PREGUNTAS PROBABLES EN SELECTIVIDAD Y LÁMINAS GLOBAL FINAL. BARROCO POSIBLES PREGUNTAS TEÓRICAS: ARQUITECTURA ITALIANA: BERNINI Y BORROMINI. ESCULTURA EN ITALIA: BERNINI. PINTURA EN ITALIA. EL NATURALISMO Y LOS PROBLEMAS DE LA LUZ: LA PINTURA EN FLANDES Y EN HOLANDA: RUBENS Y REMBRANDT. LA GRAN IMAGINERÍA: CASTILLA Y ANDALUCÍA. MURCIA. LA PINTURA BARROCA. REALISMO BARROCO: VELÁZQUEZ Y MURILLO. POSIBLES LÁMINAS LÁMINA 13. BERNINI. APOLO Y DAFNE. Galería Borghese. Roma. UBICACIÓN Decir lo que es: "Apolo y Dafne". Lugar: Galería Borguese. Roma. Datación: entre 1622 y 1625 Autor: Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) Estilo: Escultura barroca italiana. ANÁLISIS FORMAL Tipo de escultura y función: Conjunto escultórico compuesto de dos figuras exentas y que fue realizado para decorar la villa que el cardenal Scipione Borguese tenía a las afueras de Roma. Materiales usados: Diferentes piezas de mármol. Explicar lo que representa: El grupo escultórico formado por dos figuras, una masculina y otra femenina, plasma el mito recogido en la"Metamorfosis" de Ovidio, según el cual, el dios del amor Cupido, para vengarse de la ofensa que le había infringido Apolo burlándose de él, decidió vengarse lanzando dos dardos, uno que provocara el amor a primera vista y otro que provocara el rechazo, asaeteando con el primero a Apolo y con el segundo a la ninfa Dafne, hija del dios del río Peneo. Acosada por el amor de Apolo, Dafne huye despavorida y viéndose a punto de caer en brazos del dios pide protección a su padre quién la convierte en árbol de laurel. Apolo decidió, en honor a la joven, tomar la hoja de este árbol como su árbol sagrado. Bernini opta por representar el momento de máxima tensión y movimiento al elegir el momento justo en el que se comienza a producir la transformación. El joven Apolo, de facciones y proporciones clásicas, ve interrumpida su carrera por el movimiento ascendente de la joven quien, elevando los brazos al cielo, observa con horror como la transformación se va apoderando de su cuerpo: de los dedos y cabello brotan las ramas y hojas, de sus pies nacen las raíces mientras el cuerpo se va cubriendo de la corteza del tronco. Características del estilo que se observan en ella: El autor contrapone por un lado el impulso hacia delante de Apolo, acentuado por la posición apoyada en la pierna derecha mientras el brazo derecho y la pierna izquierda la extiende hacia detrás al igual que la túnica impulsada por el viento del dios; frente al movimiento ascendente en "serpentinata" de la joven Dafne. Este recurso es característico no sólo de la obra de Bernini sino de la escultura barroca en general. Así mismo, el tema permite al escultor acentuar la transformación a través de la contraposición de la textura pulida de la carne de la joven frente a la superficie áspera de la corteza del tronco que comienza a cubrirla. Por último el gesto de terror de la joven se contrapone por el del dios, ajeno a la transformación que ha comenzado delante de sus ojos. Es magistral en esta obra la captación del momento fugaz, la instantánea captada por el autor que permite al espectador, a medida que gira alrededor de la escultura, asistir a la metamorfosis de la joven en árbol. Bernini recurre a la luz con un sentido dramático que acentúa la tensión de la escena a través de los contrastes de luces y sombras, violentos en los pliegues del manto de Apolo o en la hojarasca del pelo de la joven y suave en la superficie de la piel de los cuerpos de los jóvenes. Su temática mitológica demuestra que el gusto por los temas mitológicos que había renacido en Italia a partir del Quattocento continuaba vigente a lo largo del siglo XVII. COMENTARIO Introducción histórica y características generales del arte barroco: El barroco es un estilo que se gesta a fines del siglo XVI y se extiende durante todo el siglo XVII por diferentes países europeos, hasta principios del XVIII. En esta época, la historia europea se complica. Durante esta época, el imperio español decae, aunque no así su arte, que vive una auténtica edad dorada. Francia será el nuevo país hegemónico. Los Países Bajos consiguen su independencia de los españoles. En este nuevo mundo, todo es cambiante, todo está en movimiento. Esto es, precisamente, lo que busca