Dr. Dugo, el segundo y el tercero
serían
para
los
Dres.
Frondizi
y
Schiffrin,
respectivamente (conforme resolución del 22 de septiembre
de 2005, firmada por los Dres. Schiffrin y Frondizi, que
el
Dr.
Dugo
no
suscribió
por
encontrarse
en
uso
de
licencia).
Por lo expuesto, se demuestra que el sistema de
votación
cuestionado
Asimismo,
debe
organización
fue
saneado
afirmarse
laboral
por
que
lo
de
cada
dentro
los
magistrados.
referente
órgano
a
la
colegiado
responde al criterio de los mismos, y debe ser resuelto
en
el
ámbito
interno,
sin
que
este
Consejo
tenga
competencia para dilucidar cuestiones de orden y modos de
trabajo.
En virtud de lo expresado, se concluye que no se
encuentra motivo de reproche respecto de la imputación
analizada.
5°)
Que
también
debe
examinarse
la
imputación
contra los Dres. Frondizi y Schiffrin, que cuestiona que
los mismos desconocieron resoluciones de la Comisión de
Selección y del Plenario del Consejo, referentes a la
integración de las Salas de las Cámaras de La Plata y de
las
38
subrogancias
en
las
mismas,
peticionando
ante
la
Consejo de la Magistratura
Corte Suprema de Justicia para que deje sin efecto las
resoluciones.
La
374/04
primera
del
imputación
Plenario
del
refería
cuerpo,
a
la
resolución
dictada
el
23
de
septiembre del año 2004, donde se desestimó el pedido de
traslado del Dr. Dugo de la Sala II a la Sala I de la
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, efectuado por
los
Dres.
Schiffrin
y
Frondizi,
instando
a
los
interesados para que “empeñen sus mejores esfuerzos para
superar la situación que motiva el presente, en beneficio
de una eficaz prestación de sus respectivas funciones
judiciales”.
Ante
tal
decisorio,
los
Dres.
Schiffrin
y
Frondizi concurrieron a la Corte Suprema de Justicia,
solicitando que se deje sin efecto lo resuelto.
Respecto
a
dicho
obrar,
debe
considerarse,
en
primer término, que les asiste razón a los camaristas
cuando
en
su
descargo
mencionan
que
a
todos
los
ciudadanos, funcionarios inclusive, les asiste el derecho
de peticionar ante las autoridades. No altera el orden
jurídico
que
los
camaristas
disientan
con
las
resoluciones del Consejo en materia de organización de
justicia y de los Tribunales inferiores, y reclamen por
las vías pertinentes. Es por ello que esta imputación
resulta infundada.
En segundo término, no se advierte en qué modo
los
magistrados
resoluciones
debatido
del
cuestionados
Consejo”,
dichas
han
puesto
resoluciones
“desconocido
que
por
los
las
las
mismos
han
vías
que
consideraron apropiadas, sin que este Cuerpo haya tenido
conocimiento que efectuaran algún acto de desconocimiento
mientras tal petición era atendida.
Por ello, se concluye que sobre este punto no se
encuentra
materia
reprochable
a
los
magistrados
denunciados, toda vez que su obrar no se encuadra dentro
39
de las conductas atribuidas como faltas disciplinarias o
causales de remoción de magistrados.
6°) Que también se ha cuestionado el obrar de los
Dres. Schiffrin y Frondizi, en relación con el modo de
designación del secretario interino de la Sala, en el
área penal, Dr. Julio Rubén Yza (exptes. 78/05 y 231/05).
Manifestó el denunciante, Dr. Dugo, que tal designación
se llevó a cabo en un acuerdo del que “se le impidió
participar, por haberlo convocado una vez que conocieron
un pedido de una corta licencia [suya], y celebrado a
pesar
de
razón”.
un
pedido
Entendía
oportunidad
de
el
expreso
de
denunciante
expresarse
al
postergación
que
no
respecto,
por
tal
se
le
otorgó
que
no
se
le
hicieron llegar los antecedentes curriculares, ni se le
permitió entrevistarse con el aspirante personalmente y
en forma previa.
