Insulina Basal y Desenlaces finales cardiovasculares y otros resultados finales en Disglucémia (Estudio ORIGIN) [The ORIGIN Trial Investigators] Antecedentes: El aporte de insulina basal suficiente para normalizar los niveles de glucosa plasmática de ayuno pueden reducir los eventos cardiovasculares, pero tal posibilidad no ha sido formalmente estudiada. Métodos: Se aleatorizaron 12,537 sujetos (edad promedio, 63.5 años) con factores de riesgo cardiovascular más glucosa de ayuno deteriorada, tolerancia a la glucosa deteriorada, o diabetes tipo 2 para recibir insulina glargina (con una meta de glucosa sanguínea de ayuno < 95 mg/dl) o atención estándar y para recibir acidos grasos n-3 o placebo con el uso de un diseño factorial 2x2. Los resultados de la comparación entre insulina glargina y el tratamiento estándar se reportan aquí. Los resultados finales co-primarios fueron infarto al miocardio no fatal, infarto cerebral no fatal, o muerte de causas cardiovasculares y estos eventos más revascularización u hospitalización por insuficiencia cardiaca. Los resultados finales microvasculares, los casos incidentes de diabetes, hipoglucemia, peso corporal, y neoplasias también se compararon entre los grupos. Resultados: La media del seguimiento fue de 6.2 años (rango intercuartiles, 5.8 a 6.7). Las tasas de los descenlaces finales cardiovasculares incidentes fueron similares en los grupos de insulina glargina y atención estándar: 2.94 y 2.85 por 100 personas-años, respectivamente, para el primer resultado final co-primario (tasa de riesgo, 1.02; intervalo de confianza 95% [IC], 0.94 a 1.11; p=0.63) y 5.52 y 5.28 por 100 personas-años, respectivamente, para el segundo descenlace final co-primario (tasa de riesgo, 1.04; IC 95%, 0.97 a 1.11; p=0.27). Nuevos casos de diabetes fueron diagnosticados aproximadamente 3 meses después de que se detuvo el tratamiento entre 30% vs 35% de 1456 participantes sin diabetes al inicio del estudio (razón de momios, 0.80; IC 95%, 0.64 a 1.00; p=0.05). Las tasas de hipoglucemia severa fueron de 1.00 vs 0.31 por 100 personas-años. El peso corporal promedio se incrementó en 1.6 kg en el grupo tratado con insulina glargina y cayó en 0.5 kg en el grupo de atención estándar. No hubo diferencia significativa en las neoplasias (tasa de riesgo, 1.00; IC 95%, 0.88 a 1.13; p=0.97). Conclusiones: Cuando se usa la insulina glargina para lograr un nivel meta de glucosa plasmática de ayuno durante más de 6 años tiene un efecto neutro sobre descenlaces finales cardiovasculares y neoplasias. Aunque redujo nuevos casos de diabetes, la insulina glargina también incrementó la hipoglucemia e incrementó modestamente el peso corporal. (Estudio patrocinado por Sanofi; ORIGIN Número del estudio en ClinicalTrials.gov, NCT00069784). Comentario: Dr. Guillermo González Gálvez Servicio de Endocrinología y Metabolismo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca” La hiperglucemia es un factor de riesgo independiente para enfermedad cardiovascular y teóricamente la correción de esta hiperglucemia puede reducir los problemas cardiovasculares. Este punto fue el objetivo primordial del estudio ORIGIN, que involucró a 12,537 sujetos, de los cuales 1456 tuvieron prediabetes y el resto tuvo diabetes tipo 2, que fueron aleatorizados para recibir insulina glargina o tratamiento estándar. Por diseño, los sujetos deberian tener 50 años de edad o más, con una glucosa anormal de ayuno, intolerancia a carbohidratos, o diabetes tipo 2, además de otros factores de riesgo cardiovascular. (59% tuvieron un evento cardiovascular previo, y 80% tuvieron hipertensión arterial, 15% albuminuria y 12% tabaquismo). El estudio investigó el efecto de la insulina glargina basal con dosis ajustadas contra el tratamiento estándar y de la suplementación de ácidos grasos n-3 contra placebo sobre resultados finales cardiovasculares con el uso de un diseño factorial 2x2 (los resultados de la comparación de los ácidos grasos n-3 contra placebo, se reportaron separadamente en otro artículo). Brevemente, los sujetos asignados a insulina glargina agregaron una inyección vespertina a su régimen de control glucémico e incrementaron la