el nuevo arte: expresar estos movimientos y contrastes en los que estaba sumido el hombre de esta época. El arte sirve también a los nuevos poderosos de la época: al Papa de Roma y a los reyes absolutistas, cuyo ejemplo más destacado será el caso del rey francés Luis XIV. Estos nuevos señores convierten las ciudades en un teatro donde se expone su poder, siendo sobre todo de gran utilidad para la iglesia católica surgida de la Contrarreforma, que utiliza el arte para resaltar su oposición a la sobriedad de los templos protestantes. Por otro lado, en los Países Bajos, arropado por la nueva libertad, por los ricos comerciantes y por esa iglesia protestante, surge un arte más intimista y menos ostentoso, que se manifiesta, sobre todo, en la pintura. Hay que ver en esta impresionante Obra de Bernini todo un manifiesto del nuevo estilo barroco y de su búsqueda del movimiento, el contraste, la teatralidad y la impresión en el espectador como elementos al servicio de una causa que en este caso es la exaltación del poder del Papa y de la Iglesia Católica. Características generales de la escultura barroca: El sentido persuasivo y retórico del arte barroco busca atraer la atención del espectador de manera directa. Así, la imagen se convierte en un poderoso aliado de este nuevo arte y,- tras haber sido relegada por la sobriedad de la arquitectura clasicista, tiene una recuperación asombrosa y llena toda la época y todos los espacios posibles. Por otro lado, la escultura pierde en gran medida su independencia, porque el concepto de obra de conjunto la aúna con la arquitectura y la pintura en la búsqueda de efectos para el marco que ocupa, ya sea una plaza, una iglesia o un jardín. Frente al equilibrio y el reposo del Renacimiento, la escultura del barroco, abierta y expansiva, se caracteriza por la búsqueda del movimiento. También busca la belleza a través de su capacidad dramática, buscando siempre provocar sentimientos exaltados en el espectador. Es una escultura teatral, que elige los momentos más expresivos, dramáticos, tensos y enérgicos, que se expresan en actitudes grandilocuentes. Estos efectos se logran a través del empleo de distintos materiales, los voluminosos ropajes o los movimientos gesticulantes de las figuras. En cuanto a la iconografía, destaca la nueva imaginería religiosa, ya que el catolicismo vuelve a valorar el poder que las imágenes tienen sobre el fiel. Así, se busca que la imagen religiosa lleve a una contemplación emotiva y devocional. Se incluyen imágenes de nuevos santos. Se presta especial atención a los momentos gloriosos o dramáticos: martirios y éxtasis, como expresión de exaltación y triunfo de la fe y de la Iglesia. También se da una escultura no religiosa más intelectual, que busca la medida de la proporción, racional y geométrico. Son estatuas que ensalzan a reyes y poderosos, muchas de ellas ecuestres, y también componiendo aparatosos monumentos funerarios. Por otro lado, también destaca la escultura de género mitológico presente en jardines, palacios, fachadas, fuentes… En los países protestantes, la falta de imágenes en los altares, reduce la escultura a los temas funerarios, a los retratos y a las cuestiones relacionadas con las corporaciones de los ayuntamientos, representativos de sus ciudades. La obra que analizamos aquí es un encargo de la Iglesia, y el tema escogido, bíblico. Información del autor/ Otras obras/ Otros datos de interés: Gian Lorenzo Bernini (1598 – 1680).Al igual que Miguel Ángel, Bernini dominó todas las disciplinas artísticas, pero por encima de todo fue escultor. Se inicia en el taller de su padre. Aprende copiando las antigüedades greco-latinas del Vaticano y estudiando a los maestros renacentistas,de Rafael a Miguel Ángel. Su vida y su obra se desarrollan en Roma al servicio de los papas, pudiéndose dividir su obra en tres etapas. Podemos dividir su obra en varias etapas: En su primera etapa (1615- 1640) el artista ya se ha independizado de su padre y empieza a trabajar para una clientela muy selecta. Obras fundamentales de esta etapa juvenil (19 años) son los encargos de temas mitológicos y bíblicos que realizó para el cardenal Scipione Borguese: Eneas y Anquises, Plutón y Proserpina, David y la obra que estamos analizando, su Apolo y Dafne. En esta