tema 1: el siglo xviii

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Siglo XVIII
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TEMA 1: EL SIGLO XVIII
EL SIGLO XVIII EN ESPAÑA:
Muerto el último de los Austrias (Carlos II), se instaura la casa de Borbón, con Felipe V (1700 1746). Carlos III (1759 – 1788) a la perfección el espíritu ilustrado y promovió una política de
reformas y modernización para acabar con el desfase entre España y Europa. Pero con Carlos
IV se agudizan las tensiones entre los reformistas (llamados también afrancesados) y los
tradicionalistas.
A finales del siglo XVII comienzan a someterse a discusión las creencias y convicciones
anteriores, sobre todo por parte de la burguesía con sus posturas críticas. Estas ideas quedan
reflejadas en el movimiento cultural e ideológico que se desarrolla en el siglo XVIII que recibe
el nombre de Ilustración.
Los ilustrados, hombres de letras y no activistas políticos, transformándola sociedad de su
tiempo. Los rasgos esenciales de su ideología son los siguientes:
- Culto a la razón: liderazgo de la razón frente a la ignorancia o la sumisión.
- Fe en el progreso: confianza en el poder de la ciencia y la técnica para mejorar la
vida de las personas.
- Laicismo: los sectores religiosos sufren retroceso mientras que el escepticismo e
incluso un cierto agnosticismo ganan terreno. Se defiende la libertad religiosa, y se
desea la separación entre la Iglesia y el Estado.
- Reformismo: los gobiernos practican el Despotismo Ilustrado bajo el lema:
“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
- Afán didáctico: los ilustrados consideran que el saber hace al hombre más libre; por
ello apuestan por la educación del pueblo. Promueven escuelas y colegios, y la
reforma y extensión de la educación.
- Se crean instituciones culturales como la biblioteca Nacional (1712), la Real
Academia de la Lengua (1713), el Museo del Prado (1785)….
- Surgen los primeros periódicos que junto a las Sociedades de Amigos y a las
Tertulias ayudan a difundir las ideas ilustradas
TENDENCIAS LITERARIAS DEL SIGLO XVIII
La producción literaria del siglo XVIII presenta tres tendencias:
a) Posbarroquismo o periodo de transición
Se continúa con el estilo barroco, aunque sólo en las características externas. El único
escritor notable es Diego de Torres Villarroel. Contra esta corriente se lucho
continuamente por parte de los pensadores de la época como por ejemplo por El Padre
Isla.
b) Neoclasicismo
Influido por el modelo francés. La creación literaria se somete a las normas clásicas. Las
reglas que ha de seguir son en líneas generales:
- La obra tendrá una validez universal y verosímil.
- Su finalidad es educativa o moral.
- Dominan la moderación y el buen gusto.
- En teatro se vuelve a la regla de las tres unidades: unidad de acción, de lugar y tiempo.
- La poesía evitará la expresión del sentimiento.
- El ensayo, género literario aparecido en esta época, tuvo gran difusión y trata temas
filosóficos, educativos, científicos...
- La literatura de creación sufrió un gran retroceso.
c) Prerromanticismo
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Surge en el último tercio del siglo, como reacción al Neoclasicismo. Los escritores
prerrománticos defienden el sentimiento frente a la razón, critican las reglas impuestas por
los neoclásicos y sientan las bases de la literatura romántica del siglo XIX. La obra más
representativa es Noches lúgubres de José Cadalso.
LOS GÉNEROS LITERARIOS
a. El teatro
A pesar de que el teatro es uno de los grandes temas del siglo XVIII, no existen grandes
dramaturgos hasta que Leandro Fernández de Moratín compone sus obras.
El teatro neoclásico debía estructurarse siguiendo las reglas de las tres unidades: unidad de
acción (una única historia), unidad de espacio (un único lugar), y unidad de tiempo (en un
máximo de 24 horas)
- Leandro Fernández de Moratín
Sus cinco obras se ajustan a las normas de la comedia neoclásica. Tres de ellas tratan el
tema de la falta de libertad de las jóvenes para escoger marido y los arreglos
matrimoniales de sus padres: El viejo y la niña, El Barón, El sí de las niñas. La cuarta
obra “La mojigata” trata sobre la falsa piedad, y La comedia nueva o el café” hace una
crítica a las comedias barrocas que todavía a finales del siglo XVIII se escribían.
b. La poesía
La poesía fue mediocre. Hubo dos escuelas: una en Salamanca en la que destaca Meléndez
Valdés y Cadalso, y otra en Sevilla, a la que pertenece Alberto Lista.
