Las AA.PP. en el 2010 Wu-Wei en las nubes A Óscar Robledo Pascual Subdirector General TIC Ministerio de Economía y Hacienda nalizando la situación actual, en términos de tecnologías de la información, existente en las distintas administraciones públicas, la cual en gran medida es también extensible al sector privado, se pueden identificar a grandes rasgos tres factores primordiales: ● Una serie de servicios básicos de carácter horizontal. Entre los que se encuentran los de provisión de infraestructuras (comunicaciones, almacenamiento, capacidad de procesamiento,…), los de plataformas (correo, registro,…) y aplicaciones genéricas. ● Una serie de servicios de gestión o negocio de carácter vertical. Entre los que ahora mismo destacan los de administración electrónica, establecidos a raíz de la LAECSP, y que suponen un salto cuantitativo que puede catalizar un salto cualitativo. ● Un escenario presupuestario restrictivo y decreciente que ya está afectando al segundo grupo de servicios y que si, como parece previsible, se alarga en el tiempo afectará, como ya junio 2010 112 sensación se puede transcribir como “wu wei”, término formado por los ideogramas o kanji: “wu” que significa “negación” y “wei” que significa “acción”, conformando el concepto que se traduce por “no acción”. está empezando a ocurrir, a los servicios básicos del primer grupo. Frente a esta realidad, en el ámbito de todos los niveles de las organizaciones cunden a menudo el desánimo y el pesimismo, los cuales desembocan cada vez con más frecuencia en la sensación de que “no se puede hacer nada”. Acudiendo a la sabiduría milenaria que emana de la filosofía oriental, adquirida a lo largo del tiempo por la acumulación de enseñanzas extraídas de todo el abanico de experiencias posibles, esta Frente a lo que pudiera usualmente parecer, sin embargo, “wu wei” no significa “no hacer nada”, sino que describe un importante aspecto de la filosofía taoísta según el cual la forma más adecuada de enfrentarse a una situación es no actuar (o no forzar), si bien se hace mucho énfasis en que no es lo mismo “no actuar” que “no hacer nada”. De hecho también se transcribe como “wei wu wei”, es decir, “la acción en la no acción”. Adicionalmente significa "sin esfuerzo" y "crecimiento": los seres vivos crecen por Wu Wei, es decir, no hacen esfuerzos para crecer, simplemente lo hacen. Wu Wei sería, pues, una forma natural de hacer las cosas, sin forzarlas con artificios que desvirtúen su armonía y naturaleza esencial. Para el pensamiento occidental, tan inmensamente ajeno muchas veces a las sutilezas de la filosofía oriental, se puede resumir el pensamiento Wu Wei como el dejar estar o dejar fluir. La aceptación del mundo por medio de la aceptación de sus reglas, las cuales no deben tratar de ser La Voz de la Administración cambiadas para alcanzar mayor bienestar ya que con esas acciones sólo conseguimos desequilibrar el Tao, obteniendo como consecuencia todo lo contrario de lo que pretendíamos. El fluir del agua adaptándose al curso por el que discurre. Wu Wei también ha sido equiparado a "quietud creativa". Ésta no supone una anulación de la mente, sino más bien una actividad encaminada a percibir el Tao dentro de todas las cosas, a eliminar lo que sobra desnudando la esencia fundamental escondida, a crear la disposición adecuada para encontrar uno mismo su camino adecuado. Este “pensamiento creativo” centrado en resaltar la búsqueda de nuevas ideas o nuevos caminos, es justo en los momentos de crisis cuando toma un papel más primordial y necesario. A veces no somos conscientes de lo importante que son las ideas y la repercusión que pueden tener, ya sea a menor o mayor plazo. Como dice una amiga mía: “dejar miguitas al final tiene su efecto”. Un ejemplo: Recientemente leía que Obama se proponía cancelar el programa “Constellation”, impulsado por la anterior administración Bush, y cuyo objetivo era el retorno del hombre a la Luna, repitiendo el logro ya alcanzado en su día por las misiones “Apollo”. Esta noticia hizo acudir a mi memoria un relato de cienciaficción clásica, creo recordar que de A.C. Clarke, en el que se planteaba un futuro lejano en el que el planeta Tierra y la Humanidad jugaban un papel muy secundario frente el resto de civilizaciones de nuestra galaxia. Tras investigar las causas de que la civilización humana, inicialmente tan prometedora, hubiera quedado relegada a esa posición, se descubría que estaban en relación con los viajes espaciales: En un momento clave de la historia, los líderes de la Humanidad, ante la decisión de volver de nuevo a la Luna o afrontar nuevos desafíos como viajar a Marte se habían decantando por la primera alternativa. Esta repetición de un trayecto ya recorrido no despertó la atención ni aglutinó la ilusión de los seres humanos, lo que conllevo una pérdida de interés, motivación e inversiones, provocando que se abandonaran los viajes espaciales durante un 113 junio 2010 Las AA.PP. en el 2010 periodo de siglos y que se perdiera una oportunidad que nunca se pudo recuperar. Para cuando el ser humano retomó los viajes espaciales, ya era tarde, y la mayor parte de los planetas viables para la vida humana estaban ocupados por otras civilizaciones. El abandono del programa “Constellation” inmerso desde el primer momento en criticas y que ha suscitado una gran controversia, fue seguido unos días después por el anuncio de la Casa Blanca de que, por el contrario, aumentaría la inversión en investigación y desarrollo de tecnología espacial, con objeto de que las próximas misiones tengan como destinos el cinturón de asteroides y Marte, para fijar después el punto de mira en el resto del Sistema Solar y el espacio sideral. Acaso la idea recogida tan nítidamente en el relato también dejó su huella, en su día, en la mente de alguno de los actuales asesores presidenciales en materia aeroespacial, de forma que finalmente ha manifestado su efecto, evitando quizá de paso un potencial futuro no deseable. Retomando la revisión del panorama inevitable al que nos enfrentamos pero ahora con el ánimo de que debemos examinar ideas que nos junio 2010 114 permitan recorrer nuevos caminos: Si enlazamos el hecho de que se está alcanzando un nuevo grado de desarrollo en tecnologías como las de comunicaciones, almacenamiento y virtualización, cuya convergencia posibilita que emerjan soluciones como “cloud computing”, con la necesidad de reducir costes en el escenario presupuestario en que nos movemos, quizá podamos obtener el beneficio de convertir en cierto el proverbio de que “lo mismo que te hace caer, puede ayudar a que te levantes”. Con estas perspectivas, las tradicionales “ñapas” para capear el temporal no son ya posibles, siendo necesario evolucionar a nuevos modelos. Entre estos distintos modelos alternativos a explorar se encuentra el modelo de consolidación de servicios con orientación a servicios gestionados de pago por uso. Dentro de este modelo y con distintos enfoques concretos se podrían “subir a la nube” servicios básicos del primer grupo que cumplan una serie de requisitos necesarios para generar ahorros debido a economías de escala (entre un 30% y un 40% o incluso más según diversos estudios), por ejemplo, estableciendo un correo corporativo único a nivel de la Administración General del Estado. Estos ahorros se podrían invertir en los servicios del segundo grupo, que son los que aportan valor a las organizaciones. Evidentemente, como en cualquier nuevo camino, estos enfoques presentan toda una serie de cuestiones organizativas, normativas, contractuales y técnicas que es necesario resolver, pero dado que existen razones ineludibles para avanzar en este sentido, empecemos a hacerlo ya aunque sólo sea porque, por una vez, estará bien que nos sorprendan “pensando en las nubes”. Abordando este modelo u otros radicalmente distintos, pero que en cualquier caso no supongan transitar los mismos caminos que se han venido recorriendo siempre, quizá no perdamos esta oportunidad y evitemos quedar relegados frente a nuestra “galaxia” circundante occidental y mundial.