etapa, su estilo está influido por la línea serpentinata del manierismo. Destaca también su maestría al modelar la piel y al representar la psicología de los personajes. Maffeo Barberini es elegido Papa (Urbano VIII) y Bernini, con sólo 25 años, asume un papel oficial en el programa político del nuevo Papa. La amplia cultura humanística y el interés por las artes de Urbano VIII, crearon entre ellos una duradera amistad y permitió la creación de excelentes obras de arte. Entre 1624 y 1633 realiza el Baldaquino de San Pedro. Bajo la cúpula, Bernini decidió ahuecar los cuatro macizos pilares, que miraban hacia el Baldaquino, vaciando en la parte inferior de ellos cuatro amplios nichos. Entre 1628 y 1640 cuatro imágenes de bulto redondo, de tamaño mayor que el natural, fueron talladas para los nichos. De entre ellas, destaca San Longinos, la única que Bernini esculpió. Esta obra supuso para Bernini una constatación: el entorno podía modificar los valores de la forma, y cualquier entorno, desde los pliegues de unas ropas hasta los marcos arquitectónicos, servían para definir la obra y darle más expresividad. Su segunda etapa (1640-1654) es la más creativa. Coincide con el papado de Inocencio X, y Bernini conseguirá algunos de sus logros más significativos, como son sus obras Éxtasis de Santa Teresa o la tumba parietal de Urbano VIII(1628-47). La variedad de obras de esta época se puede ver en su Fuente de los Cuatro Ríos, que realizó para la plaza Navona, los numerosos retratos que realizó,- entre los que destaca el del duque Francisco I d’Este (1650-51) o su estatua ecuestre de "Constantino el Grande" (1654). En su tercera etapa (1665-1678),- bajo el papado de Alejandro VII,- entra en una nueva etapa, en la que busca un mayor expresivismo y espiritualidad. Las figuras se alargan y los ropajes se retuercen y agitan. De esta etapa destaca la extraordinaria Cátedra que realizó para el ábside de San Pedro, o la decoración realizada para el Puente de Sant’Angelo. La "Tumba de Alejandro VII" (1671-78) es la obra postrera de Bernini. LÁMINA 33. Amsterdam. REMBRANDT. RONDA DE NOCHE. UBICACIÓN Decir lo que es: ”La ronda de Noche”. Lugar: Rijksmuseum. Amsterdam Datación: 1642 Autor: Rembrandt van Rijn Estilo:Pintura barroca holandesa. ANÁLISIS FORMAL Técnica y soporte: Óleo sobre lienzo. Medidas: 363 x 437 cm. Rijksmuseum. Describir lo que representa: La ronda de noche, cuyo verdadero título es en realidad La compañía del capitán Frans Banning y el teniente Willem van Ruytenburch, es un cuadro fundamental en la propia evolución artística del pintor y en la historia de la pintura. Muestra a la milicia del capitán Frans Banning Cocq en el momento en el que éste da una orden a su alférez, indicado por el gesto de la mano y la boca abierta. Tras estas dos figuras aparecen los integrantes de la Compañía, que pagaron una media de cien florines al pintor por el privilegio de mostrar sus cabezas entre las tropas integrantes de la Milicia que protege el bienestar y la libertad de los ciudadanos holandeses, por lo que era muy apreciada. La escena se desarrolla al aire libre, pero no de noche como reza el título sino que se oscureció con el paso del tiempo y por eso tiene en la actualidad ese aspecto nocturno. Su estructura actual no es la original, ya que la obra sufrió la amputación de una parte de su lateral izquierdo (del que llegan a desaparecer dos figuras y parte de otra) y de sus bordes superior e inferior, cuando en el siglo XVIII se decidió colocarlo entre dos puertas del Ayuntamiento (situado en la Plaza del Dam), debiendo ajustar sus medidas para que cupiera, porque con el tamaño primitivo no cabía en el lugar establecido. Esto lógicamente afectará en parte a la propia composición de la obra y a su interpretación. Pero ello no merma la importancia fundamental que hemos dicho que tiene la tela. Con ella, Rembrandt abandona los retratos de grupo estáticos que habían caracterizado las obras de su primera etapa, y opta ahora por una representación vital e instantánea. La escena se resuelve a partir de un trabajo excepcional de la luz y del color: Es la luz la que estructura el cuadro y establece parte de su composición: se trata de una luz relampagueante, fulgurante, que destella y se oculta alternativamente en distintas