La Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla
La Catedral de Sevilla es una de las de más bella estructura, en el rigor y austeridad de
su gótico y en el limpio lenguaje renacentista que refleja la pujanza de la ciudad en el siglo XVI. De hecho es reconocida como uno de los grandes templos de la cristiandad de todos los tiempos. Es, además, una Catedral de gran presencia en la vida ciudadana y de
gran proyección mediática que conserva un alto contenido simbólico. Es, también, una de
las más turísticas, ya que llega a alcanzar los 50.000 visitantes algunas semanas señaladas del año. Ese turismo revierte de forma directa en su conservación y en las muchas y
espléndidas actividades que en ella se desarrollan.
La Catedral de Sevilla, además de ser una sucesión de catedrales y albergar un notable
patrimonio histórico y artístico, tiene numerosas puertas. Entre ellas las de la cabecera
–una posición atípica para los accesos–, denominadas de los Palos y de las Campanillas,
o las mayores abiertas en el crucero, la de San Cristóbal y la Concepción, que da sobre el
Patio de los Naranjos, por donde hoy entra el turismo. Sin embargo, el acceso a la gran
catedral gótica se realiza por la fachada de los pies. En ella están sus dos portadas principales, la del Nacimiento y la del Bautismo, con su singular escultura de barro cocido y policromado, de un notable realismo.
La Catedral ha tenido una larga historia de obras, pero también es larga la historia de sus
restauraciones. De hecho, ha estado en permanente restauración desde hace casi dos siglos
y, estamos seguros, ese va a ser un estado permanente. Esas dos portadas de la fachada de
los pies han sido objeto, en los tres últimos años, de una completa y conseguida restauración. En uno de los trabajos que se presentan a continuación se ilustra esa intervención,
pero, como es obligado y previo el conocimiento a cualquier actuación en patrimonio, en
el primero de esos dos artículos se ofrece un buen y documentado estudio histórico.
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Parte inferior de la Giralda, costado levante
(Archivo Laurent, IPHE).
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