En este punto, debe recordarse que la designación
del mencionado secretario no fue llevada a cabo por la
Sala, sino por Acuerdo de la Cámara de Apelaciones de la
ciudad de La Plata. En dicha resolución, se contó con el
quórum necesario, acatando lo dispuesto por los artículos
26 del decreto-ley 1.285/58, 109 del Reglamento para la
Justicia Nacional y Resolución 78/02 de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación. Asimismo, se rechazó en el
Acuerdo, de fecha 5 de octubre de 2004, la solicitud del
Dr. Dugo de postergación de la designación del Secretario
Penal
interino.
Tanto
la
resolución
de
rechazo
de
postergación, como la de nombramiento (nros. 161/04 y
162/04), fueron firmadas no sólo por los Dres. Schiffrin
y
Frondizi,
sino
por
los
Dres.
Vallefín,
Pacilio
y
Nogueira. Sólo votó en disidencia el Dr. Durán.
Asimismo, debe destacarse que el Dr. Yza renunció
a mediados del año 2005, siendo nombrada en su lugar, con
carácter
efectivo,
la
oposición del Dr. Dugo.
40
Dra.
Russo,
también
con
la
Consejo de la Magistratura
Por lo expuesto, se entiende que lo obrado por
los Dres. Schiffrin y Frondizi, más allá de evidenciar un
desacuerdo con lo considerado por su entonces colega de
Sala, se ciñó a lo dispuesto por la normativa, contando
con
las
mayorías
requeridas
y
con
los
pasos
legales
necesarios para la designación del Secretario interino,
con
lo
cual
dicho
accionar
se
encuentra
fuera
de
la
esfera disciplinaria de este Consejo.
7°) Que a continuación se analizarán las causas
“SEPUBA”, las causas iniciadas por Juan Pablo Gardinetti,
y la causa iniciada por el Sr. Hernán Israel Schapiro
Causas referida a “SEPUBA”
La
imputación
magistrado
Schiffrin
del
en
Dr.
Miralles
hacia
el
con
causas
de
relación
las
“SEPUBA” es vaga, centrándose en la supuesta inclinación
del denunciado a favorecer a un banco privado.
En la causa “SEPUBA s/PEN s/ amparo” (Expte. N°
3.322/02), la sentencia de primera instancia del 12 de
agosto de 2002, dictada por el entonces juez Miralles y
en la confirmación de la Cámara del 13 de febrero de
2003, se declaró la inconstitucionalidad de las normas
impugnadas y se ordenó la entrega, por parte del Banco
Francés, de los fondos reclamados por SEPUBA. En esta
causa,
el
Dr.
Schiffrin
estuvo
de
acuerdo
con
la
inconstitucionalidad de las normas, pero no consideró que
debían
ser
depositados.
entregados
Por
ende,
de
su
inmediato
decisión
no
los
era
fondos
claramente
favorable a la institución bancaria.
La
fianza
establecida
por
la
Cámara
(con
los
votos de los magistrados Schiffrin y Frondizi) por la
suma de U$S 1.846.396 a favor del Banco Francés está
regulada en el artículo 258 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación sobre ejecución de sentencias,
según el cual “si la sentencia de la Cámara o Tribunal
fuese confirmatoria de la dictada en primera instancia,
41
concedido
el
recurso,
el
apelado
podrá
solicitar
la
ejecución de aquélla, dando fianza de responder de lo que
percibiese
si
el
fallo
fuera
revocado
por
la
Corte
Suprema (...) dicha fianza será calificada por la Cámara
o Tribunal que hubiese concedido el recurso y quedará
cancelada si la Corte Suprema lo declarase improcedente o
confirmase la sentencia recurrida”.
La
decisión
judicial
es
de
carácter
jurisdiccional y en este caso no evidencia arbitrariedad
manifiesta, ni desconocimiento del derecho, ni un actuar
negligente del magistrado, por lo tanto su valoración
debe resultar ajena a este Consejo en virtud del art. 14
de la ley 24.937 y sus modificatorias, preservando así el
valor de independencia judicial.
Tampoco se evidencia que el magistrado Schiffrin
haya tenido la intención de beneficiar al Banco Francés
en el expediente N° 3592. No puede decirse razonablemente
que el juez haya intentado beneficiar al banco por haber
resuelto
que
se
restituyan
fondos
pagados
en
exceso
debido a una interpretación errónea de lo que había sido
reclamado en primer lugar por la parte actora.
