951-99 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las nueve horas del día cuatro de diciembre de dos mil. A sus antecedentes el escrito de fecha ocho de noviembre del año en curso, firmado por el abogado Edgardo Enrique Santos Rodríguez, apoderado general judicial del señor Nicolás Salazar, por medio del cual la parte actora solicita se requiera a la autoridad demandada remita a este Tribunal certificación del tiempo de servicio del señor Salazar y del acuerdo en que conste que dicho señor "abandonó sus labores" tal como lo afirma en sus informes. Al respecto, es necesario hacer las siguientes consideraciones: (1) La Ley de Procedimientos Constitucionales faculta a este Tribunal para ordenar la compulsa de un proceso o procedimiento, cuando tal diligencia sea necesaria para la comprobación de las infracciones constitucionales alegadas por la parte demandante, y siempre que ésta haya solicitado previamente a la autoridad o funcionario responsable que se le extiendan las certificaciones de los expedientes, procesos o archivos respectivos, expresando que el objeto de la certificación es para que pueda surtir efecto en un proceso constitucional. En efecto, para que este Tribunal haga uso de la facultad concedida por el artículo 83 de la ley que rige la tramitación de los procesos constitucionales es condición sine qua non que exista constancia de que el interesado ha requerido con anterioridad tal documentación a la autoridad o funcionario correspondiente, y que éste se ha negado o retarde la extensión y remisión de la misma a esta Sala. (2) Trasladando las anteriores nociones al caso subjúdice, se advierte que no consta fehacientemente en el expediente de este proceso de amparo que la parte actora o su representante hayan solicitado previamente al Alcalde Municipal de Santa Ana que le extienda la certificación del tiempo de servicio del señor Nicolás Salazar y del acuerdo en que conste que dicho señor "abandonó sus labores"; por lo que deberá denegarse lo solicitado. Ahora bien, no obstante el proceso se ha tramitado completamente y se halla en estado de dictar sentencia definitiva, luego de revisado el presente expediente judicial, se advierte que no aparece prueba alguna -documental ni testimonial- en que conste que el Alcalde Municipal de Santa Ana haya despedido de su empleo al señor Nicolás Salazar. Y es que, al haber negado la autoridad demandada en sus informes los hechos que se le atribuyen en la demanda, correspondía al actor del amparo comprobar los extremos de su demanda, específicamente lo relativo al acto reclamado. Lo anterior significa que, al no haberse probado la existencia del acto de autoridad contra el cual reclama la parte actora, no puede este Tribunal proceder al examen de la pretensión; ya que, presupuesto ineludible para ello en el caso sub iúdice, es que conste fehacientemente el despido del que fue objeto el señor Nicolás Salazar por parte del Alcalde Municipal de Santa Ana. De modo que, si la autoridad demandada niega la existencia del acto reclamado, corresponde a la parte actora presentar o proponer la prueba tendente a comprobar el fundamento fáctico de su pretensión; y, al no haberse rendido por el demandante, medio probatorio alguno relativo a probar la existencia del acto reclamado, procede concluir este proceso por sobreseimiento. Con base en las razones expuestas y con fundamento en los artículos 31 número 4, y 35 inciso cuarto de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala resuelve: (a) Sin lugar lo solicitado por el apoderado de la parte actora; (b) sobreséese en el presente proceso de amparo; (c) condénase en costas, daños y perjuicios al demandante; y, (d) notifíquese.---A. G. CALDERON---J.E. TENORIO---HERNANDEZ VALIENTE---MARIO SOLANO.--PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---A. E. CADER CAMILOT--- RUBRICADAS AB095199.00