Originales M. I. Pérez López-Fraile1 J. Castrillo Rubio2 A. M. Güallar Labrador2 A. Oliveros Juste1 Evolución de la epilepsia en gestaciones sucesivas Servicios de 1Neurología y de Laboratorio de Bioquímica y 2Medicina Nuclear Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza Palabras clave: Embarazos sucesivos. Epilepsia. Frecuencia. Pronóstico. Evolution of epilepsy in successive pregnancies Introduction. Hormonal and metabolic factors related to pregnancy itself are considered to increase the likeli­ hood of seizure recurrence. If so, we should expect a similar evolution of epilepsy in a subsequent pregnancy. We in­ vestigated differences in evolution of non-gestational epi­ lepsy in each pregnancy of women suffering from epilepsy. Methods. A prospective study was conducted in or­ der to compare seizure frequency in two successive preg­ nancies of more than 36 weeks duration in 12 patients. Improvement/worsening is defined as a change of ± 50 % in the number of seizures regarding that which occurred within the previous eleven months. Results. Twelve epileptic women were studied dur­ ing two subsequent pregnancies. Eight of them took the same antiepileptic treatment for both pregnancies and one took no antiepileptic drug. Three worsened in the first pregnancy and two in the second. Seven patients had the same seizure frequency during both pregnancies. The total plasma antiepileptic concentrations tended to decline with the same proportion in both pregnancies if the dose remained unchanged. We observed no differen­ ces in mean hormone plasma concentrations for each quarter, within subsequent pregnancies. Conclusion. Except for one case with drug-resistant epilepsy, we found that the reason for the discrepancy in the frequency of the seizure between two successive pregnancies in the same patient was a sharp or rapid change in antiepileptic drug dose or non-compliance. In well controlled epileptic women a consistent evolution of epilepsy should be expected in a subsequent preg­ nancy, if adequate treatment is maintained. Key words: Pregnancy. Subsequent. Epilepsy. Frecuency. Prognosis. Neurología 2004;19(6):301-306 Este trabajo fue presentado parcialmente en el 5th European Congress on Epileptology. Madrid, 6-10 octubre 2002. 43 Correspondencia: M.a Isabel Pérez López-Fraile Servicio de Neurología Hospital Universitario Miguel Servet P.º Isabel la Católica, 1-3 50009 Zaragoza Correo electrónico: [email protected] Recibido el 13-11-03 Aceptado el 13-1-04 INTRODUCCIÓN Más de la mitad de las pacientes epilépticas no sufre modificación en la frecuencia de las crisis durante el perío­ do gestacional, pero en un 17-37 % de estas mujeres1-5 se Neurología 2004;19(6):301-306 Introducción. Se ha sugerido que factores hormonales y metabólicos propios de la gestación pueden aumentar la susceptibilidad a las crisis durante el embarazo. Si así fuese cabría esperar una evolución similar de la epilepsia en las distintas gestaciones de una misma mujer. En este trabajo analizamos el comportamiento de la epilepsia no gestacio­ nal en embarazos sucesivos. Métodos. Es un estudio prospectivo, en el que se analiza la frecuencia de crisis epilépticas en dos embarazos sucesivos de más de 36 semanas de duración en 12 pacientes. En el protoco­ lo de estudio se define como empeoramiento o mejoría un cambio en el número de crisis de ± 50 % respecto al número de crisis padecidas en los 11 meses previos a la concepción. Resultados. Ocho de las pacientes recibían el mismo trata­ miento antiepiléptico en los dos embarazos estudiados y una no tomó medicación en ninguno de ellos. Tres pacientes sufrie­ ron empeoramiento respecto a la frecuencia previa en la pri­ mera gestación y dos en la segunda. Siete pacientes tuvieron la misma frecuencia de crisis en ambas gestaciones. Los niveles plasmáticos totales de antiepilépticos tienden a descender en proporción similar en ambas gestaciones si se mantiene la mis­ ma dosis. No hemos observado diferencias en las concentracio­ nes hormonales medias en los tres trimestres en ambos emba­ razos, tengan las pacientes crisis o permanezcan asintomáticas. Conclusiones. En esta serie, con excepción de un caso de epilepsia farmacorresistente, la causa de la discrepancia en la frecuencia de crisis entre dos gestaciones sucesivas de una misma paciente es una modificación brusca o rápida del régimen terapéutico. En mujeres con epilepsia bien contro­ lada puede esperarse una evolución concordante en gesta­ ciones sucesivas si se mantiene el tratamiento adecuado. 