Encuentro tm amargo placer en recordar aquellos dias en los que 1111 exister~cia obandon6 su cauu 110nnaf, en los que me 111 ttWitt'lto en 1111.:1 tomtenta que para siemprl' tra:.6 su lmdla en mi. JamJs podrt olvtdar a Pensatwa. Me sucede a t.<eces o/r Sll vo:. entre las rJ{agas que se precipitaPI sobre los {res110s de mr 1ardm )' en mil oam01res me IJt estremecido encontrando en algtmas muiaes a/go como refle/OS ,{e su gesto aquel tan grave, saud.:ldoso, qrte le v<1/i6 el nombre de Pensatwa . . l il ~l. Jl l~li