La catedral de Sigüenza

LA CONSTRUCCIÓN DEL CIMBORRIO DE LA CATEDRAL DE SIGÜENZA
A LA LUZ DE LAS FOTOGRAFIAS ANTIGUAS
PILAR MARTINEZ TABOADA
En 1936, durante los primeros días de la Guerra Civil, las tropas republicanas tomaron al asalto la ciudad episcopal de Sigüenza, convirtiendo
sus conventos en cuarteles improvisados, tras haber destrozado parte de sus tesoros artísticos. Meses después, las tropas nacionales
lucharon encarnizadamente para reconquistar la ciudad y para sacar de la catedral a los milicianos allí refugiados junto a cientos de vecinos
seguntinos. No dudaron para ello de utilizar fuego artillero contra la fábrica catedralicia causando grandes destrozos. Tras la rendición de las
tropas encastilladas en la catedral, aún en plena contienda, se iniciaron las labores de restauración, bajo la dirección del arquitecto Leopoldo
Torres Balbás, del que en este año del 2010 se cumple el centenario de su nacimiento, que consistieron en el desescombrado de templo, la
reparación de las bóvedas de sus naves y el inicio de la reconstrucción de la torre sur de su fachada.
Las fotos de Pedro Archilla de 1937 nos permiten conocer el alcance de la ruina de las bóvedas del brazo norte del crucero de la catedral tras
los bombardeos posteriores de la aviación republicana. Y las imágenes actuales de Antonio López Negredo nos muestran el magnífico
resultado de su restauración. En el curso de la misma, se hallaron restos de las obras iniciales de un antiguo cimborrio que nunca se llegó a
realizar. Estas evidencias físicas, fueron las que influyeron en el arquitecto Antonio Labrada, sucesor de Torres Balbás, para alzar uno nuevo
con ventanas y bóvedas góticas en consonancia perfecta con las adyacentes. Añadir un cimborrio al crucero seguntino fue una decisión
acertada, pues mejoró la iluminación del transepto y le confirió una espectacular sensación de altura. La construcción de este cimborrio
también transformó el exterior del crucero, pues desde su conclusión, por encima de las bóvedas catedralicias, su estructura torreada,
cubierta a cuatro aguas, destacaba de forma nítida, pero no estridente, al realizarse en estilo gótico en consonancia con el de la fábrica
superior de los muros catedralicios.
De nuevo son las fotos antiguas las que nos permiten
conocer el proceso constructivo del cimborrio y observar
la transformación del crucero seguntino y de la Torre del
Santísimo tras los bombardeos y la posterior
restauración. Las bombas desmocharon el remate
renacentista de la torre, que, por deseo de Torres
Balbás, no se restauró como muestran las imágenes de
principios del siglo XX, sino en estilo medieval.
Fue Antonio Labrada quien, a partir de 1941, reconstruyó la puerta del Mercado, la monumental entrada sur de la catedralicia, construida por
el arquitecto Bernasconi a finales del siglo XVIII, y quien concluyó la restauración integral de la catedral en 1946. Las obras, llevadas a cabo
bajo la supervisión de Regiones Devastadas, fueron inauguradas por Franco el 27 de julio de ese año. En su financiación colaboraron los
fieles de la diócesis, gracias a la campaña emprendida por el deán catedralicio, don Hilario Yáben, quien les inculcó una idea muy clara en
sus escritos y sermones: “No se puede consentir que la ruina de la catedral sea definitiva. Hay que hacer un esfuerzo gigante para
restaurarla”. El esfuerzo fue hecho y en el camino, se logró un conocimiento más profundo del templo, cuya fábrica se amplió con la
construcción de nuevo cimborrio, como testimonian las fotografías antiguas y las actuales, que se convirtieron en fuentes documentales de
singular interés para la historia del arte seguntino.
Para saber algo más: M. Pérez Villamil. La catedral de Sigüenza, Madrid, 1899; M. C. Muñoz Párraga, La catedral de Sigüenza (Las fábricas románica y gótica), Guadalajara, 1987; y P. Martínez Taboada, “El
impacto de la Guerra civil en el patrimonio artístico y urbanístico de la ciudad de Sigüenza: de la destrucción a la rehabilitación”, en Arte en tiempos de guerra, CSIC, Madrid, 2009, pp. 615-626. Para ver más fotos
antiguas: www.pedroarchilla.com.