Sindicatos y Burocracia Sindical: acercamiento metodológico a la negociación de las Burocracias. Esteban Ferreira Urrea1 I. Presentación. Conocer el contexto en el cual una organización sindical se desenvuelve es fundamental para revisar y de ser necesario, modificar su acción y posicionamiento en un momento determinado. ¿Quien duda hoy de la importancia de saber como hacer un análisis?, ¿Qué organización social o política no necesita analizar su entorno inmediato para encarar su práctica cotidiana? Son estas interrogantes básicas las que motivan a plantear un programa de análisis para respondernos las dudas con respecto a las burocracias sindicales, un tema especifico, dentro del complejo entramado de la relación capital trabajo. Espero que este abordaje metodológico sea de utilidad para encarar la lucha y la toma de decisiones de los sindicatos. Sin embargo, también pienso y aliento la profundización del tema y de los contenidos, a objeto de elevar el análisis y sus consecuentes líneas de acción las que dependen de la concepción que se maneje del tema, del escenario y de la realidad que se enfrenta. 1 Cientista Político, Universidad ARCIS, Santiago de Chile. Miembro del Equipo Laboral (OLAB Chile) del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA). Miembro del Consejo Editorial de la Revista Hombre y Sociedad. Colaborador de la Revista Hoja de Ruta. Actualmente cursando Maestría en Investigación en Ciencias Sociales, UBA. E-mail: [email protected] II. Problema de estudio y preguntas guía. Todas las personas tienen una noción con respecto a que son los sindicatos, a su composición orgánica y de su principal tarea dentro del modo de producción capitalista. Por lo mismo, es que mi intención es concentrarme en un abordaje metodológico que contribuya a acercarse al complejo fenómeno de las burocracias sindicales, para comprender y explicar las siguientes preguntas: ¿que es la burocracia sindical?, ¿cuales son las condiciones especificas que les dan vida?, ¿cuales son los elementos que las mantienen como una figura de poder?, ¿son imprescindibles las burocracias al interior de los sindicatos? Logrando dar respuesta a estas preguntas básicas, el siguiente paso es lograr conocer ¿Cómo negocia la burocracia sindical?, ¿Por qué negocia de una forma especifica?, ¿Cuáles son los elementos característicos y esenciales de aquella forma especifica de negociar?, ¿Es posible constatar similitudes o diferencias en la forma de negociar de cada burocracia?, ¿De que manera influyen los cambios y continuidades de la regulación sindical y el modelo económico en la forma de negociación? y ¿De que manera influyen las transformaciones en la política sindical impulsada desde el Estado en las formas de negociar? III desarrollo de lo principales conceptos: a) ¿Que es el método? El método es la forma primera para obtener un saber científico y poder racionalizarlo, ya que es la forma, el proceder concreto o en palabras simples el camino que nos guiará para la obtención de nuestros resultados. Para entregar estructura, es decir ordenar y dar forma a un fenómeno de estudio o a un saber especifico, se necesita de la técnica metodológica, ya que es la manera más segura de acercarse a la verdad tanto como se quiera. Para nuestro caso de estudio, el abordaje metodológico del contexto especifico (político-económico) y la dinámica interna que experimentan los sindicatos, en un período determinado (estatutos, normatividad, Convenios Colectivos de Trabajo y sus efectos), es la forma primera para acercarse, tanto como se quiera, a la complejidad interna del fenómeno. b) ¿Que es un Sindicato? Son organizaciones creadas por los asalariados al interior de una fábrica o que engloban a toda una rama de la producción. Sus principales labores son buscar mejorías en la vida material (el salario mínimo, aumento salarial, extensión de la jornada laboral, estabilidad, vivienda, atención médica, educación, etc.) y para conseguir condiciones dignas en el lugar de trabajo. Mientras más amplia es la organización, mayor es la posibilidad de concretar sus objetivos. La organización sindical es la consecuencia lógica de una sociedad clasista y, por ende, es la manifestación de la existencia de una lucha entre clases. c) ¿Que son las burocracias sindicales? La podemos denominar y reconocer como el aparato y la casta de los sindicatos compuestos por un alto número de afiliados, es decir, son funcionarios que nacen junto al movimiento obrero de masas y se consolidan a partir de un doble ajuste que realizan las burguesías y los sectores dominantes, para la mantención de las sociedades