partes del lienzo, lo que otorga toda la dinamicidad, espontaneidad y viveza que llenan la escena. La luz además actúa como elemento de perspectiva, unida en este caso, igual que ocurría en los cuadros de Velázquez, a una técnica muy atrevida, que destaca por su perfecto realismo en primer plano, pero se diluye en formas vagas de pincelada suelta, libre, audaz y casi "protoimpresionsista" en los segundos y terceros planos. El color por su parte, complementa el efecto relampaguenate de la luz, destacando en las figuras protagonistas el rojo (de la banda del Capitán Banning) y el amarillo (del traje delteniente Ruytenburch), que a su vez se repiten como un eco cromático hacia los laterales en otras gamas rojizas, anaranjadas y marrones, que destacan y centellean todavía más, si consideramos el tono en general oscuro de la obra, pero que se sobreponen a él destacando en sucesivos fulgores. En la composición habría que considerar también el análisis psicológico de la serie de retratos realizados; la multiplicidad de posturas y gestos que inducen al bullicio general en el que se mueve la escena, así como la multiplicidad de líneas de fuga que cruzan toda la tela. Por todo ello la Ronda de noche, es un ejercicio pictórico innovador en su momento, porque en esta pintura como en ninguna consigue Rembrandt su objetivo, la plena naturalidad en movimiento, en un magnífico experimento de luz, color, perspectiva, pincelada y composición. COMENTARIO Introducción histórica y características generales del arte barroco: El barroco es un estilo que se gesta a fines del siglo XVI y se extiende durante todo el siglo XVII por diferentes países europeos, hasta principios del XVIII. En esta época, la historia europea se complica. El imperio español decae, aunque no así su arte, que vive una auténtica edad dorada. Francia será el nuevo país hegemónico. Los Países Bajos consiguen su independencia de los españoles. En este nuevo mundo, todo es cambiante, todo está en movimiento. Esto es, precisamente, lo que busca el nuevo arte: expresar estos movimientos y contrastes en los que estaba sumido el hombre de esta época. El arte sirve también a los nuevos poderosos de la época: al Papa de Roma y a los reyes absolutistas, cuyo ejemplo más destacado será el caso del rey francés Luis XIV. Estos nuevos señores convierten las ciudades en un teatro donde se expone su poder, siendo sobre todo de gran utilidad para la iglesia católica surgida de la Contrarreforma, que utiliza el arte para resaltar su oposición a la sobriedad de los templos protestantes. Por otro lado, en los Países Bajos, arropado por la nueva libertad, por los ricos comerciantes y por esa iglesia protestante, surge un arte más intimista y menos ostentoso, que se manifiesta, sobre todo, en la pintura. Hay que ver en esta impresionante Obra de Bernini todo un manifiesto del nuevo estilo barroco y de su búsqueda del movimiento, el contraste, la teatralidad y la impresión en el espectador como elementos al servicio de una causa que en este caso es la exaltación del poder del Papa y de la Iglesia Católica. Características generales de la pintura barroca holandesa: Rembrandt van Rijn (16061669) será el artista más importante de la escuela de Holanda y el primero que vendió sus productos en el mercado. De origen modesto, se formó con Pieter Lastman, quien le enseñó los secretos del tenebrismo de Caravaggio. Con esta base creó un estilo personal en el que destaca la utilización de la luz, que en sus obras parece proceder del interior de la figura, creando penumbras misteriosas y doradas. En 1624 abrió un taller en Leyden. Empezó con temas bíblicos y grabados al aguafuerte. En 1632 ya está en Amsterdam. La ciudad, que vivía un gran despegue económico, destaca por el poder de los mercaderes que crean las dos compañías de las Indias y construyen diques para ganar terreno al mar. Rembrandt pinta para ellos La clase de anatomía del doctor Tulp. Otros cuadros a destacar de esta época son La ronda de noche o Los síndicos de los pañeros, o esta obra que estamos analizando, La ronda de noche. Hacia 1649 sufrió una crisis financiera, personal, espiritual y artística. Pasa apuros económicos por sus gastos como coleccionista. Por otro lado, la sociedad puritana holandesa se escandalizó por su