Esguinces y luxaciones de la articulación interfalángica proximal de los dedos largos La articulación interfalangica proximal es estabilizada por un complejo que consta de: La propia cápsula articular, los ligamentos laterales, la placa palmar junto con la vaina que contiene a los tendones flexores, la cintilla media, las cintillas laterales y el ligamento triangular del aparato extensor. Los ligamentos laterales tienen como función la de estabilizar lateralmente a la articulación, esta estabilidad se produce tanto en extensión como en flexión. Forman estos ligamentos laterales una especie de abanico, este tiene su vértice en la cabeza de la primera falange y su parte mas ancha en la base de la segunda y en los bordes laterales de la placa palmar. La placa palmar no es sino un engrosamiento de la parte anterior de la cápsula articular. Está insertada proximalmente en el cuello de la primera falange, su inserción distal se produce en las base de la segunda. Cuando se produce la flexión, se produce un repliegue en dirección proximal, deslizándose sobre los condilos. Cuando se produce la extensión completa, la tensión creada sobre la placa palmar evita que se produzca el recurvatum articular, es decir, que se produzca una hiperextensión. La vaina de los flexores es, de alguna marea la continuación de los ligamentos laterales, reforzando también la inserción de la placa palmar en la base de la segunda falange. Ligamentos laterales, placa palmar y vaina fibrosa son los responsables de la estabilidad de la articulación interfalangica proximal, siempre que estas estructuras se mantengan intactas no puede existir luxación. Pedro J. García García. © Copyright Aspepelota.com