19/7/2000 DECLARACIONES DE AMOR Una de las voces cariocas

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19/7/2000
DECLARACIONES DE AMOR
Una de las voces cariocas más innovadoras de los últimos a±os presenta su nuevo
trabajo discográfico. <br /><br />- "Quiero hacer una música nueva", dijo <br />- Y
ya vendió en su país 500 mil copias de "Memorias, crónicas y otras declaraciones de
amor" <br />- Produjo Arto Lindsay <br /><br /><br />RIO DE JANEIRO - En una
pendiente solitaria, camino al morro en el centro de Copacabana, está la oficina de la
cantante Marisa Monte. El refugio de dos plantas permite a la cantante, productora y
compositora más popular de ese país encontrar la tranquilidad necesaria entre tanta
adrenalina diaria que agita sus días. <br /><br />La carioca exhibe una frescura
bien diseñada que recorre cada uno de sus gestos. Se percibe en sus movimientos
ligeros de su cuerpo alargado y en las refinadas canciones que componen su
repertorio de piezas nuevas, que son cantadas por el público brasileño como
auténticos clásicos de la MPB. <br /><br />Su rostro esconde cierta belleza
misteriosa - similar a la de las mujeres de Medio Oriente -, una estética sofisticada
que se reproduce en los distintos autorretratos del arte de tapa de su último disco,
"Memorias, crónicas y declaraciones de amor", y una mixtura de culturas que arman
el perfil de esta artista pop brasileña poco convencional. <br /><br />En el mundo
de Marisa Monte caben el samba de la scola Da portela, el avant garde neoyorquino
de Arto Lindsay (el productor de sus últimos cuatro discos), la poesía de Haroldo de
Campos, los libros de Virginia Wolf, la mirada contemporánea del artista plástico
Ernesto Neto, la música electrónica, el tropicalismo, los Rolling Stones, Tom Jobim,
el historietista brasileño Alcides Caminha , las frases en inglés, la ópera y la
fotografía. Todo un cóctel artístico al que Marisa Monte supo sacar provecho para
transformarse en una cantante mutante e imprevisible desde que hace una década
editó su primer trabajo. <br /><br />Por eso, la salida de cada uno de sus discos
genera toda una atmósfera particular en Brasil. Pruebas a la vista: en sólo dos meses
su quinto álbum lleva vendidas más de 500 mil unidades. "Memorias, crónicas y
declaraciones de amor" incluso logró derribar varios prejuicios previos y suena
tanto en los programas de música tradicional como en las FM difusoras de hits
veraniegos. La amplitud de público que abarca la propuesta de Marisa Monte se hace
visible en uno de sus conciertos, donde más de cinco mil personas de todas las
clases sociales corean sus temas en el auditorio ATL de Río de Janeiro, con el mismo
show que recién llegará a la Argentina en abril de 2001. <br /><br />"Se pueden
hacer cosas populares con calidad. Si no, ahí están los Beatles para demostrarlo. Sé
que puedo ser coloquial, directa, clara y no ser para unos pocos. Pero trabajo desde
las cualidades armónicas y melódicas de la canción. Así como João Gilberto con
"Chega de Saudade" fue popular; o Luiz Gonzaga es popular pero con mucha
cualidad, se puede ser bueno y popular. Hay muchos casos en que lo popular es
malo, pero no es una ley ni algo incuestionable", fija posición una de las cantantes
más conocidas y prestigiosas del Brasil. <br /><br />La cantante carioca, que es
carismática, potente y tiene un registro privilegiado, es una de las voces femeninas
del Brasil con mayor proyección internacional. Con una mirada respetuosa de la raíz
tradicional y un nuevo concepto sonoro de la canción brasileña (este secreto bien
escondido entre algunos melómanos argentinos desde hace años), logró cosechar la
unanimidad de la crítica especializada, que la señaló como la heredera casi natural
de Elis Regina. <br /><br />Monte es toda una estrella en su país, pero no se
comporta como tal. Piensa cada una de las respuestas sin preocuparse por los
silencios. Es distinta cuando canta, donde sugiere más de lo que dice, pero en la
charla con La Nación muestra sus condicionales de gran conservadora. <br /><br
/><br />- Toda una generación de músicos brasileños quedó marcada con la
aparición del tema "Chega de saudade". Para usted, ¿hubo una obra o una figura que
la marcó definitivamente en su trabajo artístico? <br /><br />- Yo no consigo
nombrar una persona que haya tenido impacto en mi vida como el que "Chega de
saudade" tuvo en otro momento y en aquellos artistas. Cuando salió el disco de João
Gilberto hubo una transformación de la música popular y una revolución cultural. A
mí, en cambio, son muchas las cosas que me influyeron. Muchas cantantes, como
Elizethe Cardoso o Janis Joplin. Además, vivimos otro momento cultural y recibí
