Aguas Medicinales

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Aguas Medicinales
Aguas Medicinales para el Cuerpo, Alma y Espíritu
1 Después de estas cosas había una esta de los judíos, y subió Jesús
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a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas,
un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos,
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que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía
de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero
descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano
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de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía
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treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado,
y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¾Quieres ser sano?
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque
cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes
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que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante
aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de
reposo aquel día. (Juan 5:19)
Introducción
Hablar sobre aguas termales, aguas medicinales, etc., testimonios sobre aguas
termales.
El estanque de Betesda
El estanque de Betesda estaba cerca de la puerta de las ovejas, una puerta
cerca del templo, que se usaba para meter las ovejas que serían sacricadas sobre
el altar del templo. Había allí cinco pórticos al lado o alrededor del estanque, los
cuales eran lugares techados, en los cuales los enfermos permanecían, esperando
el momento de meterse a las aguas y recibir la sanidad.
1.
El signicado del nombre
Betesda signica casa de misericordia . Dios manifestaba su misericordia ha-
cia el pueblo a través de esta fuente de agua. Tenía la peculiaridad de ser útil en
1
la sanidad de los que estaban enfermos, especialmente después de que un ángel
movía las aguas.
2.
Los que estaban presentes
Dice la Escritura que había una
que había:
multitud
de enfermos. Entre ellos, notamos
Ciegos - no pueden ver.
Cojos - caminan pero no bien
Paralíticos - no pueden caminar
3.
El agua movida por un ángel y el resultado en los enfermos
Las aguas de este estanque eran conocidas por su poder curativo, pero había
momentos especiales en los cual sucedían sanidades milagrosas. Es posible que
hayan sido aguas termales, y por eso muchos enfermos iban para bañarse en las
aguas. Sin embargo, la Escritura dice que Dios, de manera sobrenatural, mandaba
un ángel para tocar y mover las aguas del estanque. Cuando lo hacía, todos los
enfermos se esforzaban para meterse al agua y recibir sanidad. Sin embargo, sólo
el primero en meterse era sanado.
¾Te puedes imaginar la carrera de ciegos, cojos y paralíticos, quienes probablemente tenían que bajar algunos escalones para llegar al agua y meterse? Todos
tendrían cierta dicultad en llegar al agua en el momento adecuado. Pero todos
se esforzaban, y alguno de ellos recibía un milagro. Los demás tendrían que seguir
esperando la próxima oportunidad de recibir la sanidad.
Seguramente muchos habían estado allí por muchos días, semanas, meses, o
incluso, años, esperando un milagro. Pero creían que Dios podía sanarles cuando
se agitaba el agua, y por eso iban a ese lugar.
La visita de Jesús al estanque
Jesús pasa por el estanque de Betesda en esta ocasión.
Él sabe de la necesidad de las personas que están allí.
2
Él es el Cordero que adentro de un tiempo más será el sacricio por el
pecado del pueblo. Seguramente el pasar cerca de la puerta de las ovejas le
recordaba de su misión como Cordero de Dios.
Cristo es la visita de la misericordia de Dios al la casa de misericordia.
Cristo es el ángel que Dios envía en esta ocasión.
Cristo agita las aguas del corazón de uno, quien recibe sanidad.
1.
Jesús se ja en un hombre entre los muchos presentes
La Biblia nos dice que había una multitud de personas enfermas en ese lugar.
Entre la multitud, Jesús se ja en uno.
Todos estaban enfermos y necesitaban de la sanidad física.
Todos habían puesto su fe en las aguas que les podían sanar.
Todos anhelaban un milagro.
Jesús se ja en uno.
Jesús se jó en una persona que había estado enfermo por 38 años. ½Es eso
mucho tiempo! Y la clase de enfermedad no nos es dada, pero evidentemente le
impedía caminar para llegar a las aguas para ser sanado.
Este hombre no podía entrar al estanque por sí mismo, y no tenía quien le
ayudara para entrar; era un hombre pobre y enfermo. La cantidad de tiempo que
había estado así seguramente inuía para que muchos supieran de su caso. Para
este hombre, su única esperanza era un milagro, y él había puesto de su en el agua
del estanque.
Jesús se jó en este hombre para hacer un milagro. Se jó en uno que tenía
mucho tiempo enfermo y que no tenía la ayuda de nadie para recibir la sanidad.
Estaba demostrando su misericordia en este lugar llamado casa de misericordia.
2.
Jesús le pregunta si quiere ser sano
Jesús hace una pregunta que parece ser absurda. Le pregunta a un hombre
que tiene años esperando la sanidad si quiere ser sano. Podríamos pensar: "½Por
supuesto quiere ser sano! Pero Jesús estaba agitando las aguas. Cristo tenía la
esperanza de excitar en este hombre una nueva fe, esperanza y deseo de ser sano.
3
Jesús estaba agitando las aguas del corazón de este pobre hombre enfermo.
Cristo está dispuesto a sanar si nosotros estamos dispuestos a ser
sanados.
3.
La explicación del enfermo
No tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y
entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. (vs. 7).
El hombre está desesperado porque muchos otros tienen ayuda para entrar al
agua y recibir la sanidad, pero él está solo.
