- -- oo-----'r,~'---- - -r~l INSTRUCCION SOBRE EL CULTIVO I LA ESPLOTAOION DE LAS QUINAS, SEGUN LOS TRABAJOS HECHOS pon SOUVEIRA.N I DELONDRE, MAG-IVOR, MUTIS, TB.IA.NA, KA.RSTEN 1 SClIERZER. 8ANCO DE LA REPUF-,,_iCft 9IIUOTEC.., LUIS-f",()F¡ '.:{M;'-~"· CA T AV..~,'JACl e 'pi :aOGOTA.. IMPRENTA DE MEDARDO RIVAS.-1880. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia INSTRUCCION sobre el cultivo 1 la esplotacion de las quinas, se¡;un los trabajos hechos por Souveiran i Delondre, Mae-Ivor, MúU8, Triana, Karsten i Scherzer. (Trabajada en la Biblioteca nacional, de órden del señor Rector de la. Universidad). Hasta el presente la quina no habia sido objeto de cultivo en Colombia, merced a la profusion con quo so encontraba en nuestros bosques; pero la manera poco previsol'U de es traer la corteza abatiendo los árboles que la suministran, ha sido causa para que, alejándose cada vez mas los bosques quiníferos, se hayan empezado a escasear tambien sus especies. Satisfacer esta necesidad para el porvenir, i corrcsponder al interes que despierta la importancia de su cultivo, ('s el objeto de la presente instruccion. I:lecciODde la looalldad para eatableoeruna plantaclon de quID •• Rsta eleccion es de una importancia de primer órden, porque el resultado de la plantacion depende \In las condiciones del terreno en que se verifique. La quina exijo una tierra rica i sobre todo abrigada, cuya capa SU~ pcrficial, de dos a tres piés do profundidad, esté compuesta de arcilla porosa negra (greda) o do un moreno achocolatado. Esta capa debe reposar sohre otra pel'lneable, que dé una salida fácil a las a~uas; porque'nada es tan perjudicial a la quina como el agua estancada al rededor de las raiecs. Bn consecuencia, las localidades cuyo subsuelo es mui duro, no cOTlyicnen al cultivo de esta planta. Es preciso, ademas, que el terreno reconocido como favorable por su eomposicion, est<; al abrigo de los yientos, sobre todo si se trata de la. quina foja, cuyas hojas grandes i delgadas se desgarran fácilmente al soplo de un viento UIl poco yiyo, que puede tmnbien torcer o romper los tallos nacieutes. ~ afras e~pecic¡;, tales como la quina calisa,1JG o amarilla i las llumallas -el de loja," cuyas hojas son lllas peqneiías, resisten mejor al viento, i no les os enteramente peJ:judicial una localidad 11npoco ménos abri.:::ath. !~n todo caso siempre es 1I\('.i0l', T,nra el buen <:Illtivo df; la quintl. '[[I(: la p'anr.aeion esté resguardaJa. Los valles rodeados de aliuras por todos lado", o cualquier localidad que presente un terrono encajonado, 110 convienen a esta::; plantas, pues el Único abrigo que necesitan r;: el de arboledas. I,as torrentera;;, o sean . los .le~hos de~eeados de ~ntiguas corrientes, convienen por el contrario Il1m bIen a cICrtas e¡;pecles de quina. Unalluvia moderada de sesenta a cie~~~lgadas por año, cayendo, 4 Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -4- i~tervalos.regulares, favoreco el crecimiento de la quina, sobre todo si dIC~alluvl~ es menuda i tibiada por la irradiacion lijera del sol; pero las llUVIasmUI prolongadas, o al contrario, una gran sequla, vienen a ser pronta~ente dañosa.s, bien que la sequía sea ménos de temer, pues que la llUVIapuede suplIrse por medio de irrigaciones artificiales. Xu1tlpUcaclon de lasllulnas. ~ quinas pueden multiplicarse por medio de la somilla, acodos, o por Plés o renuevos. Propagaclon por medio de ;¡emlllaB. Las condiciones que favorecen la jerminacion de la semilla, son la ~umedad, e,Icalor i el aire: La humedad debo) mantenerse a un grado slempro umforme; es deCIr, que los granos enjerminacion no estén regados un dia i dejados en seco el siguiente, pe,rque la trasformacion del grano se verifica por un trabajo regular de la naturaleza bajo condiciones siempre iguales. Esta uniformidad es sobre todo indispensable para la jerminacion de las quinas que, como las semilhs, necesitan