Más allá de no haberse comprobado la intención de
beneficiar a una parte a favor de otra, por parte del Dr.
Schiffrin, lo que el denunciante parece entender como
“beneficiar” a una parte en detrimento de otra no es más
que el ejercicio natural de la función jurisdiccional,
que
tiene
medidas
como
resultado
tendientes
a
la
ineludible
resolución
la
imposición
del
pleito.
de
Se
evidencia la ligereza y ausencia de pruebas con la que el
Dr. Miralles efectuó sus imputaciones, que sugieren una
connivencia entre el Juez y “Bancos privados” de la cual
no existe indicio alguno en los expedientes compulsados.
Causas iniciadas por Juan Pablo Gardinetti.
Los denunciantes plantean, en concreto, que el
Dr. Schiffrin debió haberse excusado de intervenir en las
42
Consejo de la Magistratura
causas iniciadas por su ex relator, el Dr. Juan Pablo
Gardinetti. Se manifestó, asimismo, que al momento de
intervenir en el caso, existía una deuda por parte del
magistrado Schiffrin para con el Dr. Gardinetti. Dicha
deuda
fue
manifestó
reconocida
que
la
por
misma
el
fue
Juez
Schiffrin,
cancelada
una
vez
quien
que
Gardinetti renunció a sus funciones en el Poder Judicial.
Por su parte, el artículo 30 del Código Procesal, Civil y
Comercial de la Nación establece que “Todo juez que se
hallare comprendido en alguna de las causas de recusación
mencionadas en el artículo 17 deberá excusarse”.
El artículo 17 de ese Código establece que “Serán
causas
legales
de
recusación:
(...)
4)
Ser
el
juez
acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes (...)
9) Tener el juez con alguno de los litigantes amistad que
se manifieste por gran familiaridad o frecuencia en el
trato”.
Debe desecharse sin más la imputación en relación
con las causas “Gardinetti Juan Paulo c/ Banco Nación y
otros s/ amparo” (Expediente N° 24.153) y “Gardinetti,
Juan P. c/ PEN s/ amparo” (Expediente Nº 22.432), al
verificarse de la compulsa de las actuaciones (detalladas
más arriba) la ausencia de intervención del magistrado
Schiffrin en las mismas.
En el expediente “Gardinetti, Juan P. c/ PEN s/
amparo” (N° 21.466), existieron dos intervenciones de la
Cámara. En cuanto resolvió, el 18 de noviembre de 2002,
rechazar los recursos interpuestos por el Estado Nacional
y el Banco Río de La Plata y confirmar la sentencia
apelada, se verificó que la decisión no está firmada por
el juez Schiffrin. Según relató el juez, se encontraba de
licencia
en
ese
momento.
En
consecuencia,
nada
cabe
reprocharle en cuanto a esta resolución.
En ese mismo expediente, mediante el auto del 17
de diciembre de 2002, la Cámara resolvió conceder los
43
recursos
extraordinarios
deducidos
y
elevar
las
actuaciones a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Asimismo,
resolvió
a
favor
de
la
formación
de
un
incidente de ejecución de sentencia. Firmaron dicho auto
los
Dres.
Schiffrin
y
Dugo,
mientras
que
se
dejó
constancia de que el magistrado Frondizi no lo suscribió
por encontrarse en uso de licencia.
El Dr. Schiffrin expresó en cuanto a la decisión
del 17 de diciembre de 2002 que “para tales actos se
utilizan simples formularios carentes de toda indicación
de las partes y que en esa época se han firmado cientos
de resoluciones exactamente del mismo tenor y carentes de
toda referencia particular a los autos, lo cual, todavía
es práctica el día de hoy, en que sigue el movimiento de
causas
del
‘corralito
financiero’.
Es
muy
difícil
discernir para el magistrado que firme el acuerdo, y a
diferencia de lo que ocurre en las sentencias de fondo,
quién es el demandante y quién es el demandado”.
