SUBCULTURAS: UNA PROPUESTA PARA SU ANÁLISIS Y EL DESARROLLO DE UNA VISIÓN DE MERCADO XXIII ENCUENTRO DE DOCENTES UNIVERSITARIOS DE ARGENTINA Y AMERICA LATINA b) Sistemas de Enseñanza-Aprendizaje del Marketing a nivel Universitario (incluye casos de estudio) Barseghian, Tristana Adj. a cargo. Comercialización de Productos. Diseño Industrial (FAUDI). UNC. Prof. Asociado. Teorías del consumidor. Licenciatura en Administración. UBP. [email protected] ÍNDICE Pág. Abstract …………………………………………………………………………… 2 Enfoque de producto vs. Enfoque de mercado …………………………….. 2 De segmentos a subculturas …………………………………………………… 3 Una propuesta para el estudio de una subcultura …………………………. 5 La selección de la subcultura …………………………………………. 5 Los contenidos de la investigación ………………………………….. 7 Los resultados de la investigación …………………………………… 9 Método de trabajo y recolección de la información ………………. 10 Consideraciones finales ………………………………………………………... 11 Bibliografía ………………………………………………………………………… 12 1 SUBCULTURAS: UNA PROPUESTA PARA SU ANÁLISIS Y EL DESARROLLO DE UNA VISIÓN DE MERCADO Abstract Existen grandes dificultades para encontrar en la realidad empresarial prácticas de marketing genuinas, basadas en las “necesidades y deseos del consumidor”. Este trabajo tiene por finalidad desarrollar un ejercicio que permita a alumnos de asignaturas de marketing de diferentes carreras, descubrir la complejidad del mercado, a partir del análisis de subculturas, concibiéndolas, como posibles segmentos o nichos de mercado. La identificación de un posible segmento de mercado, el análisis de las variables del ambiente, el análisis de los proceso de compra y las influencias intervinientes, el desarrollo y planificación de acciones tendientes a generar y comercializar un producto, son los contenidos teóricos que pretenden aplicarse a partir de una propuesta para la generación de negocios y desarrollo del proceso de marketing. A partir de un ejercicio donde se recurre a técnicas de observación, búsqueda de información secundaria y entrevistas a informantes claves es posible desarrollar y aplicar un plan de investigación de mercado que permita desarrollar un posible negocio y plan de marketing, dando posibilidad de transferir los diferentes conceptos teóricos abordados en cada asignatura. 2 Enfoque de producto vs. Enfoque de mercado Diversos autores han intentado definir y/o explicar en qué consiste la gestión comercial, también llamada gestión de marketing. Algunas definiciones se centran en los conceptos básicos de esta disciplina, (tales como, necesidad, deseo, intercambio, valor, satisfacción, marketing mix), mientras que otras se enfocan en las actividades que el marketing desarrolla (investigación de mercados, segmentación, desarrollo de estrategias de marketing y posicionamiento, implementación y control, etc.). Una idea presente en los distintos conceptos es que el punto de partida de la actividad de marketing es el mercado. Philip Kotler, considerado uno de los máximos referentes dentro del marketing, autor de una gran cantidad de libros y publicaciones, define al mercado como un conjunto de consumidores reales y potenciales de un producto1. Esta definición parece dar por tierra una de las premisas centrales de la filosofía de marketing, que sostiene que el punto de partida de esta actividad es el mercado. En la misma, puede apreciarse que para definir mercado, es preciso explicitar al menos una idea de producto. Durante décadas la diferencia entre los conceptos de ventas y marketing se señaló a partir del enfoque de uno y otro término: las ventas se originan en el producto, el marketing parte de las necesidades del mercado. ¿Se trata acaso de un debate similar al del origen del huevo y la gallina?. Si se indaga acerca del origen de pequeñas, medianas y/o grandes empresas abundan historias de cómo sus fundadores se enamoraron de algún producto que empezaron a producir y ofrecer al mercado, y a partir quizás de la comprensión de las necesidades del mercado en relación a su producto, esas empresas pudieron posicionar al mismo en la mente de sus consumidores. Lo anteriormente mencionado permite establecer que, tanto la teoría como la práctica del marketing, crean importantes barreras que dificultan la posibilidad de transferir a los alumnos un paradigma de la gestión de marketing cuyo punto de partida se centre en el consumidor. Este hecho se