estar protejidas por vidrio o por aleros de paja inclinados para preservar las jerminaciones contra las avenidas de la lluvia. Pero estos abrigos deben quedar abiertos por los lados a manera de casillas de baraja, para que puedan penetrar abundantemente el aire i la luz. Antes de sembmr los granos deben templarse en agua durante 24 horas, 'si son frescos, o durante la mitad de esi,etiempo si vienen de léjos, o si se han conservado dl1rante un cierto tiempo. Los granos un poco viejos corren riesgo de dañarse si se someten a la operacion prévia de humedecerlos, aunque esto pueda facilitar su jerminacion. La operacion de mojar los granos se practica de una manera fácil i cómoda encerrándolos en un saco que se sumerje en agua, i se "etira luego para dejarlos gotear. Los granos mojados se hinchan considerablemente, i para separarlos es necesario añadir 01 <.loblede su volúmen de arena seca destinada a lib- , sorber el,exceso de humedad. Removiéndolos con frecuencia se separan de suyo i quedan mezclados con arena. Los panas así trat~dos se coloean {lnpotes llenos de tiena preparada al ef~cto, como se dirá mas adelant~, i cubierta de una capa de arena fina. Despues de sembrados así se riegan con una jeringa, operacion que debo repetirse cuatro veces al dia durapte el tiempo seco, con el objeto de mantener un<l hmnedad uni. forme i continua. La tierm mas a propósita para hacer jerminar los granos es la formada de mantillo, o sea estiércol descompuesto, tamizado i mezclado con cuatro vcces su yolÚmen de areI;U. El mantillo dElbehaberse espuesto llntes al sol por espacio de dos o trc¡¡ dias para obtencrl<? enteramente seco. En seguida debe calentarse casi basta los 212 grados Farenheith, operacion que tiene por objeto deEtruir todas las cri~ándas o larvas de insectos que pueda contener .. ,D()spte~ de haOOrlo ~eJado enfI'iar se trasladará a los potes, humedeCIcndolo antes ~en- cantIdad s,uficiente de agua, basta ob0nerse un grado de Immedad tal que las parbcnlas de mantillo no se adhiCmn entre sí al apretarlo fu(>rtemente entre 1as manos; o lo que es lo mismo, debe quedar suficientemente ~eco~ de manera que pueda desmoronarse i estenderso en la. forma- OrdlDarIa. Una ve? mezclados la arena i el ~tilIo, dispuesto de esta manera, i lleIlOft Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -5los potes do la mezcla prccitada, se tendrá cuidado de comprimir lijeramente la suporficie, dcspues los granos qne se han sembrado en ella, i eubriéndolos lijeramente de una pequeña cantidad de nrena.Lospo1.es ~. colocan entónces en lechos de arena fria sobre uno. superficie tluñ~.: arena, calentada casi a 75 grados Farenheith. Cuando se seca la ·sllpétñeie de la tierra que contienen los potes, se humedece mui lije'l'amente por medio do una jeringuiw. 1,os grunos sometidos a esto trawmiento comienzan a jerminar al 6.° dia, siempre que se tenga cuidado do mantener el suelo en un estado uniforme de frescura, pero no de humedad. El menor exceso de humedad ocasiona la altcracion ideterioro de los granos, miéntras que si so dejan lIlui secos se retllestan. Tan luego como las semillas han jerminado, se tn:~plant:m con esmero a tierra fresca preparada como se ha dicho mas arriha. Esta operacion es mui delicada: exijo quc las raicecitas queden hien cubiertas de tierra en el nuevo pote, miéntras que los lóbulos do la semilla neben quedar fuera do la superficio; do esta manera, una canti(bd de 25 o 50 plantas jóvenes puede trasplantarso a un pote de 5 pulgadas, en el cual, bajo todos respectos, se procederá de la misma manera (¡ue se ha hecho con los granos; es decir, quo los potes no se riegan jamas, i solo su superficie so ro\!t'l, con una jeringuita. Los potcs se coloran en seguida cn arena fresca, como se ha dicho anteriormente, a fin de m:lI1t~nrr sucIo en el estado medio de humedad que tenia cuando so colocaron en eJ]o~. Este cnidado es necesario para preservar