PROGRAMA MEXICANO El programa de música mexicana, que como ya es tradicional, la OFUNAM ofrece para celebrar nuestras Fiestas Patrias, estará dedicado este año a la música de uno de nuestros más importantes compositores: ARTURO MÁRQUEZ Márquez había comenzado su trayectoria como compositor de obras enmarcadas en los conceptos vanguardistas del siglo XX y siempre recibió múltiples elogios por su talento y por la originalidad y poder de su música. Sin embargo, al tiempo que fue transformando su lenguaje musical hacia estilos menos radicales, hizo más evidente su interés por los ritmos y estilos de la música popular, aunque desde niño, había tenido un fuerte contacto con la música de nuestros bailes típicos regionales y después, con el jazz. Se dedicó entonces a fusionar la música popular mexicana y latinoamericana con la “música clásica” en una síntesis que resultó perfecta. Desde el estreno de su Danzón No. 2 y de la magistral serie de danzones sinfónicos, Márquez se convirtió en un sorprendente fenómeno social en el contexto de la música de concierto: es el único ejemplo en nuestra historia musical de un compositor de “música clásica” que tuviera una popularidad tan amplia: la programación de su música llena los conciertos, el público la busca en sus versiones discográficas hasta agotar ediciones, es utilizada en los medios de difusión y eventos públicos de toda índole y en múltiples lugares, el público lo reconoce y se acerca a saludarlo. Ni siquiera José Pablo Moncayo, con su emblemático Huapango, que muchos han llegado a denominar “nuestro segundo himno nacional”, pudo imaginar durante su vida, la trascendencia que posteriormente llegaría a tener su obra. Sin embargo, la gran carrera de compositor de Arturo Márquez también está en “su otra música”, la cual ha sido más difundida gracias al inusitado éxito de tiempos recientes. No hay que olvidar que su carrera de preparación fue totalmente formal, con estudios de piano, trombón, tuba y violín, además de ser alumno de algunos de nuestros grandes músicos: Gutiérrez Heras, Héctor Quintanar, Federico Ibarra y Raúl Pavón para sus estudios de música electrónica, misma que también perfeccionó con Morton Subotnick, en E. U. A., donde también estudió con Mel Powell y William Kraft, así como con otros maestros en París. En una etapa más cercana, la obra de Arturo Márquez ha asumido muchas de sus propias inquietudes sociales, asimilándolas a varias de sus creaciones recientes. Pero en todos los casos, cualquier obra suya siempre es una muestra de un compositor sólido, de gran oficio creativo, con un sentido estético de la música y que siempre tiene algo nuevo o importante “que decir”. Hanamichi202000 En el concierto de esta semana con el que la OFUNAM arranca sus actividades de la Tercera Temporada de 2013, se escucharán excelentes obras dentro de los diferentes estilos de Arturo Márquez: Conga del Fuego Nuevo, una obra de gran alegría y llena de ritmo, compuesta en 1999 para celebrar el cambio de milenio; El Nereidas de Dimas, en la que Márquez hace una versión muy personal del más emblemático de los danzones mexicanos como homenaje a su compositor, Amador Pérez Torres, "Dimas" cuyo famoso danzón se escucha en la obra de Márquez; Marchas de duelo e ira, conmemorativa del Movimiento Estudiantil de 1968 y que posee la solemnidad y la fuerza necesaria de su significado, además de hacer una asimilación con hechos recientes de nuestra historia; Leyenda de Miliano, homenaje a Emiliano Zapata en el centenario de la Revolución Mexicana, expresa el sentir zapatista de que la tierra es de quien la trabaja, describe el asesinato de Zapata y se evoca el canto fúnebre de las cigarras de Morelos; De Juárez a Maximiliano, escrita durante los festejos por los 200 años del nacimiento de Benito Juárez y describe con dejo sarcástico la respuesta del héroe oaxaqueño cuando el “emperador” austriaco lo invitó a unirse a su gobierno; En torno a Frida y Diego narra el apasionado y tormentoso romance entre estos dos grandes personajes del arte mexicano; y Goyas es un homenaje a la UNAM, a sus estudiantes y maestros y si, por supuesto… se escucha nuestro alegre y contagioso goya. 2