complica aún más cuando se considera el paradigma de los estudiantes de carreras de diseño2, tanto en lo que respecta al diseño industrial como al diseño gráfico. Al indagar acerca del proceso de diseño seguido por los estudiantes en la resolución de proyectos propuestos por diversas asignaturas, pudo observarse que su concepción en lo que respecta al punto de partida se basa en un enfoque de producto. Especificaciones técnicas, posibilidades de uso de diversas tecnologías, materiales a emplear, funciones de un producto, son algunos de los conceptos esbozados como puntapié inicial para desarrollar un programa de diseño. Muchos diseñadores inclusive desarrollaban un producto sin ni siquiera haber tenido una entrevista con un posible usuario. El supuesto de que los propios intereses y preferencias acerca de un producto y sus usos podía generalizarse y extrapolarse al mercado era una idea arraigada en una gran cantidad de alumnos. 1 KOTLER, Philip y ARMSTRONG, Gary (2007): Marketing. Versión para Latinoamérica. Ed.Pearson Educación. México. P. 7. 2 La práctica docente de la autora se ubica en las cátedras de Comercialización de Productos de la carrera de Diseño Industrial (UNC), Mercadotecnia II de la carrera de Diseño Gráfico (UBP), además de Marketing en Comunicación Institucional y Teorías del Consumidor en la Licenciatura en Administración de la UBP. 3 De segmentos a subculturas La mecánica descripta por diversos autores tendiente a segmentar el mercado, generalmente supone que si bien la actividad se inicia trabajando con consumidores, la primer característica que los agrupa es la preferencia por un producto en particular, siendo nuevamente el producto el que genera el punto de partida inicial para desarrollar actividades de marketing. Al momento de iniciar un proceso de segmentación de mercado los criterios más empleados son los llamados criterios “hard”. Esta denominación hace referencia a la posibilidad de medición y/o cuantificación de las variables empleadas para caracterizar cada segmento. La sociedad vista como un gran mercado, puede generar la tentación de pensar en un masivo grupo de individuos, dispuestos a adquirir y/o consumir lo que las organizaciones les ofrecen. La segmentación tradicional divide a este gran mercado de acuerdo a su género, edad, nivel socioeconómico, nivel educacional. Bajo esta dinámica es de suponer que dos personas comprendidas en el mismo rango etario, social, económico y con ocupación similar deberían proceder de manera similar al momento de seleccionar y adquirir bienes de consumo. Sin embargo, es posible encontrar innumerables ejemplos de individuos de similares características demográficas que presentan disímiles intereses y estilos de vida. Si bien el empleo de las variables hard ha permitido identificar el mercado objetivo para un sinnúmero de empresas, generando interesante posibilidades comerciales, el actual mapa de la sociedad lleva a considerar otras opciones. El desafío que surge entonces, es el de encontrar un mecanismo de segmentación que descubra la intrincada trama social y cultural del “gran mercado” y constituya la base para desarrollar nuevos negocios. En un intento de descubrir una propuesta para la segmentación del mercado surgió la idea de desarrollar un análisis de diferentes grupos que forman parte de la sociedad, los cuales poseen rasgos identificatorios propios y particulares. Así fue como se resignificó el concepto de subcultura. Abunda la bibliografía referida a dicho término, y no es el propósito de este trabajo abordar el debate en torno a su semántica. No obstante ello, es conveniente considerar algunas definiciones propuestas por diversos autores: Light, Keller y Calhoun definen subcultura como un grupo de personas cuyas perspectivas y estilos de vida difieren significativamente de la cultura dominante y que se identifican así mismas como diferentes; miembros que participan de sus normas, valores y actitudes3. Para Howard4 una subcultura es una categoría de personas que comparten un sentimiento de identificación, que puede distinguirse del sentimiento de toda la cultura. El 3 LIGHT, Donald et al. (1991): Sociología. Ed. McGraw Hill. Bogotá. P. 106. HOWARD, John (1989): El comportamiento del consumidor en la estrategia de marketing. Ed. Díaz de Santos. Madrid. P. 316. 