Otorga créditos para la recertificación profesional AlimentAción Ación ción del niño premAturo A Aturo Módulo 4 Alimentación del niño prematuro o de bajo peso al nacer Cuarta entrega del curso que desarrollará los factores fundamentales de la alimentación en niños prematuros o con bajo peso al nacer. La prevalencia de estas consultas, sumado al gran abanico de productos nutricionales en la farmacia, requieren de una actualización a medida. En la edición 202 (noviembre 2012), el cuestionario de evaluación. Por Lic. Delia Rodríguez Lubary * etApAs. En la alimentación del niño prematuro o de bajo peso al nacer se pueden mencionar diferentes etapas: M4 Nutricia.indd 1 s s s 1. Alimentación Inicial o durante los primeros días de vida: inmediatamente después del nacimiento debe iniciarse un soporte nutricional adecuado, con el fin de reducir el catabolismo que se desarrolla a partir del primer día de vida, debido a la deprivación nutricional. Apenas nace el niño prematuro, recibe alimentación parenteral y, lo más tempranamente posible, pequeños volúmenes de leche materna por vía enteral. Es decir, una alimentación enteral mínima (AEM). La cantidad de leche administrada durante la AEM es de 5 a 24ml/kg peso/día. Se inicia lo antes posible (primer o segundo día de vida), durante tres a cuatro días, con una progresión posterior aproximada de 10 a 20ml/kg/día. Cuando el niño es un prematuro extremo o presenta alguna comorbilidad la progresión, será más lenta. La AEM generalmente consta de calostro, si es de la propia madre, si no, se utiliza leche materna de un banco de leche materna, o como última opción leche de fórmula para prematuros. 4/10/12 11:24:49 El calostro contiene factores de crecimiento y antiinflamatorios y anticuerpos de alto peso molecular. Su administración durante los primeros días de vida facilita la transición de la nutrición intra a la extrauterina. La leche materna de madres con niños prematuros es más concentrada en proteínas que la de aquellas cuyos niños han nacido a término. Beneficios de la AEM: • Estimula la actividad de enzimas intestinales (como la lactasa). • Contribuye a la maduración de la motilidad intestinal (acelera el vaciamiento gástrico y la motilidad intestinal). • Estimula la secreción de hormonas tróficas gastrointestinales. • Disminuye la permeabilidad intestinal. • Mejora la capacidad de absorción de nutrientes. • Acorta el tiempo hasta alcanzar la alimentación enteral completa 2. Alimentación durante la etapa intermedia o de transición: en esta etapa, se administra leche materna fortificada y/o fórmula para prematuros, especialmente diseñada para este período. La Academia Americana de Pediatría destaca las ventajas de la leche materna, señalando que es la alimentación de elección para todos los niños, incluyendo a los prematuros o de bajo peso al nacer. La alimentación completa a base de leche materna mantiene los beneficios de la misma en la AEM y se agregan los siguientes beneficios: • Mejora la capacidad de respuesta inmunológica. • Disminuye la incidencia de Enterocolitis Necrotizante (ECN). • Disminuye la incidencia de sepsis hospitalaria y otras infecciones. • Disminuye las re-internaciones en los primeros M4 Nutricia.indd 2 dos años de vida. • Disminuye la retinopatía del prematuro. • Beneficios emocionales. • Mejora la salud en la vida adulta. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la leche humana NO alcanza a cubrir los requerimientos específicos de algunos nutrientes en los niños prematuros o de bajo peso al nacer, especialmente para aquellos niños con muy bajo peso o extremo bajo peso. Estudios de investigación han demostrado que niños con menor peso (<1500g) alimentados exclusivamente con leche humana presentan deficiencias nutricionales e inadecuada tasa de crecimiento durante el período hospitalario y en el período de post alta. La leche materna no llega a cubrir las necesidades de proteínas, minerales (sodio, magnesio, calcio, fósforo, hierro, zinc y manganeso) y vitaminas. En un metaanálisis publicado por Cochrane se concluyó que la fortificación de la leche materna con multicomponentes en relación a la leche humana exclusiva presentaba una ventaja estadísticamente significativa a corto plazo en la ganancia de peso, crecimiento lineal y crecimiento cefálico, sin eventos adversos significativos. Se ha demostrado que la variable que más afecta el crecimiento y ganancia de peso en niños prematuros es la proteína, por lo que el principal objetivo de la suplementación de la leche materna es el aporte extra de proteínas. Hay diferentes tipos de fortificadores. Algunos contienen la proteína parcialmente hidrolizada, para facilitar la digestión proteica, y sus fracciones (caseína/proteína de suero) están adaptadas a la etapa del niño. El agregado de grasas en un fortificador de leche humana debe acompañarse de cantidades suficientes de sustancias antioxidantes, ya que este 4/10/12 11:24:51 M4 Nutricia.indd 3 do diferentes fórmulas infantiles para los niños pretérmino o de bajo peso al nacer. La principal característica de estas fórmulas es que tienen una mayor concentración de proteínas que una fórmula de inicio para un niño nacido a térmi término. Las fórmulas para prematuros contienen de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LCP’s), ya que por su madurez enzimática estos niños no llegan a sintetizar cantidades suficientes de este tipo de grasas, cruciales para un adecuado desarrollo neurológico y visual. Con estas fórmulas se busca cubrir las recomendaciones de macro y micronutrientes, conteniendo cantidades suficientes y necesarias de sustancias antioxidantes, cantidades variables de lactosa y diferentes tipos de grasas. Algunas fórmulas contienen sustancias prebióticas que contribuyen a mejorar el perfil bacteriano intestinal (aumento de bifidobacterias), con efectos beneficiosos comprobados en niños prematuros, como reducción del tiempo de vaciamiento gástrico y logrando heces de menor consistencia. Además, los cambios observados en la flora microbiana brindarían más beneficios a nivel inmunológico. El agregado de nucleótidos a las fórmulas también contribuiría a la maduración inmunológica y gastrointestinal, optimizando el crecimiento. El niño permanecerá internado hasta alcanzar condiciones de alta. La Sociedad Argentina de Pediatría ha descrito criterios de alta para niños prematuros, por ejemplo: un patrón de ganancia de peso sostenido en la última semana (15 g/kg/día). 