relación con su sirvienta Hendrickje y fue acusado de concubinato. Entonces ingresó en la secta menonita y en sus obras destacó la expresividad interior, la espiritualidad y el alma de los personajes. Su pintura cambió, su pincelada se hizo más suelta, los colores más vibrantes y sus lienzos adquirieron un aire melancólico. De esta época, son sus obras: Aristóteles con el busto de Homero, La conspiración de Julius Civilis y El buey abierto en canal. También destaca su capacidad para los retratos, entre los que destaca los que realizó de su primera mujer, Saskia, de su amante Hedrickje, de su hijo Tito y sus numerosos autorretratos. LÁMINA 81. DIEGO DE VELÁZQUEZ. LAS HILANDERAS O LA FÁBULA DE ARACNE. Museo del Prado. Madrid. UBICACIÓN Decir lo que es: Las Hilanderas o la Fábula de Aracne. Lugar: Museo del Prado. Madrid. Datación: 1651. Autor: Diego de Velázquez Estilo:Pintura barroca española. ANÁLISIS FORMAL Técnica y soporte: Óleo sobre lienzo. (222 X 293 cm.) Describir lo que representa: Fue pintado para D. Pedro de Arce, Montero del Rey, aunque en el siglo XVIII ya figura en las colecciones reales. En primer plano vemos un taller con cinco mujeres (hilanderas) que preparan las lanas para la fabricación de tapices. Al fondo, detrás de ellas, y en una estancia que aparece más elevada, aparecen otras cinco mujeres ricamente vestidas, sobre un fondo de tapices (parece que contemplan una escena mitológica). Esta última escena sería la que da título al cuadro "La Fábula de Aracne".Aracne era una de las mejores tejedoras de toda Grecia, sus bordados eran tan maravillosos que la gente comentaba que sus habilidades le habían sido concedidas por Atenea, diosa de la sabiduría y patrona de los artesanos. Pero Aracne tenía un gran defecto, era una muchacha muy vanidosa y decía, continuamente, que ella era la mejor tejedora.Un día, la orgullosa Aracne, no pudo aguantar más los comentarios de sus vecinos y llegó a compararse con Atenea. Se pasaba el día lanzando desafíos a la diosa e invitándola a participar en un concurso para ver cuál de las dos tejía mejor. La diosa Atenea quiso darle una lección a Aracne y bajó desde el Olimpo a la Tierra para aceptar su reto. Comenzó el concurso, Aracne y Atenea estuvieron tejiendo durante todo un día. Atenea trata de encontrar algún error sin éxito. Furiosa lo rompe y castiga a Aracne transformándola en araña para que siempre haga lo que se le da muy bien: tejer hilo. Con esta fábula, Velázquez quiere indicarnos que la pintura es un arte liberal, igual que el tejido de tapices, no una artesanía como la labor que realizan las mujeres en primer término. La iconografía simbólica puede parecer una cuestión secundaria dada la riqueza formal de la obra. Es una tela de gran armonía compositiva basada en las relaciones de luz, ritmo y color. La luz del fondo crea una gradación de contraluces alterada por un foco que ilumina el primer plano. Velázquez consigue que nuestra vista pase de la hilandera iluminada de la derecha a la de la izquierda para saltar por encima de la que se agacha en la penumbra a la escena del fondo, nuevamente iluminada. Allí, una de las mujeres se vuelve hacia el espectador como si se sorprendiese de nuestra incursión en la escena. Poner el mensaje en un segundo plano es un juego típico del Barroco. También hay quien piensa que se trata de una escena del obrador de la Fábrica de Tapices de Santa Isabel que el pintor solía frecuentar a menudo. Pero esto no sirve para explicar la escena de segundo plano. Trate sobre lo que trate, estamos ante una de las mejores pinturas, en la que Velázquez ha sabido dar sensación de movimiento, como se aprecia en la rueca de la izquierda, cuyos radios no vemos, y en la figura de la derecha que devana la lana con tanta rapidez que parece que tiene seis dedos. También hay que destacar el efecto atmosférico, es decir, la sensación de que entre las figuras hay aire que distorsiona los contornos y hace que las figuras estén borrosas. La pincelada no puede ser más suelta, utilizando manchas como en el caso del gato o el rostro inacabado de la mujer del centro, que está a contraluz. La luz viene de la derecha, siendo admirable que con tan limitado colorido se obtenga esa excelente luminosidad. El artista consigue anticiparse al