4 4 mismo autor propone la conveniencia de trabajar con subculturas de una cultura en pos de encontrar “huecos o segmentos de mercado significativos”. Shiffman y Kanuk también reconocen en el concepto de subcultura un paralelismo entre dicho término y el de segmento de mercado: la subcultura es un grupo cultural distintivo que existe como un segmento identificable de una sociedad más amplia y más compleja5. Dichos autores efectúan una enumeración de diferentes categorías posibles de subculturas, tales como origen nacional, religión, región geográfica, raza, edad, género, ocupación, clase social. Sin embargo, reconocen la posibilidad de que cualquier grupo con sus propias creencias, valores y costumbres puede ser clasificado como una subcultura. Un concepto íntimamente relacionado con los anteriores es el de tribu urbana. Dicha expresión se asocia generalmente al estudio de lo juvenil. Sin embargo, es posible constatar que esta expresión “…trasciende ese campo de estudio y constituye una reflexión más amplia respecto a los efectos y a los cambios que generan a nivel de las relaciones sociales los procesos de globalización”6. Así por ejemplo, en la revista Target7 en el artículo denominado “Como conquistar a una tribu y no morir en el intento” se reconocen como tales a los floggers, emos, skaters, punks, góticos, rollingas, lolitas, dark, rastamanes, hip-hoperos, cumbieros, heavies, skin heads, y straight edge. Estas denominaciones son explicadas en dicho artículo destacando preferencias musicales, lugares de encuentro, hábitos, valores y o/ creencias de cada uno de estos grupos, con algunas particularidades para el mercado local. Si bien es posible encontrar a un miembro de una tribu o subcultura que pertenezca a más de una de ellas8, o inclusive pase por diferentes subculturas a lo largo de su vida, los atributos identificatorios de las mismas parecen explicar con mayor fuerza que las características demográficas las decisiones de compra y consumo de un individuo. Bajo esta premisa es que surgió la idea de abordar un trabajo que permitiera modificar y/o complementar el paradigma que traían muchos alumnos en lo que respecta al proceso de diseño y concepción de productos, con un enfoque centrado en el mismo. El análisis de una subcultura se tornó entonces, como una propuesta viable, capaz de demostrar al alumnado, que es posible desarrollar un proceso de marketing, considerando al consumidor como punto de partida. El hecho de no partir de la realidad institucional de una organización acentúa aún más la posibilidad de pensar en un proceso de marketing genuino, por la ausencia de la “contaminación del enfoque de producto”. 5 SCHFFMAN, Leon y KANUK, Leslie (2005): Comportamiento del Consumidor. Pearson Educación. México. P.446. 6 MAFFESOLI, MICHEL (2004): El tiempo de las tribus. Ed. Siglo XXI. México. 7 QUIROGA, Carla. Como conquistar a una tribu. Revista Target. Edición Especial 11 años. P-p.16-30. 8 Esta posibilidad es planteada en el artículo previamente citado. QUIROGA, Carla. Como conquistar a una tribu. Revista Target. Edición Especial 11 años. 5 Una propuesta para el estudio de una subcultura La selección de la subcultura Las temáticas abordadas en esta experiencia por los diferentes grupos de alumnos permitieron descubrir y reconocer una amplia variedad de grupos dentro de nuestra sociedad. Inicialmente la propuesta es que los educandos propongan una subcultura a analizar con la cual tengan algún tipo de vinculación, ya sea por pertenecer a la misma, o bien, por conocer personas integrantes de la subcultura elegida. La consigna plantea a los alumnos la posibilidad de seleccionar un grupo dentro de la sociedad que posea atributos identitarios fácilmente reconocibles, intereses comunes, y fundamentalmente, prácticas comunes (hábitos, costumbres) vinculadas a la temática que nuclea a la subcultura. En una primera instancia la propuesta inicial de partir de una subcultura conocida por el estudiante resulta de fácil aceptación. Sin embargo, hay grupos que en pos de efectuar propuestas innovadoras han logrado realizar trabajos sobre temáticas sumamente interesantes. Un estímulo capaz de generar la búsqueda de una nueva propuesta para muchos alumnos fue conocer que el tema elegido ya había sido abordado por otros grupos en diferentes circunstancias. Las temáticas abordadas por los estudiantes han sido muy variadas. Han surgido subculturas vinculadas con distintos tipos de intereses