las semillas del deterioro a que están cspuestns cuando se tratan de cualquiera otro modo, a la vez que facilita el desarrollo gradual do las plantas i la formácion do las raices. La tierra en la cual se han colocado los granos, siendo mui abonada, la accion de la atmósfera la afecta de una manera inmediata i por consiguiente se mantiene en las condiciones mas convcnientes para f:n'orccC'rla vejetacion. Cuando se procede de esta manera, las plantit:¡''>c~periment:Ul un desarrollo anual de 30 pulgadal\ por término medio, miémras (¡ue las qne se desarrollan en un suelo compacto, apénas alcanzan a 3 pulgadas de altura en el mismo período do tiempo .. el Propagacion por medio do acodos. Tan pronto como las plantas han adciuirido suficientes dimensiones, se las propaga aco(lándolas, operacion qne con~iste en obligar a las ramas aún adheridas a la planta madre, a producir raíces, lo que so verifica inclinándolas a tierra sin romperJas, habiendo ántrf) estraido un anillo de seis centímetros a la corteza en el punto Cine <TelJCquedar cubierto por la tierra i haciendo entrar la parte convf'ja en un hoyo practícmlo al efecto, el cual se llena luego de tierra hien aLonada, manteniendo libre la estremidad del ramo por mediD do una ('"taca implantada en el suelo. Una vez en Gontaeto con la tierra, p¡'oyecta raíce~ por cada yema a lo largo del tallo. Luego que las raíces estÚn bien desarrolladas, se separan los acodos do la planta que los 1la prodncido. Para ovitar el que la sávia quo se escapa en almnd:mcia inlllediatamente Je~pues de la seccion dol ramo, pudra éste, se colocarÚ inmc(liatamento un pedazo do ladrillo bien seco en la incisioD, el cual, absorbiendo la sávia, impide de una manera eficaz la produccioll de los efecto~ mln'bidos. MultlpUcactoD por medio de plés o renuevos. Los renuevos, una vez separados de la planta, so siembran ciro~, m&nre en contacto con la parto ~nterDa de la pared del pote. BI~" Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -6infflrior do cada uno ellos debe quedar fuertemenle oprimido sobre un pedazo do ladrillo bien seco. Practicada qur sea csh operacion, se procede en lo domas de la misma manel'a que so ha dil:ho respecto de las semillas. J() J.:stablecimiento de las plantaciones ailaire Jibl'e. Sobre una colina de pendiente un poco rápida Be establece, segun la importancia do la plantacion que se va a efectuar, acirates casi horizontales, con solo la inclinacioll necesaria para facilitar la salida de las aguas. Estos acirates, separados entro sí, por calles de 5 mdros de ancho, tienen por lo jeneral de 60 a 80 metros de largo sobre 2 metros 30 centímetí'os de ancho. Se retira do suelo natural cerca de 18 pulgadas, que se reemplaza por un espesor igual de tierra lijera i rica en humus; despues, en el lado más elevado de las calles, so practica una reguera poco profunda, destinada a recibir el agua Ilm'oJiza: sin eo'ta precaucion, las lluvias inundarian los acimtes i arrastrarian bmbien la tierra vejetal do que se compone la superficie. A cada lado de los respectivos acirates, i a distancia de 4 piés, se clavan horquetas de 3 pié~ de altura para los del borde inferior, i de 5 para los del borde superior, <]l1eestá situado fuera do la reguera. Estas horqueta s perpendiculares recihen largas varas horizontales destinadas a sostencr c.3teritas qne tienen por ohjeto protejer el almácigo contra los efectos de un sol mui ardiente, o de una luz demasiado vi "a, hast.'l cl momento de su trasphmtc ddinitivo. Mas tarde, a medida que las plantas "\:llladquiriendo mayor vigor, se les va despojando poco a poco de estos ab¡'¡gos. P¡'eparados así los acirates o plat.'lbandas, se socavan {) trabajan en toda. su estension; despues se dividen en porciones de a 5 piés 9 pulgadas de largo, sobre 4 rJiés do ancho, dejando entw cllas un espacio de un pié. Estos cuadros pueden desde luego recibir las plantas tiernas; colocándolas