301 M. I. Pérez López-Fraile, et al. Evolución de la epilepsia en gestaciones sucesivas observa un aumento de la frecuencia de crisis durante el embarazo. Se ha sugerido que factores hormonales y meta­ bólicos propios de la gestación podrían aumentar la suscep­ tibilidad a las crisis en determinadas mujeres en razón del balance neto entre el efecto proconvulsivo de los estróge­ nos y anticonvulsivo de la progesterona6-8 y de las alte­ raciones en la farmacocinética de los fármacos antiepilépti­ cos (FAE)9-11. Si así fuese cabría esperar una evolución simi­ lar de las crisis en distintas gestaciones de una misma pa­ ciente. programado previamente su reducción. Siempre se entregó al tocólogo una pauta personalizada de administración de FAE por vía parenteral para iniciar el tratamiento en caso de que se presentasen crisis intraparto o para la administración de dosis aisladas por vía parenteral si la paciente no pudiese por alguna razón tomar el FAE por vía oral ese día. Si no existía preparado comercial para la administración parenteral del mismo FAE, se pautaba otro que pudiera aumentar su con­ centración o prolongar su vida media (valproato si tomaba lamotrigina)13,15. En un estudio retrospectivo de mujeres multíparas con epilepsia «gestacional» (esto es, que sufren crisis únicamente durante el embarazo) realizado hace más de 25 años, Knigth y Rhind12 no observaron un patrón uniforme de recurrencia de crisis en cada gestación. En este trabajo analizamos el comportamiento de la epilepsia no gestacional en embara­ zos sucesivos. La madre y el recién nacido fueron explorados en las 24-48 h siguientes al parto y al final del puerperio, ajustán­ dose la dosis de FAE en la madre en esta última visita si era preciso. PACIENTES Y MÉTODOS Desde 1987 hemos hecho un seguimiento de la evolu­ ción de la epilepsia durante la gestación de acuerdo con un protocolo que se describe en una publicación anterior13. Las pacientes son informadas en la primera consulta sobre la evolución esperada de su epilepsia según datos de la litera­ tura médica. Neurología 2004;19(6):301-306 Si la consulta es preconcepcional y la paciente no tiene crisis se evalúan los riesgos/beneficios14 de una retirada progresiva del FAE que toma en monoterapia o del paso a ésta si recibiese más de un fármaco. Tras el análisis de nues­ tros primeros 45 casos15 desaconsejamos la retirada total del FAE en epilepsias sintomáticas o si existiese el antece­ dente de recurrencia de crisis en intentos previos de suspen­ sión de medicación por indicación médica, salvo que el ries­ go teratógeno sea elevado (una gestación previa con malformación). 302 Si la primera consulta se produce con gestación en cur­ so, pero aún durante el período embrionario la paciente es­ tá asintomática y opta por disminuir el riesgo teratógeno, se intenta reducir las dosis elevadas de medicación a la dosis mínima eficaz, restaurando las dosis previas al comienzo del segundo trimestre. Si ya se hubiese completado el período embrionario desaconsejamos reducir la medicación y se pro­ pone distribuir la dosis total de valproato o carbamazepina en tres tomas al día. También se propone administrar la la­ motrigina en tres tomas al día si la dosis previa total es baja dado el aumento precoz de aclaramiento de este FAE duran­ te el embarazo. Las revisiones clínicas y determinaciones de albúmina y de niveles plasmáticos totales de FAE se programaron en la 12, 26 y 36 semana o mensualmente según el número de cri­ sis. Solamente se modificó la dosis si la frecuencia de crisis así lo aconsejaba o para restaurar la dosis previa si se había Se consideró modificación de frecuencia una variación en ± 50 % de crisis durante el embarazo y 40 días posparto respecto al número de crisis sufridas en los 11 meses previos a la gestación. La frecuencia previa se estableció con los da­ tos aportados por la paciente y la revisión del historial clíni­ co del centro de especialidades y la frecuencia gestacional por el calendario de crisis. De las 87 pacientes que han cumplido el protocolo de visitas establecido, 