Estos dichos revelan que el magistrado Schiffrin
no advirtió, al firmar dicho auto, que una de las partes
del pleito era Gardinetti. De este modo, no puede decirse
tajantemente que el juez haya violado la obligación del
artículo 30 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, ya que ignoraba las circunstancias que podrían
haber hecho a la misma aplicable. Debe advertirse también
que dicha decisión no adopta una decisión relevante sobre
el fondo de la cuestión.
Si bien es exigible que los magistrados otorguen
la máxima atención y cuidado a las causas judiciales que
tramitan, la inadvertencia del Dr. Schiffrin no tiene
entidad
suficiente
para
hacerlo
pasible
de
haber
incurrido en una negligencia en el incumplimiento de sus
deberes en los términos del inciso 7, del artículo 14,de
la ley 24.937 y sus modificatorias.
44
Consejo de la Magistratura
Cabe
atravesada
tener
por
en
la
cuenta
la
innumerable
situación
cantidad
de
de
desborde
expedientes
ingresados ante la Cámara Federal de Apelaciones de La
Plata durante la época del “corralito financiero”, como
ya se ha analizado en el punto 3° de estos considerandos.
En el 2002, la Sala II llevaba 190 expedientes e
ingresaron 2.409, lo cual implica que el número de causas
ante esa Sala se incrementó en más de 12 veces. Este
Consejo
ha
considerado
excepcionales
que
atravesadas
por
las
muchos
circunstancias
juzgados
como
consecuencia de la situación de emergencia generada por
el
“corralito
financiero”
pueden
justificar
ciertas
demoras o irregularidades de menor entidad. La actuación
del
magistrado
Schiffrin
en
el
dictado
del
auto
cuestionado no es más que uno de estos casos, por lo cual
no
merece
reproche
disciplinario
por
parte
de
este
Consejo.
Causa iniciada por el Sr. Hernán Israel Schapiro.
Se reprocha al Dr. Schiffrin el haber intervenido
en la causa “Schapiro Hernán I. c/ Banco de la Nación
Argentina s/ acción declarativa de inconstitucionalidad
(Expte. N° 11.477)”, iniciada por su ex relator. El Dr.
Schiffrin suscribió la resolución del 14 de noviembre de
2002 que confirmó y amplió la medida cautelar otorgada al
actor en primera instancia. También firmó la resolución
del
24
de
octubre
pronunciamiento.
de
2002
que
aclaró
dicho
Asimismo, suscribió la resolución del 4
de febrero de 2003 que rechazó el recurso extraordinario
interpuesto
por
el
Banco
de
la
Nación
Argentina
auto
sobre la medida cautelar y su aclaratoria.
El
Comercial
artículo
de
la
17
del
Nación,
Código
establece
Procesal
que
Civil
“Serán
y
causas
legales de recusación: (...) 9) Tener el juez con alguno
de
los
litigantes
amistad
que
se
manifieste
por
gran
familiaridad o frecuencia en el trato”.
45
En el caso, no es indudable que el magistrado
Schiffrin tenía el deber de excusarse de intervenir. Si
bien es posible pensar en casos en los cuales el deber de
excusarse es claro (por ejemplo cuando un hijo acciona y
su padre es el juez de la causa); como también en otros
en los que tal deber no existe -por ejemplo cuando quien
accione no tuviera más que un conocimiento indirecto con
el juez-; no es menos cierto que pueden encontrarse zonas
grises en las que la obligación no es tan clara.
Ante la ausencia de elementos que indiquen que la
relación laboral entre el Juez Schiffrin y Schiapiro se
extendían a una de “amistad” en los términos del inciso
9, del artículo 17, del Código Procesal, no corresponde
que este Consejo haga esa determinación y concluya que en
efecto el Dr. Schiffrin debía excusarse. Ante esto, debe
prevalecer el criterio adoptado por el magistrado.
Avala
esta
solución
el
hecho
de
que
no
se
advierte de la compulsa de las actuaciones que el juez
haya
sido
recusado
por
alguna
de
las
partes
intervinientes en el pleito.
