Estudiantes de Química y Farmacia, señor Bordas, el presidente del club Liberal Alón, Luis Kallsen, el doctor Luis Cáceres y el estudiante Aldaryn Centurión, además de Roberto González Torres, a quien se da por muerto a consecuencia de dichos procedimientos …” (CDyA; 249F271-274). Concluía el comunicado manifestando que la única forma de restablecer la reconciliación de la familia paraguaya era a través de la restauración de un régimen de libertad en la república (Ibídem). El 3 de enero de 1957 el Presidente del Superior Tribunal Militar remitió una carta al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas General Alfredo Stroessner para consultarle sobre la siguiente situación: Algunos Casos Paradigm·ticos “En la prisión militar de Peña Hermosa se hallan recluidas las siguientes personas, enviadas por la Policía de la Capital, a bordo de un barco de la Armada Nacional: 1.- Mayor S.R. Eustacio Rojas; 2.Cap. SR Rafael Guerrero; Cap. SR: Abdón Leon; Tte. Nav SR Egidio Britos; Tte. Frag. Aurelio Boselli Ovando; Civil René Speratti; Civil Rolando Torres Bogado. Dichas personas, algunas militares en situación de baja y otras civiles, no tienen procesos ni antecedentes ante la Justicia Militar, que pudiera justificar su permanencia en la citada prisión. El Juzgado que entiende en el sumario instruido con motivo de los últimos acontecimientos 4 de noviembre ppdo. Ha solicitado de la Policía de la Capital, por Nota Nº 136 de fecha 10 de diciembre ppdo, los antecedentes que dieron lugar a la detención y posterior envío a Peña Hermosa de tales personas, por si supieran de ellos, relación con el proceso mencionado, sin que hasta la fecha se recibiera contestación alguna. Como de las constancias del proceso aludido no se desprenden citas ni vinculación alguna de estas personas en los hechos que se investigan…” (Archivo II Departamento de Estado Mayor Vol. Notas del Tribunal Militar). 26 La consulta del Contralmirante Adolfo Roig Franco indica la falta de institucionalidad y la forma en que actuaban las fuerzas represivas de Stroessner, que sin haberse demostrado la participación de los detenidos en el hecho, fueron privados de su libertad y trasladados sin orden judicial hasta un punto lejano de su lugar habitual de residencia. Los confinados fueron recuperando su libertad en el transcurso de los meses. Los destinados a Ingavi lograron su libertad huyendo de tan lejano fortín chaqueño a pie a través de los espinosos bosques poblados de fieras salvajes. La huída tenía por objetivo llegar a la frontera.