capitalistas. Este ajuste del que hablamos se nutre mutuamente y se compone de: a) la división del trabajo (diferenciación de las tareas en el ámbito de la producción), su consecuente especialización y, b) las leyes y normas laborales emanadas del Estado. E aquí nuestro abordaje metodológico de carácter dual: modelo de acumulación y normas estatales. A su vez debemos agregar a este entramado dual, una tercera variable que ayuda a la institución y permanencia de las burocracias, nos referimos al poder, el cual se genera a partir del lugar que ocupa el sindicato en el proceso productivo, es decir la importancia de su rama de la producción y su aprovechamiento táctico. E aquí las intenciones de conformar un mapa sindical que, por ejemplo nos ayude a reconocer cuales son los sectores estratégicos de la producción en un contexto determinado. Los elementos que caracterizan su comportamiento debemos entenderlos como una relación de fuerzas que se establece entre burocracia y bases sindicales, por lo mismo, sugerimos que se deben entender no sólo como imposición (mando/obediencia obligatoria) por parte de las conducciones gremiales, sino que en algunos casos su contención es aceptada mediante consenso y en momentos de conflictividad obrera es resistida. Por lo mismo, es posible afirmar que no son elementos externos al sindicato, al contrario, nacen de una relación compleja entre el contexto político-social y la vida interna del sindicato, ya que, su origen social en muchos casos proviene de los sectores asalariados. Sugerimos esta compleja relación de fuerzas, porque no creemos en las visiones ideales y autocomplacientes de que los trabajadores son por esencia parte de una clase con energías revolucionarias, o, que llevan implícita una permanente inclinación hacia la lucha. En este sentido, siguiendo a Alejandro Belkin, “si existiese una predisposición constante a la lucha, entonces, ¿bastaría con cambiar los elencos dirigentes de los sindicatos y el problema estaría solucionado?2”. Al contrario, consideramos que es un asunto para nada mecánico o determinado por el simple hecho de pertenecer a un sector social que enfrenta día a día los problemas de una sociedad constituida de forma desigual. 2 Alejandro Belkin. Reflexionando sobre la burocracia sindical. En: Prensa de Frente, 26/04/2010. http:// www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/new/2010/04/26/p5602 Algunos elementos característicos del comportamiento de las burocracias son: verticalismo; buscar el consenso y eliminar todo rasgo de conflicto; corrupción; personalismo y poder autoritario ya que no consulta ni discute con los trabajadores de base sobre sus decisiones, acciones y actitudes; privilegios materiales que se amplían cuando el sindicato es de una empresa estratégica para el modelo; profesionalización o especialización en el ámbito de las negociaciones; reconocen la negociación y la estructura sindical como un fin; crean una relación de dominación y opresión hacia sus representados; permanencia en el cargo; defensa de sus intereses o privilegios; conservar lo establecido a pesar de que coyuntura y circunstancias son favorables para conseguir mayores conquistas; cumplir un rol de intermediarios entre productores y empresarios; negociación sin participación de las bases obreras representadas; buscan crear una clientela que justifique su labor; paternalismo que sustituye la labor organizativa y la lucha; colaboran en el enriquecimiento constante de los dueños de los medios de producción; etc. Pensando en la realidad que viven los trabajadores, debido a las extensas y agotadoras jornadas y en la dialéctica vanguardia-masas, Ernest Mandel reconoce la labor benigna de las burocracias y nos plantea que “El desarrollo del movimiento obrero significa que la creación de un aparato resulta absolutamente indispensable, así como la aparición de funcionarios, los cuales, gracias a una especialización cualquiera, tratan de colmar el atraso creado por la condición proletaria dentro de la clase obrera.” Es decir que “La creación de los aparatos es indispensable por razones de simple eficacia: todo el mundo comprende perfectamente que es imposible dirigir 50.000 personas sin un mínimo de infraestructura material.3”. E aquí la complejidad del tema. Sin embargo, el desarrollo concreto de las burocracias y los mismos hechos ocurridos históricamente, nos han demostrado la condición negativa de estos aparatos, ya que la traición y cumplir el rol de una “losa de contención” -para el posible e ideal desarrollo político y las reivindicaciones económicas justas- ha sido su constante general. Un ejemplo