Además, debe tenerse en cuenta lo expresado por
el
juez
respecto
a
que
“la
sentencia,
en
su
texto,
resultaba inadecuada a los términos de la demanda y la
apelación del accionante, en el sentido de que aquélla
había omitido la referencia al crédito personal, aparte
de
hipotecario,
al
cual
se
referían
la
demanda
y
la
apelación admitida. Por ello se dictó, el 24/10/2002, una
aclaratoria –fs. 83- en el sentido de referencia”.
Agrega que “la Sala II, con el concurso de sus
nuevos
jueces
Compaired,
ha
subrogantes,
sentado
los
doctrina
en
Dres.
el
Fleicher
sentido
de
y
la
demanda de Schapiro, en el caso N° 5337: ‘Bergol, Pedro
Oscar c/ Banco Municipal de La Plata s/ amparo’”. De esta
forma,
parcial,
46
la
decisión
sino
que
no
fue
aparenta
fundada
en
ser
arbitraria,
derecho,
tendió
ni
a
Consejo de la Magistratura
corregir lo que se percibió como una omisión por parte
del Juez de primera instancia y fue concordante con el
criterio adoptado por la Sala.
Debe considerarse lo manifestado por el juez en
cuanto
a
que
innumerable
“ante
la
cantidad
situación
de
creada
juicios,
por
el
esa
criterio
prevaleciente es el de la necesidad, que obliga al que,
al menos en las decisiones formales y también en otros
casos,
se
fallo
evite
la
plenario
excusación
de
la
Contenciosoadministrativo
de
los
Cámara
magistrados
Nacional
Federal,
in
en
re:
(v.
lo
Waitzel,
Rodolfo P. y otro c. P.E.N., del 19/02/2002, LL. t.2002B, pág. 453)”.
Lo
anterior
obliga
a
concluir
que
la
conducta
adoptada por el magistrado Schiffrin en relación con la
causa “Schapiro Hernán I. c/ Banco de la Nación Argentina
s/ acción declarativa de inconstitucionalidad (Expte. N°
11.477)”
no
constituye
una
“infracción
a
las
normas
reglamentarias vigentes en materia de incompatibilidades
y
prohibiciones,
establecidas
para
la
magistratura
judicial”, en los términos del inciso 1°, del artículo
14, de la ley 24.937 y sus modificatorias.
Finalmente, se dará tratamiento a la imputación
formulada por el Dr. Gaskin en cuanto a que la Srta.
Mercedes
habría
Schiffrin,
sido
hija
designada
en
del
el
Juez
Leopoldo
Juzgado
con
Schiffrin,
competencia
electoral de la Ciudad de La Plata como consecuencia de
“la petición de su progenitor”.
El
denunciante
considera
que
tal
designación
constituiría una violación al Acta Acuerdo 14/06, del 28
de junio de 2006, por la cual se aprobó el Censo de
Meritorios de la Justicia y se estableció que “todas las
vacantes que se produzcan en el Poder Judicial de la
Nación
en
el
cargo
de
auxiliares
y
escribientes
auxiliares deberán ser llenados por los meritorios que se
47
encuentran
censados”.
El
denunciante
agregó
que
“la
anomalía en su designación obedece al hecho que la misma
nunca prestó funciones en dependencia alguna del Poder
Judicial de la Nación, como meritoria, ni en ningún otro
puesto ni jerarquía”.
La designación fue hecha por la Cámara Nacional
Electoral a propuesta del Juez Nacional de La Plata.
Según
lo
informado
por
la
Cámara
Nacional
Electoral, se encuentra firme la resolución recaída en el
Expediente “SC” N° 980 bis/06. Esta resolución desestimó
la impugnación a la designación de Mercedes Schiffrin
formulada por el gremio. Consideró que “las disposiciones
reglamentarias que regulan la incorporación de agentes
‘meritorios’ al Poder Judicial de la Nación, esto es el
Consejo de la Magistratura, así como la Resolución N°
396/05 del mismo organismo, resultan inaplicables a las
designaciones
que
se
efectúen
en
este
Tribunal
o
en
alguna de las Secretarías Electorales y, por ende, son
inoponibles
a
la
designación
interina
de
Mercedes
Schiffrin”.