Alcanzaron gran difusión las fábulas, breves composiciones poéticas, que encierran una
enseñanza moral o “moraleja”. Sus personajes suelen ser animales, seres inanimados o
abstractos y están escritas en forma alegórica.
Los dos grandes fabulistas fueron Tomas de Iriarte y Félix María Samaniego.
Recordemos “La cigarra y la hormiga, La lechera, El zorro y el cuervo, El burro flautista....
c. El ensayo
En líneas generales, el siglo XVIII representa el paso a un segundo plano de los géneros
fuertemente artísticos de la poesía y la novela para, como contrapartida, instalar de forma muy
relevante los diferentes discursos de prosa crítica y didáctica. El término ensayo en este siglo
aún no se hallaba definido, por lo que los ensayos de esta época adoptaron formas variadas:
epistolar, autobiográfica, memorias…
Ensayo es “un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo,
en el que el ensayista aborda desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos, con
flexibilidad de métodos y clara voluntad de estilo. (Estébanez Calderón).
En el siglo XVIII, este término se convierte en un vehículo intelectual al servicio de afán
educativo y reformista de la Ilustración centrado en la búsqueda de remedios para los problemas
que aquejaban a España, especialmente la decadencia económica y el analfabetismo de la
mayoría de la población. Para llevar a cabo esta labor, contaron con todos los medios que
estaban a su disposición: la enseñanza, los periódicos, academias y sociedades, el teatro…
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Características generales del ensayo
Subjetividad y carácter confesional: es un estudio en el que se predomina la apreciación
subjetiva, impresionista, y provisional de un tema.
Voluntad artística: se encuentra a medio camino entre lo científico (nombres abstractos,
tecnicismos…) y lo literario (riqueza léxica, capacidad de sugestión, empleo de recursos
estéticos…)
Diversidad temática: los temas pueden ir desde o más trivial a lo más profundo.
Falta de exhaustividad: el ensayista no busca la totalidad, sólo acercarse a un tema.
Carácter no técnico: no pretende la especialización
Carencia de una estructura rígida ni en cuanto a la forma ni en cuanto al contenido.
Carácter dialogal, conversacional.
Imprecisiones documentales: el ensayista no está obligado a ser fidedigno
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Carácter sugestivo: su propósito no es probar, sino convencer al lector.
Papel activo del lector: presupone un lector dispuesto a proyectar en su propio mundo
interior lo que para él se inicia en el ensayo.
Actualidad temática.
Estilo: voluntad de claridad y corrección.
Autores
CADALSO
Los temas de los ensayos de Cadalso tratan, sobre todo, de las costumbres de los
españoles: su forma de vestir, su frivolidad, la ociosidad de los nobles, los usos lingüísticos.
También se preocupó por cuestiones culturales como la educación. Criticó el abandono que
los trabajadores hacían de los oficios culturales como la educación. Criticó el abandono que
los trabajadores hacían de los oficios de sus padres, en el que veía la causa de la decadencia
de la industria. De la Nobleza, reprochaba su falta de interés en formarse adecuadamente
para servir a la nación.
En su obra más famosa, Cartas marruecas, tres personajes se intercambian 90 cartas que
permiten al autor mostrar la realidad española desde tres puntos de vista diferentes: la de un
extranjero curioso, la del nativo, conocedor de su propio país; la del sabio marroquí.
En esta obra Cadalso introdujo la mirada y el exotismo representado en Marruecos, pero
añadió la visión interna con un personaje nacional.
FEIJOO
Fue la principal figura en el surgimiento del ensayo en nuestro país, y uno de los
grandes eruditos del siglo, tanto por el interés de sus obras, como por la polémica que éstas
suscitaron, al estar inspiradas por un espíritu abierto a la innovación y a las corrientes
europeístas.
Conocido en toda Europa, era respetado y admirado en nuestro país por su amplia
cultura y por la lucidez de sus juicios. Intentó demostrar la falsedad de las supersticiones y
de ciertas creencias populares por medio de argumentos racionales que obligaban a pensar.