al haves do cada cuadrado a distancia dJ G pulgadas, i de 4 solamente en cada fila, lo <]ueda un total de 110 irdividuos por cuadrado de 10 filas, teniendo cada una 11 plantas. La plantacÍon heehn, se rociará durante la et;tacion seca i ann en la lluviosa, si hui necesidad, pero siemprc <¡ue lleven pnestas las ester'itas protectoras .. Durante las llovi;¡;nas se pOllr[m quit.'l.r estos abrigos para facilitar el desarrollo llo las pbnticas, si aÚn no lo cstán completamente; pero es indispensable volvcl'lob a poner tan luego como la lluvia haya pasado. Cuando se siembrcn las tfuinas, es Útil penel' en el fondo tIe cada hoyo i solamente algunas pulgadas uclajo de las raíces, nntt pelota de mllzao. Esta precaueion bcilib el dc;;prendimientu d,) cada planta en el m~mento de la trasJ>lanhteioll dennitiva. Una vez trasplantadas la3 m:ttas, se i"~¡1Llr:iel mÚlla,Jo de (tl1C estén abrigada" por :Jrhu,tl)f{dltl';lIli,"11):< prim"I'()~mi~,¡'" '1w: i'ig-w'll :l 1;1 l'hntf1(·jPll. Preparacion Lkjida la iúcalidad (lU(: de las localidades. 11;' ll!~ n:cil,¡l' 1',11i( 1'1a¡Wt<:íOll ,d,c ._!uil1a~J .~,. a abatir los Úl'bolessIH~esi\'am('nLi', ,le la uasc a la cllna ,(le su eolina, Algunos árboles gra!l(les puedcn conservarse para abngo, sobro todo en la parte elevada, pero Jeberán (Iuedar a alguna distancia dellugar cn que se ya a establecer 'la plantacion, para que J:\9,aeanataQados !1l"VC:CUC Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -'1- por el fuego cuando éste reduzca a cenizas a los que han sido abatidos. Cuando los Úrbolcs cortados están bien secos, se aguarda el dia en quo reine un viento fuorte i se pone fuego al bosque por todos lados. Una vez limpi:\do el terrenu, ~e forman en las posiciones IDll$"COnvenientcs acirates de fúcil ae('('i'O,mareando las distancias a que deben ~odar colocadas las 'quinas.8stRs JistaIlCius son variablcs segun las especies. IJa quina roja, la clllisnYlli la anaranjuda cxijen un espacio de 12t piés en todos sentidos, mi¡;ntn1;; que a la oficinal o amarilla le basta úno de 8. Terminado este arreglo, s()trabaja una fosa de un metro de ancbo sobre 2 piés de profundidad; cn seguida se siembra, guardando las distancias indicadas precedentemente. Se escay¡¡, una segunda fosa de 1f¡s mismas dimensiones, a 10 piés cle distancia tIc b primera, i se conti'núa. así hasta el fin. '_ Es importante que las plantas de la i.n fila alternen con las de la 1.a, , manera que queden frente a frente <.:onlas do la a.a Si la plantacion l' medio de fosas fuere mui onerosa, ¡;c pourá, sobro todo, si el snelo es de buena calillud, hacer a una ¡listancia lIt: ¡j a 10 piés do centro II centro,gun las especies que so vayan a plantar, hoyos de 3 piés cuadrados i 70 centímetros do profundidad. La tierra quo se haya retirado del hoyo, será reemplazada por la de la supcrficie del bosque, a la cual se agregará, si f'U!lf()posihle, una pequeíin poreion uo cnrbon vejetal pulverizado i algo do tierra quemada. t t Plantaciones. RECOLECCION 1 DESECACION DE LAS CORTEZAS. Los dias mas a propósito para plantar las <).uinas,son los húmedos i 'hebulosos pero no lluviosos. En elmolDento de poner las plantas en los hoyos, se debe evitnr el oprimidas con la mano, porque de cualquier manera quo se lastime el tallo o las ra.iccs, hai riesgo de que perezcan las plantas o tarden en prenucr. Las quinas so retiran uo los almácigos ue seis en seis o do ocho en &0 individuos i so colocan CQ.