MaquetaciŠn 1 - Plaza de Toros de Las Ventas

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Los triunfos en el ruedo hacen grandes a los toreros y los convierten en figuras. Las orejas y el clamor del público sacan al artista que lleva el torero. Pero si ese artista sabe
comunicar lo que tiene dentro, pasará a la historia. La dimensión del toreo es algo que
muy pocos han descubierto. Está reservado para los elegidos. Si gobernar es comunicar, Pablo Hermoso de Mendoza Cantón gobierna en el rejoneo. Es sencillo y humilde.
Cede el protagonismo al caballo y al toro. Es inteligente, sabe innovar en el rejoneo respetando los cánones de la fiesta. Es cercano, hasta los más pequeños aclaman al rejoneador navarro por excelencia.
triunfo
sensación
entendido
toro”
“el
de haber
es la
a un
Antes de su gran triunfo en Las
Ventas el pasado domingo 4 de junio
tuvimos una
cita con Pablo
Hermoso en Madrid. El lugar escogido era el más sencillo, un parque,
aunque el momento, el más complicado, antes de torear. Lo primero,
para romper el hielo, era preguntarle
de donde le surgió la afición por la
que es hoy su profesión.
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Taurovent
La verdad es que la afición surgió en
mí de forma espontánea. Mi padre
me transmitió la afición al caballo,
pero la afición al rejoneo en mí es
algo natural.
niño monto a caballo, me inicié en la
fiesta de los toros en los encierros de
Navarra. Corriendo toros en la calle
se empezó a fortalecer mi afición y
lo uní con mi vida, los caballos. Me
planteé ser rejoneador de una manera amateur, como un pasatiempos,
una fiesta. Poco a poco rejoneaba
vacas en tentaderos y fui conociendo
lo que es ponerte delante de una res,
hasta que en 1983 me ofrecieron
matar mi primer becerro en mi pueblo. Yo en este caso representaba al
club taurino, en esta fiesta amateur.
Desde entonces me planteo el toreo
como algo profesional.
¿Cómo se inicia en esta complicada
profesión?
De la manera más rara. Desde muy
Se inició en Navarra, una tierra de
escasos rejoneadores, ¿quiénes fueron sus maestros?
Mi referencia básica ha sido Manuel
Vidrié. En aquel momento era mi
ídolo y tenía la oportunidad de verlo
torear, no en muchas corridas, pero
si en algunas. Me desplazaba a
Madrid, Alfaro, Calahorra… las plazas cercanas a mi tierra y en él me
miraba. En alguna forma ha sido mi
maestro, ya que intentaba agarrarle
más cosas. Con los años tuve la suerte de conocer a Joao Moura y compartir tertulias y entrenamientos. Ahí
empecé a educar mi técnica.
¿Qué es para Pablo Hermoso el rejoneo?
Es el arte de ser capaz de torear un
toro con un caballo absorbiendo toda
la violencia que esto pueda tener,
consiguiendo que sea más plástico,
Entrevista
cadencioso. Algo con ritmo y con
mucha estética.
¿Significa hoy lo mismo que significaba en sus inicios?
Significa lo mismo. La vida no me ha
cambiado las bases de mi concepto
pero sí matices. Matices que llegan
por el conocimiento de los terrenos.
Es algo que te da el oficio del toro y
del caballo. Son matices artísticos
más que otra cosa.
¿Pensó alguna vez en llegar donde
está hoy?
No nunca. Para mí era un sueño el
poder llegar a dominar las embestidas del toro con un caballo. Poder
hacer quiebros, torear de frente…
(Se sonríe) todas esas cosas. Pero
nunca pensé en llegar a ser figura
del toreo. Lo veía muy difícil.
En el toreo dicen que hay que parar,
templar, mandar y cargar la suerte.
¿Es igual en el rejoneo?
