PARA DIALOGAR Así y todo no me he desalentado GOSHO “Pero entonces, ¿por qué el mundo ha caído en la decadencia, por qué las leyes del estado han perdido validez? ¿Qué anda mal? ¿Cuál es el error que aquí se ha cometido?”1 Todo cambia Somos protagonistas de un momento en el que parece que todo a nuestro alrededor se derrumba. De pronto, aquello que considerábamos intocable y “mío” se esfuma. Nos gustaría poder hacer algo pero luego pensamos que nuestra acción poco o nada puede remediar. No importa que la causa sea un desastre natural o una crisis económica: la pérdida inesperada de amigos o familiares, del hogar, de los derechos adquiridos o del único medio de supervivencia, causan un efecto demoledor en las vidas de quienes se enfrentan a estas realidades. Sin embargo, Daisaku Ikeda nos recuerda que todos estamos interconectados y así como no podemos experimentar seguridad y felicidad en solitario, tampoco podemos vivir apartados del sufrimiento que afecta a los demás. Y nos brinda la herramienta más eficaz con la que avivar la brasa dormida de la esperanza: el diálogo. Además, el sufrimiento se ve frecuentemente agravado por un sentimiento de inseguridad o un menoscabo en la autoestima y de la dignidad, que paralizan a las personas e impiden que puedan sobreponerse a las circunstancias, creando así una espiral cada vez más destructiva. A través de compartir el compromiso de no dejarnos vencer, cada cual puede despertar a la realidad de su ilimitado potencial y abrirse creativamente a las nuevas circunstancias de la vida. Impulso humano Una de las fuerzas más devastadoras de la Naturaleza anida en el corazón de los seres humanos. Un impulso que puede hacer desaparecer, de forma cruel, pueblos enteros. Tiene además el poder de propagarse de forma instantánea entre las personas. Pensemos como, una acción aparentemente hostil de un jugador de fútbol que zancadillea a otro, puede generar una corriente de odio capaz de hacer reaccionar a miles personas en el estadio y fuera de él. Los movimientos fanáticos, cuya supervivencia depende de la gestión del odio, aprovechan el poder de ese impulso. Crean enemigos ante los que hay que defenderse, anulan la voluntad de las personas que no pueden luchar contra el odio inoculado y estas entregan hasta su propia vida, fomentando así más y más violencia. Daisaku Ikeda en su Propuesta de paz de 2005 afirmó que la lucha contra el mal surge del esfuerzo interior de dominar nuestras propias contradicciones y conflictos; debe considerarse una prueba difícil pero inevitable que debemos atravesar. Ante ello, la única opción válida para trazar una ruta de paz es sumergirnos en la humanidad y nadar a plena conciencia en el océano del diálogo en la vida cotidiana para ir creando “lazos de simpatía con nuestros semejantes, en una red cada vez más amplia de solidaridad humana”. 1) END, págs. 6-7. 14 Civilización global nº 89 · septiembre 2012 Irrumpir de la Tierra “El Budismo de Nichiren Daishonin apunta a construir un mundo en que todas las personas puedan convivir en armonía […]. Adoptando la fe en el Gohonzon, estamos trabajando para hacer realidad un mundo pacífico y para concretar la felicidad de todo el género humano”.2 expresión Kosen-rufu indican la acción de transmitir y compartir la enseñanza (Ko, ampliamente; Sen, declarar) que fluye como agua en la realidad de la vida cotidiana y las relaciones de las personas comunes (Ru, corriente de agua; Fu, tejido compuesto por trama y urdimbre). La Budeidad es un estado de vida que se concretiza a través de las acciones de una persona que busca la felicidad de los demás. Y el Kosen-rufu es la manifestación en la sociedad de este estado vital. Los cuatro ideogramas que componen la En su tratado“Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra” (Risso Ankoku Ron), Nichiren Daishonin explica que podemos vencer las funciones negativas que en la sociedad causan sufrimiento y calamidades a través de transmitir y practicar la enseñanza que promueve la dignidad de la vida. Los miembros de la Soka Gakkai ‘irrumpen de la tierra’3 como los Bodhisattvas, discípulos del Buda que aplican y comparten esta enseñanza. La felicidad de cada individuo está indisolublemente ligada a la felicidad de los demás y al entorno social en que las personas vivimos. Por esto, “prometámonos unos a otros que seguiremos plantando las semillas de la felicidad y la victoria con mucho más júbilo y valor, con el intrépido espíritu con el que el Daishonin declaró: ‘Así y todo no me he desalentado’”.4 Extractos de propuestas de paz de Daisaku Ikeda “La lucha contra el mal –una lucha que surge del esfuerzo interior de dominar nuestras propias contradicciones y conflictos– debe considerarse una prueba difícil pero inevitable que debemos atravesar, en nuestro esfuerzo por crear un sentido de conexión más vasto y más profundo”. La exploración del humanismo, 2005 “En términos concretos, la esencia de esta batalla espiritual yace en no perder jamás la fe en el poder de las palabras, ni el compromiso a dialogar bajo cualquier circunstancia. Esto es mucho más difícil de lo que parece; ya que tarde o temprano nos veremos enfrentados a adversarios que prefieren la violencia al diálogo, al mal que rechaza el lenguaje, esencia de lo que caracteriza nuestra humanidad. Es entonces cuando se pone a prueba nuwestro compromiso con el diálogo y cuando mejor se evidencia su verdadero valor”. Hacia un paradigma de “dimensión humana” para nuestra época, 2003 “Partir de las situaciones cotidianas concretas e ir creando nuevos lazos de simpatía con nuestros semejantes, en una red cada vez más amplia de solidaridad humana, es trazar la verdadera ruta hacia la paz” Una nueva corriente en la historia, 2009 2) Serie de disertaciones de Daisaku Ikeda: Aprendamos de los escritos de Nichiren Daishonin: Las enseñanzas para lograr la victoria (35), “El verdadero aspecto del Gohonzon”. 3) En los dos capítulos del Sutra del loto, “Irrumpir de la tierra” y “Duración de la vida”, el buda Shakyamuni convoca a incontables Bodhisattvas desde lo profundo de la tierra y revela que, en realidad, él había logrado la iluminación en el remoto pasado y que los Bodhisattvas de la Tierra, sus discípulos desde entonces, son los que pueden asumir la tarea de mantener y transmitir su enseñanza. 4) Mensaje de Daisaku Ikeda a la 53ª reunión de la sede central para responsables, celebrada el 5 de noviembre de 2011. 15