Entre Arras y Lille, la lucha es desesperada

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{iDI0ÍON--'P,AEi •fdAD.lliH
DE ESPARA
Madrid—Sábado 14 de Noviembre de 1914.
AÑO LXV.-NÚM. 20.730.
Ediciones Mañana, Tarde y Noclie.
LOS RUSOS SIGUEN AVANZANDO
los dos bandos mMmln mm\u umi
Entre A r r a s y Lille, la lucha es desesperada
¿OFENSIVA?
bos monstruosos ejércitos. Para que no falte
balas y metralla á tanto fusil y tanto c a ñ ó n ;
para que las muchedumbres armadas que cu'Por diversos conductos particulares nos Ue- bren campos y ciudades en una extensión de
a la noticia de que los aliados prepáranse varios centenares de kilómetros no caj'ezcan
una ofensiva enérgica en toda su línea de de agua, de pan, de carne, de combustible,
batalla. El tremendo esfuerzo alemán, que para que toda la máquina siga en continao
prosigue con inaudita violencia, es quizá una movimiento, se requiere infinidad de trenes y
prueba de que Joffre y French, cansados de automóviles, un servicio de intendencia como
que sus tropas sean yunque, tratan de con- no conocieron los siglos.
vertirlas en martillo.
Y ese servicio puede ser prestado con faciSin duda, los germanos, sabedores de que lidad relativa, cuando los Cuerpos ocupan
•US enemigos acumulan inmensas cantidades líneas que sufren pocas modificaciones. Pero
de proyectiles y reciben nuevos contincrcntes en una ofensiva á fondo, de cuyo éxito ó
de tropas, procuran obtener una victoria que desastre decide el enemigo, es imposible
haga fracasar dicha ofensiva en su p»eriodo prever las oscilaciones del frente. Hay que
de incubación.
llevarlo todo detrás, en colosales convoyes
Según Joffre, el frente de la izquierda de de vehículos y en largas hileras de trenes
los eiércitos aliados comienza en Lombartzy- abarrotados.
de, al Este de Nieuport, sieue á lo largo del
Creemos que Joffre rehabilitará la maniobra
canal del Iser, desciende luego por la región de conjunto, olvidada en demasía durante Ja
fronteriza, pasa al Este de Armentieres y guerra actual, y no se limitará, si es que
continúa hasta el canal de La Bassée y avanza, á emoujones cieeos, á embestidas
Axras.
locas, de resultado dudoso. Debe saber que
Los alemanes tienen, del mar á Lille, el los alemanes han fortificado sus posiciones
ejéroito del duque de W u r t e m b e r g , cuya con una temible meticulosidad, y que cada
composición ya explicamos y que asciende— trinchera tomada sólo representará una g a sin contar los refuerzos últimos—á unos nancia de medio kilómetro.
600.000 hombres. En la región al Sur de
En nuestra opinión humilde, procurará
Lille, con Douai como centro, forma el sex- amenazar el punto de unión de la izquierda y
to ejército suyo, que manda el Principe Ru- el centro de sus enemigos, por la Alta Champrecht de Baviera. Consta de los Cuerpos ac- pagne y el Argonne. Tiene en Verdun una
tivos 7.°, 13.°, H-" y »0-*i del primero de excelente base para ello.
reserva b á v a r o ; de los i.", 2.° y 4.° de Ca«Mas los grandes núcleos están en las
balleria; de una división de Caballería bá- Flandes», se nos dirá. E s cierto. Y aparentevara, v de una brigada de Infantería de mente, allí entablaráse la más horrenda pelandwher. Puede calcularse, pues, que los lea. Sin embargo, Francia quiere, ante todo,
«Hados luchan, del rio Somme al Océano, ve-- su territorio libre de alemanes. Y sólo
con diez y seis ó diez y ocho Cuerpos de un^; marcha rápida por el Meuse, río arriba,
ejército alemanes, apoyados por una artille- hacia los Luxemburgos, que pusiera en peliría formidable y numerosísima.
