POEMAS DE MARIA MERCÈ MARÇAL

Anuncio
POEMAS DE MARIA MERCÈ MARÇAL
TRADUCCIÓN DE BERTA GARCÍA FAET
Todos los derechos reservados ©
DECAPITACIÓN 80
Me desnudo de todo
por esperarte.
De los alfabetos que he aprendido
y de la corteza.
Vuelco tinteros
y, en un gesto
sin trampas,
corto en redondo
la cabeza de todos los esquemas.
Sal oberta (1982)
¡ADIÓS AL VARÓN!
¿Por qué te afilas, derecho, hacia la muerte pequeña
que te acecha a la vuelta de este paisaje cloro?
¿Por qué firmas con fuego la escalera del reloj?
No. ¡Vine como un río, transportador de lunas!
Alárgate a placer bajo los toldos de la niebla.
Saluda a las briznas de la hierba, al olor del pan, a la arcilla.
Pon en fila los guijarros en copas sin fondos.
Deshiláchate, dulce, por los cántaros y las riberas.
Lagartija voraz, bébete el sol y la lluvia,
la blandura de la lana que recaudas de las nubes,
el ribete de los caballitos del demonio, el silencio
y los tesoros que el azar fragua en las reatas.
Y refléjate abierto, desde el pozo hasta el delta,
donde olvidamos el acá, ahogados de amor y de agua.
Sal oberta (1982)
LA SOMBRA DE LA OTRA FIESTA
Buenos días, amor que triunfas sobre la sombra
y enciendes un fuego nuevo al tumbo de la campana.
Que te arboledas con el esfuerzo de la raíz y de la copa
y, dado a dado, desmontas el paisaje
de los escombros, y de los bosques haces una mina,
y de las migajas haces otra fiesta.
Terra de mai (1982)
LA SERPIENTE sale de su
treceava muda
temblorosa y erecta.
Un rayo de piedra fósil
demasiado vivo de pronto.
Líquido pavor:
deshielo.
Desglaç (1988)
YO SOY LA OTRA. Tú eres yo misma:
esa parte de mí que se me rebela,
que expulso lejos y que vuelve a mí
hecha deseo, canto y palabra.
Hecha deseo, canto y palabra
te miro. Yo soy tú misma.
No me reconozco: soy la otra.
Desglaç (1988)
TE AMO CUANDO TE SÉ desnuda como una niña,
como una mano partida, como un reclamo agudo
y tierno que me llamara desde una rama desnuda,
como un pez que olvidara que existen los anzuelos.
Como un pez asustado con un anzuelo en la boca.
Como el estrago en los ojos de un niño mutilado
en el sueño, en la carne. Como la sangre vertida.
Desnuda como una sangre.
Te amo cuando te sé desnuda como una navaja,
como una hoja viva y ofrecida, como un rayo
que la calcina, ciego. Como la hierba, como la lluvia.
Como mi sombra, desnuda detrás del espejo helado.
Tan desnuda como un seno enganchado a mis labios.
Como el labio abierto de un viejo desdentado
encarado a la muerte. Como la hora desarmada
y abierta del deshielo.
Desglaç (1988)
MORIR: tal vez tan sólo
perder forma y contorno
deshacerse, ser
absorbida hacia dentro
del útero vivo,
matriz de dios
madre: des-nacer.
Raó del cos (2000)
Descargar