~cuiUado en un canasto para trasportarlas "lM-ectamonteal lugar 4e l:z;plantacion. El jardinero, al sacadas del canasto las tomará de una en una con el pulgar i el índice de la mano izquierda, miéntms que con In.derecha sostendrá la gleba que rodea las raíces, i la colocad en el lugar qUe lo está destinado. Una vez sembrada la planta, sus raíces debedn quedar en contacto con una tierra lijora cuyo abono haya sido el bumus. Hecha la p1a11tacion,las plantas so poncn a cubierto del ardor del sol por medio de hojas de palmera o de belecho, i si el tiempo os soco, se las rocta un poco a maiíana i tardo hasta que so observe que han prendido. No deben regRrsc a la salida del sol, porque bajo la aeeion do los rayos solare~, las gotas de agua que podrían quedar, obrando como lentes, quemarían la parte de la hoja donde so encontraran. mpoco deben ponerse las plantas en el momento de sembradas a mayor ofundidaJ do la qno marca :,u cuello, o sea el punto de union entre el 110 i la raíz: osto cuello dehe queJar al mismo nivel del suelo. La planta quo se entierra demasiado prende poco o mal. Los abonos pueden emplearse con ventaja, siempre que no sean recientes, porque éstos s.on perjudiciales a esta clase do plantas; deben estar en completa descampe.siman i ser de poca actividad. LlANCO DE: LA REf'kíBLlCA - I IJIIIUOlECA Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel ArangollJlS.-ANGELA~ del Banco de la República,Colombia o Una vez hecha la plantacion, las planticas exijan grandes cuidad~ hasta su complet~ desarrollo. Durante la es~cion húmeda, que &n{)~it acompafiada de V10lentastempestades, las hOJasde palmero Q de hel~, destinadas a darle sombrío, deben retirarse a alguna distancia para e.vit4t todo roce. Por ro jeneral se llega a este resultado empleando dos tuto~ U horquetas, plantados a distanCia, poco mas o nénos, de uu pié 1~ p$ gadas de la plauta que deben proteJer.· : Cuando las quinas están bien prendidas, todos los cuidados quec' reducidos a conservar el 8uelo en un estado perfecto de limpieza. El descortezamiento que hasta ahora se ha practicado, abatiendo . s., árboles desde la raíz, debe reemplazarse por otrco que consiste en levantar; jirones, al:ternativamente, de 103 troncos, tenien(lo cuidadode cubrir e. : af1tocon muzgo la herida hecha al árbol, para fa.vorecer por este medio renovaciou de la corteza, lo que no tarda en verificarse. 1aunque por 8ntiguoprocedimiento los troncos producen abundantcs renuevos, lá l(~ titud de su desarrollo hacc preferible el procedimiento indicádo. B.ecojlda de lal!l cortezal!l. La época mas favorable para uescortezar los árboles, es despues de la primora eflorecencia, o soa cuando el árbol ha I1ego.doa un grosor med'-no. El momento favorable ue la recoleccí')fi es cuando la sáyja está ~D plena circulacion. Segun l\Iútis, los Úrboles mui viejos son 108 .que" suministran mejores cortezas; i la que se tomu. del tronco i de las 'rama . m,as gruesas, es superior a la de las ramas jóvenes, porque al estai'coI .,. pletamento desarrollada, ha alcanzado su máximo de riqneza ep aloal, .~ des. El medio de obtener oste conocimiento consiste en levantar 't>,orCion de la corteza, i si ésta toma a los cincc, minutos ·un color r le puede considerar en suficiente sazon; si esto no sucede, dobe 'e~.; charse. ":t,'," De8ecaoloD de las oortezas • f . La accion do la luz obrando sobre los alcn.lóides de las quinas t~ forma el ácido cincotánico en rojo sincónico i en otros diversos produc de descomposicion! lo que determina su color cada vez mas. pro~unc.ia o. durant-o la desecnClon. Esta debe t-ener lugar en la 'oscuridad 1 baJOla acoion de un calor moderado; porque el excesivo, ya sea natural o artifi. cial, parece ejorcer, como la luz, una accion modificad'orasobrelos alca. , l6ides contenidos en las cortezas. Hai una eostumbre recientemente introducida, i que debe evitarse: esta consiste en mondar o rallar la parte esterior de la corte~, lo que siendo perjudicial a la conservacion de los alcalÓides, destruye un me.dio útil para distinguir las especies por medio del aspecto esterior de las cortezas. Esta esplotacion metódica vendrá a ser para la patria de las quina. una fnente verdaderame~te maravillosa, de utilidades incalculables e iDJlill gotables, conservando las especies a la vez que se csplota su riqueza. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia