Jóvenes defienden los valores ancestrales de la música San Cristóbal, 12 Febr. AVN .- La música como el arte que relata las vivencias autóctonas e históricas de los pueblos, ha sufrido duros golpes producto de la transculturización, sin embargo desde diferentes trincheras, grupos juveniles dan la batalla en el rescate del sentir popular, a través de ritmos, melodías y danzas que resguardan las manifestaciones ancestrales. Una ofensiva, en la cual las nuevas generaciones juegan un papel transcendental para enfrentar la dominación cultural, que amenaza con apoderarse de la soberanía de los países dejando en el olvido sus tradiciones y su propia esencia, mediante una revolución que nace desde el propio pueblo, quien se niega a perder su identidad. En Venezuela, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), presente en las 29 entidades del país, ha implementado un significativo apoyo a estos conjuntos musicales juveniles, en la difusión, promoción y democratización, a fin de mantener vivo el sentido de pertenencia y no perderlo frente a los ritmos comerciales como el rock, hip hop y reggeton, entre otros. Al respecto, el coordinador de la cultura en el estado Táchira, Luis Fernando Claro, mencionó que "la sociedad venezolana ha entendido que producto de la colonización, somos la mezcla de indios, negros, zambos, mulatos y españoles, por ello, en nuestra alma tenemos algo del África, Europa y América, somos pluriculturales, es decir, hemos tomado aspectos puntuales que nos han permitido la formación de una identidad multicolor, la cual no podemos arriesgarnos a perder de nuevo por la influencia extrajera". Nuestras manifestaciones artísticas que están integradas por una amplia variedad de ritmos e instrumentos, oriundos de distintas naciones, nutriéndose del tambor africano, de los sonidos aborígenes de las caracolas como la wuarura y de las cuerdas españolas, procesos que se unificaron en el alma de las melodías venezolanas creando un modelo musical que representa la realidad de nuestro pueblo. Los diferentes ritmos tradicionales como los golpes de tambora, el joropo, la percusión afrodescendiente, el sangueo, la fulía, la parranda, el calipso, el bambuco y la gaita, se mantienen gracias al esfuerzo de conjuntos comprometidos con la música venezolana, pero también al fortalecimiento de políticas culturales que adelanta el Gobierno Nacional dirigidas sobre todo al apoyo de grupos juveniles. Actualmente, un importante número de jóvenes venezolanos desafían batallas ideológicas por preservar los valores nacionalistas, sobre todo en lo que se refiere al acervo musical, a través de los procesos de masificación de las expresiones artísticas que definen cada estado, pese a la globalización y los grandes medios de comunicación. En este sentido, el titular de la cultura en el estado Táchira, señaló que se han establecido parámetros de investigación en el rescate de los valores ancestrales, ya que durante la última década, la influencia de la música extranjera ha permeado en la sociedad, producto de la democratización y el acceso a las tecnologías, sin embargo el Ejecutivo Nacional trabaja en el rescate de los sonidos nacionales para comunicar, en el marco de las batallas de las ideas, el sentir del pueblo venezolano". Asimismo afirmó que “se está visibilizando las historias locales mediante la música, la danza, el teatro y la pintura, rompiendo esquemas que durante el proceso de la globalización se apoderaron de los pueblos haciéndoles creer que pertenecían a ese modelo foráneo, afortunadamente desde el comienzo del proceso revolucionario comprendimos que no podemos construir una historia real, sino investigamos, conocemos y mantenemos nuestros procesos culturales”. Movimientos musicales son visibilizados “En el país estamos generando espacios de identificación, afortunadamente contamos con un amplio número de cantores e intérpretes jóvenes, quienes seguirían invisibles, si no fuese por el proceso de transformación revolucionario que estamos viviendo en el país, tras la llegada del Presidente Hugo Chávez Frías”, afirmó Claro Específicamente en el estado Táchira se ha incentivado procesos de formación de colectivos juveniles, los cuales obtienen asesoramiento y logística para generar movimientos artísticos que estén dirigidos a la proyección de la música autóctona con aspectos metodológicos de investigación, a fin de entenderla, conocerla, interpretada y divulgada a la población. “Nuestros cantores no son catalogados como comerciales, porque no cantan la música que se vende, sino la música necesaria, aquella en la cual nos reconocernos como pueblo, por ello nuestra misión es descubrirlos y proyectarlos, así como fomentar su participación en todos los espacios posibles” indicó Claro Entre las acciones