Impresionismo en 250 años. Los añadidos posteriores en los cuatro lados hacen la obra más grande pero no menos interesante. COMENTARIO Introducción histórica y características generales del arte barroco: El barroco es un estilo que se gesta a fines del siglo XVI y se extiende durante todo el siglo XVII por diferentes países europeos, hasta principios del XVIII. En esta época, la historia europea se complica. El imperio español decae, aunque no así su arte, que vive una auténtica edad dorada. Francia será el nuevo país hegemónico. Los Países Bajos consiguen su independencia de los españoles. En este nuevo mundo, todo es cambiante, todo está en movimiento. Esto es, precisamente, lo que busca el nuevo arte: expresar estos movimientos y contrastes en los que estaba sumido el hombre de esta época. El arte sirve también a los nuevos poderosos de la época: al Papa de Roma y a los reyes absolutistas, cuyo ejemplo más destacado será el caso del rey francés Luis XIV. Estos nuevos señores convierten las ciudades en un teatro donde se expone su poder, siendo sobre todo de gran utilidad para la iglesia católica surgida de la Contrarreforma, que utiliza el arte para resaltar su oposición a la sobriedad de los templos protestantes. Por otro lado, en los Países Bajos, arropado por la nueva libertad, por los ricos comerciantes y por esa iglesia protestante, surge un arte más intimista y menos ostentoso, que se manifiesta, sobre todo, en la pintura. Características generales de la pintura barroca española: Al contrario de lo que pasó con la escultura, la pintura barroca española estuvo abierta a la influencia del exterior, sobre todo de Italia y Flandes. Los pintores españoles viajan a Italia y los italianos también nos visitan; la nobleza y la monarquía española compran obras extranjeras que son estudiadas por nuestros pintores. Este hecho permite que se desarrollen dos escuelas pictóricas: el naturalismo tenebrista inspirado en Caravaggio y el realismo barroco influenciado por Rubens, Velázquez es el máximo representante de esta última escuela. Datos del autor/Otros datos de interés: Diego de Silva y Velázquez (1599-1660) es, junto con Bernini y Rubens, el máximo exponente del Barroco. Dominó todos los géneros: retrato, cuadros religiosos, bodegones, paisajes… La obra de Velázquez capta la naturaleza, la luz y el movimiento y los retrata con equilibrio y serenidad. A lo largo de sus obras, podemos decir que Velázquez fue capaz de sintetizar los estilos del XVI y XVII, el renacimiento romano y la escuela veneciana, el tenebrismo, el barroco flamenco y el naturalismo hispano. Hasta 1618 aprendió en el taller de Francisco Pacheco y se casó con su hija Juana. En 1623 marchó a Madrid como pintor de cámara del rey. Realizó dos viajes a Italia en 1629 y en 1649. Allí entró en contacto con el arte renacentista y barroco italiano. Tras este viaje pintó La fragua de Vulcano. De su segundo viaje, destaca su retrato de Inocencio X y la Venus del espejo. Discreto en su vida privada, poco más se sabe de él, tal vez se puede destacar su aspiración por obtener algún título del rey, consiguiendo, al fallecer, pertenecer a la Orden de Santiago. El cuadro que estamos analizando es de su etapa de formación, entre los que también destacan El aguador de Sevilla o La Adoración de los Magos. De sus primeros años en Madrid, destaca los numerosos retratos que hizo de la Corte,como los retratos de Felipe IV,- o los cuadros que hizo también por encargo del monarca, como Los Borrachos o el Triunfo de Baco Tras sus viajes a Italia, su pintura se haga más suelta, sus figuras pierden rigidez, el espacio se llena de aire, presagiando la perspectiva atmosférica y se colorea de grises, ocres y verdes suaves y armónicos. Vuelven a destacar en esta época sus retratos de Corte,- El Príncipe Baltasar Carlos a caballo , El Conde-Duque de Olivares y sus retratos de Felipe IV,- y también los retratos que hizo de personajes humilde de la Corte,- El niño de Vallecas o Pablillos de Valladolid,- su Cristo crucificado o La rendición de Breda o Las Lanzas. Pero, sobre todo, destacarán dos de sus obras cumbres: Las Meninas y la obra que estamos estudiando: Las Hilanderas o La Fábula de Aracne, obras que marcan la consolidación del autor y nos muestran la cima de su pintura.