Para conseguirlo, se valió de la observación de la naturaleza y de la experiencia.
Convencido de la necesidad de combatir los errores culturales demostró la inexistencia de
seres fantásticos y criticó la creencia en los milagros, en las artes adivinatorias y en las
falsas propiedades de animales y plantas.
Admirador del método científico, incorporó pautas de análisis rigurosas pero amenas, y
en numerosas ocasiones recurrió al sentido común como criterio fiable. Su prosa presenta
un grado de simplicidad y de sencillez que la convierte en asequible.
Su labor ha quedado reflejada en las siguientes obras ensayísticas: Teatro crítico universal y
Cartas eruditas y curiosas.
JOVELLANOS
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744 -1811) fue un hombre de leyes que desarrolló una
gran actividad reformista. Fue uno de los más insignes ilustrados del siglo XVIII. Bajo el
reinado de Carlos IV fue desterrado y encarcelado en varias ocasiones ya que sus ideas le
trajeron numerosas problemas debido a la intolerancia de los sectores más conservadores.
Su obra abarca la poesía, el teatro y el ensayo. En sus propuestas ensayísticas volcó sus
propuestas reformistas y tiene como destinatarios a los dirigentes, no al pueblo.
Sus textos son variados (políticos, económicos, etc.) y en ellos manifestó una honda
preocupación por los principales problemas de la sociedad de su época: la agricultura, el
problema de Asturias, la industria, las comunicaciones y propuso medidas reformistas para
solventarlos con el fin de “elevar la dignidad espiritual y material de España”. Además
mostró gran interés por los temas relacionados con la educación; en este sentido trató
cuestiones pedagógicas, como el rechazo del método memorístico y la reforma de los
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estudios. Defendió la formación humanística para los científicos como medio de desarrollo
intelectual y de pensamiento integrador. Abogaba por el aprendizaje de idiomas para
posibilitar el acceso al conocimiento, ya que mucha de la bibliografía más avanzada estaba
en inglés o en francés.
Los textos que mejor reflejan sus preocupaciones por solucionar los problemas sociales
de su época son los siguientes.
- Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas (1790), obra escrita a instancias de
la Real Academia de la Historia, donde se propugna que las formas de entrenimiento
estén de acuerdo con los planes ilustrados de reforma, por lo que critica espectáculos
sangrientos como las corridas de toros, defiende la libertas en los bailes y fiestas
populares y postula que el teatro se ajuste a las reglas neoclásicas.
- Informe sobre el expediente de ley agraria (1794) en la que pide la transformación de
las leyes vigentes para crear un nuevo marco de libertad necesario para el desarrollo de
la agricultura. Como causas del atraso del campo señala, la concentración de la
propiedad en manos de la Nobleza y del Clero, las malas comunicaciones, la presión
fiscal. Algunas de sus ideas se pusieron en práctica bien entrado el siglo XIX.
- Memorias sobre la educación pública (1802) donde defiende que la cultura no debe ser
privilegio de una minoría y la educación debe ser libre, abierta y gratuita. Para
Jovellanos la educación es la base de la prosperidad de la nación, por lo que considera
necesario promover aquellas ciencias que son útiles y suprimir la rutina de la escuela.
Insiste en dar prioridad a los métodos experimentales, por los que las prácticas son muy
importantes en algunas asignaturas. Defiende la enseñanza en castellano (y no en latín),
considera necesario el aprendizaje de otras lenguas modernas, y la existencia de buenas
bibliotecas que ayuden a los alumnos.
Su estilo es sencillo y claro, acorde con la intención educativa y argumentativa de los textos
aunque en ocasiones utilizó un lenguaje técnico necesario por la materia que trataba.
Jovellanos, como otros ilustrados, fue un reformador con la vista puesta en favorecer al
pueblo. Sus reformas nos parecen hoy moderadas, pero en su tiempo fueron consideradas
subversivas, de ahí el tiempo que pasó en prisión.
Tema de la PAEU
TEMA 1: EL ENSAYO EN EL SIGLO XVIII: JOVELLANOS.
1. Siglo XVIII
a. EL pensamiento ilustrado
b. Características de los géneros literarios y autores principales.
2. El ensayo
a. Importancia del ensayo en el siglo XVIII
b. Jovellanos como uno de los autores principales.
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