de aquello es que frustran la posibilidad de la organización de las bases, es decir, someten la democracia obrera (participación y decisiones en asambleas) a la autoridad que los embiste legalmente y a sus pequeñas conquistas. d) ¿Qué es el Estado? El Estado comprendido como conjunto de instituciones, intenta crear una identidad única dentro de un territorio, una ideología y tiene una visión idealizada de sí mismo. A su vez, tiene una estructura formal de leyes, decretos, burócratas, intelectuales, etc. Pero dentro de la concepción de las teorías revolucionarias, se presenta como un aparato de clase que monopoliza la violencia, es una máquina de guerra que posibilita a una clase dominar a otra. La institución que permite la dominación de una clase por otra, “se materializa en un doble plano: por una parte es interpelación ideológica constituyente y por otro una máquina militar. No obstante, vale mencionar que ambos planos se superponen y dependen constantemente de sí mismos, es decir, el aparato ideológico no puede operar 3 Mandel, Ernest. “La Burocracia”. Sin Ciudad: Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional, 1969. ni ser hegemónico sin grados de violencia, así como el aparato militar no puede funcionar sin mediación y construcción ideológica4”. El Estado se fundamenta en “un paradigma de estructuración jerárquica de la sociedad”, el cual “es necesario e irreductible en el espacio del poder político o dominación, porque este espacio es construido a partir de la expropiación que efectúa una parte de la sociedad sobre la capacidad global que tiene todo grupo humano de definir modos de relación, normas, costumbres, códigos, instituciones, (…) lo simbólico-instituyente5”. En este sentido, es que “la institucionalización del poder en su forma Estado articula, a nivel de imaginario social, un sistema de ideas de legitimación que permiten la reproducción de ese mismo poder político o dominación6”, el cual se desempeña sobre la base de una representación y participación estructurada por un sistema político y mediada por el régimen político de gobierno. Entonces, por un lado encontramos el principio de la dominación, es decir, la relación dirección-conducción (mando) y su respectiva obediencia. Y por otro lado, se encuentra el conjunto de instituciones históricas y particulares generadas para regular los productos de la actividad social. e) ¿Qué es un patrón de acumulación? El patrón de acumulación7 o el proceso de valorización en Marx8, para nosotros es la modalidad específica, histórica, en que se efectúa el proceso de valorización del capital9. Si bien es cierto que de forma abstracta la acumulación dentro del capitalismo se desenvuelve a través de una lógica idéntica, a un nivel de operación más concreto lo hace bajo formas distintas, esto es lo que denominamos como modelo de acumulación o patrón de acumulación, es decir, las características especiales o mejor dicho singulares que asume cada fase de la acumulación en una época especifica. 4 Ver el siguiente artículo de mi autoría: “Elementos para un análisis de la ideología del Estado Israelí”. En: Revista Hoja de Ruta, Edición Nº 29, Enero 2010. 5 E. Colombo. El Estado como Paradigma de Poder en: “El Espacio Político de la Anarquía”. NordamComunidad. 2000. Pág. 57. 6 Idem. Pág. 65. 7 Para un tratamiento riguroso sobre la idea conceptual de patrón de acumulación recomendamos ver: Valenzuela, J. C. "¿Qué es un Patrón de Acumulación?". Facultad de Economía UNAM, México.1990. Págs. 55-65. 8 Sobre el proceso de valorización y sus fases, véase: Karl Marx. "El Capital", Tomo II, vol. 4. Siglo XXI, México, 1987. Págs. 29-117. 9 Rafael Agacino, “Acumulación, Distribución y Consensos en Chile”. 1994. Pág. 2. Ver la web: www.redem.buap.mx/pdf/rafaelagacino/agacino3.pdf Cuadro comparado. Diferencias de los patrones de acumulación desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Fases de Patrón Patrón acumulación Keynesiano Neoliberal ¿Quien es el ¿Quien es el Conductor del proceso de Conductor del proceso de Inicio del proceso acumulación? acumulación? de acumulación La única vía que El Estado decide, garantiza el desarrollo es un 1. Fase del diseña, coordina, orienta y marco de libertad para que capital/dinero conduce el desarrollo. los capitales individuales de forma privada decidan, El dinero a orienten y conduzcan el disposición de la aumento de su tasa de producción de bienes y ganancia. servicios Efectos Efectos Concentración y El bienestar orientación de la inversión común entregado a los en actividades que están en azares del mercado. función de una determinada estrategia