Boletín SEMI n.º 19 Diciembre 1959 EL CRUCE DE LA BAHÍA DE CÁDIZ Izado de las crucetas y tendido de los conductores El nuestro Boletín número 17, cuando íbamos por los 100 metros de altura en la construcción de las torres de cruces, describimos el sistema de izado de las mismas. Ahora que las torres están terminadas de montar, vamos a indicar el sistema utilizado para el montaje de la cruceta. La cruceta de estas torres es una viga de 70 metros de longitud. Tiene la forma de dos pirámides de sección romboidal, unidas por su base, teniendo las diagonales del rombo de la sección mayor 11 y 7 metros. La cruceta se fija por su parte central al poste del apoyo mediante una estructura de unión formada por perfiles en ángulo. Está constituida la cruceta por cuatro cordones, aristas de la pirámide romboidal y por 19 rombos separados entre sí cuatro metros. En conjunto, cada cara de la pirámide forma una viga acartelada dándose rigidez a los nudos de unión de aristas y rombo por medio de diagonales. Los cordones de las crucetas están formados por cuatro angulares cosidos, dos a dos, por medio de diagonales formando en conjunto una V, cuyos planos coinciden con las caras de los rombos (foto núm. 1). Las aristas están cortadas en tramos de ocho metros, estando el conjunto del tramo soldado. Los rombos están formados por cuatro lados soldados, que se unen entre sí por medio de chapas. Cada lado está formado por seis angulares unidos entre sí por presillas y diagonales con un dispositivo en conjunto en forma de T (foto núm. 2). El peso del mayor tramo de arista es, aproximadamente, 1.200 kilogramos y el del mayor rombo (cuatro lados) 2.000 kilogramos, siendo el peso total aproximado de la cruceta 50 toneladas. En el estudio del procedimiento de izado había que buscar una solución que ofreciera, de un modo fundamental, la máxima seguridad y confianza a los operarios, ya que debían trabajar en un voladizo de 35 metros a 150 metros de altura. Se estudiaron tres procedimientos: el primero consistía en el empleo de pequeñas plumas que se iban apoyando sobre la propia cruceta a medida que ésta se iba alargando, izando separadamente cada tramo de arista y cada lado de rombo. Este sistema que era el que menos material auxiliar requería, fue desechado por ser el más peligroso para el personal por el gran número de movimientos de pluma que exigía, ya que ésta, para cada tramo, debía avanzar y además cabecear lateralmente para el izado de las aristas laterales. El segundo consistía en la construcción de una gran pluma resistente a flexión que colocada paralelamente a la arista superior deslizaría sobre ella, avanzando a medida que se fueran izando tramos completos, creando así el voladizo suficiente para el izado del tramo siguiente. El cabrestante de elevación estaría fijo en el fuste de la torre. Con este sistema se podrían elevar tramos completos formados por cuatro aristas y dos rombos con un peso total de seis toneladas. Este procedimiento, que por lo que se refiere a garantía del personal y calidad de montaje era bueno, tenía e! inconveniente de precisar montar previamente 16 metros del tramo central de la cruceta para poder hacer el apoyo de la pluma sobre la arista superior, y, por otro lado, aunque el desliza-miento de la pluma sobre la arista podía hacerse con suma facilidad, exigía la colocación previa de ésta, operación que resultaba bastante complicada. Por ello, la mayor rapidez en él montaje que' pudiera preverse con este procedimiento, quedaba compensada por la operación previa de colocación de la pluma y el paso de ésta de uno 'a otro lado al izar ambos lados de la cruceta. Estas razones y el exigir el procedimiento indicado la construcción de un elemento muy caro en relación con las posibles ventajas que se tendrían, aconsejaron también desecharlo. El tercer procedimiento, que fue el adoptado, consistía, en líneas generales, en el empleo de una grúa pescante aprovechándose como mástil el cuerpo de la grúa que se había empleado para el izado del fuste de la torre. El brazo móvil era prolongado sucesivamente a medida que se alarga la cruceta, llegando a tener una longitud máxima de 30 metros (posición en que se ve en la foto núm. 3). La parte central de la cruceta (ocho metros a ambos lados del eje) se izó con la misma grúa que se empleó para el izado de la torre, habiendo sido necesario colocar inicialmente desplazadas las aristas superior e inferior, ya que su colocación era impedida por la propia grúa de izado.' Una vez desmontada ésta, se deslizaron dichas aristas hasta su verdadera posición. Con este sistema se izaban separadamente tramos de aristas y rombos completos, siguiéndose el siguiente orden: Primero, se izaba un tramo de arista inferior, cosiéndolo al contiguo de la cruceta y atirantándolo a la arista superior. Seguidamente, se izaba rombo entero (foto núm. 4), cosiéndolo a la arista inferior en su posición, este era el momento más delicado de la operación, ya que el rombo de las dimensiones anteriormente indicadas, 11 Y 7 metros de diagonales, quedaba cosido nada' más por su arista inferior. A continuación, se izaba la arista superior, cosiéndola a su contigua y al rombo ya izado, formando ya un conjunto rígido que se' completaba con el izado del otro rombo del tramo y con las aristas laterales. simultáneamente, de esta forma se evitaron varios alargamientos del brazo. El sistema adoptado por la independencia del medio de elevación ofrecía plena garantía para el personal, trabajando éste con gran tranquilidad, como puede observarse en las fotografías números 5 y 6. El estudio del tendido de los conductores ha sido El alargamiento del brazo móvil, después de izar, un tramo, se hacía apoyándolo sobre la arista superior, deslizando la cabeza e: introduciendo un tramo en medio. Durante toda la operación de izado de la cruceta, el mástil de la grúa estuvo suspendido y atirantado en la torre por medio de cables de 18 milímetros de diámetro. En la primera torre se izó primeramente la mitad de un lado de la cruceta y después el otro, en la segunda se adoptó un sistema de bisagra en el brazo móvil que permitió izar por tramos alternativos ambos lados de la cruceta uno de los problemas más laboriosos de esta instalación, habiéndose tanteado muchos sistemas, siempre con objeto de no emplear maquinaria especial de coste elevado, que posteriormente no habría de ser utilizable. Así, pues, se evitó el' sistema directo de tender el conductor mediante una máquina-freno. Se pensó en otros sistemas, tales como el de barcas utilizando máquina-freno sencilla para tensión reducida y de colgado de conductores de cables auxiliares, y en la de tensar el conductor formando un bucle cerrado que se giraba después. pórtico de amarre del lado de la central, unido a los dos extremos del conductor que se va a tender, el cual: se ha extendido previamente por, una línea de tierra de ida y vuelta a través de una polea de re-envío con dispositivo de tense. Como línea de tierra se utilizan tres postes de la línea Matagorda-Puerto Real (continuación eléctrica del cruce) y un pórtico auxiliar, empleándose dos poleas de ángulo que enlacen las alineaciones del cruce y de la línea de tierra. El conjunto de este bucle total, puede verse en él esquema de la figura 1. Finalmente se adoptó, como más económico dentro de la máxima seguridad, este último sistema, que evita el uso de cables pilotos de características muy especiales. Todos, los sistemas llevaban implícita la condición de no tocar el agua con el conductor, necesaria para evitar la corrosión, dada la composición aluminio-acero del cable empleado. Se estudió, primeramente, un sistema en el que todas las uniones se hacían con cables auxiliares bastante, destensados, dejándolos caer al agua, con lo cual los materiales auxiliares también eran sencillos. Posteriormente, se modificó este sistema pensando en, 'la necesidad de mantener más tiempo libre la zona del cruce para el tráfico marítimo, con lo cual los empalmes auxiliares se hacen a mayor tensión y se utilizan trócolas y ranas auxiliares previstas para mayores esfuerzos. En resumen, el sistema consiste, igualmente que el estudiado originalmente, en formar un bucle cerrado, formado con dos cables pilotos, cuya longitud aproximada es la de los tres vamos de cruce y que se une sobre una doble polea en el Para este sistema se han proyectado y construido varios dispositivos especiales necesarios, tales como los siguientes: Armadura para