3. Alimentación luego del alta Hospitalaria, postalta: en la etapa inmediata al alta, el niño sigue requiriendo un aporte calórico-proteico más elevado que el indicado para los primeros seis meses s s s tipo de grasas son muy inestables del punto de vista químico. Pueden sufrir reacciones de oxidación, polimerización, isomeración, etc, que afectan el valor nutritivo de la leche humana a la que han sido agregados. Las reacciones de oxidación implican pérdida de ácidos grasos esenciales, destrucción de vitaminas y disminución del valor biológico de la proteína. La leche humana aporta pequeñas cantidades de Fe, pero éste es altamente biodisponible (40 al 60%), ya que se encuentra unido a la lactoferrina. A pesar de esto, el niño prematuro debe recibir suplemento de Fe para cubrir sus requerimientos. Se debe tener en cuenta que el agregado de Fe a la leche materna inhibe la capacidad antibacteriana de esta última, por lo que idealmente la suplementación se haría aparte de la toma. Por otro lado, esta suplementación debería evitarse en niños que reciben frecuentes transfusiones, ya que un exceso de hierro puede ser nocivo, debido a que no hay un mecanismo de excreción de Fe que proteja del exceso. El Fe es un pro-oxidante muy potente que podría aumentar el riesgo de infección y disminuir la biodisponibilidad de otros nutrientes como el zinc. En caso de no disponer de leche de la propia madre o que ésta no sea suficiente en cantidad, también se puede recurrir a la leche humana de banco. Esta leche ha sido pasteurizada y congelada, lo que provoca cambios en su composición química, y por lo tanto en sus propiedades, pero, a pesar de estos cambios, conserva otros nutrientes con función biológica muy importante, por lo que sigue considerándose una buena alternativa para la alimentación del niño prematuro. Cuando tampoco se dispone de leche humana de bancos de leche se utilizan fórmulas infantiles diseñadas para prematuros. Existen en el merca- 4/10/12 11:24:53 de vida de un niño con peso normal. El objetivo en esta etapa es alcanzar el crecimiento “recuperacional” o “catch up”. Los niños con extremo o muy bajo peso suelen presentar déficits acumulativos de energía, proteínas, minerales y otros nutrientes, lo que lleva a un aumento en los requerimientos nutricionales por kg de peso. El déficit acumulado de nutrientes al momento del alta contribuye a una falla severa a moderada del crecimiento del niño prematuro. Si el catch up de crecimiento no se alcanza durante las primeras semanas, la posibilidad de alcanzarlo sería limitada. Este período crítico sería de aproximadamente un año para el desarrollo de la circunferencia craneana y de los primeros tres años para la talla. Para la alimentación post alta del niño pretérmino o de bajo peso a nacer se prescribe: leche humana con o sin fortificador o fórmulas de pretérmino diseñadas para niños prematuros. En el año 2006, el Comité de Nutrición del ESPGHAN señala que si este grupo de niños reciben fórmula, ésta tener valores nutricionales intermedios entre una para prematuros hospitalizados y una estándar de inicio, en cuanto a su contenido de proteínas, minerales, elementos traza y LCPs, al menos hasta alcanzar una edad gestacional de 40 semanas, pero posiblemente hasta aproximadamente 52. Tsang y Col sostienen que hay evidencia suficiente para considerar que generalmente el niño pretérmino no logra recuperar su estado nutricional al momento del alta, por lo tanto recomiendan, para aquellos niños que no son amamantados, el uso de una fórmula de pretérmino hasta dos semanas de edad corregida o una fórmula “post-alta” durante el primer año de vida. El monitoreo del crecimiento pre y post alta debe basarse en mediciones frecuentes de peso, talla y circunferencia craneana, y de ese modo evitar tanto la subalimentación como la sobrealimentación. * Licenciada en Nutrición Dto. de Asuntos Médicos Nutricia- Bagó. Docente de la Escuela de Licenciados en Nutrición UBA BiBliOGrAfíA: - Tsang r, Uauy r, Koletzko B, Zlotkin S. Nutrition of the Preterm infant. Scientific Basis and Practical Guidelines. 2005. - Agostoni C et al. 2010. Enteral nutrient supply for preterm infants: commentary from the ESPGHAN. J Pediatr Gastroenterol Nutr; 50(1): 85-91. - Ziegler EE, Carlsonet al.J Matern fetal Neonatal Med 2009; 22: 191–197. - Neu J,et al Seminars in fetal and Neonatal Medicine 2007; 12:78-86. - De Curtis M, et al 2004. Acta Paediatr 93 (12):1563-8. - Goldsmit G, et al V Comité de Estudios fetoneonatales (CEfEN) recomendación para el alta de prematuros. Arch Arg Pediatr 2006;(6):560-562. - Carver JD et al. Adv Pediatr. 2005;52:23-47. - Vohr Br,et al. Pediatrics. 2006;118(1). - Boehm G,et al. Arch Dis Child fetal Neonatal Ed. 2002 May;86(3):f178-81 - Cooke rJ,et al. Pediatr res 2001;49:719-22. - ESPGHAN Committee on Nutrition, Aggett PJ, Agostoni C,et al J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2006 May;42(5):596-603. - indrio, f; J of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 2009; 49: 258–261. M4 Nutricia.indd 4 4/10/12 11:24:55