SACER 27/2/04 13:33 Página 171 7. Flamencos. 17 Saetas populares Fernando Villalón “La cofradía.” Andalucía baja, 1926. “El repique mayor.” Andalucía baja, 1926. “El armado de la Macarena.” Andalucía baja, 1926. “La saeta.” Andalucía baja, 1926. “¡Madre mía de la Esperanza...” Romances del 800, 1927. “A la Virgen de la Macarena.” Andalucía baja, 1927. SACER 27/2/04 13:33 Página 172 DIECISIETE SAETAS POPULARES La gula engruesa los cuerpos Con sus regalos profanos Para cebo de los gusanos. Restituye y paga luego Que una mortaja no más De este mundo sacarás. De parte de Dios te aviso Que trates de confesarte Si no quieres condenarte. Lámpara que estás jardiendo Delante del sacramento: Si estuvieras aquí juera, No estarías jallá dentro. ¡De qué le sirve al cautivo Tener los grillos de plata Y las cadenas de oro Si la libertad le falta! 172 SACER 27/2/04 13:33 Página 173 Vale más el Cristo e San Pedro, Y su divino jocico, Que toíto el convento entero E los Pares Domenicos. En la calle la Amargura Hay una piedra redonda Donde Cristo puso el pie Para subir a la gloria. Por aquí pasó Jesús Antes que el gallo cantara Con una cruz en los hombros De madera muy pesada. ¡Qué la servío a Jesú Redimí ar mundo entero, Si er mundo sigue lo mesmo Y por to cobran dinero! Viendo Cristo que su muerte La tenía tan cercana Se echó las alforjas al hombro Y se fue pa Dos Hermanas. Tres cosas tiene Sevilla Muy dignas de admiración: El Silencio, la Esperanza Y el Cristo de la Expiración. 173 SACER 27/2/04 13:33 Página 174 —¿Donde va, Señor San Juan, Con el dedo señalando? —¡Va en busca de su Maestro que lo están crucificando! En la calle de la amargura Hallé a una mujer de luto; Le pregunte: —¿Quién se ha muerto? Y me dijo: —¡El que hizo el mundo! La Virgen de la Esperanza No tiene comparación: Sale al campo, y al momento En el cielo sale el sol. Virgen de la Soledad, Si no me das un consuelo, Van a doblar las matracas Porque yo me estoy muriendo. ¡Mare mía e la Mercé Tapadme con vuestro manto, Que me llevan "para el Norte" Por ser quinto de este año!. De las alas de un mosquito Cortó la Virgen un manto Y le salió tan bonito Que lo estrenó el Jueves Santo Para el entierro de Cristo. 174 SACER 27/2/04 13:33 Página 175 Fernando Villalón LA COFRADÍA En la apacible noche resuenan cien trompetas y la hueste morada de los encapuchados irrumpe ya en la Plaza. El que va abriendo paso lleva una cruz alzada. Es un gran leño aspado, tamaño natural, en el que lo podíamos muy bien crucificar. Cual puntos suspensivos de llamas jadeantes, dos renglones de cirios ardiéndole en las manos traen los enmascarados; sus hábitos morados arrastran por el suelo y una esparteña estera oprímeles el vientre y envuelve la cadera. Sobre un altar de plata que mil llamas alumbran, bella mujer vestida de terciopelo y oro se adelanta a nosotros temblando de emoción con un puñal clavado sobre su corazón... ¡Sólo un amor de Hijo la puede hacer vivir! El rocío de sus lágrimas le fluye a flor de cara; las manos adelanta; no es un santo de palo que venga sobre un ara, es una agonizante Madre que busca a su Hijo que lo llevan allí... Praxiteles a Fidias de la mano sujeta que impotente, asombrado va a tirar su cincel, al ver como un creyente la verdad así interpreta. ¡Ya sus mármoles fríos no le gustan a él!... 175 SACER 27/2/04 13:33 Página 176 Es una mujer viva que siguiendo la máscara que lleva la cruz va... y que al menor descuido de aquella comitiva de su trono de plata se