Igual no es (piensa), pero sí parecido
(asiente). El toro viene con muchísima fuerza y tienes que intentar
atemperarlo doblándote con él en
pequeños círculos. Algo similar a lo
que es parar, que no es pararlo del
todo, pero así se le domina. Cargar la
suerte es algo que a mí me ha preo-
“A los caballos, más
que lo que le pido, me
preocupa lo que yo
sería capaz de darles”.
cupado mucho. En esa búsqueda ha
ido mi escalinata. Cuando yo empecé, me preocupaba ir al pitón contrario con el caballo, pero hay muchas
maneras de ir al pitón contrario. Al
inicio lo hacía de salida y con la
rapidez que traía el toro, o bien lo
desplazaba mucho, o si cargaba
menos la suerte podía correr el riesgo de que me atropellara. A veces
era una especie de quiebro. Con los
años, hasta llegar a Chenel pulí la
suerte. Ahora es el caballo con quién
la cargo de forma más pura. Se cruza
entre pitón y pitón sin desplazar al
toro de su rectitud. Lo puede desviar
un poquito pero carga con todo el
cuerpo, no sólo con el cuello o la
espalda. Mete todo el cuerpo entre
los pitones para después salir acompañando la embestida, que es lo
importante.
Cita a Chenel, aunque la verdadera
revolución fue Cagancho. ¿Cómo
hizo valer ese caballo que no le servía a nadie?
En primer lugar son dos vertientes,
la del entrenamiento y la del entendimiento con el caballo. Debo saber
sacar lo que el caballo lleva dentro y
exponerlo en su máximo esplendor
ante el público. Pero la faceta fundamental es el respeto y el amor
hacia el caballo que yo muestro
desde el principio. Lo muestro a él
como la estrella ante el público. Es
él quien se luce y quien se siente
torero. Es algo que la gente enseguida percibe y se convierte en una de
las grandes estrellas del toreo a
caballo.
¿Qué le lleva a poner a los caballos
nombres de toreros?
Los nombres, son una costumbre
más que otra cosa. Al romper
Cagancho con tanta rotundidad decido que todos los hermanos que compro por reata, lleven nombres de
toreros como él. Después no me
entran caballos buenos y tengo que
esperar hasta Chenel, Curro y Silveti,
ya nacidos en mi casa, para volver a
poner nombres de figuras a mis
caballos.
A estas alturas de la entrevista,
Pablo firma autógrafos y se hace
fotos con los aficionados que se lo
solicitan. Entretanto seguimos preguntándole por lo que busca en el
caballo de torear.
Busco valor. Sin valor no se puede
hacer nada. Lo segundo es el movimiento, debe tener un movimiento
elegante, distinguido. Pero el final
de la criba es que tú te sientas
representado en él. Puede haber
caballos muy buenos, pero si tú no
te identificas, sientes que el toreo
del caballo no es el tuyo, no te
encuentras a gusto y lo dejas a un
lado.
Dentro de su selección, ha sido el
primer rejoneador en introducir un
caballo azteca. ¿a qué se debe?
Es necesario que lo que lleves en la
cuadra sea variado. Debe entrar en
tu concepto, en tu criterio y tu
forma, pero buscando la variedad en
tus caballos, que de uno a otro exista un cambio. En algunos casos te lo
da la raza. Yo he tenido un pura sangre, Aldebarán, un cuarto de milla,
Quechua, azteca, Mariachi… Es ir
buscando un espectáculo más variopinto en su físico, su movimiento y
su manera de interpretar el toreo.
¿Es cierto que rejonear bien es rejonear como si no se estuviese haciendo algo importante, como si fuese
algo espontáneo?
Es así, hay que hacer el toreo con
mucha profundidad y riesgo pero
que cuando el espectador mire el
binomio de caballo y rejoneador de
la sensación que todo es muy sencillo. no hay brusquedad, no hay tirones, que el caballo en ningún
momento abre la boca porque lo
están jaloneando. Debe ser todo lo
“Falta una fiesta más
artística y divertida,
por otro lado menos
sangrienta, para
introducir a los
jóvenes y luego,
cuando la conozcan,
el que quiera
siga adelante”.
Taurovent
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Entrevista
positivo esto para el rejoneo y para
usted mismo?
Cuando una figura rompe con las
normas establecidas lo normal es
que todo el mundo intente seguir sus
pasos. Es positivo porque se va creando una escuela técnica del rejoneo. Lo que me da miedo, y no me
gusta, es que se preocupen más de
imitar tus gestos y efectismos en la
plaza, que la profundidad y la técnica. Imitan tu manera de vestir, de
quitarte el sombrero y los remates
bonitos. No fijarse en la profundidad
del torero es el peligro de la imitación.
contrario, que digas qué fácil parece. Parece que hasta al caballo le
está gustando.
Usted ha sido el mayor exponente
del rejoneo en los últimos 10 años.