gro el centro alrmán, aferraflo A !a ChnrrnaEl ala derecha g e r n á n i c a asciende, por lo ñ 1 y á la Bnja Picardía, pod'ía rvMigar á los
tan^o, á un millón de hombres. El centro es soldados del Kaiser A retirarse bru_camente
también muy poderoso. La izquierda, c^el Ar- por los Ardennes y la Thierache, en demans o n n e á los Vosgos, ha sido recientemente da de las fue'tcs posírio'cs de apoyo que
aumentada. Alemania ha puesto en linea, han organizado en Bélgica, y que serán, si
$nt* Joff^» y Fretich, dos millones de solda- laS cosas van medianamente para ellos, las
<$St, c a y t s oaias son cubiertas a u t o m á t k a - fronteras militares del Noroeste de su nación.
menté eon envíos de las zonas, y si es precito, con formaciones nuevas.
La pelea tiene, según los sitios, diversas
earacteris'.icas. En Flandes, los alemanes han
Una campaña.
usado V abusado de los ataques en columL O N D R E S , 12. Los periódicos conservana densa y profunda. La circular del duque
dores aprovechan las circunstancias para hade W u r t e m b e r g á los jefes de regimiento, cer campaña en pro del servicio militar oblique hemos leído con atención, demuestra que gatorio en Inglaterra.
ese método ha concluido por parecerles deDicen que son necesarios muchos soldasastroso. Con las armas de fuego modernas, dos, porque los momentos son muy graves,
de corto y largo alcance, es absurdo acome- y todo no puede fiarse á la acción de la ester de frente á un adversario atrincherado. cuadra.
La acción preparatoria de los cañones no es,
Se cuenta con gran número de voluntarios;
muchas veces, tan eficaz como la gente se
imagina. Cuando se cree que la Infantería pero tal vez sea preciso realizar un esluerzo
enemiga está desmoralizada, una resistencia mayor de lo que el voluntariado representa.
Inglaterra domina en los m a r e s ; pero debe
vigorosa, una firmeza roqueña, prueban que
también
luchar en el Continente.
no sufrió mucho, en su moral ni en sus efecAgregan los periódicos conservadores que
tivos, durante las horas de cañoneo á que
el Gobierno es el responsable natural del
la sometiera el ofensor.
éxito ó del fracaso de la campaña, y, por
En las orillas del Iser, sobre todo más aba- tanto, á él compete la adopción de las meJo de la región marítima, la maniobra es didas necesarias para asegurar la victoria que
opuesta á la m a n i o b r a ; aliados y germanos el pueblo inglés desea.
procuran herirse por los flancos, luego de haPiden que si Kiichener cree que hace falber hecho fisuras en la línea adversa, y los
ta establecer el servicio militar obligatorio,
combates cuerpo á cuerpo abundan y la balo diea claramente, y añade que Inglaterra
yoneta y aun la culata son empleadas frecuenno retrocederá ante el sacrificio.
temente. Pero en Francia, la interminable
p u ^ n a se reduce al más gigantesco duelo de
artillería que registra la Historia. Centenares
lie piezas, que cambian de posición según las
Lo que dice el «¡Herald».
indicaciones de los aviadores, truenan sin reP A R Í S , 12. En la edición francesa del
poso. Y detrás de ellas, en vastísimas reta- «New York Herald» se publica un artículo
g u a r d i a s , miles y miles de hombres aguardan sobre la actual batalla de Francia y Bélgica.
•u hora.
Dícese en él que los alemanes están decidiNo se les ve. Están escondidos en las g r a n - dos á hacer extraordinarios esfuerzos antes tie
jas, debajo de los árboles, detrás de los se- retirarse, y que por ahora no hay que pensar
tos, ^ las callejas angostas de
ignorados en que se retiren.