y/o atributos identitarios. Religión, etnias, nacionalidades, música, arte, deportes, tecnología, profesiones, o combinaciones de esas categorías son algunas de las propuestas efectuadas. Así, a continuación se presenta un esquema donde pueden apreciarse diferentes subculturas estudiadas por los educandos en los últimos 5 años. Las experiencias están referidas a estudiantes de las cátedras de Comercialización de Productos I de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba, alumnos de Mercadotecnia II de la carrera de la licenciatura en Diseño Gráfico de la Universidad Blas Pascal (UBP), Teorías del Consumidor de la orientación en marketing, correspondiente a la carrera de Licenciatura en Administración de la UBP, y de la cátedra de Marketing en la carrera de Licenciatura en Comunicación Institucional también de la UBP. 6 SUBCULTURAS Menonitas Armenios Gitanos Rastafaris Rockeros Parkour Cuarteteros Moneros Metaleros Hiphoperos Surfers Rolingas Softball Voleybolistas Basketbolistas Hockistas Skaters Tenistas Snowboarders Tecnoadictos Dark Golfistas Emos Seguidores Floggers Bikers Glams música electrónica Punks Rugbiers Ciclistas Góticos Gamers Scouts Otakus Ecoturistas Tuneros Montañistas Grafiteros Dj´s Kartistas Motoqueros Pescadores Comiqueros Hobbistas Enduristas Taxistas Artesanos Cazadores Tatuadores Camioneros Estudiantes de diseño Pintores Vendedores Ambulantes Cartoneros Gaucho Domador Estudiantes de fotografía Hippies Yuppies de Metrosexuales Mujeres countries Los grupos mencionados podrían agruparse considerando los atributos más significativos de cada uno de ellos. Así la subdivisión que surge obedece a un intento de encontrar patrones comunes o algún tipo de interés que concentre “segmentos de mercado afines”. Así por ejemplo, gitanos, armenios, menonitas y rastafaris se enmarcan dentro de las subculturas vinculadas a etnias, nacionalidades y religiones. Vinculados a las subculturas que se conforman por la preferencia e identificación con un género musical fueron estudiados los rockeros, cuarteteros, dentro de este grupo, los moneros (seguidores del cantante “Mona Gimenez”), rolingas, metaleros, hiphoperos, y seguidores de música electrónica. Este último grupo, conjuntamente con los gamers, floggers, tuneros, dj´s, tecnoadictos constituyen subculturas vinculadas a la preferencia por la tecnología. Los floggers se encuadran también dentro del grupo de tribus juveniles. Entre las propuestas que hasta ahora han surgido es posible mencionar también dark, góticos, emos, glams y punks. Los otakus y comiqueros podrían ser parte de una misma subcultura por su afición a la colección de revistas. Aunque el primer grupo también es fanático de las animaciones audiovisuales japonesas y en algunos casos, de disfraces de sus personajes favoritos. Conjuntamente con grafiteros, artesanos, estudiantes de diseño, de fotografía, 7 tatuadotes, pintores y hobbistas (Generalmente modelistas) muestran un cierto interés por lo artístico. Sin embargo dentro de este grupo hay varios que podrían considerarse profesiones. Las profesiones quedan conformadas por las subculturas de dj´s, artesanos, tautadores, pintores, taxistas, camioneros, vendedores ambulantes, cartoneros y gauchos domadores. Los tuneros (también llamados pisteros o “tuercas” por su afición a los automóviles), kartistas, motoqueros y enduristas muestran un claro interés por motores de autos y/o motos. En algunos casos (tuneros) los intereses se centran en la modificación y/o personalización de vehículos. Para kartistas y enduristas las competencias y torneos son un tema central, mientras que para el motoquero, los encuentros entre miembros de la subcultura son un elemento caracterizante. Los hippies, yuppies, metrosexuales y mujeres de countries fueron agrupados por responder más bien a un estilo de vida. En lo que respecta a las subculturas vinculadas al deporte las temáticas abordadas han sido abundantes: basketbolistas, rugbiers, tenistas, golfistas, softball, skaters, parkour, surfers, snowboarders, hockistas, voleybolistas, ciclistas (de ruta), bikers (montaña), montañismo, pescadores, cazadores. Algunos de las subculturas de deporte mencionadas podrían también formar parte de un estilo de vida vinculado con la naturaleza sumándose a los ecoturistas y los scouts. Cabe destacar, que este ejercicio de agrupamiento no es taxativo ni determinante, sólo