Guión para presentación de proyectos de tesis José Luis Escalona Victoria Julio de 2011 Existen muchos guiones para presentación de proyectos en los programas de Antropología Social. Esta es sólo una versión más, que pretende sólo reformular de manera muy general algunos aspectos del proceso. Se considera que la formulación del proyecto es parte misma de la investigación y un paso central entre la búsqueda de información y la clarificación conceptual y metodológica en torno a una pregunta, y su formulación clara y ordenada, para la realización de una investigación. Se parte de la certeza de que el eje central de una investigación en antropología social (como en otras disciplinas) está en la pregunta que se pretende responder. Un proyecto es, en un sentido más general, un acotamiento de la pregunta de conocimiento (¿qué es lo que queremos conocer?) que queremos responder y una organización de las actividades que tenemos que realizar para ir respondiendo al cuestionamiento. Para ello se requieren distintos elementos antes de la formulación del proyecto: Antecedentes: A partir de una revisión bibliográfica (o de otras fuentes como documentos de archivo, fuentes audiovisuales, censos, mapas y estadísticas) y de una primera exploración de campo si es necesario, el investigador puede hacer una evaluación de lo que se ha hecho al respecto del tema. Esta evaluación permitirá al investigador hacer una primera formulación de qué es lo que se conoce respecto del tema en cuestión y qué asuntos requieren de un trabajo nuevo. Esto NO implica que la única forma de formular la pregunta sea a partir de lo que se sabe o sólo para resolver problemas faltantes o vacíos. Por el contrario, la investigación puede dirigirse a cuestionar los presupuestos ya establecidos y a reiniciar la investigación donde ya se había hecho, pero usando nuevos marcos analíticos. Planteamiento del problema Con esta primera evaluación de los estudios existentes sobre el tema y una primera exploración en campo (si es el caso) el investigador elaborará una o varias preguntas de investigación, para formar un conjunto sistemático de preguntas de conocimiento, que constituyen el centro del proyecto. Es decir, el problema de investigación se debe plantear a manera de un sistema de preguntas, las cuales se piensa contestar con la investigación. Esto es lo que se llama un planteamiento del problema. Es necesario además que el investigador haga una cuidadosa delimitación conceptual, es decir, que clarifique el sentido de los términos en que plantea el problema de investigación. Al hacerse una delimitación conceptual se está acotando la manera en que se entiende el problema y, al mismo tiempo, los caminos para la búsqueda de respuestas. Muchas veces los problemas de investigación nuevos no surgen por enfocarse en nuevas regiones, lugares o poblaciones, sino por replantear, de una manera diferente, algunos temas que se tenían como ya aclarados o entendidos. Por eso la delimitación conceptual no implica sólo la aclaración de términos sino también la referencia de esta formulación del problema a los debates conceptuales más amplios en las ciencias sociales. Esta delimitación conceptual se presenta en algunas guías para la investigación como el marco conceptual o teórico. Paralelamente, con base en los antecedentes del tema de estudio y la primera exploración en campo (si así es el caso) el investigador debe plantear la pertinencia que puede tener una investigación de este tipo. Esto incluye la pertinencia académica –en referencia a temas y problemas de investigación en la disciplina- pero también la pertinencia social o política del mismo, si así es el caso. A esto se le llama justificación. En algunos casos, las posibles respuestas la pregunta de conocimiento se pueden formular de manera anticipada, como una anticipación de los resultados, y estas respuestas intuitivas deberán ser contrastados con los resultados finales de la investigación. Estas respuestas anticipadas a la pregunta (que pueden ser varias y no necesariamente congruentes, proponiendo que habrá respuestas erradas posibles) es a lo que se conoce como hipótesis. Metodología: Es necesario plantear un conjunto de objetivos para la investigación, es decir, una redacción de los aspectos en los que se pretende se producirá algún resultado concreto con la investigación y a los cuales se piensa hacer una contribución en el contexto del conocimiento (y en el contexto social o político si es el caso). A esto se llama objetivos. Se debe desarrollar una clara delimitación del lugar y del período que abarcará la investigación. Esta delimitación corresponde con el propio planteamiento del problema, pero también con las condiciones del trabajo de investigación (económicas, de acceso a las fuentes, de manejo de las técnicas de investigación pertinentes, de conocimiento o manejo de habilidades como la lengua). A esto se llama delimitación espacio temporal. Con base en una primera exploración del tema se hace una identificación de: 1. Las fuentes a consultar o a producir como parte de la investigación directa. 2. Las técnicas que se ocuparán para la recolección de los datos o para la producción de la información que se quiere analizar. 3. Las técnicas para la organización y el análisis de la información de campo o de archivo. 4. Será necesario que el investigador tenga claras sus ventajas y sus dificultades al respecto de la recolección y el análisis de la información. Se puede incluir un análisis previo a este respecto, anticipando cuales serán las partes más accesibles de la investigación y cuales las que requerirán de más tiempo o de asesoría especializada. 5. Establecer las metas generales del proyecto. Estas pueden ser la respuesta a la siguiente pregunta: ¿cuál va a ser el resultado inmediato de esta parte de la investigación? Por tratarse de proyectos de titulación en este caso el resultado es una tesis de investigación, pero puede haber otros resultados colaterales (artículos para publicar, materiales de campo que puedan ser reelaborados para su publicación, material audiovisual para editar). 6. Un calendario de trabajo. Este deberá incluir fases de avance, cada una con metas parciales. Estas metas serán la base para dar seguimiento a los avances del proyecto. Como se puede observar, la presentación misma del proyecto es parte de la investigación. Requiere de un conocimiento parcial del lugar y de la época que se piensa abarcar en el estudio, de las fuentes disponibles y de las capacidades del investigador para acceder a ellas y para analizarlas, de los estudios previos que se han hecho en torno al tema y de los distintos planteamientos o perspectivas que se tienen al respecto. Pero sobre todo, con base en todo ello, se debe desarrollar un planteamiento nuevo. Este no debe necesariamente ser diferente a los existentes, por el contrario puede dirigirse a reafirmar una perspectiva ya formulada con estudios en otros sitios, en otros aspectos o en otros contextos sociales e históricos. Pero aún así requiere de la reformulación de ese planteamiento en el contexto de una investigación nueva. Recomiendo que antes de tratar de elaborar el proyecto se haga una exploración de estos aspectos. Finalmente, cuando se ha hecho este recorrido y se pueden abarcar la mayoría de los puntos señalados previamente (de manera que haya correspondencia entre todos ellos) se puede formular el proyecto como documento. Este incluye, además de los puntos ya señalados: Título descriptivo: Uno o dos enunciados descriptivos del contenido del proyecto, escrito según la perspectiva conceptual del mismo. Pueden incluir la delimitación del lugar y período del estudio. Es decir, el título concentra la perspectiva conceptual, la delimitación espacio-temporal y el planteamiento del problema. Bibliografía ANEXOS (si es necesario). Los elementos aquí señalados no tienen necesariamente que aparecer un orden establecido y este dependerá del planteamiento mismo y de las exigencias de cada programa de formación de antropólogos. Con estos elementos mínimos, plasmados en un documento de 15 a 25 cuartillas a doble espacio, se puede hablar entonces de un proyecto de tesis (como texto en un primer borrador que deberá ser sometido a la evaluación de pares y expertos).