Echtiedllos. Se aburren, comen, duermen,
Han llegado fuerzas nuevas á la línea de
•n, escriben á las familias, juegan á las car- fuego, y días tras días probarán fortuna en
tas. I>e vez en cuando llega una orden. Va- distintos puntos del frente aliado.
rios batallones forman apresuradamente y saAgrega eJ «Herald»:
len á pasé de carga. Van á atacar, ó á recha"Una batalla tan gigantesca o^mo la ac• a r una brusca ofensiva. Son apostados á lo tual no se resuelve en días ni aun en semanas.
l a r g o d e un río, en un valle, á la salida de
Recuérdese que la batalla óef Aisne, que
vui ptieblo, en una cabeza de puente. Ganan ó aun no ha terminado del todo, duró en toda
p e r d e n un burgo, una casa de labor, un arro- su amplitud cuarenta días seguidos.
yo, una trinchera, una colina. Y luego, todo
La batalla del Iser dura sólo quince días y
vuelve á I» calma tempestuosa que rompen tardará bastante en terminar.»
los rayos fukniaados por los cañones.
Lo que dice «El Inválido Ruso».
En Argonne, la W o e \ r e y los Vosgos, la
P E T R O G R A D O , J2. El periódico militar
•oción es d.st.nta. En cierto modo. írTnceses El Inválido Ruso, cuyos juicios son siempre
y aJ«nanes hacen guerra de guerrillas. Parti- de un gran acierto, publica en su último núd a s de hombres que marchan cautelosamente mero un articulo, en que se dice lo que siae deslizan por los boscajes. En ocasiones, d gue:
objetivo de la operación es un cruce de sen«Si el frío es el c o m e n t e en anteriores inderos de cabras, la caseU de un g u a r d a fo- viernos, las operaciones continuarán con más
restal, el montichuelo donde se eleva carco- ó menos intensidad en todo el frente del
mida cruz de piedra. La conquista de una al- Este alemán, y seguramente en el frente del
<*«a es considerada como gran victoria. Lo- Oeste también ; pero en la primavera serán
rena y Alsacia son teatros secundarios, y ^1 libradas las acciones definitivas.
Argonne lo es igualmente desde que fracasa.Alemania y Austria resistirán todo el inran las tentativas germánicas para pasar *>! vierno dentro de su territorio, si no pueden
Mcuse y sitiar Verdun.
salir de éL
*
Cuando llegue la buena estación, los alia¿ Q u é meditará Joffre? Dícese que ha pe- <ios dispondrán de nuevos ejércitos intactos
dido le aprovisionen, más que de tropas, de y de un enorme material de guerra.
municiones y víveres. Aterra pensar en el deEntonces será cuando la alianza austrogerWPOcht q«e supone una hora de lucha de ammana quedará a ^ s t a d a d e un modo tcrtal;
f
En pro del servicio otligatorio
Opiniones sob^e la guerra
pero este aplastamiento requerirá tres meses.
eos pedirán la paz allá para primeros de julio
ó últimos de junio.
La guerra, pues, habrá <í\iraáo un año.
Cargando carbón
Termina el discurso con una inN-ocación i
Dios para que envíe la paz al mundo.
La Gran Duquesa fué muy aplaudida.
Estaba emocionadísima.
Palabras de Lloyd George
Lo que lia dicho un general francés.
Interviene el Gobierno argentino.
L O N D R E S , 12. El ministro de HacienB U E N O S AIRES, 12. Desde hace bas- da, Mr. Uoyd George, continuando su camtantes días, varios vapores alemanes se dedi- paña de mítines, habló ayer en uno, al que
concurrieron miles de personas, y pronunció
can á cargar carbón en este puerto.
Dicen sus capitanes que se proponen llegar un discurso, en que dijo, entre otras cosas,
á H a m b u r g o , forzando el bloqueo estable- lo siguiente:
«La guerra actual es la más terrible y hocido por los ingleses; pero nadie lo cree aquí,
y todo hace suponer que dichos vapores se rrible que la humanidad ha presenciado.
