DE LA PRENSA ESPAÑOLA Desde Rusia con amor Con palmas y ramos de olivo habría que celebrar la cabriola diplom ática que ha perm itido a España poner fin a un virtual estado de guerra con la Unión Soviética, treinta y tantos años después de que „R atas“ o no „R a ta s“ intervinieran en la guerra civil espa­ ñola. D ecirlo es falta de m iedo y lo que a este país ya le toca es quitarse de encim a el m iedo y salir a la calle a cuerpo, que ya es hora. El acuerdo España-URSS, a pesar de lo lim itado de su contenido, tiene además im plicaciones económ icas de gran interés. Por un lado, pone fin a extrañísimas relaciones com erciales indirectas que dejaban mayores be­ neficios a los interm ediarios que a los productores de ambos países. Y por otro lado, abre las puertas a nuevas corrientes com erciales que en el fu­ turo podrían ser tabla de ayuda para la a gricultura española de exporta­ ción, cada vez más amenazada por el proteccionism o del M ercado Común. Aunque no hay que hacerse demasia­ das ilusiones — el deshielo com ercial entre el Este y el Oeste no ha sido tarea fácil ni reino de Jauja en nin­ gún sitio —, hay que confiar en que, recibido ya el espaldarazo de la URSS, el com ercio español con los países de Europa O riental podrá au­ mentar a su vez sensiblem ente. Como es natural, lo prim ero que hay que venderles son naranjas — y demás frutales proscritos por el M ercado Común —, pero tam bién puede pen­ sarse en barcos, zapatos y otros pro­ ductos donde la industria española es com petitiva a nivel mundial. Pero las corrientes com erciales no se improvisan y las estructuras produc­ tivas de ambos países son tan dis­ pares que iluso sería esperar resul­ tados espectaculares del com ercio España-URSS a corto plazo. Pero me­ nos da una piedra, y más vale andar despacio que dorm irse en los laure­ les. Pero, cualesquiera que sean las per­ spectivas económ icas del acuerdo, lo más im portante es haberlo firm ado, es decir, haber enterrado un poco más aquellas hachas de guerra fría que, a Dios gracias, llevan ya bastan­ tes años en desuso. Como este país es tardo como una muía en cam biar Por dentro, a lo m ejor la política exte­ EXPRES ESPAÑOL /N o v ie m b re 1972 Barco ruso en puerto español. Em bajador de buena amistad. rior sirve para abrir las puertas y des­ pertar a la bella durmiente. número indeterm inado, piedras y motitas de todos lo colores. Paradoja Interesante, en especial para los creyentes en los tópicos guerra fría sobre la iniquidad del „oso sibe­ riano", es que el acuerdo EspañaURSS se ha firm ado justo cuando las relaciones entre Moscú y el partido com unista español atraviesan pési­ mos momentos. A partir de C hecoslo­ vaquia, los com unistas españoles están dando pruebas de Independen­ cia creciente respecto a Moscú, y ello quizá perm itió a los soviéticos lavarse las manos y firm ar el acuer­ do. En cualquier caso, más deshielo. Y esto es lo que se ve así, a simple vista. Luego hay leche de la otra, más sana, a la que solamente se ha aña­ dido agua, agua azucarada, u otro densificador al uso. Bebe y calla Desde hace muy poco tiem po para acá, en las botellas de leche con­ venientem ente esterilizadas, pasteri­ zadas, etcétera, han aparecido, si mal no recordam os, un ratón, una sala­ mandra, una babosa, clavos por un Es de suponer que habrá leche de vaca por algún sitio, pero como el consum idor ya no se fía ni de sus propias vacas, a no ser que las vea ordeñar, el consumo de este pro­ ducto que casi siem pre fue blanco ha descendido de manera alarmante. Así lo reconoce, al menos, el Sindi­ cato de Ganadería en una de las notas más pintorescas de las que se hayan publicado últimamente en la Prensa. Y por eso este Sindicato pide al Gobierno ni más ni menos que se prohíba hablar del tema en los me­ dios de difusión. No hace falta decir el carcajeo e in­ dignación de todos cuantos tenían un 33