13 de febrero La gente sabe muy poco sobre el colesterol malo, dice una encuesta El 40% de la población cree erróneamente que el HDL se baja sólo con una dieta y desconoce que los tratamientos deben hacerse de por vida. Un estudio de un laboratorio demostró la escasa información que tienen los pacientes. Lo qué hay que saber La mayoría de las personas que sufren de niveles altos de colesterol malo y se someten a un tratamiento médico no mantienen los valores adecuados porque ignoran que el cuidado de esa enfermedad crónica debe ser de por vida, reveló hoy una encuesta realizada por especialistas en países de América Latina. La medición, que fue encarada por expertos en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares precisó que el 40 por ciento de la población latinoamericana analizada cree que el control del colesterol malo o LDL, se logra sólo a partir de una dieta. En tanto que sólo el 11 por ciento de los encuestados respondió correctamente que para tratar el LDL se debe realizar una dieta, ejercicio físico y, si es necesario, tomar una medicación de por vida, debido a que es una enfermedad crónica. La consulta médica reveló un alto nivel de ignorancia sobre el colesterol entre los latinoamericamos y llevó a los especialistas a estimar que seis de cada 10 pacientes bajo terapia para reducir el colesterol malo, no logran los valores adecuados. El 48 por ciento de los encuestados supone que el medicamento para tratar el LDL sólo debe tomarse hasta alcanzar los niveles apropiados e ignora que no se puede interrumpir el tratamiento aún cuando se estabilizan los niveles de colesterol. La encuesta, auspiciada por el grupo Merck Sharp & Dohme, incluyó a 900 hombres y mujeres mayores de 30 años de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Venezuela. El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en la sangre y existen dos tipos: el malo o LDL, que hace que la grasa afecte las arterias y el bueno o HDL, que evita esa acción perjudicial. Los altos niveles de colesterol malo, de acuerdo a los datos de la Fundación Británica de Corazón, son el factor de riesgo principal de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial. Los parámetros norteamericanos para la medición del colesterol señalan que los pacientes con LDL por debajo de 160 mg/dl (miligramo por decilitro de sangre) y un colesterol total inferior a los 200 mg/dl, son los únicos que tienen bajo riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. El jefe del Servicio de Prevención Cardiovascular del Hospital Italiano, de Capital Federal, Ricardo Rey, indicó que "la obesidad y el sedentarismo son unos de los factores que predisponen a una persona a sufrir de colesterol malo". Rey sostuvo que "como se trata de una enfermedad crónica, los pacientes no sienten síntomas de LDL y muchas veces no toman las medidas necesarias ni le dan la importancia que tiene como para cumplir un tratamiento que les evite sufrir complicaciones". El médico subrayó que los constantes niveles altos de colesterol malo afectan "las arterias coronarias y puede provocar, entre otras enfermedades, infartos o angina de pecho". "Por eso, es importante hacer hincapié en que la gente conozca más sobre las consecuencias de los niveles altos de LDL y se haga algún control de su colesterol", puntualizó. Respecto a los valores de LDL, Rey consideró que "depende del riesgo del paciente, porque si tuvo un infarto debe ser de menos de 100 mg/dl y si no se dio esa situación, menos de 160 mg/dl". En cuanto al colesterol bueno, acotó que "no hay un valor máximo, pero debe ubicarse como mínimo en los 45 mg/dl". Rey insistió en que el tratamiento de los altos niveles de colesterol malo requiere de "una dieta, ejercicio físico y puede incluirse una medicación". Muchas veces por desconocimiento "hay quienes suspenden por su cuenta" algunas de las recomendaciones médicas cuando alcanzan los niveles adecuados, por lo cual "no se puede lograr la estabilización de los niveles de colesterol y aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular". Según la Organización Panamericana de la Salud, en 2010, las enfermedades cardiovasculares serán responsables de una de cada tres muertes en América. La Organización Mundial de la Salud estimó que unos 17 millones de personas mueren cada año como consecuencia de las enfermedades cardiovasculares, muchas de las cuales son causadas por los altos niveles de colesterol malo.