17 mujeres consultaron y han sido con­ troladas en dos a cinco embarazos sucesivos. Cinco de ellas no están incluidas en este trabajo porque una a tres de las gestaciones siguientes han tenido una duración inferior a 36 semanas, y por ello no resultaban comparables los perío­ dos gestacionales. Las 12 pacientes objeto de este estudio eran primíparas en el primer embarazo controlado en nuestra consulta. En el segundo embarazo objeto de este estudio 10 eran secundí­ paras y en las otras dos se trataba del tercer y quinto emba­ razo, respectivamente. El intervalo entre ambas gestaciones osciló entre 11 y 84 meses (media: 52,08 ± 21,54). La edad media de las pacientes en el primer embarazo fue de 27 años (límites: 23-31) y de 31 años (límites: 26-36) en el segundo. RESULTADOS Ocho de las 12 pacientes, siguieron el mismo trata­ miento antiepiléptico en los dos embarazos estudiados: 4 fe­ nobarbital, 2 valproato y 1 carbamazepina en monoterapia y 1 fenobarbital más valproato en biterapia (tabla 1). Una paciente no tomó FAE en ninguno de los 2 embarazos. En las 3 pacientes restantes se había sustituido en los meses o años previos a la segunda gestación el FAE inicial por lamo­ trigina. De las pacientes que tomaban el mismo FAE en ambas gestaciones (tabla 2), 3 sufrieron empeoramiento en el primer embarazo; una, tras reducción rápida de valproato y aumento 44 M. I. Pérez López-Fraile, et al. Tabla 1 Evolución de la epilepsia en gestaciones sucesivas Datos clínicos, dosis y niveles plasmáticos de fármacos antiepilépticos en cada gestación FAE, 1ª G (mg/dl) Caso Etiología Crisis 4 Idiopática Generalizadas Sintomática Criptogénica Idiopática Idiopática Sintomática Idiopática Sintomática Idiopática Idiopática Criptogénica Idiopática Generalizadas Parciales Generalizadas Generalizadas PSG Generalizadas PSG Generalizadas Generalizadas PSG Generalizadas 10 16 18 19 24 40 42 46 52 58 66 NP FAE, 1ª G PB 125-150/150 VPA 1.200-600/600 PB 100/0 PB 100 CBZ 400 VPA 700 CBZ 1.000 PB 100 PB 100 VPA 1.500 PB 100 PHT 250 NO ST/T ST ST/0 T 0/T ST T T ST T T ST — FAE, 2ª G (mg/dl) NP FAE, 2ª G Frecuencia de crisis en dos gestaciones PB 100 VPA 1200 PB 100/150 PB100/125 CBZ 500 VPA 400 LTG 200/325 LTG 75/100 PB 75 VPA 1400 PB 75 LTG 100 NO T/ST ST T T/T T ST ST/T T/T ST T ST T — Distinta Distinta Igual Distinta Igual Distinta Igual Igual Igual Igual Distinta Igual FAE: fármacos antiepilépticos; G: gestación; NP: niveles plasmáticos totales; PSG: parciales secundariamente generalizadas; PB: fenobarbital; VPA: valproato; CBZ: carba­ mazepina; PHT: fenitoína; LTG: lamotrigina; ST: subterapéuticos; T: terapéuticos; /: separa datos referentes a la primera y segunda mitad de la gestación. Tabla 2 Caso Frecuencia de crisis en embarazos sucesivos bajo tratamiento con el mismo fármaco antiepiléptico Frecuencia Crisis previa 1ª G 4 SC 3 10 SC Status 16 6 1 18 SC 3 19 42 46 52 66 SC 1 SC 1 SC SC SC SC SC SC Modificación 1ª G ∆ reducción VPA ∆ suspensión PB ↓ ∆ suspensión prec.* = ↓ = ↓ = Frecuencia Crisis Modificación previa 2ª G 2ª G 3 SC ↓ SC SC = Los niveles plasmáticos totales de FAE estaban en el rango terapéutico en 5 pacientes en el primer embarazo y en 7 durante el segundo en el primer trimestre. En los casos que mantuvieron la misma dosis de FAE se apreció un des­ censo de la concentración total plasmática en el segundo o tercer trimestre. El grado y perfil temporal de este descenso Tabla 3 Caso SC 1 1 1 ∆ contusión craneal = SC SC SC SC SC SC SC SC SC SC = = = = = G: gestación; SC: sin crisis; * suspensión preconcepcional de FAE; ∆: incremen­ to; ↓: disminución. 45 De las 3 gestantes tratadas con distinto FAE (tabla 3), 2 sufrieron empeoramiento en la segunda gestación: una de ellas padecía una epilepsia que posteriormente se identificó como farmacorresistente y la otra tuvo una crisis aislada el día antes del parto por olvido de la dosis de medicación. 24 Frecuencia previa Frecuencia de crisis en embarazos sucesivos bajo tratamiento con distintos fármacos antiepilépticos Crisis Modificación Frecuencia 1ª G 1ª G previa 2/mes 2/mes 2/día 2/día (catamenial) 40 SC SC 58 1 SC Crisis 2ª G Modificación 2ª G ∆ FAE resistente = ∆ Olvido de dosis antes del parto = 4-5/día 4-5/día + CPSG = ↓ SC SC SC 1 Neurología 2004;19(6):301-306 de fenobarbital en el primer mes gestacional; otra que quedó embarazada al mes siguiente de suspender tratamiento con carbamazepina y la tercera por suspensión de fenobarbital en el embarazo pretérmino. En la segunda gestación una pacien­ te con epilepsia sintomática sufrió una crisis aislada tras una contusión leve craneal. G: gestación; SC: sin crisis; CPSG: crisis parciales secundariamente generaliza­ das; ∆: incremento; ↓: disminución. 