atreverá a bajar... Alzará la careta de los encapuchados y entre ellos a su hijo se esmerará en buscar, y al verlo agonizante... de la Cruz ya colgado, morirá de pesares y su cara morena la más guapa del barrio, no dará más achares a las mocitas de la Macarena, ni a los toreros de San Bemardo Plaza de San Francisco, Abril de 1926 EL REPIQUE MAYOR Las locas campanas atruenan el viento... Después de la muerte de Cristo, el Sábado Santo llegó. ...Ya vienen andando hacia el Templo las viejas piadosas y pardas... Ya el Altar su velo morado rompió... El órgano, el cura, el bajo, el sochantre... gritan a porfia y ahuecan la voz. ...Suenan estentóreos Hosannas, Hosannas, Gloria, Gloria, Pascua de Resurrección... Las locas campanas atruenan el aire. Después de la muerte de Cristo, el Sábado Santo llegó; las rampas que escalan la torre briosa y esbelta subamos a prisa... Ya zumba el Repique Mayor. Las cuerdas se entrecruzan... : la torre es un bajel. Suspendidos de ellas los campaneros suben a besar las campanas en confuso tropel... 176 SACER 27/2/04 13:33 Página 177 ... Al paroxismo llega la barahúnda infernal... Parece que de cuajo va a caer la Catedral... Y... en el navío de piedra por locos tripulado y a la campana gorda con fervor abrazado, ... se lanzó el campanero mayor hacia el abismo... en un vértigo extraño de cruel misticismo... Aaaaaaaeeé, aaaeeeé ¿...Volteó...? Ya está aquí... Nada fue... De una muerte horrorosa le ha salvado su Fe... Patio de los Naranjos, Sábado de Gloria EL ARMADO DE LA MACARENA ¿Quién hará la recluta de los armados de la Macarena? Yo tuve una disputa y no vale la pena contar lo que pasó; pero es el caso que callando los hechos, al fracaso de nuestra historia ayudo. ¡No quiero que el cronista por mí se quede mudo! ¿Por qué son tan enanos estos seudo-romanos?, le pregunté a un hermano que venía encapuchado y cirio en mano. —No sé, no sé, me dijo, mas no creo que lo sepa aquí ninguno, galante, me predijo. Y fui uno por uno interrogando a la fila nazarena sin que ni uno tan sólo lograra darme una respuesta buena. 177 SACER 27/2/04 13:33 Página 178 ¿Y el suave contoneo que usan en el paseo ... ? Los soldados de Augusto, según la Historia el verlos daba susto... Luego el gentil meneo de aquestos macarenos, no es copiado, que nunca fue condición de aquel soldado semejante pasito, y menos debe serlo de un armado mocito que se precie de tal. Francamente, ese paso me parece muy mal... Y he aquí la discusión que sostuve en plena procesión. Porque yo le decía al que conmigo a voces discutía: —Siempre tuve entendido que un mozo se engalana y va lucido llevando a Eva fija en su pensamiento. Y si tal esperpento un miércoles cualquiera marcando el paso a la ventana fuera de su novia, la risa sería la premisa de un rompimiento pronto... No por armado... pero sí por tonto... LA SAETA Quejidos en la noche... ¡Alaridos del alma...! Saetas que ascendéis como incienso de fe en las noches templadas del abril sevillano... Decidme lo que sois, porque yo no lo sé... ¿Sois votos o sois quejas... ? ¿Sois llanto... ? ¿Sois canción... ? ¡Sois llagas que desgarran el propio corazón...! 