Hace ¡JOCO he estado en Francia y he hahan encargado de aprovisionar carbón á los
cruceros germanos que operan en las cos- blado con uno de los más eminentes soldados franceses, y recuerdo que dicho caudillo
tas de América.
El vapor Cabo Trafalgar ha llenado de car- me dijo, después de enseñarme un campo de
batalla:
bón hasta los camarotes de tercera clase.
«Nada ha habido ni habrá en el inundo que
P vapor Eleonora IVoerman ha estado carse parezca á los espectáculos que estamos
gando carbón circo días seguidos.
Sobre sus puentes se elevaban g r a n d e s presenciando.
El hombre que es responsable de tanta carmontones del mismo, y el vapor se hundía
más abajo de su linea corriente de flotación. nicería tiene sin duda un alma de demonio.»
Y yo—dijo Lloyd George—os digo que deAnte las reclamaciones del rtiinistro inglés,
el Gobierno argentino ha intervenido y ha béis aborrecer con todo vuestro corazón y
obligado á los capitanes del
Eleonora toda vuestra fuerza al responsable del treWoerma» y del Cabo Trafalgar A desembar- mendo choque, al culpable de que lloren tancar parte de su c a r g a m e n t o y á no llevarse tas madres y de que haya tantas viudas y
más que el carbón suficjente para hacer la tantos huérfanos.»
travesía del Atlántico.
NJ sabh que hubiera guerra
La batalla de Flandes
Velero alemán apresado.
S I D N E Y (Australia), 11. Ayer llegó á este
Noticias Inglesas.
puerto un barco de vela alemán.
L O N D R E S , 12. Los periódicos inglesas
Inmediatamente fué apresado.
reciben de sus corresponsales de guerra en
Su capitán protestó de ello con indignación,
Francia las siguientes noticias:
y dijo que se quejaría á su Gobierno.
En la región sumergida á causa de las inunUn funcionario australiano le preguntó si
dar ones provocadas por los belgas han sido no sabia que la Gran Bretaña y Alemania esena>n!-ados por los franceses cuatro cañones tán en guerra desde agosto.
de 28 centímetros y varios furgones llenos de
—No sé nada—repuso el capitán—. Zarpé
proyectiles.
de H a m b u r g o en julio, y durante mi viaje de
No habin cerca de allí ningún cadáver de tres meses y medio, no he '•ccibido noticia*.
hombre ni de cabnllo.
.,,,
^ Hiibia embD'-cado víveres y a " u a de sobra. Mi
Un destacamento de dragones francesas i motor era el viento y no he efectuado recalada
que hacía un reconocimiento ha encontrado alguna.
igualmente los restos de un mortero de 4a j
Cuando se convenció de que habla, efectioen'ímetros, que sin duda había estallado.
vamente, guerra, y de que era un prisionero,
Esos restos habían sido llevado^ á Dunker- ' mostróse aterrado.
que en varios camiones.
Los alemanes bombardean furiosamente
.'\rment¡éres, siendo contestados por las baLuchas civiles.
terías aliadas.
RO>íA, la. La situación de Albania es
.Aquéllos tienen sus cañones en unos boscada día más crítica.
ques inmediatos.
Los partidarios de Kemal bey y los de
.Atacan furiosamente á los franceses é 'ngleses, renovando su linea con trc^a^ de re- Essad pacha se hacen guerra á muerte.
Todo se vuelve incendios, s a c e o s y H«e
fresco sacadas de Lille.
Se habla con elogio de la carga dada por sina tosMil quinientos kemalistas han entrado en
un regimiento territorial inglés de Caballería,
cuyos soldados jamás habían entrado en una ciudad y han obligado al gobernador á
arriar la bandera turca y hacer ondear la
fuego.
Era un momento crítico, porque los alema- albanesa.
Enterado de ello Essad, envió d e Valona
nes estaban ya "muy cerca de las trincheras
una
columna, que derrotó á los kemalistas
inglesas.