Ha sido su mayor defensor. Ha reclamado la dignidad y equiparación con
el toreo a pie. ¿Sería necesaria una
escuela taurina de rejoneadores?
Se pueden hacer muchas cosas. El
“El rejoneo es el arte
de ser capaz de torear
un toro con un caballo
absorbiendo toda la
violencia que esto
pueda tener, consiguiendo que sea más
plástico, cadencioso.
Algo con ritmo y con
mucha estética”.
mundo del rejoneo está… (lo piensa), bueno no sé la palabra que
encaja, pero está por debajo del
toreo a pie. No hay ninguna escuela
de rejoneo, al menos que yo conozca, no hay categoría de rejoneadores. Estamos todos entremezclados.
Falta legislación y una reglamentación más seria. Aún queda mucho
por hacer. Las escuelas son necesarias. Los rejoneadores aprendemos
cuando vamos invitados a casas de
otros rejoneadores, sacando lo mejor
de los compañeros. Pero primero se
debe tener la técnica de montar a
caballo y después saber afrontar la
embestida del toro, para lo cual es
fundamental la escuela.
Desde hace unos años le han surgido imitadores en las suertes. ¿Es
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vida, quiero que esté muy bien
hecho, dedicarle muchas horas y
mucho de mí mismo. Ahora no es el
momento porque mi profesión no me
lo permite, pero llegado el momento
quiero llevarlo a cabo y también
algunos vídeos didácticos para que
la gente que se quiera adentrar en el
mundo del rejoneo tenga como.
¿Qué le pide a los caballos de su
cuadra?
Más que lo que le pido, me preocupa más lo que yo sería capaz de
darle. Es más importante. Lo de
pedir en la vida no es algo que vaya
conmigo.
Dentro de su innovación está el pago
por visión. ¿Cómo afronta este gran
reto?Con mucho tiento. En San
Isidro está todo vendido, pero fuera
de feria tiene su riesgo. Es sopesar
mucho los pros y los contras. Es una
forma de demostrarte a ti mismo que
eres taquillero. En estos momentos
es donde debemos estar las figuras.
Es demostrar a la televisión que es
una buena apuesta, que es un beneficio también para ellos. Aquí es
donde hay que dar la cara y no sólo
en las fechas cómodas.
Dentro de los innovadores, ha sido el
primero en crear su línea de productos y de dar una cabida importante
al marketing. ¿Es la forma de enganchar al público joven?
Es acercar al aficionado todo lo que
se pueda de la Fiesta. Mi página web
me ha ayudado mucho. No es sólo la
corrida es la vida de las figuras,
cómo entrenamos y dar acceso a las
fotos. Estamos cerrados en la tradición. Sobre todo me preocupa que
damos un espectáculo que yo considero duro y violento en cuanto a la
sangre y el riesgo de la vida, que es
lo que hace grande a este espectáculo. Pero fuera no hay vertientes más
infantiles y juveniles. Falta una fiesta más artística y divertida, por otro
lado menos sangrienta, para introducir a los jóvenes y luego, cuando la
conozcan, el que quiera siga adelante. Creo que ahí es donde debe estar
también nuestra apuesta.
Nos citaba al inicio, que conoció a
Joao Moura en tertulias. La literatura también es importante y aún no se
ha escrito un libro completo sobre
rejoneo, ¿será Hermoso de Mendoza
el primero?
Es algo que me han propuesto
muchas veces y que me apetece,
pero como todo lo que hago en la
Nos despedimos entre los aficionados, firmas de autógrafos y fotografías, de un aprendiz como ganadero
bravo que apuesta por su casa como
el lugar idílico y el campo como
punto de partida. Siempre piensa en
el presente y nos afirma que existe el
triunfo sin orejas ya que el triunfo es
la sensación de haber entendido a
un toro, cuajarlo y hacérselo ver al
público. Se ha olvidado del peor
momento. Afirma que el mejor sentimiento es el amor y sus hijos la
mayor satisfacción. Es un apasionado del mundo del caballo con una
fuerte dimensión. Lo demuestra no
quedándose con ninguna plaza:
“cada una tiene su aquel” y afirmando ser difícil apostar por una ganadería brava. Es simplemente Pablo
Hermoso de Mendoza.
Miguel Ángel Bravo
Fotos: Juan Pelegrín
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