de desarrollo. ¿Como se ¿Como se Forma en que se organiza el capital en la organiza el capital en la organiza el capital en la producción? producción? esfera productiva -Centralización -Centralización vertical del capital por horizontal del capital por 2. Fase del medio del Estado que sectores productivos capital productivo aprovecha las economías extremadamente de escala para el control heterogéneos: La centralización directo de la producción. conglomerados, Pymes, y desconcentración del -Concentración etc., que operan en variados capital territorial de la actividad sectores y actividades productiva en grandes productivas sin importar su complejos industriales, “valor de uso”. bien definidos por rama de -Producción con la producción (actividad control directo productiva de un “valor de (subcontratación) e uso”) y con dinámicas indirecto (flujos de propias. comercio) por los conglomerados. Desconcentración territorial de la actividad productiva derivando en flexibilidad del trabajo, subcontratación y fragmentación de las áreas productivas. Efectos Económicos: alta y media industrialización. Sociales: facilitó la organización de los trabajadores en sindicatos. Búsqueda de la realización del excedente para reiniciar el proceso 3. Fase del capital mercancía El destino de la producción social -La producción nacional se orienta a satisfacer la demanda interna, ya sea consumo familiar o productivo. Efectos Económicos: a) El Pilar de acumulación es la demanda interna. b) Se privilegia la producción para el mercado interno. Sociales: Mejoras Efectos Económicos: a) Búsqueda de costos menores de producción. b) Aceleración en la acumulación de los grandes capitales y estancamiento de la rentabilidad de los pequeños. Sociales: a) Disminución de los trabajadores de planta fija y aumento de los temporeros nace la subcontratación de fuerza de trabajo autónomas pero organizadas en función de un conglomerado y/o holdings, etc. b) Régimen salarial competitivo. c) Dificultad para crear org. reivindicativas permanentes. d) pequeños grupos trabajadores con patrones múltiples. e) Organización sindical débil. f) Precarización del trabajo El destino de la producción social -El destino de la producción doméstica (aprovechamiento de rentas naturales), como la satisfacción de la demanda interna, se asocian crecientemente a los mercados externos. Efectos Económicos: a) El crecimiento se centra en la inserción de la producción domestica en los mercados externos. b) Se privilegia producir para distributivas (con ciertos limites) para asegurar el ciclo de valorización y de realización del capitalmercancía. el mercado de exportaciones. Sociales: a) Disminución de los salarios como principal fuente de competitividad y ventaja para las empresas exportadoras. b) No es interés del capital exportador la distribución equitativa de la riqueza. Fuente: Elaboración propia a partir del texto de Rafael Agacino. 1994. Op. Cit. Págs. 2-6. Al analizar el proceso de valorización del capital, nos encontramos con que puede ser diferenciado en tres fases que relacionadas entre sí generan la acumulación de riquezas: “La primera, corresponde a la fase del capital-dinero, es decir la presencia del capital como masa de dinero dispuesto a iniciar la actividad productiva; la segunda, la del capital-productivo, en la cual se organiza y ejecuta el proceso de producción y la tercera, la del capital-mercancía, en la que se busca la realización del excedente generado para nuevamente (por la vía del consumo productivo) reiniciar el proceso.”10 1. La primera fase es donde se encuentra el sentido de la valorización del capital, por tanto, se revela el objetivo estratégico que se busca tras el crecimiento: aumentar la tasa de ganancia individual o creación de riqueza para el desarrollo social equitativo, resultados que a su vez son el reflejo de la matriz ideológica (tipo de desarrollo)11 y de la performance del patrón de acumulación. Con respecto a las diferencias entre quienes deciden y conducen la orientación de los patrones de acumulación12, es posible distinguir que si ayer en A.L la conducción del patrón de acumulación fue a través de la intervención del Estado y su conjunto de instituciones y consensos, que eran el fiel reflejo de la correlación de fuerzas entre las clases y, por ende, la manifestación práctica de la orientación del desarrollo; hoy se dio paso al mercado: lo que se expresa en que la política económica no es discutida como tema de desarrollo social, al contrario, las decisiones las toman los capitales de forma individual, derivando en que más bien se busque generar instrumentos que aseguren un campo a favor para que los capitales privados inviertan, sin importar dónde lo hagan ni en qué condiciones, lo que demuestra que la confianza de la búsqueda del beneficio individual es el conductor que asegurará el bienestar del conjunto de una nación. 