Cambie desde el fondo de su corazón Los cambios de estilo de vida saludable pueden prevenir enfermedades del corazón ¿Corre el riesgo de enfermarse del corazón? Quizá sí, considerando que el infarto es la causa número uno de muerte entre los estadounidenses hoy por hoy.* Ciertos factores del estilo de vida juegan un papel importante en la contribución a las enfermedades al corazón. Lo cual quiere decir que usted tiene el poder para controlar muchos de los factores de riesgos que pueden desencadenar esta condición que amenaza su vida. Los cambios no siempre son fáciles, pero cuando cuenta con el apoyo de proveedores de atención médica, familiares y amigos, y recursos para ayudarle, usted puede introducir hábitos saludables en su rutina diaria. No corra riesgos Si usted tiene más de un factor de riesgo para infartos o apoplejías, comience de inmediato a adoptar cambios de vida inteligentes para ayudarle a disminuir su riesgo. Empiece con pequeños cambios, y conforme vaya adoptando nuevos y saludables hábitos, implemente más cambios para avanzar hacia una mejor salud. American Heart Association recomienda los siguientes cambios de estilo de vida para aumentar su protección contra las enfermedades del corazón: Evalúe su nivel de colesterol en la sangre regularmente. En caso de que sea alto, tome medidas para disminuirlo No fume. Los fumadores tienen más del doble de posibilidades de padecer un infarto en comparación de los no fumadores. Incluso si usted no fuma, el estar expuesto al humo de tabaco diariamente lo coloca en un nivel de riesgo más alto Tome su presión sanguínea con regularidad. En caso de que sea alta, tome medidas para disminuirla Practique actividades físicas. Intente por lo menos hacer 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana Reciba diagnóstico y tratamiento para la diabetes Mantenga un peso saludable. Pierda peso si es necesario Coma alimentos saludables bajos en grasa saturada, colesterol y sal No beba demasiado alcohol. Puede incrementar su presión sanguínea [Side bar] La grasa Aprender la diferencia entre las grasas buenas y las malas es el primer paso para disminuir su posibilidad de desarrollar una enfermedad cardiaca. Las grasas no saludables, que incluyen la grasa saturada, ácidos trans y el colesterol dietético, incrementan el colesterol LDL y pueden incrementar su riesgo. En cambio las grasas monosaturadas y polisaturadas, no. Algunos estudios sugieren que incluso pueden ayudar a disminuir ligeramente el colesterol LDL cuando se ingieren como parte de una dieta baja en grasas saturadas. Para controlar su riesgo de enfermedades cardiacas, acostúmbrese a ingerir comidas bajas en grasa saturada y colesterol. *Fuente: American Heart Association Una División de Health Care Service Corporation, una Compañía Mutua de Reserva Legal, un Concesionario Independiente de Blue Cross and Blue Shield Association 47776.0307IL