DE ORUGA A MARIPOSA MA. ESTHER EROSA Había una vez una pequeña oruga que se arrastraba por la vida creyendo que ése era su destino: tropezarse contra cada obstáculo que encontraba y caerse en cuanto bache veía; enfrentando el constante peligro de cualquiera que las pisara y terminara aplastada sin llegar a comprender cuál era el Sentido de su Vida, la cual había vivido siempre al “ras del suelo”. Lógicamente, cuando veía alguna mariposa, en su interior se rebelaba y sentía una gran envidia: ¡Qué ganas de ser tan bonita, de poderme elevar muy por encima de esta situación tan agobiante y penosa y poder extender mis alas para volar a paisajes diferentes y escoger en qué quiero vivir! Pero en algún lugar de sí misma, sabía que esa no era su realidad, que se había cometido un error, que había algo más allá de su condición de oruga, había algo que la aguardaba y que le era inminente alcanzar. Aprendió a escuchar esa vocecita interior que la animaba y la incitaba a hacer un cambio. Siguiendo ese impulso interno, decidió cambiar el rumbo de su vida y sin dejar de arrastrarse siguió su camino. Pero ahora su mente ya no estaba al “ras del suelo” y por eso la guió hasta el tronco de un árbol grandísimo, fuerte, lleno de ramas, flores, frutos y muchos nidos. Al observarlo en todo su esplendor, sintió el deseo de vivir en él y se llenó de una emoción inexplicable que la impulso a escalarlo. Sin saber claramente el porqué, empezó su ascenso por el áspero tronco y con gran entusiasmo fue dejando atrás, paso a paso, ese suelo en el que se había arrastrado durante tanto tiempo e iba alcanzando cada vez mayores alturas en su camino. Así siguió y siguió, subiendo cada vez más, guiada por esa voz interna que no le permitía darse por vencida y que la animaba constantemente a seguir adelante. De pronto, se detuvo sorprendida. Con asombro y espanto comprendió que había llegado al final de la rama y que si daba un paso más caería al vacío irremediablemente, pero también supo que si regresaba, retrocedería en su avance, desandaría lo andado y regresaría a arrastrarse por el suelo. Sin saber qué hacer detuvo su camino. Al observar a su alrededor, desde esa gran altura, vio los obstáculos insuperables, ahora se veían como pequeñas piedritas en el camino, ahora se sentía por encima de ellos, y eran tan pequeños que no se explicaba cómo pidieron afectarla tanto. También descubrió que aquellos hoyos en lo que se sentía ahogarse, desde su nuevo enfoque eran pequeños charquitos que fácilmente podían evitarse, con un pequeño esfuerzo de salir de ellos. Ya tranquila, escucho nuevamente esa vocecita interior que la invitaba a continuar avanzando y decidió construirse un refugio con espacio suficiente para estar cómoda, tranquila y en paz. Estaba conciente de que no tendría ni agua ni comida, pero entendió que debía tomar el control y así entró al capullo y durante el tiempo que pasó en su encierro encontró su nueva identidad que se fue transformando físicamente : se volvió refinada, culta, elegante, segura de sí misma, valiente. Un buen día, rompió las paredes de su encierro y remontó el vuelo, irradiando su incomparable belleza, extendiendo sus maravillosas alas y proyectándose a las alturas. Nota: Cuando es oruga se alimenta para su crecimiento, destruye todo a su alrededor y es considerada como plaga agrícola Muda de piel en varias ocasiones. El capullo es elaborado por la oruga con su propias seda, complementando con hojas secas, el capullo se mimetiza con el ambiente, está camuflado para que no lo devoren los depredadores. La etapa dentro del capullo es variable, esto se debe a que la oruga permanecerá hasta que considere que las condiciones climáticas son propicias para subsistir. Al terminar la etapa de capullo surge la mariposa en estado de adulto, sinónimo de completo desarrollo. YO SOY… Virginia Satir (2002), En el mundo no hay como yo Hay personas que se me parecen, que reconozco, pero nadie es igual a mi así, lo que yo hago, lo que yo digo, es verdaderamente mío, porque sola lo escogí sola me escogí… soy mi dueña Me pertenece mi cuerpo, incluyendo lo que hace. Mi mente incluyendo mis ideas y mis pensamientos Mis ojos, incluyendo lo que ven Mis sentimientos, incluyendo mis angustias, mis alegrías mis frustraciones, mis amores, mis decepciones mi boca incluyendo lo justo y lo injusto que de ella sale mi voz incluyendo las palabras que reflejan mis ánimos y todos mis actos… Toda yo me pertenezco… me pertenecen mis fantasías y mis sueños mis esperanzas y mis temores me pertenecen mis triunfos y mis éxitos, mis fracasos y mis errores. Hay cosas en mí que me confunden y otras que no conozco pero, porque toda yo me pertenezco, corrijo… amo… me amo… y soy mi amiga. Toda yo me pertenezco… mi apariencia como soy ante los demás, Diga lo que diga haga lo que haga, ésa soy yo, mi yo auténtico iluminando el espacio que ocupo en este instante. Soy responsable de lo que siento y lo que pienso puedo tomar o desechar lo que viene puedo conservar las cosas buenas. Puedo ver, oír, sentir, Taller de Autoestima 7 pensar, hablar, actuar, inventar. Tengo herramientas para sobrevivir Tengo herramientas para convivir, ser productiva y encontrar armonía y orden en el mundo de la gente y las cosas. Me pertenezco y, por lo tanto, puedo construir y construirme Yo soy… …y estoy bien