implementadas por el Ministerio de la Cultura para la difusión de estos grupos, dedicados a trasmitir los temas tradicionales de identidad venezolana, se encuentra el Centro Nacional del Disco (Cendis) creado en el año 2005, el cual es un sello discográfico del Gobierno Bolivariano para dar impulso y respaldo a estas organizaciones culturales. Claro recordó que recientemente en el marco del programa Voces y Sonidos del Pueblo, efectuado en el año 2010, el Cendis grabó aproximadamente 150 temas interpretados por 69 grupos tachirenses, los cuales dieron a conocer canciones llaneras, bambucos, vals y coros infantiles de manera gratuita a toda Venezuela, lo cual implica que se materialice el sueño de cantantes locales que hasta ahora no han sido valorados. Precisó que “el Ministerio de la Cultura espera las propuestas discográficas para patrocinar a quienes deseen expresar mediante sus manifestaciones culturales, la sensibilidad de nuestros pueblos a fin de difundirlos, producirlos y mostrarlos ante el mundo en el proceso de visibilización artística que adelanta el Gobierno Nacional”. Juventud en defensa de las raíces culturales En el estado Táchira, existen un estimado de 250 grupos tradicionales, de los cuales 150 son integrados por jóvenes dedicados no solo a trasmitir las costumbres de los andes venezolanos, sino que además componen su repertorio de las distintas regiones del país para representarlas, a partir de una investigación y entendimiento de las costumbres locales. Cabe destacar la importante labor cultural que desempeña el conjunto de proyección folklórica juvenil “Cuero y Madera”, con presentaciones nacionales e internacionales como la participación a eventos en Italia, Brasil, Ecuador y Colombia, en los cuales este grupo juvenil ha dejado en alto el nombre de la República Bolivariana de Venezuela. Desde el año 2005 un grupo de aproximadamente 30 personas conformado por niños, niñas y jóvenes que oscilan entre 5 y 25 años de edad dedican tiempo y esfuerzo, a mostrar el folklore nacional a través de la danza tradicional, como el calipso; el golpe llanero y de tambora; la parranda; el sangueo; la gaita de tambora, de furro y fulía barloventeña; además de cantos e incluso la elaboración de instrumentos musicales autóctonos a partir de la formación académica. El director musical de Cuero y Madera, Miguel Ángel Chacón, apuntó que “los grupos juveniles han demostrado que -aun sin una gran experiencia- tenemos la pasión necesaria para enfrentar cualquier lucha, por ello siempre nos hemos mantenido firmes en nuestra vocación por llevar a cualquier rincón la magia de nuestros bailes, las canciones de nuestros pueblos y la tonada de instrumentos ancestrales”. En este sentido, subrayó la fabricación de instrumentos como las tamboras de fulía, tambores de cumacos, carrizos o flautas, y la inclusión de algunos de origen indígena, los cuales no son de fácil acceso o son poco comerciales, para la realización de presentaciones afro venezolanas, hispanoamericanas, así como de los indígenas guajiros, wayuu, yecuana, guarao, yamán, entre otros. Chacón agregó que “estamos consientes de que la tarea es ardua, existen muchos niños, niñas y adolescentes venezolanos que prefieren escuchar o bailar la música comercial, porque es más promocionada entre el colectivo, pero las grandes discográficas y los medios de comunicación solo piensan en la ganancias de las ventas pero no cultivan el sentimiento de identidad”. Confesó que a diferencia de otros jóvenes “en algún momento de mi vida alguien me enamoró de mi tierra, de sus costumbres y solo he continuado descubriendo cada día con nuevos conocimientos de la cultura popular, pero además el enriquecimiento personal de entender que tenemos un país pluricultural, lleno de diferencias y unidos en el sentir venezolano” destacó. Por su parte, Isabel Dávila, integrante del conjunto de danzas de Cuero y Madera señaló que “esta experiencia representa un aporte pequeño pero significativo porque no es solo bailar, cantar o tocar sin un objetivo específico, sino que debemos hacerlo por convicción y respeto a nuestras raíces. Finalmente el director musical de Cuero y Madera, Miguel Ángel Chacón, sentenció que "Así como la agrupación musical Cuero y Madera existen en Venezuela innumerables conjuntos que desean mostrar la riqueza cultural de nuestra tierra, pero debemos seguir forjando en las nuevas generaciones el sentimiento de pertenencia y orgullo nacional, en un acto de rebeldía ante cualquier tipo de dominación, tomando como ejemplo a aquello los jóvenes protagonistas de la batalla de la Victoria, efectuada en el año 1814, quienes al mando de José Félix Rivas, triunfaron imponiendo con valentía y el sueño de una patria libre. Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)