pretende encontrar relaciones, muchas de las cuales merecen ahondar en un proceso de investigación que está en pleno proceso de desarrollo. Los contenidos de la investigación Los temas de análisis están condicionados por los programas y diseños curriculares de cada asignatura. No obstante ello, los temas que se tratan son similares haciendo hincapié en uno u otro según los objetivos propios de cada curso. Los temas centrales que incluye el análisis de la subcultura abarcan: a) Análisis del ambiente de la subcultura. b) Análisis de los procesos de compra y consumo de la subcultura. a) Análisis del ambiente de la subcultura. Luego de la clara definición de la subcultura a analizar, el punto de partida lo constituye el estudio del ambiente (micro y macroentorno) que la rodea. En general, la bibliografía específica de los cursos de marketing está referida al análisis de empresas y/u organizaciones. En tal sentido es necesario adaptar las propuestas de la bibliografía en pos de identificar el escenario en el que se desenvuelve el grupo a estudiar. 8 En lo que respecta a las variables del macroentorno, en general los puntos que se consideran abarcan las variables que puedan ejercer algún tipo de influencia en la subcultura. • Las variables económicas son abordadas teniendo en cuenta aquellos aspectos que se vinculan directamente con el tema de estudio. Por ejemplo, tipo de cambio e importaciones, tasa de inflación, etc. • En lo que respecta a las variables socioculturales, se indaga acerca de hábitos generales, características demográficas de la subcultura, relaciones con otras subculturas, principales referentes de opinión. • El estudio de las variables político legales abarca aquellas reglamentaciones que afectan algún ejercicio propio de la subcultura. Por ejemplo, para el caso de pescadores las prohibiciones en épocas específicas. • En lo que respecta las variables tecnológicas se tiene en cuenta la evolución tecnológica que afecta a los productos consumidos por la subcultura. El análisis del microentorno considera las variables cercanas a la subcultura. En los primeros años de experiencia con el desarrollo de este trabajo, el ejercicio de transferencia y adaptación de conceptos era realizado de manera artesanal con cada grupo. Sin embargo, la repetición de temas abordados por los estudiantes y otros factores9 permitieron sistematizar algunos puntos de estudio. Así la propuesta actual se centra en abordar el análisis de las siguientes variables que fueron así designadas: • Distribuidores: Los lugares de compra físicos y virtuales (sitios web). • Proveedores: Las marcas preferidas y consumidas por los miembros de la subcultura. En algunos casos pueden aparecer en este grupo proveedores de algún tipo de servicio específico (Ej. Gimnasios para rugbiers, profesores de alguna actividad, entrenadores, etc.). • Principales lugares de encuentro o reunión (esto varia según cada subcultura). Pueden ser espacios públicos (plazas, paseos, localidades específicas) o espacios privados de uso público: clubes, boliches, bares, shoppings centers, cybers, etc. • Eventos especiales/ Torneos o competencias: Según se trate de deportes, arte, música, entran en esta categoría competencias, campeonatos, ferias de exposición, recitales, fiestas especiales, festivales, etc. • Medios de comunicación: Revistas, programas de televisión, radio, sitios web específicos, foros, etc. Utilizados por miembros de la subcultura. 9 Las diferentes cátedras donde se realiza la actividad son unipersonales. Esto permitió a la autora reconocer variables en todas las temáticas abordadas, facilitando un ejercicio de sistematización. 9 El listado no pretende limitar el análisis de la subcultura, sólo sistematizarlo. Lejos está la intención de proponer una serie excluyente de variables de estudio. En cada trabajo particular es necesario considerar la posibilidad de agregar y/o modificar las opciones existentes. b) Análisis de los procesos de compra y consumo de la subcultura. El análisis de los procesos de compra y consumo demanda en primera instancia de la identificación y conocimiento de los principales productos comprados por los miembros de la subcultura. Posteriormente se analizan las preferencias de compra de diversos productos en lo que respecta a percepciones, reconocimiento, experiencia y actitudes sobre marcas, puntos de venta, precios, acciones