303 M. I. Pérez López-Fraile, et al. Evolución de la epilepsia en gestaciones sucesivas 120 Valproato y fenobarbital en gestaciones sucesivas mg/l 70 100 60 80 mg/ml 50 40 30 60 40 20 20 10 0 0 I II Trimestre III P HM RC-1 HM2 RC-2 I son similares en embarazos sucesivos bajo tratamiento con el mismo FAE, salvo que se reinstauren dosis previas en el segundo trimestre (fig. 1, caso HM). En el conjunto de los primeros embarazos estudiados las medias del cociente progesterona/estradiol fueron de 31,39 ± 25,03 en el primer trimestre, 16,41 ± 10,79 en el se­ gundo y de 16,34 ± 10,13 en el tercero. En el conjunto de los embarazos siguientes de las mismas pacientes las medias fueron 19,91 ± 9,34 en el primer trimestre, 15,86 ± 8,32 en el segundo y 21,33 ± 13,26 en el tercero. Las concentraciones medias de estradiol mostraron mayores diferencias entre el primer y segundo embarazo (fig. 2) que las de progesterona 8.000 pg/ml Ib IIb IIIb Sí Figura 3 Concentraciones medias de progesterona en cada trimestre de las dos gestaciones estudiadas en pa­ cientes con crisis (línea gris) o sin crisis (línea negra). (fig. 3). No se aprecian diferencias en las concentraciones medias de ambas hormonas en los dos grupos de embarazos estudiados, tengan las pacientes crisis o estén asintomáticas. DISCUSIÓN Con la información disponible en la literatura no pode­ mos hacer una estimación pronóstica del comportamiento de las crisis en ulteriores embarazos de mujeres que hayan tenido previamente una gestación bajo tratamiento antiepi­ léptico. Algunos de los más recientes estudios prospectivos publicados sobre la frecuencia gestacional de crisis3,16 inclu­ yen pacientes con seguimiento udurante dos o tres embara­ zos, pero no aportan datos concretos sobre la frecuencia comparativa de las crisis en ellos. Knight y Rhind12 habían observado en un estudio re­ trospectivo que en 12 de 25 multíparas el comportamiento de las crisis era similar en la siguiente gestación, mientras que el patrón de frecuencia era inconsistente en las otras 13 pacientes. 10.000 Neurología 2004;19(6):301-306 III No Figura 1 Niveles plasmáticos de valproato (arriba) y de fenobarbital (abajo) en dos gestaciones bajo el mismo fármaco antiepiléptico: casos 46 (RC) y 16 (HM). Obsérvese el aumento del nivel plasmático de fenobarbital en el segundo embarazo del caso 16 (HM), coincidiendo con la reinstauración de dosis pre­ gestacionales de fenobarbital al final del segundo trimestre. 304 II 6.000 4.000 2.000 0 I II III No Ib IIb IIIb Sí Figura 2 Concentraciones medias de estradiol en ca­ da trimestre de las dos gestaciones estudiadas en pacientes con crisis (línea gris) o sin crisis (línea negra). Remillard et al.17, en un estudio prospectivo, hicieron un seguimiento de 10 mujeres en más de un embarazo; en 9 de ellas el efecto de la gestación en la frecuencia de los lla­ mados «ataques mayores» fue similar en embarazos sucesi­ vos. De las 66 pacientes estudiadas por Gjerde et al.2 10 fueron atendidas en 2 o 3 embarazos. En 4 de ellas (9 embarazos) la frecuencia de crisis no se modificó en nin­ guna de las gestaciones; en otras 4 pacientes (9 embarazos) la frecuencia aumentó en uno y no se modificó en los otros, mientras que en 2 pacientes (4 embarazos) la frecuencia disminuyó en uno y no se modificó en el otro. En ninguna de estas publicaciones se aportan datos so­ bre el tipo de epilepsia, número de crisis que padecen las 46 Evolución de la epilepsia en gestaciones sucesivas pacientes, ni del tratamiento antiepiléptico que seguían en cada gestación. En nuestra serie, en la que 7 pacientes estaban asinto­ máticas y 3 habían tenido una crisis única en los 11 meses previos a la concepción, 3 pacientes sufrieron un empeora­ miento durante la primera gestación. En 2 mujeres el em­ peoramiento guarda estrecha relación temporal con una re­ ducción rápida de la dosis de FAE: en el caso 4 se redujo la dosis