10 Idem. Págs. 1-2 Cuando en este párrafo y a lo largo del texto hablamos de ideología, estamos pensando en la síntesis programática y por ende en los elementos tácticos y los fines estratégicos de cada patrón de acumulación, ya que define su forma ideal y justifica los actos que lleven hasta conseguir ese arquetipo a concretar, en este sentido es que la entendemos como la síntesis de ciertas ideas fuerza que hacen posible pensar una proyección estratégica y como la orientación de la acción al mismo tiempo. A su vez, es la forma en que se manifiestan las fuerzas materiales de una sociedad. Así entendido, lo ideológico es lo real, lo que vivimos, es decir, lo que históricamente es. Mientras que el límite de la historia (entendida desde el materialismo histórico), como reconstrucción racional ligada a intereses de clase, es la política como ejercicio del poder, el quehacer político práctico. 12 Cuestiones estratégicas que influyen en los resultados que se buscan. 11 2. En la segunda fase podemos identificar los grandes cambios que se han realizado en la esfera de la producción, los que repercuten fuertemente a nivel económico y social: a) Centralización de distintas actividades productivas por parte de conglomerados (grupo económico), por ende, no hay actividad productiva específica: los “empresarios” asumen la acumulación combinando una estructura productiva múltiple. Por ejemplo, se mezclan actividades agrícolas con mineras y con actividades del sector servicios en un mismo grupo económico, buscando de esta forma “captar el excedente de varias empresas o sectores y buscarle nuevas y diversificadas formas de aplicación que minimicen los riesgos y mantengan la acumulación rentable del capital”13. b) Se crea una fragmentación de la cadena productiva, ya no es la fábrica la que concentra la producción, sino variados espacios donde se externalizan las actividades, “Así, es posible que la cadena que genera una mercancía final no esté concentrada en un complejo industrial dado, sino en un número diverso de unidades económicas (productivas o de servicios) que intervienen directamente en las diferentes etapas de la producción o indirectamente en la provisión de servicios auxiliares14”. Este nuevo diseño empresarial ha reformado la reciprocidad entre “explotador y explotado”, transformándose en un poderoso instrumento de fragmentación de los trabajadores, ya que eliminó la característica relación laboral en la que el patrón era visiblemente identificado y los trabajadores laboraban en una faena determinada y específica. c) Las modificaciones anteriores derivan en notables cambios de los procesos de trabajo, ya que se ha generado una descentralización territorial de los procesos productivos a dos niveles, interno y externo, es decir, a nivel nacional e internacional15, los cuales se fusionan y son parte de una misma matriz que forman: la flexibilidad laboral, “lo que se traduce en la ausencia de protección legal para el proletariado al momento de negociar en condiciones favorables la venta de su fuerza de trabajo, la eliminación de la negociación colectiva, ajustes a la producción, ajustes a la compra de fuerza de trabajo, se flexibilizan los salarios y se flexibiliza la jornada laboral”.16 Otro aspecto son las nuevas formas contractuales que se denominan de distintas formas dependiendo el sector productivo: trabajo temporal, subcontratación laboral o de servicios, contrato de trabajo temporal y/o trabajo contingente, suministro de trabajadores, etc. Lo que intensifica aún más la subordinación de la 13 Serra, J. y Tavares, M. C. "Más allá del Estancamiento. Una Discusión sobre el Estilo de Desarrollo Reciente en Brasil". En: Desarrollo Latinoamericano. Ensayos Críticos, Serra, J. (ed), Lecturas nº 6, FCE, México.1974. Pág. 236. 14 Op. Cit. Agacino.1994. Pág. 4. 15 Para conocer una indagación teórico/empírica sobre la internacionalización del capital, ver: C. Palloix, "La Internacionalización del Capital", H. Blume Ediciones, Madrid. 1978. Págs. 111 y ss. y Anexo I. Citado en Agacino. 1994. 