« W ff J ot W M íííJ El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño tiene los ops cerrados Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados ¡Cómo canta la zumaya, ay cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Són versos que ens revelen un altre deis aspectes cen­ tráis de la poesía lorquiana: la lusió (admirable) de tradició i avantguarda. I será justament l’element avantguardísla el que creixerá. aliat amb una profundíssima cñsi perso­ nal. a Poeta en Nueva York (1929-1930). on ei seu con­ tacte amb la realilat nord-americana s'impregnará de ter­ rible desolado La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracan de negras palomas que chapotean las aguas podndas. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras buscando entre las anstas nardos de angustia dibujada. La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible. A veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraísos ni amores deshojados; saben que van al cieno de números y leyes, a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. ¡Ay voz secreta del amor oscuro! ¡ay balido sin lanas! ¡ay herida! ¡ay aguja de hiel, camelia hundida' ¡ay corriente sin mar, cuidad sin muro! ,Ay noche inmensa de perfil seguro, montaña celestial de angustia erguida! ¡Ay perro en corazón, voz perseguida, silencio sin confín, lino maduro! Huye de mi, caliente voz de hielo, no me quieras perder en la maleza donde sin fruto gimen carne y cielo. Deja el duro marfil de mi cabeza, apiádate de mi, ¡rompe mi duelo!, ¡que soy amor, que soy naturaleza' Curt viatge. de trenta-vuit anys. el de Fedenco García Lorca. Tanmateix. ens és donat l'extraordinan pnvilegi de fer renéixer. cent anys mes tard, el poeta en la seva obra. Les bales deis assassins van matar l'home, pero no pas la seva paraula. Esteban Gutiérrez Díaz-Bernardo Biblioteca de Vidreres OESf Mf t i t 4 Tradició i avantguarda, i amor i mort (si ens és permés de reunir aquí formes i continguts). sintetitzen en bona mesura la seva poesía última, la que recull Diván del Tamarit (1934), Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935) o els anomenats Sonetos del amor oscuro (1935-1936), que desvelen la vivencia dolorosa de la seva homosexualitat en versos que assoieixen tanta angoixa com bellesa: I tt* La luz es sepultada por cadenas y ruidos en impúdico reto de ciencia sin raíces. Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes como recién salidas de un naufragio de sangre. Dues im atges de la representactó que e l G rup Teatral V tdm renc va p o rta r a term e a l 'C a sin o La Untó", com a hom enalge a l poeta, am b la c o t laboracfó de rA jv n ta m e n t de Vidieres mintió Dentro de la fragua lloran, dando gntos. los gitanos. El aire la vela. vela. El aire la está velando.