dosis al menos una vez a la semana, para alcanzar un nivel de glucosa plasmática de ayuno 95 mg/dl o menos. Los participantes que no tuvieron el diagnóstico de diabetes en la penultima visita del estudio disminuyeron la dosis de insulina en 10 unidades por día y suspendieron el uso de metformin en la última visita. A estos sujetos con estas carcaterísticas del tratamiento se les realizó una curva de tolerancia oral a la diabetes a las 3-4 semanas después de esta última visita y se repitió el estudio después de 10 a 12 semanas (mientras que lo sujetos siguieran sin tratamiento farmacológico) si en la primera curva de tolerancia no se estableció el diagnóstico de diabetes. Los pacientes asignados al tratamiento estándar fueron tratados con base en el mejor juicio clínico de los investigadores y con base en las guías de manejo de diabetes locales. El seguimiento promedio originalmente planeado era de aproximadamente 4 años. Este periodo se extendió por 10 meses antes de que el reclutamiento se concluyera. Posteriormente, a la luz de los estudios clínicos de prevención eventos cardiovasculares reportados en 2008 y 2009 que sugerían que podría requerirse un mayor periodo de seguimiento para detectar algun efecto de una intervención glucometabólica y sin algún conocimiento de los efectos del tratamiento en comité directivo extendió el estudio 2 años más. El estudio ORIGIN no demostró que el uso de insulina glargina en sujetos de alto riesgo cardiovascular con disglucemia disminuyerá más los eventos cardiovasculares que el tratamiento estándar. No hubo diferencias en la tasa de eventos entre aquellos aleatorizados a la insulina glargina, cuyo nivel promedio de HbA1c fue de 6.1% y entre aquellos con tratamiento estándar (HbA1c promedio de 6.4%) durante un promedio de seguimiento de 6.2 años. Desde luego, dada la modesta separación glucémica de los grupos, junto con la mayor tasa de hipoglucemiaa de 17% vs 5%/año y la ganancia de peso corporal de 1.6 kg comparada con una pérdida de 0.5 kg después del tratamiento intensivo vs el tratamiento convencional, uno claramente puede argumentar que el potencial de mejoria de este enfoque fue limitado y como señala Bloomgarden ZT., en una excelente editorial publicada recientemente, en el estudio ORIGIN aquellos sujetos que no tenían previamente eventos cardiovasculares fueron los que tuvieron un resultado final relativamente peor con el tratamiento con insulina: hubo 323 eventos cardiovasculares primarios entre 2543 sujetos sin enfermedad cardiovascular previa aleatorizados a insulina glargina comparado con 287 eventos entre 2609 sujetos que no tuvieron eventos cardiovasculares previos en el grupo control (para una tasa de incidencia anual de 2.21% y 1.89%, respectivamente, un incremento del 17%) y esto requiere de una meticulosa aclaración en análisis posteriores del estudio. Traducir el efecto de este estudio en términos clínicos prácticos requiere de su análisis con la metodología de la medicina basada en evidencias que Ellis Lander afortunadamente acaba de publicar y que se muestran en la tabla inferior. Insulina Glargina vs Tratamiento Estándar en sujetos de alto riesgo cardiovascular con disglucémia Descenlaces finales Insulina Glargina Tratamiento Estándar 16% Seguimiento promedio (6.2 años) IRR (IC 95%) 2% (-6 a 10)¶ Seguimiento promedio (6.2 años) NNT (IC) No significativo Descenlace CV Central Descenlace CV Extendido § Hipoglucemia severa 17% 29% 28% 3% (-3 a 9)¶ No significativo 5.7% 1.8% 218% (158 a 292) 26 (22 a 31) RRR (IC) 2% (-7 a 9) NND (IC) No significativo Mortalidad por 15.2% 15.4% cualquier causa CV= Cardiovascular, IRR= Incremento del riesgo relativo, NNT= Número necesario a tratar, RRR= Reducción del riesgo relativo, NND= Número necesario para dañar. Muerte CV (9.3% vs 9.2%, p=0.98), infarto del miocardio (5.4% vs 5.2%, p=0.75), o infarto cerebral (5.3% vs 5.1%, p= 0.69) § Componentes centrales más revascularización (14.5% vs 13.7%, p=0.24) u hospitalización por insuficiencia cardiaca (4.9% vs 5.5%, p=0.16). ¶ Ajustado para la asignación factorial, estado de la diabetes basal e historia CV. ¿Cuáles fueron los resultados del estudio en los sujetos