mucha música de todos lados. Hay una frase que decía Maria Callas y que intento
seguir al pie de la letra: "Para cantar hay que saber escuchar". <br /><br />- Y toda
esta nueva generación de artistas a la que usted pertenece junto con Lenine, Chico
Cesar, Fernanda Abreu o propuestas tan disímiles como las Otto, ¿a qué tiempo
cultural responde? <br /><br />- Corresponde a un momento de Brasil más dentro
del mundo. Mi país, como la Argentina, eran lugares a donde no solían llegar
estrellas internacionales como Michael Jackson, Rolling Stones o Madonna. Y a la vez
muy pocos brasileños iban para afuera. Ahora las cosas cambiaron. Toda esa
información de gente viniendo y de artistas brasileños saliendo generó un momento
de música pop brasileña muy interesante. Hay un diálogo muy fluido entre los
ritmos brasileños y toda esa información musical de cualquier lado del mundo. Y
nosotros somos producto de todo eso. <br /><br />- ¿Su propuesta intenta
identificar al Brasil o busca internacionalizar un sonido carioca? <br /><br />- Creo
que soy parte de toda una diversidad que no sólo es musical y que afecta a todos los
brasileños. La mixtura es parte de nuestra propia raza y eso se extiende a la región,
a la comida, a la todos los aspectos importantes de la cultura brasileña. Yo estoy
intentando, como los otros, profundizar en esta búsqueda de una música con
características brasileñas, pero con un lenguaje universal que, a pesar de ser
cantado en portugués, pueda alcanzar otras regiones. <br /><br />- ¿Eso no choca
en el exterior, donde se forjaron ciertos tópicos sobre lo que debe ser la música
brasileña? <br /><br />- Es cierto, para afuera es el samba y la alegría, pero a poco
está, empezando a descubrir que hay un movimiento interesante que está
aconteciendo en nuestro país y que tiene mucha originalidad. Aunque es difícil
hablar de una sola música brasileña, porque hay muchas. Es difícil entender nuestra
cultura sin la diversidad. Una cosa es lo carioca, otra Pernambuco, otra cosa Minas
Gerais o la Amazonia, y otra es el Norte. Es un país casi continental. <br /><br />Para muchos periodistas brasileños, toda esa explosión de nueva música está
relacionada con la aparición del movimiento mangue beat en Recife, que lideró
Chico Science. ¿Qué opina? <br /><br />- Creo que fue todo un proceso y no se
puede señalar un solo lugar o un solo acontecimiento. Lo de Chico Science fue
fundamental, porque fue una figura con mucha vitalidad, cuya música no ha
envejecido. É hacía manifiestos y aglutinaba todas estas propuestas que fueron
mezclando el rock brasileño con otras experiencias de fusión, como el forró con el
rock, y después llegó el funk con el samba y la música electrónica con maracatú.
Todas esas mixturas son muy interesantes y le dieron otra energía a lo que se venía
haciendo. <br /><br />- Sin embargo, más allá de otras influencias hay una raíz
musical que se preocupan por mantener. <br /><br />- Cuando pienso en el futuro
no desconozco el pasado. Quiero hacer una música brasileña nueva, pero respetando
todo lo que fue hecho. Esa referencia a los maestros que hubo antes es fundamental
para mí, porque la música brasileña es tradicionalmente muy fuerte. Tanto que el
mercado consume mucha producción local. Antes no, pero ahora el 70 por ciento del
mercado es de artistas locales. Eso se sustenta con la enorme cantidad de
producciones nuevas y con el amor del brasileño a su música. En Brasil, todo el
mundo canta y escribe, porque eso es parte de nuestra cultura, y por eso salen
tantos artistas como jugadores de fútbol. La música y el fútbol son productos de
exportación y lo más interesante es que eso sale de la pasión del pueblo brasileño
por su cultura. <br /><br /><br />Memorias y crónicas de una pasión <br /><br
/>RIO DE JANEIRO (De un enviado especial) - Marisa Monte no habla directamente
del flamante álbum "Memorias, crónicas y declaraciones de amor". El juego elíptico
la lleva a describir un viaje musical donde cita referencias, personas y estados de
ánimo que ayudaron a construir esta historia musical que, tras discos como "Marisa
Monte", "Mais", "Rose and Charcoal" y "Barulhinho bom", llega este presente
compuesto por 13 canciones sencillamente perfectas sobre el amor en los tiempos
de furia. <br /><br />Memorias: "De chica me gustaba escuchar mucha música,
después empecé a estudiar guitarra y canto, y profesionalmente comencé a los 18
años. Nunca pude soñar con ser cantora, porque ya era cantora. Las personas me
empezaron a pedir que cantara. Primero fue mi familia, después en el colegio y hasta
hoy me están pidiendo que siga cantando". <br /><br />
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