178 SACER 27/2/04 13:33 Página 179 Cuando la madrugada del Viernes Santo nace, las puertas de la iglesia se abren solemnemente. Innúmero gentío bulle en la plaza aquella... ...Y en medio de un silencio devoto e imponente aparece humildoso Cristo el del Gran Poder... La talla más grandiosa que el Arte pudo hacer... Su rostro está vivido... Sus labios han hablado... ...El que hizo aquel prodigio murió crucificado y revivió después para tallar a Cristo... No es un Santo de palo, es un hombre cargado, con un pesado leño y puesto en un altar... Juan de Mesa es sin duda un escultor sin par... Ya, entre la muchedumbre va lentamente andando. Parece que la Fe le lleva suspendido... ...El pueblo que hace esto, es un pueblo muy grande y bruñirá un poema con un solo alarido... Ya suena la Saeta. El mozo postinero en sus talones se alza... Ya se quitó el sombrero. Con la mano en acción se dirige hacia Cristo. ¡En ninguna nación ni en ningún pueblo han visto cara a cara a un muchacho hablarle así a su Dios...! Le pide que le salve en la guerra del moro, que no le olvide mientras la novia que aquí deja, que al despedirse de ella se ha dejado enredado los cachos de su alma al hierro de su reja... La cofradía avanza. Dios se va paseando en medio de las calles y escucha los latidos del corazón del pueblo... Que los Dioses son grandes cuando el dolor del pobre le ablanda el corazón; por eso Cristo es Grande en su Crucifixión... Quejidos en la noche... ¡Alaridos del alma...! ¡Saetas que ascendéis como incienso de fe 179 SACER 27/2/04 13:33 Página 180 en las noches templadas del abril sevillano...! Decidrne lo que sois porque yo no lo sé... ¿Sois votos o sois quejas...? ¿Sois llanto...? ¿Sois canción...? Sois llagas que desgarran el propio corazón... ¡MADRE MÍA DE LA ESPERANZA... ¡Madre mía de la Esperanza, novia de los macarenos! ¡La de la noche en los ojos! ¡La de la gracia en el cuerpo, bordado con lentejuelas como el cuerpo de un torero! ¡La más bonita del barrio! Llévame contigo al cielo y enséñame aquellas cosas a mí, que soy macareno. Un viaje de ida y vuelta. Después es feria y volvemos. Yo te compraré bombones que tengan crema por dentro. Iremos juntos, noviados, a la calle del Infierno, y en las cunitas más altas los dos subiremos. Nos haremos una foto en un grupo con San Pedro. Él con su llave en la mano y nosotros sonriendo... Y después, si San José nos diera permiso, iremos a la caseta del barrio, para que rabien de celos las mocitas al mirarte y los mocitos al vernos... 180 SACER 27/2/04 13:33 Página 181 A LA VIRGEN DE LA MACARENA Oda Madre mía la Esperanza, patrona de mi barrio y madre mía, para ti la alabanza de mi Ave-María, mi saludo, al llorar el nuevo Día. Eres la Virgen buena que se dejó pintar por Don Bartolo, la celosa morena que echaría vitriolo en el rostro a su Pepe o su Manolo. No eres la niña rubia, blanca la veste y azulenco el manto, que con cara de alubia se encaramó en un canto y es de Francia merengue y dulce encanto. Tú llevas en la cara el surco de una lágrima vivida, tu mirada repara en la oveja perdida que naufraga entre los mares de la vida. Tú, tus milagros callas (como el cristiano viejo sus virtudes), ni reinas ni avasallas con las esclavitudes, de rica nueva en cursis actitudes. Tu manto de matrona el pueblo lo bordó con su cariño, artistas tu corona; de perlas y de armiño, y de hilos de oro tu corpiño. 181 SACER 27/2/04 13:33 Página 182 Como los Cristos buenos de negra barba y túnica morada, conservas en tus senos la leche atormentada por la ley en tu hijo ejecutada. Del Tato y del Gordito, de Cúchares, Domínguez y Espartero. De Ygnacio y Joselito el capote torero asomó por tu manto pinturero. Tu cura dice misa y se sienta a charlar con el barbero en mangas de camisa. Echa alpiste al jilguero y se come tranquilo su puchero. 182