16 Ver: Horacio Vergara Tello, “El lento rearme de nuestra clase y los nuevos tiempos de lucha para el proletariado”. En: Revista Hombre y Sociedad. Segunda Época, Nº 21. Primavera 2007. Pág. 9. En el artículo se analizan los cambios de la normativa laboral chilena y las distintas tácticas de la burguesía (a través del uso del aparato estatal), para lograr mayor competitividad en el mercado interno e internacional. A su vez, realiza una lectura de la lucha de clases en Chile de aquel período. clase obrera y genera mayor confusión al momento de intentar luchar por mejoras salariales o condiciones laborales dignas, ya que, “crea una gran diversidad al interior de la clase trabajadora (por ejemplo: contratados y subcontratados); aumenta la división entre trabajadores de una industria y otra, o entre trabajadores de una rama de la producción y otra; crea empleo inestable; el trabajador es doblemente explotado, ya que se le extrae plusvalor de su “patrón directo e indirecto”; y por último, al interior de cada recinto laboral es posible que existan estatutos contractuales muy distintos.17”. Para finalizar este punto debemos mencionar que la última fase de valorización del capital que logró internacionalizar el modo de producción capitalista es la fase capital-productivo, causando de esta forma, la desconcentración territorial con el fin de conseguir menores costos de producción (búsqueda de mano de obra barata, regulaciones ambientales permisivas, etc.) en comparación a los existentes en las naciones de origen de las empresas. 3. En la tercera y última fase es fundamental la evolución del comercio mundial y la apertura de los mercados, cuestiones que cambiaron el destino final de lo producido, ya que la expansión y el constante flujo de bienes y servicios hacia el exterior, son los elementos comparativos que diferencian el patrón de acumulación neoliberal del patrón de sustitución de importaciones y de fuerte intervención estatal en los procesos productivos, caracterizado también por tener como principal centro receptor de la producción social el mercado interno a través del consumo familiar y productivo. El flujo creciente de mercancías hacia el exterior se refleja en América Latina a partir de finalizada la denominada “década perdida” (años 80), lo que transformó la estructura productiva del continente hacia inversiones de actividades centradas en exportaciones que se agrupan principalmente en los recursos naturales o en áreas de alta complejidad monopólica (servicios) a las cuales la apertura no afectó. La apertura de los mercados y el cambio del destino de las mercancías influyeron de forma decisiva en la distribución de la riqueza, ya que, al momento en que lo producido socialmente se “realiza” en los mercados internacionales, no es de interés para los capitales exportadores las mejoras distributivas a nivel interno, develándose de esta forma “la principal diferencia de este patrón respecto a la estrategia de acumulación sustitutiva. Por una parte, para una estrategia cuyo motor se funda en las exportaciones la expansión de los mercados internos es irrelevante; no se produce para éstos y por tanto, no son fuente de realización del capital-mercancía.”18 Por tanto, si actualmente vivimos una realidad en donde por condición estructural y estratégica de los grandes capitales la riqueza no se distribuye, sostenemos que: el impacto regresivo sobre la distribución no es sólo asociable al proceso de ajuste y recuperación frente a una crisis. No, por el contrario, es un fenómeno más permanente, es un fenómeno ideológico, por tanto, una orientación táctica-estratégica del modelo. f) Negociación. Definir conceptos de uso o de sentido común es muy complicado. Sin embargo, para acotar el margen dentro del cual nos moveremos es necesario fijar 17 18 Ídem. Pág. 9 Op. Cit. Agacino, 1994. Pág. 10. algunos elementos centrales de la idea de negociación, para finalmente acercarnos a una definición que guíe nuestra propuesta. La negociación es una práctica donde los actores más sagaces, informados y el conocimiento profundo del conflicto pueden influir y favorecer las pretensiones de quien posee dichos recursos. Sin embargo, la confianza en las circunstancias y en los dotes adquiridos personal o grupalmente, no necesariamente son creadores de certeza, ya que, el proceso negociador, es un campo de incertidumbres y de posibilidades que se encuentran sometidas a un regateo de las partes y muchas veces se deben ceder algunas cosas para conseguir otras, por ende, es un acto que, en principio, favorece a ambas partes. Los elementos que componen la definición son: a) es un camino para la resolución de conflictos; b) pretende conseguir acuerdos; c) existe el supuesto de una interdependencia de las partes; d) existe un intercambio de las partes, e) mediatizada por relaciones de poder y f) se mueve dentro de un ámbito de incertidumbre. Dentro de las distintas concepciones