de valproato al 50 %, aumentando la de fenobarbital que tomaba en biterapia al confirmar el embarazo, y el caso 10 suspendió el fenobarbital en la semana 36 de gestación, al tiempo que recibía tratamiento antibiótico por infección uri­ naria. En el caso 18 se había procedido a suspender el trata­ miento en los 2 meses previos a la concepción, reapareciendo crisis en el sexto mes de embarazo. En el resto de las pacien­ tes mejoró o no se modificó la frecuencia de las crisis. Durante la segunda gestación 2 pacientes previamente asintomáticas tuvieron una sola crisis, inmediata a una contu­ sión craneal en el caso 16 y por olvido de la toma de FAE en el día previo al parto en el caso 58. La única paciente en la que la frecuencia de las crisis empeoró significativamente en el se­ gundo embarazo padecía una epilepsia ulteriormente conside­ rada como farmacorresistente y controlada tras cirugía. Aunque respecto a la frecuencia preconcepcional de las crisis solamente encontramos concordancia de cambio de frecuencia en dos gestaciones sucesivas en 4 pacientes, en términos absolutos 7 de las gestantes tienen el mismo núme­ ro de crisis en ambas gestaciones; 5 de ellas en tratamiento con el mismo FAE y una sin tratamiento antiepiléptico. El comportamiento de los niveles plasmáticos totales durante el embarazo en este grupo de pacientes coincide con el descrito en la literatura16,18-23 . Pero además observa­ mos que el descenso de los niveles plasmáticos totales de FAE es similar en grado y perfil temporal en gestaciones su­ cesivas si se mantiene la misma dosis. Durante este período y en epilepsias bien controladas previamente, a pesar de mantener concentraciones totales subterapéuticas de FAE, la mayoría de las pacientes no sufren incremento del núme­ ro de crisis. 47 En mujeres con epilepsia catamenial se ha demostrado que las crisis son más frecuentes en los días del ciclo mens­ trual, en los que la concentración de estradiol respecto a la de progesterona es elevada24. Durante el embarazo la con­ centración total de ambas hormonas está aumentada, pero rara vez el cociente o la relación entre ambas es de una magnitud semejante a la observada en el ciclo menstrual. La relación entre concentración total de estradiol y de proges­ terona y un cambio de frecuencia de las crisis en el embara­ zo ha sido estudiada por varios autores en gestaciones aisla­ das con resultados dispares25-27. En los trabajos de Specchio et al.26 y de Bag et al.27 no se detecta relación de un deter­ minado rango de cociente progesterona/estradiol con la re­ currencia o no de crisis, y así ocurre en nuestros casos. En 7 de las pacientes en que pudimos determinar las con­ centraciones hormonales en los 3 trimestres de ambos emba­ razos, no apreciamos diferencias aparentes entre ellos. En el conjunto de los embarazos estudiados los valores del cociente progesterona/estradiol muestran tal dispersión que no es posi­ ble hacer valoración alguna sobre una hipotética correlación con la evolución de las crisis, dado el número de gestaciones analizadas. De modo que, con excepción del caso de epilepsia farmacorresistente, la causa de la discrepancia en la incidencia de las crisis entre dos gestaciones consecutivas de una misma paciente es una modificación del régimen terapéutico. Se requieren estudios con series más largas de pacientes para determinar si, como se aprecia en nuestros casos, en mujeres con epilepsia bien controlada puede esperarse una evolución concordante en gestaciones sucesivas si se man­ tiene el tratamiento adecuado. Dada la baja tasa de embarazos por mujer en la actuali­ dad y el largo período de observación que este tipo de in­ vestigación requiere, este estudio habrá de ser necesaria­ mente prospectivo pero multicéntrico. BIBLIOGRAFÍA 1. Sabers A, aRogvi-Hansen B, Dam M, Fischer-Rasmussen W, Gram L, Hansen M, et al. Pregnancy and epilepsy: a retrospective study of 151 pregnancies. Acta Neurol Scand 1998;97:164-70. 2. Gjerde IO, Strandjord RE, Ulstein M. The course of epilepsy du­ ring pregnancy: a study of 78 cases. Acta Neurol Scand 1988; 78:198-205. 3. Tanganelli P, Regesta G. Epilepsy, pregnancy, and major birth anomalies: an Italian prospective, controlled study. Neurology 1992;42(Suppl 5):89S-93S. 4. 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