Muchas veces otros le han ganado a las aguas; siempre ha habido alguien más
que ha recibido el milagro, pero él no. Tenía 38 años de estar enfermo, muchos de
los cuales había estado junto a la fuente que era su única esperanza. Pero siempre
veía a otros ser sanados, y él no. ½Ya estaba desesperado! Pero seguía allí, junto
al estanque porque era su única esperanza.
4.
Jesús lo sana
Jesús sana al enfermo con una palabra:
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. (Juan 5:8)
Jesús da la palabra con autoridad y la naturaleza le obedece. La enfermedad y
la debilidad dejan al hombre enfermo. Es fortalecido y recibe al instante la salud
física. Treinta y ocho años de enfermedad se someten al señorío de Cristo y el
enfermo recobra la salud.
Es una palabra asombrosa. El hombre había estado enfermo durante mucho
tiempo, y parece que no tenía esperanzas de ser sanado, sino sólo por medio
de las aguas. Pero cuando Jesús da el orden, da la fuerza para obedecerlo.
Nosotros tenemos la obligación de obedecer los mandamientos de Jesús, a
pesar de sentirnos débiles. Su gracia es suciente para nosotros, y su yugo
será ligero.
Los débiles en la fe deben esforzarse por obedecer el mandamiento de Jesús.
Este hombre es un ejemplo de un pecador sin la habilidad de ayudarse a sí
mismo. Dios le dio fuerzas para obedecer su palabra y recibió la sanidad.
También te fortalecerá a ti para que puedas hacer la voluntad de Dios.
4
El manantial abierto en la casa de David
En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y
para los habitantes de Jerusalén, para la puricación del pecado y de
la inmundicia. (Zacarías 13:1)
1.
El estanque de Betesda dejó de tener poder para sanar.
Para el tiempo en que Juan escribe estas palabras, habla del estanque que
presente
todavía existía en su día (vs. 2: Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las
ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda. . . )
, pero cuando
habla de la sanidad en las aguas, usa el pasado: (vs. 4) un ángel descendía de
tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua. . .
El día de hoy, hay excavaciones donde se suponía que el estanque estaba en
Jerusalén, pero correo muy poca agua allí y ya no suceden milagros en ese lugar.
La sanidad del
Los milagros sucedían allí porque Dios es misericordioso, pero hoy tenemos el
alma y del cuerpo se encuentra en Cristo.
cumplimiento de las sombras que este estanque representaba.
2.
Nuestro Betesda se halla en la Iglesia de Cristo
La Iglesia es la Casa de Misericordia que es representada por Betesda.
Dios ha demostrado su misericordia hacia la gente por medio de la Iglesia,
los llamados fuera para recibir misericordia.
Así como en ese estanque, la misericordia de Dios uye por medio de la
Iglesia a aquellos que tienen necesidad.
Somos llamados para ser misericordioso.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
(Mateo 5:7)
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
(Miqueas 6:8)
Cristo, por medio de la Iglesia, es la fuente de misericordia que Dios desea
manifestar en el mundo.
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Es por la misericordia de Dios que permanece la paciencia de Dios hacia los
inconversos.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino
que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9)
3.
El ángel que mueve las aguas es el Espíritu Santo
El Espíritu Santo se mueve en medio de la congregación para ministrar la
misericordia de Dios al pueblo. El Espíritu Santo se mueve en distintas maneras
según la necesidad de cada persona.
a. Para los inconversos, se mueve para convencer.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio. (Juan 16:8)
b. Para los enfermos, se mueve para sanar.
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia;
y por cuya herida fuisteis sanados. (1 Pedro 2:24)
En contraste con la historia que hemos leído, en la Iglesia Primitiva, había
ocasiones en que todos eran sanados.
14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así
15 tanto que sacaban los enfermos a las
de hombres como de mujeres;
calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo
16 Y aun de las ciudades
menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.
vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados
de espíritus inmundos; y todos eran sanados. (Hechos 5:1416)
c. Para los débiles, se mueve para fortalecer su fe.
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos. (Romanos 5:6)
Fortaleced las manos cansadas, armad las rodillas endebles. (Isaías
35:3)
6
4.
Los que se meten a las aguas son sanados.
Ezequiel vio en una visión un río que uía desde la presencia de Dios. Él
testica que estas aguas espirituales traen sanidad:
8 Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al
Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las
9
aguas. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren
estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá
estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este
río. (Ezequiel 47:89)
hay sanidad
Hay sanidad en las aguas medicinales de la presencia de Dios en medio de Su
Iglesia. Donde Dios está, hay paz, hay perdón, hay amor, hay gozo,
.
Lo único que tienes que hacer es creer a Jesús y recibir lo que Cristo te ofrece.
Puede ser que tú hayas estado enfermo espiritual o físicamente durante mucho
tiempo. Has visto a otros recibir milagros, pero por tu debilidad espiritual, no has
podido descender a las aguas del Espíritu Santo. Hay incredulidad en tu corazón.
Pero Cristo hoy se ha jado en ti, y te hace la pregunta: ¾Quieres ser sano?
Si tú le obedeces y crees Su palabra, podrás salir de este lugar hoy sano de tu
corazón, de tu espíritu y de tu alma.
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