Habiendo ya sido esta cuestión resuelta por la
Cámara
Nacional
Electoral
y
no
mediando
objeción
por
parte de este Consejo, cabe desestimar el planteo en este
punto. Cabe remarcar que no se advierte ningún obrar del
magistrado concreto que pueda ser objeto de reproche.
En razón de todo lo expuesto, toda vez que no
surge de la actuación del magistrado denunciado ninguna
irregularidad que constituya alguna causal de remoción
prevista en el art. 53 de la Constitución Nacional, ni
faltas disciplinarias establecidas en la ley 24.937 y sus
modificatorias, corresponde –con acuerdo a lo propuesto
por
la
Comisión
de
Disciplina
y
Acusación
(dictamen
69/08)- desestimar la presente denuncia respecto a este
acápite.
48
Consejo de la Magistratura
8°) Que respecto de la extracción de testimonios
dispuesto por resolución Nº 568/07 de este Consejo, debe
decirse
que
en
la
cuestionamiento
misma
al
no
se
obrar
encuentra
más
jurisdiccional
que
de
un
los
magistrados Compaired, Durán y Di Donato.
No
es
oportunidad
tarea
o
de
este
conveniencia
Consejo
de
los
considerar
decisorios
de
la
los
magistrados, máxime cuando los mismos son objeto de las
vías revisorias establecidas por los códigos rituales.
Se desprende de los testimonios extraídos y de
los
descargos
efectuados
por
los
magistrados,
que
la
resolución del Tribunal de Feria que suscribieron, con
fecha
31
de
julio
de
2006,
ordenando
revocar
la
resolución del a quo y seguir adelante con la medida
cautelar dispuesta, más allá de su consideración como
correcta
o
desacertada
independencia
y
criterio
en,
que
se
ciñe
ostentan
al
los
marco
de
magistrados
para emitir sus resoluciones.
En este sentido, lo ha entendido el Jurado de
Enjuiciamiento de Magistrados quien ha dicho que “el fin
último de la independencia de los jueces es lograr una
administración
imparcial
de
justicia,
fin
que
no
se
realizaría si los jueces carecieran de plena libertad de
deliberación y decisión en los casos que se someten a su
conocimiento. Es obvio que este presupuesto necesario de
la función de juzgar resultaría afectado si los jueces
estuvieran expuestos al riesgo de ser removidos por el
solo hecho de que las consideraciones vertidas en sus
sentencias puedan ser objetables, en tanto y en cuanto por supuesto- ellas no constituyan delitos reprimidos por
las leyes o traduzcan ineptitud moral o intelectual que
inhabilite para el desempeño del cargo (Corte Suprema,
Fallos: 274:415)” (conf. considerando 10 del voto de la
mayoría en el fallo de fecha 26 de Abril de 2000, recaído
49
en la Causa Nº 3 caratulada "Doctor Ricardo BUSTOS FIERRO
s/ pedido de enjuiciamiento").
En
el
mismo
precedente
citado
en
el
párrafo
anterior, el Jurado de Enjuiciamiento ha dicho que “si
cada
juez
se
hallase
sujeto
al
temor
de
responder
patrimonialmente por la más mínima equivocación, sólo un
mendigo
o
un
tonto
aceptaría
desempeñar
ese
cargo
("Miller v. Hope", House of Lords, April 1. 1824). La
necesaria
serenidad
juzgamiento
magistrado
se
o
que
vería
debe
presidir
seriamente
funcionario
el
proceso
resentida
debiera
temer
si
por
de
el
las
represalias que, en forma de juicios de responsabilidad o
de denuncias, pudieran adoptar quienes están disconformes
con el fallo, aunque en él hubiese efectivos desacierto”
(conf. considerando 11 causa citada).
Por ello,
SE RESUELVE:
1º) Desestimar las denuncias formuladas contra
los Dres. Leopoldo Héctor Schiffrin, Carlos Compaired,
Alberto
Durán,
Cámara
Federal
y
de
Alicia
Di
Donato,
Apelaciones
de
La
integrantes
Plata,
y
de
el
la
Dr.
Román Julio Frondizi, ex integrante de la citada Cámara.
2°)
Notificar
a
los
denunciantes
y
a
los
magistrados denunciados, y archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Mariano Candioti – Hernán L. Ordiales (Secretario
General).
50
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