que se han planteado respecto al tema, pienso que la más cercana a este programa de investigación es la expuesta por Bellanger en su texto de 1984, en la cual plantea: “la negociación se presenta como una confrontación entre protagonistas estrecha y fuertemente interdependientes, ligados por una cierta relación de poder, y presentando una mínima voluntad de llegar a un acuerdo y de reducir las diferencias para lograr una solución aceptable en función de sus objetivos y del margen de maniobra que se hubiesen otorgado19”. Podríamos reducir el término, al acto de argumentar a favor de los intereses propios -antagónicos- de cada actor implicado y, a un consecuente acuerdo, a través de concesiones recíprocas de las partes involucradas. Para el caso de estudio, es necesario concentrarse en las negociaciones intercorporativas -entre la dirección de la empresa y los representantes sindicales- y las negociaciones sobre varios asuntos como en un convenio colectivo. Por último, siguiendo a Walton y McKersie20, es necesario pensar en las llamadas negociaciones mixtas, ya que, en las negociaciones que se abordan varios asuntos, se dan de forma simultánea: a) elementos de negociación distributiva: en este tipo puro de negociación, las ganancias de uno de los involucrados implican la pérdida del otro actor, por ejemplo, aumento o reducción de salarios, de horas de trabajo, etc. b) elementos de negociación integradora: acá se busca conseguir ganancias conjuntas, es decir, que apunta a integrar los intereses antagónicos en una solución armónica del conflicto, generalmente es aplicable a aspectos no cuantitativos, como por ejemplo la seguridad laboral. 19 Bellanger. L. (1984). La Negotiation. París: Puf. Walton, R.E: y McKersie, R.B. (1965). Teoría de las negociaciones laborales. Barcelona: Labor, 1974. Los autores se concentran en el ámbito de las relaciones laborales y ubican su abordaje pensando en destacar los aspectos contextuales así como el carácter de concertación social de los sectores relacionados en la negociación. 20 Es en negociaciones mixtas donde los actores se encuentran con frecuencia el dilema de elegir entre cursos de acción competitivos o cooperativos. El modelo planteado por los autores, busca evidenciar cómo en todo proceso negociador se entremezclan temas sicológicos y políticos, tales como: procesos cognitivos y emocionales, toma de decisiones sobre conflictos de interés y sobre resolución de problemas, reestructuraciones de actitudes y de interacciones. Todos temas que se encuentran, tanto entre los actores de la negociación (dirección empresarial y burocracia sindical), como entre los representantes y sus representados. IV. Propuesta metodológica. Los sindicatos, son la principal institución de la clase trabajadora, por tanto ocupan un lugar central dentro de la sociedad capitalista. Si bien es cierto que nacen a partir de la evolución del modo de producción capitalista, en tanto genera mecanismos de regulación de las condiciones de compra y venta de fuerza de trabajo, depende de los distintos contextos espacio-temporales la diversidad de formas que éstos asuman. En este sentido, el análisis constante del fenómeno es fundamental para comprender y explicar los elementos de su especificidad histórica. Elementos necesarios, para lograr encarar con el conocimiento y las herramientas que contribuyan a crear una capacidad de acción coherente y un despliegue acorde con la realidad que se enfrenta. El plan que proponemos para esto es: 1) analizar las características que fue asumiendo la relación EstadoSindicatos, a través de: a) la regulación normativa de la estructura sindical (decretos del Poder Ejecutivo Nacional, leyes del Congreso Nacional, leyes de gobiernos de facto y resoluciones del Ministerio de Trabajo de la Nación), de esta forma se logra comprender las características de la regulación que norma la actividad sindical. Las cuales serán complementadas con: b) los estatutos internos, es decir, el análisis de la vida interna de las organizaciones sindicales. Y, con: c) la negociación colectiva (CCT), es decir, las condiciones de venta de la fuerza de trabajo, las cuales nos ayudaran a identificar la forma específica como negocian las burocracias, el cual será abordado a partir de la teoría de Walton y McKersie. 2) Explicar a través del anterior análisis sus respectivos efectos sobre: a) la conflictividad, b) la negociación laboral y, c) la conformación del mapa sindical. 