La carga del regimiento inglés restableció y arrió la bandera albanesa.
la situación de Albania
el combate en aquella parte del frente.
Un regimiento alemán fué roto por los territoriales británicos, que les hicieron much>s
prisioneros.
La línea inglesa ha Saqueado algo estos
días al Sur de I p r e s ; pero la llegada de refuerzos franceses ha impedido que los alemanes se aprovechen de estas ventajas.
Turquía no influye
en !o^ indios musuloianes
Fieles al Virrey.
L O N D R E S . 12. El Virrey de la India
continúa recibiendo de las coJectividades de
los Príncipes musulmanes la expresión de su
fidelidad, mostrando que la decisión de Turquía no ha causado el menor efecto en la
lealtad de los indios.
Un contraalmirante
ante un Consejo de guerra
H a sido absuetto.
L O N D R E S , 12. The Globe dice que el
contraalmirante Troubridge ha sido juzgado
por un Consejo de guerra, por haber dejado
escapar al Goeben y al Bre.Hau, en el Mediterráneo, y que ha sido absuelto.
En Ittxemburgo
Alenijnes y austríacos
Lucha encarnizada.
P E T R O G R A D O , la. Un capitán hiingaro
prisionero ha contado lo que s i g u e :
«Nuestro Gobierno nos ha convertido en
esclavos de los alemanes.
Estos mandan en nosotros. Nuestros generales nada significan.
Además se nos pone siempre en los puntas
de mayor peligro.
Cuando hay que tomar una trinchera ó que
sostener una retirada, somos los austrohúngaros los empleados, mientras los alemanes
se apartan de los lugares de más exposición.
Esto origina frecuentes riñas.
Recientemente, en lo más duro del combate
de Sandomir, un capitán austríaco disparó su
revólver sobre un coronel alemán, matándole.
La pelea se generalizó entre jefes y oficiales alemanes y austríacos, bajo el fuego de la
artillería rusa.
Sólo cuando acudió un general alemán se
pudo poner fin á ella.
Sucesos como estos ocurren todos los días.
Y cada vze el odio se irá agravando.»
El Gobierno francés
El regreso á P a r í s .
P.'VRIS, 13. Dice «Le Journal» que el Gobierno se propone instalaxse nuevamente eo
París á fines del mes actual.
En este caso convocarla i l Parlamento
para el día 15 de diciembre.
Apertura de la C á m a r a .
B.ASILE.A, 12. Según noticias recibidas
por vía alemana, se ha celebrado la apertura
del Parlamento luxemburgués.
La Gran Duquesa, que ha sido puesta "n
En Cochinchina.
libertad por los alemanes, leyó un discurso,
P.ARIS, 13. Según cablegrafían de Saien que expresa su pena porque la guerra
gón, las autoridades militares de Cochinchina
asuele á toda Europa.
En él se dice también que la neutralidad juzgaron en Consejo de guerra á un legfonaluxemburguesa fué violada por Alemania, j rio alemán apellidado Franke, que internó
que ella se dirigió á las Potencias que garan- asesinar á un soldado francés.
tizaban dicha neutralidad, protestando enérCondenado á muerte, fué ayer pasado por
gicamente.
las armas en Ruyen K u a n g .
Agrégase también que .Alem.ania ha pagado
ya una suma considerable para indemnizar
p a r t e de los daños sufridos por Luxemburgo
Amenaza.
al ooañenaó d e la ocupaotón germánica.
P B T R O G R A D O , 13. Los. eeiiódiaH |N>
Pasado por las armas
Noticias rusas
blican una circular del ministerio de la Guerra, dirigida á los jefes de los distritos militares.
En ella se ordena á éstos hagan fusilar i
cuantos sean sorprendidos cortando líneas teleeráficas y telefónicas ó destruyendo vías férreas.
Dos millones de bomhres.
P E T R O G R A D O , 12. Ya se han incorporado á sus zonas respectivas los quintos rusos
de este año.
