Martes, 4 de marzo. 21 horas. Real Academia Sevillana de Buenas Letras (Casa de los Pinelo). Juan Carlos Rivera. [[Bach, luz de Occidente]] I Robert de Visée (c. 1660 - c.1732): Suite en re mayor 1. Prélude 2. Allemande 3. Courante 4. Sarabande 5. Gigue Johann Sebastian Bach (1685-1750): Suite para violonchelo nº1 BWV 1007 (transcripción de Juan Carlos Rivera) 1. Prélude 2. Allemande 3. Courante 4. Sarabande 5. Menuet I & II 6. Gigue II Johann Sebastian Bach: Suite para violonchelo nº3 BWV 1009 (transcripción de Juan Carlos Rivera) 1. Prélude 2. Allemande 3. Courante 4. Sarabande 5. Bourrée I & II 6. Gigue Juan Carlos Rivera, tiorba francesa La suite, una forma aparecida en el siglo XVI como simple agrupación de danzas, adquiriría con Paul Peuerl en los primeros años del XVII un diseño uniforme y coherente, mediante la sucesión paduana- www.musicaantiguasevilla.es intrada-Dantz-galiarda. La colección de Peuerl, publicada en 1611, tenía en cualquier caso mucho más que ver con las recopilaciones de danzas populares del pasado que con las nuevas y refinadas formas del arte aristocrático, que habrían de fraguar en las suites que escribieron los laudistas franceses a mediados de siglo, donde aparece por primera vez la secuencia allemande-courante-sarabande a la que pronto se añadiría la gigue, todas las piezas escritas en la misma tonalidad, que era lo que otorgaba a la suite su auténtico carácter. En este su esquema clásico, puro o con algunas variantes, la suite se convertiría durante más de un siglo en una de las formas predilectas de la música occidental. Robert de Visée (c. 1660 - c.1732) fue casi con total seguridad alumno de Francesco Corbetta, a quien dedicaría un sentido tombeau. Músico y profesor en la corte del Rey Sol, destacó tanto con la guitarra (publicó dos libros dedicados al instrumento) como con el laúd y la tiorba. Esta noche escucharemos una suite escrita para tiorba en su forma más clásica, precedida de un típico preludio non mensuré. La música está sacada del manuscrito compilado por Jean-Étienne Vaudry de Saizenay, laudista aficionado que vivió entre 1668 y 1742 y que fue posiblemente alumno del propio De Visée, del que recopiló toda su música escrita para laúd y tiorba. En esta misma forma, la suite fue habitualmente usada por Johann Sebastian Bach (Eisenach, 1685 – Leipzig, 1750) en gran parte de su producción instrumental para teclado y también en una de sus colecciones más célebres, las 6 Suites para violonchelo solo BWV 10071012. La colección nació en torno a 1720, durante la estancia de Bach en Cöthen como maestro de capilla del príncipe Leopold, y estuvo posiblemente destinada a Christian Ferdinand Abel, amigo personal del compositor, miembro de la orquesta de la corte y reconocido virtuoso tanto del violonchelo como de la viola da gamba. Bach sigue en las seis obras la secuencia de la suite clásica: precedidas por un preludio, se suceden allemande, courante, sarabande y gigue con una pareja de danzas variables (conocidas como galanterien) entre sarabande y gigue: son dos menuets en las Suites 1 y 2, dos bourrées en 3 y 4 y dos gavottes en 5 y 6. De la Suite nº5 BWV 1011, Bach hizo también una versión para laúd (catalogada con el número BWV 995) sin que se sepa con certeza cuál de las dos fue primera. En cualquier caso, en sus transcripciones para la tiorba de las BWV 1007 y 1009, Juan Carlos Rivera ha tenido en cuenta la forma de trabajar de Bach a la hora de escribir la misma obra para dos instrumentos diferentes, uno en esencia melódico (como el violonchelo) y otro típicamente polifónico (el laúd). Rivera ha www.musicaantiguasevilla.es añadido, como hizo Bach con la BWV 1011/995, armonías, bajos, acordes, allí donde la partitura lo pedía, para hacer las obras mucho más idiomáticas para la tiorba, aunque también mucho más exigente su ejecución. / Pablo J. Vayón www.musicaantiguasevilla.es