promocionales, etc. Se indaga acerca de diversos factores que influencian el proceso de compra tales como: principales motivaciones, percepciones y aprendizajes del consumidor, experiencias previas, principales influyentes en las compras (líderes de opinión), etc. Se intenta descubrir el proceso seguido para la compra de diversos productos y/o servicios vinculados a la pertenencia e identificación con la subcultura de la que forman parte, abarcando sus diferentes etapas. Cabe destacar que el análisis propuesto persigue describir patrones de conducta de consumo de la subcultura y no desarrollar un análisis específico de algún producto en particular. Método de trabajo y recolección de la información Los alumnos conforman grupos de trabajo, cuyo tamaño varía según la cantidad de estudiantes en el curso. El número promedio es de tres integrantes. En una primera etapa se solicita que definan la subcultura a estudiar. Una vez aprobado el tema se solicita un primer informe que describa la subcultura elegida a partir de información secundaria. Generalmente esta instancia genera una devolución donde se establecen parámetros para acotar el grupo a estudiar. Así por ejemplo, si un grupo selecciona “los tenistas”, se los orienta a fin de que determinen el alcance de la investigación (Amateurs/ profesionales, radicados en Córdoba, etc). Posteriormente los alumnos emplean diferentes herramientas de investigación para recolectar información. Generalmente la observación directa y/o participante es la segunda técnica empleada para obtener datos sobre la subcultura elegida. La realización de entrevistas a informantes claves y miembros de la subcultura complementa el proceso de recolección de información. La información obtenida se presenta en etapas sucesivas, cumplimentando los ítems definidos previamente para el trabajo. Los mismos varían según la asignatura dentro de la cual se enmarque la actividad. 10 Los resultados de la investigación Los resultados a obtener pueden variar y ofrecer diversas posibilidades según el eje temático en el que se haya hecho hincapié a lo largo de la investigación. Las propuestas principales generan la posibilidad de: • Generar modelos de comportamiento del consumidor explicativos de las conductas de compra y consumo de los miembros de una subcultura específica. • Desarrollar ideas de productos y en etapas sucesivas proponer un plan de marketing para su comercialización. La información recolectada permite elaborar el perfil del segmento objetivo, desarrollar un concepto de posicionamiento y estrategia de marketing, así como también, tomar decisiones referidas a cada uno de los componentes de la mezcla comercial según la información relevada en el análisis del entorno. Consideraciones finales La experiencia desarrollada en los últimos cinco años ha permitido enriquecer la práctica docente en el marco de las cátedras donde la actividad se desarrolló. La particular mirada del tejido social, reconociendo e identificando subculturas equiparables a segmentos de mercado, es sin lugar a dudas una tarea atrayente tanto para el docente como para los alumnos. La accesibilidad es una de las características básicas que debe cumplir un segmento de mercado para ser considerado como tal. Los educandos pueden realmente establecer un contacto directo con la subcultura elegida. Esto acentúa la posibilidad de conocimiento de la misma, así como también, efectuar propuestas que se enmarcan dentro de lo viable. El vínculo establecido con los grupos analizados ha permitido vivenciar posibilidades de negocio y de aplicación de herramientas de marketing que pueden tangibilizarse. Pero principalmente, lo que interesa destacar, es que ha podido transferirse el concepto del “enfoque de mercado”. En algunos casos, inclusive, se han dado situaciones, en las que grupos de alumnos llegaron a desarrollar un emprendimiento de negocios a partir del análisis de la subcultura, pudiendo implementar los trabajos prácticos realizados en el marco de la asignatura cursada. La actividad realizada se ha traducido en un método de trabajo, sin lugar a dudas perfectible, pero que ha posibilitado sentar las bases para desarrollar un mecanismo de trabajo en el aula que permite avanzar en pos de construir una verdadera filosofía de marketing. 11 BIBLIOGRAFIA ARELLANO CUEVA, Rolando (2002). 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