con prediabetes?: La intervención con la insulina glargina redujó los casos incidentes de diabetes pero el NNT para prevenir un caso de diabetes después del periodo de seguimiento promedio de 6.2 años fue de 17 a 20 sujetos, dependiendo si se adjudicó el evento con la primera o con la segunda curva de tolerancia oral a la glucosa. Si lo comparamos con el NNT del estudio Finlandes de prevención de diabetes con dieta y ejercicio este fue de 22 por año; en el estudio de prevención de diabetes de Estados Unidos el NNT con dieta y ejercicio fue de 7 sujetos durante 3 años (21 por año); y con metformina en ese mismo estudio el NNT fue de 14 a 3 años (42 por año), siendo ambas intervenciones claramente más efectivas que la insulina glargina ya que si llevamos el NNT al número de sujetos a tratar por año del estudio ORIGIN este es de más de 100 pacientes por año (102 sujetos) para en uno de ellos prevenir un nuevo caso de diabetes! Finalmente, ¿cuáles fueron los resultados del estudio ORIGIN en relación a los descenlaces secundarios?: El análisis no mostró diferencias estadísticamente significativas en la incidencia de cualquier tipo de neoplasia (tasa de riesgo, 1.00; IC 95% 0.88 a 1.13; p=0.97), muerte por neoplasia (tasa de riesgo, 0.94; IC 95%, 0.77 a 1.15; p=0.52). ¿Estos resultados terminan con la controversial relación de la insulina glargina y el desarrollo de cierto tipo de neoplasias, particularmente cáncer de mama, encontrada en estudios observacionales? Aparentemente sí, sin embargo, es importante recordar que la dosis de insulina promedio se incrementó de 0.31 U/kg de peso corporal en el año 1 a 0.40 U/kg de peso corporal al año 6 (v.gr., 28 U al día [rango intercuartil 19-39 U] en un sujeto de 70 kg) y que la tasa de riesgo ajustada para el diagnóstico de cáncer en el estudio de seguros alemán fue de 1.31 (IC 95% 1.20-1.42) para los sujetos que usaron 50 U de insulina glargina o más al día, en comparación con 50 U de insulina humana, por lo que yo en particular aún no recomendaría el uso de la insulina glargina en individuos que requieran más de 50 U al día. El estudio ORIGIN demostró que la insulina glargina mantiene euglucemia durante periodos sostenidos pero con un efecto neutro sobre los descenlaces cardiovasculares y neoplasias y con el inconveniente de incrementar el riesgo de hipoglucemia (NNT de 26 para hipoglucemia severa) y aumentar un poco el peso corporal. ¿Será que los pacientes del estudio ORIGIN fueron tratados “muy tarde”?. Referencias 1. The ORIGIN Trial Investigators. Basal Insulin and Cardiovascular and Other Outcomes in Dysglycemia. N. Engl. J. Med. 2012; 367: 319-328. 2. Boomgarden ZT. Learning from ORIGIN. J.Diabetes. 2012; 4: 191-192. 3. Lander E. Glargine did not reduce CV events more than standard care in patients with dysglicemia. ACP J. Club. 2012; 157: JC3-11-JC3-12. 4. Reaven PD, Moritz TE, Schwenke DC, et.al. Veterans Affairs Diabetes Trial. Intensive glucoselowering therapy reduces cardiovascular disease events in Veterans Affairs Diabetes Trial participants with lower calcified coronary atherosclerosis. Diabetes. 2009; 58: 2642-2648. 5. Action to Control Cardiovascular Risk in Diabetes Study Group. Effects of intensive glucose lowering in type 2 diabetes. N. Engl. J. Med. 2008; 358: 2545-2559. 6. A European Evidence-Based Guideline for the prevention of type 2 diabetes. Horm.Metab.Res. 2010; 42 (Suppl 1):s3-s36 7. Hemkens LG, Grouven U, Bender R, et.al. (2009). Risk of malignancies in patients with diabetes treated with human insulin or insulin analogues: a cohort study. Diabetologia. 2009 Sep;52(9):1732-44. 8. Jonasson JM, Ljung R, Talbäck M, Haglund B, Gudbjörnsdòttir S, Steineck G. Insulin glargine use and short-term incidence of malignancies-a population-based follow-up study in Sweden. Diabetologia. 2009 Sep;52(9):1745-54. 9. Colhoun HM; SDRN Epidemiology Group. Use of insulin glargine and cancer incidence in Scotland: a study from the Scottish Diabetes Research Network Epidemiology Group. Diabetologia. 2009 Sep;52(9):1755-65. 10. Smith U and Gale M. Does diabetes therapy influence the risk of cancer?. (2009). Diabetologia. DOI 10.1007/s00125-009-1441-5