la sujeción de las poleas al pórtico de amarre del lado de la central. Conjunto de poleas especiales para apoyo de los conductores y cables pilotos, construidas las normales para colgado de las torres de cruce y de las, torres de la línea de tierra con armadura de perfiles y llanta de madera, y las de reenvío en el dispositivo tensor y maniobra de este dispositivo, con perfiles y llanta de acero. Poleas de ángulo con sus macizos de, anclaje, siendo las poleas de la misma construcción que las de colgado de las torres, puesto que sus esfuerzos son similares y disponiendo los macizos comunes a dos o tres enganches para aumentar su estabilidad por estar construidos en zona de agua, utilizándose sólo dos poleas que se van cambiando de posición según el conductor que se tienda. Dispositivos para colgado de las poleas en las torres de la línea de tierra, que permite el accionamiento pendular par a poder pasar por las mismas los empalmes entre conductor y cable piloto. Elementos para maniobra del dispositivo tensor de la polea de reenvío, estando este dispositivo constituido por la citada polea, la cual va unida a otra para un cable de reenvío anclado por un lado a un macizo y por el otro a un carro de trócola móvil, con objeto de reducir la tensión máxima prevista de 20 toneladas de los dos conductores a 10 toneladas sobre el ramal de trócolas. El cable de trócola une la móvil con la fija y pasa al cabrestante de maniobra, llevando las trócolas tres gargantas, con lo que la tensión del cabrestante no es superior a los 2.000 kilogramos, y colocándose las dos poleas móviles y la trócola móvil sobre ruedas y vía para permitir los desplazamientos necesarios para el tensado. Herraje para la sujeción de las poleas en las torres de cruce, donde se ha adoptado el dispositivo de dos poleas, una fija y otra móvil, para poder pasar también el empalme citado accionando las móviles mediante trócolas para 7.000 kilogramos y un cabrestante situado en lo alto de la torre, el mismo que se ha empleado durante, todo el izado. Dispositivo para colgado de las poleas centradas en la posición de cable piloto, sistema que se ha adoptado para que el bucle cerrado en el lado que no es el conductor que se tiende, pase siempre por el centro colgado de este dispositivo el cual consiste en unas pequeñas crucetas adaptadas a una parte de la pluma que se utilizó para el izado de la torre y que quedan sobresaliendo en el centro de la misma, utilizándose también en este dispositivo el sistema de doble polea para paso del empalme que une los dos trozos que constituyen el piloto principal que cierra e! bucle. Para poder seguir perfectamente todas las operaciones de! tendido, se han dividido éstas en cuatro fases previas y seis fases para cada conductor. Las fases previas se refieren a la colocación de los pilotos principales, que cierran medio bucle dejándolo tensado sobre la vía. En la figura 2 se indica la situación al término de la fase previa 4. Se trata de d o s pilotos principales, unidos cerca de las poleas de ángulo del pórtico de amarre del lado de la central, tendidos a 5.500 Kg. y anclados en el otro pórtico. El tendido de cada uno de ellos se ha hecho utilizando un piloto auxiliar, formado por tres trozos, de los cuales la bobina del central se ha trasladado en barca de un lado a otro de la bahía. Este piloto auxiliar ha arrastrado al piloto principal, el cual después se ha tensado a la tensión citada, habiéndose repetido la misma operación para el segundo piloto y efectuado después la unión de los dos. En el esquema de la figura 3 se ha representado el bucle ya cerrado, constituido por los dos pilotos en la posición anterior el conductor extendido sobre la línea de tierra de ida y vuelta, figurando a su vez, un cable piloto auxiliar, que hace de tractor; para el posterior giro del bucle. Para llegar a esta situación se ha extendido el conductor mediante cable de arrastre y frenándolo con freno a tensión constante de 1.500 kilogramos, con objeto de no arrastrarle por el suelo ni que tocase el agua, pues existía el inconveniente de que las mareas alcancen la parte de la línea de tierra. En la figura 4 se ha representado el bucle ya girado y el conductor en su posición, ya engrapado. El giro del bucle se ha hecho mediante el cable tractor ya citado, el cual apoyaba sobre unas poleas auxiliares dentro de las poleas de colgado de conductor, de la línea de tierra. Una vez girado el bucle se hacía el cortado de mismo, previa sujeción con una rana especial para 10.000 kilogramos, y, posteriormente, engrapado, engrapando, a su vez, sobre las cadenas de suspensión desde las poleas móviles puestas a su altura conveniente. Este engrapado se había hecho a la flecha correspondiente a la tensión de tendido teniendo e n cuenta la calculada para el alargamiento con el tiempo del conductor. Para el regulado del conductor en esta fase, así como para el tensado del' bucle una vez cerrado el mismo en las fases anteriores, se utiliza el sistema de tense sobre polea de reenvío de la línea de tierra ya citada. Desde la fase 4, anteriormente indicada, correspondiente a la figura 4, mediante la puesta en situación en la bahía de un piloto auxiliar, similar al empleado en las fases previas, se hace la transposición de los pilotos principales, tirando desde el lado de la central y por el lado en que estaba el conductor, llevando este piloto principal a una posición similar a la de la fase previa 4 de la figura 2, pero ya situado uno de los lados enfrente del conductor siguiente, que es el nuevo que se va a tender, habiendo hecho, a su vez, el cambio de las poleas del pórtico del lado de la central, así como de las poleas de la torre de cruce. En todas las operaciones auxiliares que constituyen las descritas se emplea para tensar y destensar el sistema citado de la polea tensara y, a su vez, anclajes deslizantes sobre piezas de amarre del pórtico,. Una vez tendidos los tres conductores de un lado, las operaciones para los otros tres son similares, pero cerrando el bucle por el otro lado de la torre, manteniendo siempre el lado de los pilotos principales centrado sobre las torres. El conductor, tal como hemos descrito en otros números de este Boletín, es cable de aluminioacero de 25,4 milímetros de diámetro, con una tensión máxima prevista de 10.920 Kg.; para piloto principal se ha utilizado un cable de acero de 22 milímetros de diámetro, con carga de rotura de 28.600 Kg., y para piloto auxiliar, cable de acero de 12 milímetros de diámetro, con carga de rotura de 7.040 Kg. Los empalmes de piloto auxiliar y conductor, se hacen mediante pieza especial de empalme, que permite, a su vez, engrapar la cadena de amarre en su posición definitiva, y con manguitos de compresión tipo Salvi. Igualmente se han hecho los empalmes de los pilotos principales. Como el conjunto del empalme tiene una longitud considerable (del orden de 1,50 metros, según el que se considere), para el paso del empalme posterior del bucle cerrado por la polea tensora de reenvío, a la tensión de 6.000 kilogramos, de girado del bucle, se utiliza una pieza especial de tipo de cuña que permite que el empalme se articule en el punto conveniente. El diámetro de todas las poleas de suspensión y ángulo es de 1,50 metros, a excepción de la de reenvío, tensora, que tiene 2 metros. Para el paso del empalme citado por las poleas de la torre, de cruce y las de ángulo se emplea el sistema de doble polea, haciendo cargar sucesivamente las dos y dejando el empalme entre ellas. Para el paso por las poleas de la línea de tierra se emplea el procedimiento de bajar al suelo uno de los lados de la línea en el poste en el que llega el empalme, mientras se sube el otro lado que hace de contrapeso. Para ello, las dos poleas cuelgan de un trozo de cable que gira sobre poleas de apoyo, accionado el conjunto con un cabrestante de mano. Las poleas de ángulo quedan suspendidas de unos trípodes con regulación, con objeto de compensar el peso propio de la polea, que se orienta en la resultante de los ángulos horizontal y vertical que forman los cables. La entrada de los cables sobre las poleas de ángulo, o sobre la polea de reenvío, puede regularse mediante el movimiento de las poleas de cuelgue en el pórtico de madera dé la línea de tierra, o en el último poste metálico. Con este breve resume hemos dado una idea del sistema que se ha proyectado para el tendido, el cual se está realizando en la fecha de aparición de este Boletín.