3) Todo lo anterior (estatutos, normatividad, CCT y sus efectos) relacionarlo con su dinámica de cambio y continuidad a lo largo del tiempo de estudio según los requerimientos y las especificidades que experimentó, en cada período el proceso de acumulación, es decir, según el patrón de acumulación que rige el período de estudio. Dibujo: RELACION SINDICATOS Y BUROCRACIA SINDICAL A PARTIR DE: 1. Contexto espacio tiempo 2. Mecanismos de Regulación Estatal. (Legislación sindical de carácter y magnitud nacional) Ambos momentos permiten adentrarse en: -Convenios Colectivos (regulación compra/venta de fuerza de trabajo)* -Estatutos (vida interna de las organizaciones sindicales)* -Estructura Sindical -Mapa Sindical -Antagonismos entre clases -Creación de sectores de poder -Forma de negociación de las burocracias *Elementos que conforman los Mecanismos de Regulación. Patrón de Acumulación Neoliberal Los mecanismos de regulación se materializan en los Convenios Colectivos de Trabajo y en los Estatutos Sindicales. Por el momento, las normas identificadas como las variables más relevantes, son: tipos de organización (sindicato, unión, multisindical, federación, confederación, etc.), ámbito de actuación, criterios de agrupación, mecanismos de control interno, derechos otorgados a cada tipo de organización, criterios de administración y origen de los recursos internos, procedimientos electorales, requisitos para ocupar cargos representativos, deberes y derechos otorgados a cada socio y a los cargos directivos. Cuando hablamos del “mapa sindical”, restamos importancia a la cantidad de personerías gremiales otorgadas por el Estado y nos enfocamos principalmente en: ámbito geográfico de actuación (nacional, provincial o regional, local), fecha de otorgamiento de la personería gremial, nivel organizacional (sindicato, federación, confederación) y rama de la producción donde actúa. V. Conclusiones. Nuestra intención es sugerir una estructura metodológica para el entendimiento de la relación burocracia/sindicato que entregue aportes teóricoprácticos. A nivel teórico nos ayudará a conocer la especificidad y el rol que cumplen las burocracias sindicales en un modelo económico determinado y las posibles relaciones que se establecen entre la forma de negociación y la estructura política existente en un período de estudio. Al largo plazo, el relevamiento de las leyes ayudará a dar cuenta del impacto de los cambios (político-económicos) en la negociación misma, dato que nos permitirá repensar los desafíos planteados por el presente y la posibilidad de esbozar futuras investigaciones. Además, nos entregará los vínculos concretos que podemos establecer entre la forma de negociación y el patrón de acumulación. Su principal aporte es a nivel práctico -es la función del método lo que importa, porque ayuda a constatar los hechos y es lo que finalmente trasciende- ya que busca entregar certezas para la acción sindical, es decir, ayuda a reconocer debilidades y fortalezas del movimiento y, por tanto, contribuye a desarrollar diagnósticos y a encarar la lucha. VI. Bibliografía. Agacino, Rafael. “Acumulación, Distribución y Consensos en Chile”. 1994. Web: www.redem.buap.mx/pdf/rafaelagacino/agacino3.pdf Agacino, Rafael. “Cinco Ecuaciones “Virtuosas” del Modelo Económico Chileno y Orientaciones para una Nueva Política Económica”. Santiago, 1996. Pág. 7. http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/agacino/agasino0011.pdf Alejandro Belkin. Reflexionando sobre la burocracia sindical. En: Prensa de Frente, 26/04/2010. http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/new/2010/04/26/p5602 Bellanger. L. (1984). La Negotiation. París: Puf. Colombo, Eduardo. “El Espacio Político de la Anarquía”. NordamComunidad. 2000. Ferreira Urrea, Esteban. “Elementos para un análisis de la ideología del Estado Israelí”. En: Revista Hoja de Ruta, Edición Nº 29, Enero 2010. www.hojaderuta.org Mandel, Ernest. “La Burocracia”. Sin Ciudad: Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional, 1969. Marx, Karl. "El Capital", Tomo II, vol. 4. Siglo XXI, México, 1987. Págs. 29117. Palloix, C. "La Internacionalización del Capital", H. Blume Ediciones, Madrid. 1978. Serra, J. y Tavares, M. C. "Más allá del Estancamiento. Una Discusión sobre el Estilo de Desarrollo Reciente en Brasil". En: Desarrollo Latinoamericano. Ensayos Críticos, Serra, J. (ed), Lecturas nº 6, FCE, México.1974. Valenzuela, J. C. "¿Qué es un Patrón de Acumulación?". Facultad de Economía UNAM, México.1990. Vergara Tello, Horacio. “El lento rearme de nuestra clase y los nuevos tiempos de lucha para el proletariado”. En: Revista Hombre y Sociedad. Segunda Época, Nº 21. Primavera 2007. Walton, R.E: y McKersie, R.B. (1965). 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