Se les instruye con toda rapidez.
El total de la quinta asciende á dos millones de hombres.
Una orden del Kaiser
Cambio de dirección.
L O N D R E S , 13. Está confirmado que d
Kaiser dio personalmente á su ejército la
orden de abandonar la marcha sobre Calais
por la costa, para emprender un nuevo avan«
ce por el Sur.
Los alemanes en Bélgica
Gran actividad.
A M S T E R D A M , 13. Los alemanes, después de hacer saltar los puentes sobre el car
nal de Gante, han cerrado los que hay sobre
el de Brujas.
Los alemanes impiden la comunicación coa
Holanda.
En la frontera son detenidos los periódicos
holandeses.
Nnmerosos refuerzos alemanes llegan al
Norte de Bélgica.
Todas las poblaciones, grandes y chicas, de
aquella parte, están llenas de tropas.
Los aviadores de los ejércitos aliados vigilan constantemente los movimientos de las
tropas germánicas en la zona amenaaada.
Un aviador francés, encargado de ese sei>
vicio, fué tiroteado por los alemanes en I ^
cercanías de Courtrai.
No le alcanzó ningún jM-oyectil.
Entre Arras y Lile
Lucha encarnizada.
P A R Í S , 13. La lucha en toda la .Inea, en»
tre Arras y Lille, es muy encarnizada; tanto
como lo fué en Soissons.
Entre los soldados alemanes y aliados se
libran verdaderos duelos á la bayoneta.
Combátese casa por casa.
Los que se retiran* de una se refugian en la
inmediata, luego en lo o t r a , después en la de
más allá, y así sucesivamente.
Cada vivienda abandonada queda destruida
casi por completo y enterrados entre los escombros los muertos durante la lucha.
La ciudad de Arras está asimismo arruinada.
. Un testigo presencial de la lucha sostenida
á lo largo de Langemark, hacia Dixmuide,
antes de que los germanos entraran en esta
última plaza, dice lo siguiente:
El cañoneo es sencillamente a t e r r a d o r ! no
cesa ni un segundo.
Grandes masas germánicas desembocan por
el bosque hacia la izquierda francesa.
El Estado Mayor francés advierte el avance y lanza contra el enemigo, para contenerlo,
importantes tropas de reserva.
Prodúcese el choque con una violencia inenarrable; se lucha cuerpo á cuerpo, y la Infantería da muestras de una rabia pocas veces vista.
Mientras tanto, el fuego de la artillería die».
ma á los atacantes.
Coches de las ambulancias pasan velozmente hacia el centro del combate para recoger i
los caídos.
El desfile no puede ser m á s lúgubre.
Una camilla pasa junto á mí.
Sobre un colchón va tendido un oficial.
Tiene las dos piernas atravesadas.
Con una mano sostiene su espada que se
rompió en la pelea; con la otra saluda.
Haciendo un esfuerzo supremo g r i t a :
—1 Dejadme m o r i r !
Poco más allá un oficial es conducido en
brazos por su asistente, como un niño.
Un brazo del oficial rodea el cuello del ordenanza ; con la otra mano se oprime el peC1K>, atravesado por una bala.
No mucho después pasa un sargento herido en una mano, lo que no le impide conducir un carrito.
— ¿ C ó m o va eso?—le pregunto.
—Ñlarcha bien—contesta ; — pero aprietan
de firme los condenados.
Las ametralladoras francesas avanzan.
Sus servidores se deslizan como conejos,
pegados á la tierra.
Ocupan un pequeño bosque próximo.
Desde él disparan incesantemente contra
la Infantería alemana que, semejando una columna negra, avanza en fila interminable.
Al llegar la noche cesa algo el combate.
En reconocimientos practicados se desr
bre un hecho singularísimo.
Iba la Infantería germánica tan apretaá;',
que muchos de los infantes que fueron muertos por las ametralladoras quedajnpn en pi«,
I sofetemdos kM uno* por lo» q $ r q ^
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